TÍTULO: 10 consejos para cazar conejos en verano,.
En muchas áreas de caza se ha constatado en los
últimos meses un aumento notable en las poblaciones de conejos, con una
extraordinaria capacidad repobladora en zonas concretas, caso del sur
de Córdoba, donde los daños a la agricultura son muy importantes, y
donde este año se ha acusado en gran medida en los viñedos. Como ahora
estamos en periodo hábil para cazar conejos, en esta temporada conejera
de verano cada vez más habitual y extendida, no está de más pensar en
algunos consejos para poder sacar un partido, suficiente a cada una de
nuestras salidas al campo, con la escopeta y cartuchos suaves.
¡Al campo!, por fin llegó la fecha esperada para poder salir a
vivir las primeras jornadas de caza de esta nueva temporada, y lo
vamos a hacer con los conejos, en unos lances vibrantes, siempre
inesperados, vibrantes, atractivos y muy dados al disfrute visual por
el entorno en el que vamos a cazar, y por hacerlo habitualmente en las
horas menos calurosas del día.
Aquí no salimos a «recolectar» conejos, sino a abatir los que el campo, buenamente, nos proporcione en cada jornada.
Tres modalidades protagonistas en esta primera fase de la
temporada, recechos, esperas y caza al salto, van a llevarnos a unos
parajes o a otros, buscando la llegada al tiradero de unos cuantos
conejos que regresan de sus correrías nocturnas, acercarnos a los que
se solean a primera hora en el borde del monte con el llano o tirar a
los que se arrancan a nuestro paso.Y por supuesto, la caza de conejos en verano con nuestros canes, donde excelentes perros de muestra van a dejar claro que tirar media docena de conejos a perro puesto es un verdadero lujo. Aquí van, pues, diez consejos, para cazar mejor en estas próximas salidas.
1. ¿Cuántos? Los que el campo diga
Muchos aficionados piensan que la temporada de caza en verano, o
de desconeje como se conoce popularmente en muchas zonas, supone
lograr grandes perchas a costa de los conejos nuevos y poco castigados
por perros y cazadores, que suelen salir fácilmente de cara a un
disparo productivo.Gran error caminar, paseando por el campo, pensando que el conejo va a salir siempre pisado, en la mata mejor orientada, y ante un claro cómodo para el disparo. O cazamos, o paseamos, pero no siempre estas dos opciones se llevan bien cuando lo que buscamos es llevar unos conejos a la percha.
3. Dominar el tiradero
En línea con los comentarios anteriores, hay que insistir en que
no hay que decantarse por pasear, por visitar zonas «bonitas» y
esperar a que un conejo salte cerca. Podemos dar un paso más, y
analizar rápida pero efectivamente un paraje determinado antes de
entrar a cazarlo, pues en esta caza es fundamental «ver» el cazadero, y
acertar con los disparos. Por ello hay que buscar zonas desde donde
controlemos a los conejos que se mueven por lo más bajo, o a los que
despacio se van escurriendo hacia arriba, pues las matas a veces nos
dejan ver de arriba hacia abajo, pero resultan más problemáticas si
vamos cazando por abajo en una zona de ladera o alguna pendiente.
4. Tirar a buena distancia
En la temporada de caza de conejos en verano casi todos solemos
tirar precipitados y dominando poco las distancias en las primeras
jornadas. Y eso quienes cazan varios días, porque quienes a lo sumo
salen a cazar en un par de ocasiones en estas fechas —cacerías
contratadas—, no llegan a coger bien la distancia ni el ritmo de tiro
que esta pieza exige. Nunca nos precipitemos. Raro es que estemos
cazando en una zona tan enmarañada como para tener que tirar súper
rápido: encarar mal y aculatar inadecuadamente hace que fallemos
«inexplicablemente» y esto redunda en los siguientes lances, fallando
mucho más de lo normal.Los conejos que se nos arranquen a media distancia dan un momento para encarar y enfilar bien la pieza. Lo demás es adelantar lo justo, poco, pues no suelen ir muy rápidos, y disparar. Así que nada de tirar con la cara levantada ni tres disparos en ráfaga sin sentido. Un disparo bien realizado es un conejo abatido, y tenemos tiempo sobrado casi siempre.
5. ¿Seleccionar el conejo?
