TÍTULO; Aaron johnson | actor.
«Hemos hecho una película salvaje»
El actor británico, valor en alza
en Hollywood, se mete de nuevo en la piel de un superhéroe en 'Kick Ass
2' y quiere ser el Grey de las 50 sombras
Aaron Johnson confiesa llevar por dentro el alma de un
adulto. «Siempre me he encontrado fuera de lugar con la gente de mi
edad», asevera. Probablemente por ello se sintió atraído durante el
rodaje de la película 'Nowhere Boy', el 'biopic' del asesinado beatle
John Lennon, por la directora del filme, Sam Taylor-Wood, de 46 años y
veintitrés años mayor que él. Tres años después de conocerse son padres
de dos hijas, están casados y han tomado ambos el apellido
Taylor-Johnson. De ahora en adelante Aaron será anunciado de esta manera
en los créditos.
La carrera de este precoz actor británico empezó a los seis
años y en su curriculum encontramos títulos como 'El ilusionista', 'Los
rebeldes de Shanghái' y su gran éxito 'Kick Ass'. Hollywood se ha
fijado en él, en sus ojos verdes, en su acento británico y en su
desbordante carisma, que le han llevado a protagonizar también
producciones como 'Anna Karenina', 'Salvajes', a las órdenes de Oliver
Stone, y 'Kick Ass 2. Con un par', que se estrena este viernes.
-¿Cómo se sintió al volver a vestirse de superhéroe?
-Me gustó mucho volver a ponerme el disfraz de Kick Ass,
pero el personaje ha evolucionado muy sensiblemente de una película a
otra. Sus problemas se multiplican.
-Hay más cambios: Bruma Roja (interpretado por Christopher Mintz-Plasse) se convierte en El Hijoputa.
-Es sorprendente lo que le ocurre. Fantástico. Creo
sinceramente que es un papel sensacional para Christopher porque se
puede lucir como actor. En el cómic su cambio es bastante extraño.
Nosotros no hemos ido tan lejos.
-¿Tuvo que prepararse físicamente para 'Kick-Ass 2'?
-No hasta el final del rodaje. Al principio el personaje
sigue siendo el mismo enclenque de siempre, pero una vez que empieza a
creerse un superhéroe en el mundo adulto no le queda mas remedio que
cambiar drásticamente. Para esas escenas necesité prepararme. Y fue
agotador conseguir esos músculos, créame.
-¿Cómo lo consiguió?
-Todas las mañanas salía a correr antes de desayunar, luego
iba al gimnasio y entrenaba hasta la tarde. También tuve que seguir una
dieta basada en proteínas. Hubo un día en que juré que iba a vomitar si
me daban otro de esos malditos zumos.
-¿Por qué han tardado tres años en hacer la segunda parte?
-Pensaba que no íbamos a rodar la segunda parte, hasta que
recibí una llamada de Matthew Vaughan -director y guionista- diciéndome
que tenia un texto fantástico para la nueva entrega. Cuando nos
reunimos y me pasó el guion, no podía dejar de reírme. Hemos hecho una
película salvaje y compleja donde los personajes llegan a otro nivel.
-Su matrimonio con Sam Taylor-Wood ha sido fuente de intenso escrutinio. ¿Le molesta?
-Me da igual la opinión de la gente. Contamos con el apoyo
de mi familia y mis amigos. Eso es lo fundamental. Ellos saben qué
sentimos el uno por el otro y eso es lo importante. Estoy con una mujer
maravillosa. Nosotros tratamos de ignorar las críticas. He tomado muchas
decisiones en mi vida que han sorprendido, pero insisto: lo que piensen
de mi los demás me da exactamente igual.
-Su mujer va a dirigir la adaptación de '50 sombras de Grey'. ¿Cree que tiene posibilidades de convertirse en Grey?
-Quiero que el estudio piense en mí para ese papel, pero no sé si será posible. Ya veremos. No digo que no me gustaría hacerlo.
-Además de convertirse en John Lennon en 'Nowhere Boy', ha
trabajado con Oliver Stone en 'Salvajes' donde comparte el amor de Blake
Lively. ¿Se le hizo raro participar en un trío?
-No quiero ponerme en los zapatos de los personajes que
interpreto (risas). Pero es justo decir que siempre hay un momento en
nuestras vidas en el que nos toca hacer algo por alguien y acabas
comprometiendo aquello en lo que crees. Creo que esas situaciones son
siempre pasajeras.
-¿Le agrada rodar escenas románticas?
-Soy actor y trato de exigirme al máximo en todo lo que
hago. En la mayoría de mis películas hay secuencias muy difíciles que me
cuestan muchísimo, especialmente las de sexo o violencia. Pero cuando
tienes a unos directores como Oliver Stone o Matthew Vaughn lo
importante es confiar en ellos y llevar a cabo su visión sin comprometer
al personaje. Jamás juzgo lo que hacen mis personajes o lo que hago
cuando estoy actuando; si lo hiciera traicionaría a mi trabajo.
