Se dibujan risas en algunos de los rostros de esas personas
que escapan de la gran ola embarrada que se cierne sobre ellos. La
curiosidad suele empujar al turista al borde de la imprudencia. La
ciudad de Hangzhou (sureste de China) recibe multitud de visitantes que
se acercan a las orillas del río Qiantang para recibir con la boca
abierta al 'bore' o 'macareo' más potente del mundo, fenómeno que se
produce en determinados ríos y estuarios cuando las mareas son más
vivas: una gran ola entra por el mar y remonta a contracorriente la
cuenca fluvial. Algunos incluso la surfean. Hay pocos lugares en el
mundo donde se dan las condiciones para el macareo, pero el río Qiantang
las tiene todas: la ola puede alcanzar hasta 9 metros de altura y
avanzar a 40 kilómetros por hora. Desde hace 2.000 años, la gente se
agolpa en sus riberas para estar ahí cuando aparece. A veces es mayor de
lo esperado, especialmente en esta época del año cuando las mareas son
más fuertes. Algunos son arrastrados por la fuerza del agua -aumentada
estos días por el tifón Trami- y resultan heridos. Ha habido muertos
también. Pero los turistas permanecen. Alguno, armado con paraguas,
intenta tapar el sol con un dedo.
TÍTULO: LA HORMA DE MI ZAPATO LORENZO SILVA, ME GUSTA VER VÍDEOS DE CAMELA,.
- Me la pone en bandeja: ¿Lorenzo Silva a quién silba?
- (Risas). Eso lo llevo desde la niñez. Silbo bastante poco y no muy bien.
- ¿Ni siquiera a una mujer?
- No, no. Siempre, ante la duda, uno no debe molestar a nadie.
- Con ese nombre le habrán dicho que es un sol, pero preferirá ser un Planeta, ¿no?
- Bueno, como preferir, siempre se prefiere lo que da luz.
- Su hijo nació tras ganar los 600.000 euros del premio. Vamos, que vino con un pan debajo del brazo..
- En mi barrio decían que con una panadería (risas).
- ¿Usa los premios para sujetar puertas como Eduardo Mendoza?
- ¡Qué va! Los compañeros de una de mis hijas le pidieron que se lo enseñara, así que lo uso para quedar bien con sus amigas.
- Ahora como auditor de cuentas se estaría haciendo de oro, ¿no?
- No sé. Aunque creo que me ha salido mejor dedicarme a
escribir. Nunca habría creído que la literatura fuera mi actividad más
rentable.
- Pero aún sigue cotizando en el Colegio de Abogados de Madrid...
- Sí, porque hombre prevenido vale por dos. Y en este país poderte poner una toga es muy útil.
- ¿Tiene celos de Bevilacqua? Me parece que le preguntan más por él que por usted...
- Pero eso está bien. A mí no me apetece especialmente que me apunten los focos.
- Pero hasta la Wikipedia le destina más espacio a él...
- Soy de los que piensa que las alegrías de los hijos son mayores que las propias.
- ¿Qué le dice la Benemérita cuando lo para? ¿Se le cuadran por ser guardia civil honorario?
- No. Si me reconocen, me dan las gracias, lo que es muy gratificante.
- ¿Y de verdad se despierta con el himno de la Legión?
- Sí, cuando estoy fuera de viaje. Es muy útil, lo recomiendo.
- ¿Qué político sería un buen protagonista para sus novelas?
- Lamentablemente en este país hay demasiados candidatos,
pero para que lo terminara habría que matarlo y no soy tan sanguinario.
- ¿Y Aznar? Porque lo pusieron como su escritor de cabecera...
- No creo que lo haya llegado a ser. Leyó una de mis
novelas, me ha felicitado un par de veces y, aunque discrepo
absolutamente de lo político, como lector le tengo en estima.
- Paseando se encuentra a Bárcenas leyendo 'La marca del meridiano', ¿qué me dice?
- ¡Me han pasado cosas peores con mis libros! Me he encontrado a gente peor con mis novelas.
- Diga algún nombre, ¿no?
- (Risas) Secreto de sumario. Una pista: en una cárcel me
encontré a alguien peor leyendo mis libros y pidiéndome una dedicatoria.
- Con la corrupción actual, a su pareja se le acumulan los casos...
- Lo que se me está acumulando es a mí la posibilidad de
suministrarles argumentos. Por una parte está bien, pero por otra me
crea cierta ansiedad.
- ¿Algún corrupto preferido?
- Hombre, a mí me gusta Luis porque se ha convertido un
poco en «la verdad os hará libre». Antes no me tiraba, pero con ese
viraje que ha dado ahora me gusta.
- ¿A quién le daría un pellizco para espabilar?
- A Mariano (Rajoy). Uno o diez.
- ¿Y quién se merece un corte de mangas?
- Hay demasiados candidatos, así que no quiero discriminar (risas).
- Por cierto, ¿qué daría usted por ser Buzz Lightyear ('Toy Story')?
- Daría mucho, porque me parece el gran personaje de la ficción del siglo XXI.
- ¿En esta vida hay algún Buzz Lightyear?
- Algunos tenemos entre nosotros y por eso este país no se termina de hundir.
- ¿Y usted en qué es el rey?
- Se me da muy bien hacer miniaturas; tengo buen pulso. Puedo tirarme un día entero pintando detalles; me relaja mucho.
- Aparte de las miniaturas, ¿tiene alguna frikada que confesar?
- Me gusta ver vídeos de Camela, pero no quiere decir que me guste su música (risas).
- ¡Lo que menos me esperaba! Pues se acaban de separar.
- Sí, una gran pérdida (risas).
- ¿Para qué es vago?
- Para la burocracia.
- Pero si la paciencia la tendrá a prueba de bombas con sus niños...
- Cuantos más niños, más fácil es. Es una cosa que me
decían y que no creía, pero es verdad. Con cuatro es más fácil que con
dos.
- ¿Ha leído '50 sombras de Grey'? ¿Ha aprendido algo?
- He leído un párrafo de cada volumen y he aprendido que no tenía necesidad de leer más párrafos.
- ¿Y sigue tomando galletas María con mostaza?
- Eso lo probé alguna vez de pequeño, pero ya lo superé (risas).
- ¿Temí haber cometido un error? Ayer.
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