Chacón se ha estrenado esta semana
dando clases en Miami. El salto a la universidad, muy común en EE UU,
apenas tiene tradición en España. Ibarretxe y Maragall son las
excepciones
Limpia, fija y da esplendor. La divisa de la Real Academia
bien podría aplicarse a la aventura transoceánica que ha emprendido esta
semana la socialista Carme Chacón después de haber abandonado su
escaño. La exministra de Defensa de Zapatero se ha propuesto con su
incorporación por un año a la docencia en una universidad de Miami sacar
brillo a su expediente profesional. Dar clases en EE UU luce bastante
más que estar en el Congreso de los Diputados, sobre todo en una etapa
que se adivina especialmente incómoda para ella por la cuestión
catalana, y ofrece además una ventaja añadida: pulir el inglés.
Menos claras se antojan las razones que han llevado a un
centro docente estadounidense a incorporar a su nómina de profesores a
una política española que es allí una absoluta desconocida. «Los
responsables del college oyeron que estaba interesada en dar clases y
contactaron con ella», explica sucintamente Juan Mendieta, director de
Comunicación del Miami Dade College (MDC). «No tenemos muchos expertos
en política europea y existe mucho desconocimiento sobre las democracias
parlamentarias de allí», amplía sin dar más detalles Rolando Montoya,
vicerrector del centro.
El 'fichaje' de la exministra socialista no ha causado
demasiada sorpresa en el mundo académico. «En las universidades
estadounidenses es muy habitual contratar a personalidades políticas con
cierta proyección pública porque actúan como reclamo de alumnos y
donaciones», observa el exrector de la Universidad del País Vasco Pello
Salaburu, buen conocedor del sistema universitario en los EE UU. «Si le
han ofrecido el puesto es porque esperan rentabilizarlo en términos de
publicidad o de prestigio», apostilla convencido.
El Miami Dade College no es estrictamente lo que en España
se conoce como una universidad. En los primeros niveles de la educación
superior estadounidense, precisa Salaburu, hay dos clases de títulos, el
'associate', que se obtiene en dos cursos, y el 'bachelor', en cuatro.
El primero sería el equivalente a una diplomatura de FP y el segundo, a
una licenciatura superior o, en la terminología de Bolonia, a un grado.
Los centros como el MDC -colleges- ofrecen únicamente la posibilidad de
acceder a un diploma 'associate'. Para cursar las siguientes etapas
-'bachelor', 'master' y doctorado- hay que matricularse en una
universidad superior que funciona con parámetros más parecidos a los que
rigen en España.
El nuevo destino de Chacón es el mayor college de EE UU,
con ocho campus entre los que se reparten 175.000 alumnos. Fundado en
1959 para formar a los hijos de familias cubanas que huían de la isla
tras el triunfo de Castro, ha evolucionado hasta convertirse en uno de
los centros académicos de referencia del centro y sur del continente. El
70% de sus alumnos procede de países latinoamericanos. Buena parte del
fulgurante ascenso del MDC es atribuido al trabajo de su rector, Eduardo
Padrón, muy bien conectado con las altas esferas políticas y a quien se
considera el principal artífice de la llegada de Chacón. Ambos se
conocieron por mediación de Luis Fernández, presidente de RTVE en
tiempos de Zapatero, ahora al frente de la cadena Univisión Studios, el
principal canal hispano de EE UU.
Retribución negociada
Chacón ha sido adscrita al departamento de Ciencias
Políticas del MDC, con una plantilla de ocho profesores. La última
experiencia docente de la exministra socialista data del año 2000,
cuando impartió clases de Derecho Constitucional en la Universidad de
Girona. No ha trascendido el monto de su retribución aunque los
profesores del centro perciben de media unos 60.000 euros por curso. En
EE UU, recuerda el exrector Salaburu, es normal que los docentes
negocien sus remuneraciones directamente con los responsables de la
universidad. La condición de exministra de Defensa de Chacón, que es su
principal 'cartel' en Estados Unidos, donde todo lo relacionado con lo
militar tiene mucho tirón, a buen seguro que habrá pesado en el acuerdo.
En la sociedad estadounidense hay un tránsito muy fluido
entre política y universidad. Salaburu recuerda que hace unos años
Harvard estuvo a punto de fichar como rector a uno de sus más ilustres
exalumnos, el exvicepresidente Al Gore, y que California, la universidad
pública con más peso del país, acaba de situar a Janet Napolitano,
hasta ahora secretaria de Seguridad, al frente de la institución. «Los
políticos abren muchas puertas gracias a sus contactos y por eso muchas
universidades que tienen voluntad de expandirse ponen sus ojos en
ellos», explica el exrector. La lista de mandatarios que han dado el
paso al mundo académico es sorprendentemente larga. Sin ir más lejos, la
Universidad de Miami (UM), situada un escalón académico por encima de
la MDC, está presidida por la que fuera responsable del área de Salud
del Gobierno de Bill Clinton, Donna Shalala.
En España, en cambio, política y universidad funcionan como
compartimentos estancos. Más allá de los títulos honoríficos que
algunas instituciones académicas acostumbran a conceder a políticos o de
las conferencias puntuales que pronuncian algunos de ellos en recintos
universitarios, es difícil hallar una relación fluida entre ambos
mundos. Los precedentes más próximos serían Pascual Maragall, que
abandonó en 1997 la alcaldía de Barcelona para dar clases durante un año
en una universidad de Roma (luego volvió a la política y llegó a
presidir la Generalitat), y Juan José Ibarretxe, que desde que dejó el
Gobierno Vasco en 2009 vive entregado a la docencia en universidades de
Puerto Rico y Santo Domingo.
Del primero, ahora aquejado por el alzheimer, quedan
algunos testimonios en los que se mostraba encantado con la experiencia.
«Gano más dinero y tengo menos disgustos», llegó a decir. En cuanto a
Ibarretxe, que se doctoró tras dejar el ruedo político con una tesis que
recibió la calificación 'cum laude', fuentes de su entorno aseguran que
ha encontrado en la docencia su auténtica vocación. Habrá que ver si
Chacón vuelve dentro de un año de Miami con tanto entusiasmo.
El exjuez y exdiputado Baltasar Garzón fue contratado como
'senior fellow' para impartir unos cursos en la Universidad de Nueva
York entre 2005 y 2006. Tres años después se le abrió una causa en el
Tribunal Supremo por prevaricación, estafa y cohecho al salir a la luz
que había reclamado -y obtenido- dinero de empresas españolas para
financiar aquella actividad académica. El asunto fue finalmente
archivado por prescripción.
La Universidad de California (UC), el mayor entramado
universitario público de EE UU que engloba centros como Berkeley,
Davis, Santa Barbara o San Francisco, está dirigida desde el viernes por
Janet Napolitano, exgobernadora de Arizona y hasta ahora secretaria de
Seguridad del Gobierno Obama. Es la primera vez que la institución queda
bajo la responsabilidad de una persona ajena al mundo académico, lo que
ha generado una gran controversia,.TÍTULO: LOS ULTIMOS HIPPIES DE ESPAÑA,.
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