lunes, 9 de septiembre de 2013

RECETAS DE VERANO, ENSALADILLA RUSA,./ CLAVES PARA UN CURSO 10

TÍTULO; RECETAS DE VERANO, ENSALADILLA RUSA,.

Ensaladilla Rusa" - Las mejores recetas de Ensaladilla Rusa.

La Ensaladilla Rusa, es una de las tapas más propias de nuestra gastronomía. Es muy popular y tiene mucho éxito, la podemos encontrar en casi todos los bares y restaurantes.

Es un plato muy sencillo de preparar, no requiere muchos ingredientes y además resulta muy económico. La Ensaladilla Rusa  es una especie de picadillo a base de patatas, huevos, guisantes y pimiento morron con mayonesa.

Pero existen muchas variantes de su receta, por lo que aquí te vamos a presentar varios tipo de ensaladilla rusa. Asi que no lo dude más y saque el cocinero que lleva dentro con estas recetas tan ricas. 

TÍTULO; CLAVES PARA UN CURSO 10,.
 

 A estas alturas de curso, todo el pescado está vendido». Así pensamos la mayoría de los adultos, padres y profesores, convencidos de que los milagros no existen: un estudiante que no ha pegado ni chapa a lo largo de los últimos ocho meses no va a conseguir remontar sus calificaciones en un solo mes. Y así suele ocurrir en la mayoría de los casos. Pero a veces, por suerte, nos equivocamos. Por eso nunca hay que tirar la toalla antes de tiempo. Todo lo que se consiga con un último esfuerzo será un logro que tener en cuenta. Por ejemplo, puede que nuestro hijo:
- Nos sorprenda y apruebe ¡todo! en junio.
- Apruebe más de las esperadas y entre junio y septiembre remonte el curso.
- En vez de suspender con unos y doses, lo haga con cuatros, con lo que su perspectiva para septiembre será mucho más halagüeña.
- Suspenda todo, pero al menos durante un mes haya vivido en sus carnes lo que significa estudiar, esforzarse y seguir unos hábitos. Seguro que para septiembre, y para el curso que viene, llevará la lección aprendida: lo mejor es llevar los estudios (más o menos) al día.
Así que si eres padre o madre de un estudiante que se encuentra en una situación similar a la descrita, intenta convencerlo de que al menos recurra a estos trucos de última hora para intentar hacer un papel digno en los exámenes finales:
1. Hacer un calendario con los días de curso que quedan (¡muy pocos!), exámenes pendientes, entrega de trabajos y número de horas que se va a dedicar cada jornada a las distintas materias. Por ejemplo, se puede marcar con color rojo los días que se va a preparar el examen de Sociales, con azul el de Matemáticas...
2. Estar muy atento a la última clase antes del examen. Es muy probable que el profesor dé pistas sobre las preguntas que va a poner en el examen o que insista en repasar tal o cual contenido. Seguro que cae.
3. Analizar la psicología del profesor. Es decir, qué es lo que no soporta (por ejemplo, las faltas de ortografía, la desorganización...), qué es lo que más valora (síntesis, gráficos...) y qué tipo de preguntas suele hacer. Hay que enterarse muy bien de las características de los exámenes de cada materia, criterios de corrección, material que se puede llevar, tiempo disponible.
4. Hacer esquemas. Es decir, resumir y esquematizar al máximo la materia objeto de examen, seleccionando los contenidos fundamentales de cada tema. Y luego, a memorizar las chuletas (y a dejarlas en casa el día del examen, para evitar tentaciones.)
5. Recurrir a reglas mnemotécnicas (trucos) para asociar ideas, escribiendo en una hoja las palabras clave, fijándose en las fotos y gráficos del libro, explicando el tema en voz alta... Todo vale, siempre y cuando la información quede grabada en las neuronas.
6. Revisar modelos de exámenes que se hicieron a lo largo del curso o incluso en años anteriores. Hay ciertas temas que siempre caen, año tras año, por lo que es una buena idea hablar con estudiantes de cursos superiores y conseguir exámenes de otros años si es que los han conservado.
7. Dejar un tiempo para repasar. Aunque estamos, como quien dice, en el tiempo de descuento, merece la pena incluir los repasos en todo este proceso. Si no se da este último paso, todo el esfuerzo habrá sido inútil.
8. Dormir lo suficiente. Es importante acostarse y levantarse más o menos a la misma hora y descansar unas 8 horas diarias. Es una época en la que no conviene trasnochar ni siquiera el fin de semana. Así que, incluso el día anterior al examen, hay que asegurarse al menos 7 horas de descanso para organizar y asimilar bien todo lo que se ha estudiado. Y lo que no haya dado tiempo a estudiar... se deja así y se cruzan los dedos para que no caiga en el examen. La peor de las ideas es ir sin haber dormido lo necesario.
9. Alimentarse bien. Las patatas fritas, los sándwiches o las hamburguesas no representan la alimentación ideal para estos días de esfuerzo mental. La dieta debe ser equilibrada, rica en fósforo, calcio y vitaminas; y variada, a base de vegetales, pescado, carne, leche, huevos y fruta. Aunque no son imprescindibles, los suplementos vitamínicos vienen bien. Además, el efecto placebo es interesante.
10. Y en general, despedirse por unos días de los amigos, del Tuenti, del WhatsApp, de la televisión y de las llamadas al móvil o, al menos, mantenerlos a raya. Es un último esfuerzo del que puede depender un verano relajado y feliz... o todo lo contrario.

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