Constantina y Écija, las localidades sevillanas donde el termómetro bajó más.
El viento ha aumentado la sensación de bajas temperaturas en Sevilla-foto-.
Hace días padecimos una ola de frío siberiano y ahora nos ha tocado una ola de frío polar. La bajada de temperaturas ha vuelto a dejar a la provincia de Sevilla literalmente helada, hasta el punto de que el agua de fuentes y manantiales se solidificó durante el fin de semana, dejando bonitas imágenes con grandes carámbanos. En Constantina, en la Sierra Norte, el termómetro llegó a registrar hasta -7 grados centígrados la madrugada del domingo, según atestiguaron los vecinos. A lo largo de la semana, los termómetros subirán tres o cuatro grados, aunque el viento generará una sensación térmica de más frío.
«Si en días pasados la conexión entre los anticiclones Centroeuropeo y Atlántico trajo una fría y seca masa de aire de origen siberiano, que hizo bajar las temperaturas en Sevilla capital hasta los -1.7º grados centígrados el pasado 5 de febrero, ahora la bajada del termómetro se debe a la llegada de aire de origen polar, debido a la posición del anticiclón Atlántico, que con su centro al Noroeste de Europa permite el transporte de este aire frío hasta la provincia sevillana», según el meterólogo Juan Algar.
La situación cambiará mañana y los termómetros comenzarán a subir porque el anticiclón se desplazará al Sur, «lo que permitirá que la masa de aire que llegue hasta Andalucía sea menos frío, procedente del Norte, pero no del Ártico, sino de latitudes británicas, algo calentada en su recorrido por Francia y el Este peninsular». Así, está previsto que a lo largo de la semana las temperaturas mínimas suban en torno a tres o cuatro grados, al igual que las máximas, pero la subida del mercurio no se notará de forma inmediata por el viento, lo que provocará que la sensación térmica sea de más frío.
La ola de frío polar ha dejado -7 grados en Constantina, -5,2 grados en Écija, -3 grados en Carmona, -2,5 en Cazalla de la Sierra y -0,7 grados en Almadén de la Plata. Si en varias zonas de la provincia de Sevilla las temperaturas han estado por debajo de cero grados, en la capital los termómetros oficiales no han bajado de cero grados. De hecho, la estación meteorológica del aeropuerto de San Pablo marcaba cero grados la madrugada de ayer, informaron fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En lo que respecta a Andalucía, en la madrugada del lunes las temperaturas mínimas se registraron en Granada capital, con -9 grados y Antequera (Málaga), con -8 grados, según recogieron las redes de estaciones automáticas de Aemet. Le siguieron en el ranking de bajas temperaturas Grazalema (Cádiz), con seis grados bajo cero, mientras que en las localidades jiennenses de Andújar y Cazorla el termómetro marcó -5 grados.
Aunque este año se han registrado temperaturas mínimas destacadas, no se han superado los récords de años anteriores. En Andalucía, la temperatura mínima más baja en una ciudad se registró en Granada capital en 1987, cuando los termómetros marcaron -14,2 grados. Este año, la temperatura más baja también se registró en la ciudad de la Alhambra, cuyos termómetros marcaron -8,2 grados el pasado jueves, 9 de febrero.
En Sevilla, la mínima absoluta se registró el 12 de febrero de 1956, cuando los termómetros marcaron -5.5 grados. En 1967 los termómetros se acercaron a ese récord, pero no lo superaron al marcar -4,4 grados.
Y si alguien espera lluvia, espera en vano, según Juan Algar. «Estas situaciones anticiclónicas, además de temperaturas bajas, traen consigo una gran estabilidad atmosférica, por lo que no se esperan precipitaciones en Sevilla. La esperanza de ver lluvia, solo por no perderla, está en la evolución de un embolsamiento de aire frío en las capas medias de la atmósfera, que lleva consigo chubascos, situado al sur del Golfo de Cádiz, aunque todos los pronósticos apuntan a que se alejará, adentrándose hacia el Atlántico, camino de Canarias».
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