Deberíamos hacerlo siempre, y ello por varios motivos; veamos,
si cazamos para evitar mayores daños a la agricultura, mejor abatir los
conejos adultos que los gazapos, ¿no? A la vez, si cazamos de forma
lógica, con un cupo o con el criterio de que debemos dejar suficientes
conejos en la zona para el resto de la temporada y para garantizar una
buena densidad, ¿a qué viene abatir esos gazapos pequeños que a veces
vemos en los cinturones o al vaciar el morral?Cazando al salto se aprecia perfectamente el tamaño de los conejos, cabe la salvedad de que tiremos en zonas muy cerradas de monte bajo y viendo al conejo cruzar entre las matas, sin ver su volumen real; pero quitando estos casos, en una parcela en el llano, o cazando en una ladera o en bancales, se ve claramente el conejo y su tamaño.
En una espera no hay nada más que decir, se sabe a la perfección a qué conejo debemos tirar. y de hecho, en más de un caso se mueven dos o tres juntos, y vemos cómo tienen diferente tamaño, debiendo apuntar siempre al más grande; recechando ocurre igual, si queremos no hay problema alguno a la hora de diferenciarlos.
6. Atentos a laderas y bancales
El monte depara más oportunidades de lo que muchos piensan, pues
de forma a veces equivocada hay bastantes cazadores que cazan
solamente el llano en estas fechas de verano, huyendo del monte por dos
motivos: por la dificultad del disparo con las matas, y porque hay que
estar subiendo y bajando...El monte bajo, la falda de un cerro, la ladera de una sierra, ir repasando la franja del monte que linda con los cultivos o con el llano, depara lances vibrantes y muy variados que a menudo nos pueblan la percha con cuatro o cinco conejos logrados a base de tesón y conocimiento del cazadero.
7. Cazando en la sombra
Esto suena a media mañana, a un calor espantoso y a unas ganas
locas de beber agua fresca, ¿verdad? Pues no, a media mañana los
buscaremos donde están encamados, no donde a nosotros nos gustaría
refugiarnos...Entrando temprano por lugares donde hay majanos, hay que aprovechar cuando el sol no ha arrancado aún, pues luego será difícil encontrar conejos fuera. Es algo que también ocurre en las parcelas de olivares, ya que en cuanto el sol aprieta, se sube y las chicharras comienzan su concierto, los conejos reculan en los chuecos, y tiraremos pocos.
Por la tarde conviene repasar las zonas metidas en sombra que lindan con los cultivos, pues muchos conejos estarán sesteando cerca, y se comienzan a moverse para entrar a comer al rato, por lo que aprovecharemos más lances que en pleno monte. Igual ocurre con los arroyos, si podemos cazar en paralelo y amparados por una zona donde no destaquemos, tiraremos más conejos que si vamos a la vista de ellos.
8. El arroyo, en mano
Los arroyos y las linderas con tarayes y otros arbustos tienen
siempre conejos, esto está claro, y basta recorrer de forma previa a la
apertura de la temporada las zonas aledañas, sobre todo si están
sembradas, para percatarnos de la cantidad de daños que ocasionan los
rabicortos por allí.No resulta conveniente ni prudente, cazar solo por un lateral del arroyo cuando no vemos la salida de los conejos hacia el otro lado, pero hay un pequeño truco que funciona bien, sobre todo a primera y a última hora del día: cazar retirados del arroyo, primero un lateral, más adelante el otro lado, de vuelta.
Para ello debemos cazar en primer lugar el lado que más facilidad tenga para albergar conejos fuera del cauce del arroyo, y avanzar nosotros lo más discretamente posible, para ver a los conejos que se arranquen hacia el arroyo, y a los que trastean en las inmediaciones disfrutando de la temperatura que no será elevada.
9. Un buen cartucho
Busquemos un buen cartucho, fiable, cómodo, práctico, suave,
adaptado a las condiciones generales de tiro que tengamos por término
medio en nuestro coto y zona donde cazamos habitualmente. Hasta aquí
las generalidades que hemos leído o escuchado en varias ocasiones, pero
hay que afinar más y hay que hacerlo porque podemos cazar mejor.Ahora no hacen falta grandes cargas, ni cartuchos de perdigón muy grueso salvo situaciones muy concretas —recechos largos—, todo lo que necesitamos es un buen cartucho de caza que pare bien a los conejos, evitando que se nos vayan algunos heridos o tocados, pues sin perro será complicado cobrarlos.
