jueves, 15 de agosto de 2013

FUTBOL Instalado en el optimismo ,./ EL LADO FEMENINO SE LUCE EN LA PISCINA,.

Instalado en el optimismoTÍTULO; FUTBOL

Instalado en el optimismo

En el Real Madrid se ha instalado la felicidad. Apenas tres meses después del final de la pasada Liga, en la casa blanca han pasado de un estado de frustración y del ambiente sucio y enrarecido constante al 'buenrollismo' y la felicidad casi absoluta. Todo ha ido bien en este verano para los merengues y se respira satisfacción en cada ladrillo del Bernabéu. Suena a nuevo ciclo, y los movimientos dados desde las oficinas del club así parecen indicarlo.
Florentino Pérez ha dado el mando al deseado, a Carlo Ancelotti. El italiano, de momento, no ha hecho más que sumar a su favor. En sus declaraciones ha ido repartiendo halagos a la entidad -«el Madrid es el club más grande de la historia del fútbol»-, a la plantilla -«es el mejor equipo que he entrenado nunca»- y a los pesos pesados -«Casillas nos ha ayudado a ganar», «Cristiano jugará donde quiera»-. Y, además, quiere jugar bien. El transalpino persigue un nuevo modelo, con un equipo poderoso, dominante, que controle el balón y al rival, pero que también conserve el juego directo que le convierte en letal en apenas unos segundos, que mantenga esa facilidad para sacar de la chistera una jugada de la nada que, a la velocidad del rayo, se transforma en gol.
En la pretemporada, los jugadores se han acercado bastante a lo que su jefe quiere que hagan. En los ensayos ante rivales de nivel -Inter de Milán, Everton o PSG-, han dado la talla de equipo grande con instinto asesino. Salvo por algunos desajustes defensivos, las pruebas no han podido ir mejor. Las cosas han marchado tan bien que, incluso, algunos han tenido tiempo de tomarse la revancha de cuentas anteriores con Mourinho en la final del torneo International Champions Cup.
Para llevar a cabo su planteamiento futbolístico, Ancelotti va a contar con la plantilla más extensa de la Liga, con jugadores de gran calidad que le permitirían organizar dos onces iniciales que optarían a cualquier título y que le abren la posibilidad de optar por múltiples variantes tácticas.
El Real Madrid ha fichado futuro y talento y ha decidido renovar la plantilla con algunos de los jóvenes más brillantes de la selección española 'sub-21' campeona de Europa.
El fichaje de Isco aporta creatividad, imaginación y un último pase a espacios imposibles tan necesario ante defensas de diez jugadores; Illarramendi es el nuevo Xabi Alonso, el mariscal de campo de la próxima década del Madrid y de la selección; Carvajal regresa como el mejor lateral diestro de la Bundesliga para revitalizar una zona en la que Arbeloa campaba a sus anchas sin rival natural.