Escepticismo ante el anuncio de Wert de incrementar la dotación para becas
El ministro de Educación avanza que
la partida para estas ayudas en el curso 2013-2014 se elevará en 250
millones de euros, un 20% más
Más dinero para becas. Ése es el mensaje que contra todo
pronóstico lanzó el ministro de Educación en su comparecencia ayer en el
Congreso de los Diputados. José Ignacio Wert anunció que el presupuesto
para esta partida durante el curso 2013-2014 ascenderá a 1.417
millones de euros, lo que supone un aumento del 20% respecto al curso
anterior. Es decir, 250 millones más que el último ejercicio. «Es el
mayor incremento en nuestra historia presupuestaria en términos
absolutos y relativos», explicó Wert en su intervención. Todo un golpe
de efecto del ministro que provocó el desconcierto primero y el
escepticismo después de la oposición, máxime cuando el Consejo de Estado
criticaba en su dictamen el descenso de 200 millones en la partida de
estas ayudas.
«Este aumento en la dotación de las becas rompe con la
congelación producida desde 2008», aseguró el ministro durante su
intervención en la Comisión de Educación de la Cámara baja. El propio
Wert reconoció que la partida para becas significará el 50% del
presupuesto de su departamento en el próximo año y el 80% de la
secretaría de Educación. En su opinión, esta mayor financiación supone
«una muestra evidente del compromiso del Gobierno para que ningún alumno
se quede sin estudiar» por motivos económicos. Achacó las disparidad en
las cifras con el Consejo de Estado a algún «error» del principal
órgano consultivo.
Sin embargo, la aparente buena noticia tiene muchos matices
y letra pequeña que no se desvelará hasta la aprobación de los
Presupuestos Generales del Estado. Para empezar, el ministro insistió
durante su comparecencia en que el incremento de 250 millones en la
dotación no es para todas las ayudas. «Hemos sacrificado otras
modalidades de becas para mantener las de carácter general (por nivel de
renta)», afirmó Wert. Es decir, que es probable que otras ayudas como
las becas Erasmus (para estudiar en el extranjero) o las Séneca
(movilidad interior) sufran fuertes recortes. De momento, Wert se aferra
al decreto aprobado y publicado en el Boletín Oficial del Estado que
adjudica una partida cerrada de 994 millones de euros para becas y
contempla que dicho importe «podrá incrementarse con una cuantía
adicional de 450 millones de euros».
Esta partida adicional está condicionada a la
«disponibilidad del crédito». Es decir, dependerá de si Hacienda destina
parte de ese dinero a las becas para completar los 1.417 millones
anunciados por Wert. El ministro insistió, con todo, en que el
departamento que dirige Cristóbal Montoro «ya ha autorizado» elevar la
financiación.
Recurso ante el Supremo
Precisamente es la falta de corroboración lo que provocó
que la oposición recibiese los datos con frialdad y mucha cautela. Desde
el PSOE acusaron al ministro de «engañar» con el presupuesto para
becas. «Decir que las becas están congeladas desde 2008 es mentir y
decir que se va a tener el mayor volumen de becas de la historia
también», manifestó el responsable de Educación socialista, Mario
Bedera. Antes, su compañera Angelina Costa, acusó a Wert de comparecer
«tarde», cuando el decreto ya está aprobado, y sostuvo que hasta ahora
el Gobierno del PP solo ha recortado estas ayudas. En su opinión, el
ministro «repite falacias para ver si se disfrazan de medias verdades».
La portavoz socialista recordó que el nuevo sistema de
becas ha provocado que «80.000 becados pierdan la ayuda este curso».
Costa pidió al ministro que retire el decreto porque «atenta contra la
igualdad de oportunidades». En caso de no hacerlo, el PSOE advirtió de
que recurrirá el texto ante el Tribunal Supremo.
También desde IU acusaron a Wert de esconderse tras una
«hojarasca de cifras» para ocultar la realidad. Su portavoz, Caridad
García, destacó la contradicción entre las cifras del ministro y el
Consejo de Estado. Para CC OO, el anuncio de un aumento presupuestario
supone una «declaración de ignorancia y un acto de cinismo» del
ministro. Para el sindicato el nuevo decreto de becas «es un elemento
más que se suma a la política agresiva del gobierno del PP contra la
educación pública».
Más contundentes en el rechazo a las palabras de Wert se
mostraron desde el Sindicato de Estudiantes. «El presupuesto para becas
no ha hecho más que menguar desde que el PP llegó al Gobierno»,
aseguraron al tiempo que confirmaron nuevas jornadas de huelga en
octubre.
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