Esto hay que tenerlo en cuenta porque si tiramos cerca con esta carga, y salvo que empleemos cartuchos con taco de fieltro o de plástico sin copa contenedora, vamos a fallar más de lo debido. En estos casos siempre 30 gramos, y si es siempre muy cerca, perdigón de octava, blando a ser posible, para parar mejor a los conejos. Tirar con 34 —abren más que los de 32...— o 36 gramos es tirar cartuchos fuera de lógica para las necesidades, y salvo terrenos muy complejos, nunca debemos recurrir a tirar cargas pesadas, menos cuanto más disparos peguemos en la jornada, pues con 30-32 gramos y jugando con los chokes, obtendremos mejores resultados. Además, con el calor, los cartuchos se vuelven más «pegones».
10. El equipo conejero
Ropa ligera siempre, y si podemos, nada de chaleco. Menos aún si
es el chaleco que tenemos para cazar en otoño e invierno, pues el
calor pasa factura restándonos efectividad con peso innecesario y con
ropa de más; colores adaptados al entorno, y ante la duda, colores poco
claros, nos confundiremos mejor en el entorno con colores marrones
claros o verdes, que con un pantalón vaquero y una camiseta blanca.Cazando en brozas y monte bajo resultan interesante unas polainas ligeras para evitar que nos entren pinchos en las botas, pues tarde o temprano entran y son un fastidio; de todas formas, en verano podemos prescindir de botas con membranas protectoras ante la humedad y la lluvia, y decantarnos por botas de caña alta, ligeras y de suela de media dureza, para poder cazar en monte y llano sin problemas.
TÍTULO ;Carrera de galgos,.
Una carrera de galgos es una competencia entre galgos. Los perros corren tras una liebre artificial hasta llegar a la meta. El primero en llegar es el ganador.Las carreras de galgos son muy populares en muchos países del mundo. Los animales recorren un circuito ovalado persiguiendo una liebre artificial. La liebre, que corre por un carril electrificado, va siempre por delante de ellos, y nunca pueden darle alcance.
Tipos de carreras
En algunas carreras de galgos, se colocan en la pista obstáculos que los perros tienen que saltar. La distancia que deben recorrer los galgos varía desde 210 metros hasta 1100 metros y en ellas pueden participar hasta ocho animales. Cada perro tiene un número, lleva un bozal ligero y va vestido con los colores distintivos del propietario. Todos los perros salen al mismo tiempo de unos compartimientos independientes que se abren a la vez. En cuanto ven la liebre, su instinto les impulsa a correr tras ella y empieza la carrera.También hay carreras de 500 y 800 metros en pista. Las pistas son rectas, es decir una recta de 500 o bien de 800 metros rulada, por la que corren los perros de carreras. En estas competiciones participan los perros de raza inglés, o también llamados ingleses. Son perros de un gran sprint pero poco aguante.
Historia
El primer intento registrado de una carrera de galgos sobre una pista fue hecho en Hendon (Gales) en 1876, pero este experimento no fue desarrollado. El deporte emergió en su forma moderna, con pistas circulares u ovaladas, una liebre artificial como presa y apuestas en los Estados Unidos durante los años 1920. En 1926 fue introducido en Gran Bretaña por un estadounidense, Charles Munn, junto al mayor Lyne-Dixon y el brigadier general Critchley. Fundaron la Asociación de Carreras de Galgos y llevaron a cabo el primer encuentro británico en el Belle Vue de Mánchester. El deporte fue exitoso en ciudades y pueblos en todo el Reino Unido y hacia fines de 1927 habían ya cuarenta pistas en operación. El deporte fue especialmente atractivo para audiencias de clase obrera masculina, para quienes las ubicaciones urbanas de las pistas y los encuentros por la tarde eran accesibles, y para patrones y dueños de varios trasfondos sociales. Las apuestas han sido por siempre un ingrediente clave de las carreras de galgos.Al igual que muchos otros deportes, las carreras de galgos ganaron gran atención tras la Segunda Guerra Mundial.
Jerez de la Frontera sede de la carrera de galgos más antigua de España, la Copa La Ina de Galgos, que cuenta con 100 años de antigüedad1
Yo no conozco mujeres "cazadoras" o asesinas de animales. Siempre el maldito acomplejado que para sentirse machote necesita salir a matar animalicos indefensos.
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