Y, desde la propia cantera, también llegan jugadores con tantas ansias de triunfar como posibilidades de lograrlo. Álvaro Morata y Jesé son los últimos mirlos blancos en llegar directamente desde el filial al primer equipo y han demostrado que suben para quedarse. Y la inversión en el año pasado cedido Casemiro ha resultado ser una operación magnífica, con el joven brasileño apuntando a una ya no tan sorprendente titularidad tras unas semanas deslumbrando a los aficionados y al propio cuerpo técnico.
A la espera de Bale
Si a estos puntos positivos añadimos el paso adelante de Modric, en un estado óptimo de forma y asumiendo la responsabilidad organizativa en el centro del campo tras un año de adaptación y de rendimiento irregular; o la sonrisa de Benzema, que parece más seguro tras quedarse como único nueve de referencia por la salida de Higuaín y con el apoyo de Zidane desde el banquillo; nada parece que pueda ir mal. Además, Cristiano Ronaldo, al que el entrenador le concede libertad absoluta sobre el césped, ha dado el enésimo paso adelante de su carrera y parece incluso mejor que en campañas anteriores, con galones de líder, el mismo acierto rematador y más generosidad y asociación con sus compañeros.
Incluso las ventas han salido mejor de lo esperado. Jugadores de rotación como Albiol, Callejón, o el propio Higuaín han sido traspasados al Nápoles a precios de estrella y las arcas blancas se han llenado, lo que ha permitido asumir sin grandes aspavientos los costosos fichajes del centrocampista de la Real Sociedad y del 'Goden boy' malagueño (30 millones cada uno).
Los objetivos están claros: la ansiada 'Décima', doce años después de la última 'orejuda', y acabar con la hegemonía en el campeonato local del Barça, que ha ganado cuatro de los últimos cinco títulos. Mimbres hay para ello.
La guinda del merengue se llama Gareth Bale. El galés fichará por el Madrid porque la situación a la que se ha llegado es de no retorno para las tres partes implicadas.
Florentino Pérez no puede dejar que se le escape la única joya que queda en el mercado después de apostar al máximo por ella. Pese a que sus insinuaciones de que «cien millones por un jugador o por cualquier cosa es mucho», por prestigio y por cuestiones estrictamente deportivas, es un jugador que, parafraseando al presidente blanco, «ha nacido para vestir la camiseta del Madrid».
El Totenham tiene que vender al jugador porque de esta manera cerraría la operación más cuantiosa de la historia del fútbol. Además, de no hacerlo, se quedaría con un jugador insatisfecho, actualmente en rebeldía, y que sería muy mal mirado por aficionados y compañeros tras el mayor culebrón del verano.
Por último, al todoterreno de Cardiff no le queda otra que cambiar de aires tras los plantes y desplantes a los 'spurs'. El niño mimado se ha convertido en un imberbe consentido y quejicoso ante los ojos de los seguidores londinenses. Pero Bale sabe que el Bernabéu es el lugar en el que va a encontrar aquello a lo que aspira como futbolista: un equipo para el que una final no es suficiente si no levanta la copa de campeón, un club que transforma a sus jugadores en estrellas mediáticas y una ficha que asegura el sustento de los Bale del futuro.,etc,.

TÍTULO;  EL LADO FEMENINO SE LUCE EN LA PISCINA,.

Natación

El lado femenino español se luce en la piscina

Mireia Belmonte, Melani Costa y los equipos femeninos de waterpolo y sincronizada suman un inédito botín de medallas en Barcelona 2013

El equipo español de waterpolo femenino celebra su triunfo en Barcelona./Toni Albir (Efe)
El lado femenino español se luce en la piscina
Barcelona 2013 se ha esculpido en la retina de la natación española como el mejor momento de su historia. Doce medallas, trece finales y dieciocho récords de España han alumbrado en dos semanas fructíferas el trabajo de varios años y un proyecto de esperanza. No obstante, la mayor parte de los focos se dirigieron hacia las mujeres porque ellas protagonizaron los éxitos y momentos de alegría que solo rozaron los varones de la delegación anfitriona.
Ante todo, el éxito del deporte femenino local se encarnó en Mireia Belmonte. La badalonesa, asmática y alérgica al cloro, superó de nuevo sus limitaciones naturales para confirmarse como la mejor nadadora española de la historia. Después de solo siete meses de preparación, la actual deportista de la UCAM saltó al agua en quince ocasiones para colgarse dos platas (200 metros mariposa y 400 m. estilos) y un bronce (200 m. estilos) en sus seis finales. Acabó «un poco mareada» por el esfuerzo pero con el recuerdo imborrable en su cabeza del apoyo y la devoción del público del Palau Sant Jordi.
No obstante, la principal figura de los españoles contó con una telonera de lujo. Melani Costa logró la primera medalla de la natación en línea del campeonato en los 400 m. estilo libre y enseñó el camino. La balear, que no contaba con una beca ADO a pesar de ser campeona mundial en piscina corta, superó el estrés que la atenazó en Londres para convertirse en la primera medallista mundial nacida en territorio español.
Por entonces, las chicas de la sincronizada habían multiplicado hasta siete sus presencias en el podio. La renovación del equipo de las bailarinas acuáticas rebasó la sombra de Anna Tarrés. Sin Andrea Fuentes, quien abandonó el equipo a menos de siete meses del campeonato, Ona Carbonell asumió el papel de artista principal de un conjunto que pisó los escalones del podio solo por detrás de las rusas y las chinas. Los triunfos y el éxito de público en Barcelona añadieron una gran dosis de autoestima para el futuro del grupo después de las dudas.
Una receta diferente permitió el único oro en unos campeonatos que agrupan hasta cinco deportes diferentes: natación, natación sincronizada, natación en aguas abiertas, saltos y waterpolo. Precisamente el equipo femenino de waterpolo prolongó el trabajo que las había alzado como subcampeonas olímpicas para, un año después, lograr la primera plaza mundial. Las de Miki Oca trasladaron su brío y ánimo fuera de la cancha a la pileta de Picornell para coronar el estilo habilidoso y rápido hasta el paraíso del éxito. Además, Jennifer Pareja fue premiada como la mejor jugadora del torneo y Laura Ester como la mejor guardameta.
El papel de los hombres resultó menor en condecoraciones respecto al de sus compañeras, aunque participaron de las mejoras de las marcas personales de más de la mitad de la delegación española en Barcelona 2013. El cuarto puesto de Aschwin Wildeboer en 50 m. espalda, el quinto del equipo de waterpolo y la final de Javier Illana en saltos de trampolín dejaron un sabor agridulce. El nadador no pudo dedicar una medalla a su padre y mentor enfermo, el conjunto de Rafa Aguilar dejó al descubierto un proyecto que perderá al menos a cuatro de sus deportistas para el siguiente ciclo y el saltador alcanzó su mejor puesto (sexto) en una modalidad en la que es un solitario pionero. Por su parte, Rafa Muñoz tampoco recuperó la imagen de aquel récord mundial que estableció en 50 m. mariposa en 2009 ya que ni siquiera sacó plaza en una final.

Duelo Lesecky-Franklin

En el ámbito mundial, también las mujeres restaron protagonismo a los varones. Katie Ledecky, con 16 años, y Missy Franklin, con 18 primaveras, discutieron por el trono de reina. La primera se llevó el título oficial con su triplete en las pruebas de fondo, el relevo 4x200 y las plusmarcas mundiales del 800 m. y del 1.500 m. con su personal tiranía en las pruebas. Pero quien imprimió una mayor impronta en el público fue Franklin. La joven aspirante a ocho oros debió conformarse con seis en la mayor proeza de los campeonatos desde las seis victorias de la alemana oriental Kristtin Otto (señalada posteriormente por sus entrenadores como beneficiada del programa de dopaje de la R.D.A.). El 'misil' norteamericano de 1,85 metros de altura y un número 47 de pie agigantó la imagen que irrumpió en los Juegos Olímpicos de Londres y se ha convertido en la mayor aspirante a heredar el hueco dejado por Michael Phelps.
Quien no cumplió con las expectativas fue Ryan Lochte. En otra época designado como el sucesor del 'tiburón de Baltimore', ahora dedica más su tiempo a la promoción del deporte en la televisión. En el Palau debió conformarse con tres oros y una plata para ayudar al dominio de Estados Unidos en el medallero. En cambio, emergió más alto Sun Yang. El chino, de 21 años, tomó el bastón de mando con autoridad en las pruebas de fondo con tres oros y lideró al relevo del 4x200 para rescatar un bronce. Pero además rompió con el esquema del deporte impulsado por Pekín porque mejoró sus éxitos de Shanghái 2011 después de deshacerse de su estricto técnico, abandonar los entrenamientos durante un mes para pasar más tiempo con su novia azafata y preparar su recuperación en Hong Kong con el resto de la delegación. Así, Yang ganó el reto al gigante asiático, recibió el premio como mejor nadador del campeonato y justificó la perspectiva,.

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