Alberto Zapater Arjol (Ejea de los Caballeros (Zaragoza), Aragón, España, 13 de junio de 1985), futbolista español. Juega en el FC Lokomotiv Moscú desde la temporada 2011-2012. Jugó en el Real Zaragoza donde era capitán del equipo, en la temporada 2009-2010 pasó a formar parte del Génova FC de Italia y en la temporada 2010-2011 jugó con el Sporting Clube de Portugal. Juega en la posición de mediocentro defensivo.
Siendo muy joven, Alberto Zapater, comenzó su carrera futbolística con la SD Ejea, el equipo de fútbol su ciudad natal: Ejea de los Caballeros.
En el año 2004 fue nombrado mejor juvenil de fútbol de Aragón superando al favorito, el alcañizano Daniel Inglés, tras haber completado una gran temporada con el Real Zaragoza en la División de Honor Juvenil. Jugó con el número 10 a la espalda y anotó 12 goles, jugando en la posición centrocampista de corte ofensivo.
El entonces entrenador del primer equipo del Real Zaragoza, Víctor Muñoz, decidió llevárselo a la pretemporada, con el fin de comprobar su capacidad. Le convenció y le hizo debutar como titular en el primer partido oficial de la temporada, en La Romareda ante el Valencia en la ida de la Supercopa de España.
La temporada 2004/2005 se ganó la titularidad durante toda la temporada y participó con el equipo en la Copa de la UEFA. También debutó con la selección española sub-21.
Al finalizar la temporada fue convocado por España para disputar el Mundial sub-20 de Holanda, donde cayeron en cuartos de final ante Argentina.
En la 2005/2006 tuvo más peso que en la temporada anterior y mostró una evidente progresión. El Real Zaragoza se proclamó subcampeón de la Copa del Rey.
En la temporada 2007/2008 Zapater es nombrado segundo capitán del equipo, pero la suplencia de Luis Carlos Cuartero, primer capitán, hace que siempre sea él el capitán de los maños. En la 2008/2009 Cuartero se retira y es nombrado primer capitan.
En julio de 2009 Zapater es fichado por el Génova FC italiano que paga por el jugador alrededor de 4 millones de euros al Real Zaragoza.
El 27 de julio Alberto Zapater abandona la concentracion de Navaleno (Soria) que realiza con el Real Zaragoza. El jugador viaja a Zaragoza para incorporarse inmediatamente con el equipo italiano.
El 23 de agosto de 2009 debuta en la Serie A italiana con el Génova FC, en el partido Génova FC - AS Roma,dando una espectacular asistencia de cabeza en el primer gol, metiendo el 2º gol de su equipo, un gol de falta ajustado por la escuadra derecha del portero, el 2-2, e inició la jugada de estrategia del definitivo tercer gol, que a la postre terminarían ganando 3-2.
Alberto Zapater fue el primer jugador en marcar un gol en la nueva UEFA Europa League.
El 5 de agosto de Agosto de 2010 se hace oficial su fichaje por el Sporting de Lisboa, donde comenzará su andadura Champions.[1]
El 27 de julio de 2011, rescindió su contrato con el Sporting de Lisboa en una operación fugaz. En la misma noche, se llevo a cabo su fichaje por el Lokomotiv de Moscú. Alberto Zapater llegó libre y pactó su contrato por cinco temporadas. Alberto Zapater se une a César Navas (Rubin Kazan) y Marc Crosas (FC Volga) como únicos integrantes españoles de la fría Superliga Rusa.
Ha sido internacional sub-21 con la Selección nacional de fútbol de España en varias ocasiones.
Ha disputado varios encuentros con la Selección de Aragón, siendo el último, el partido Aragón - Chile el 28 de diciembre de 2006, con el resultado de 1-0 a favor de los aragoneses.,etc.
19-2-2012--TÍTULO: EL DIVÁN DE OLGA VIZA CON ÁNGEL IRIBAR:
Entrevista: JOSÉ ÁNGEL IRIBAR Y ROBERTO LÓPEZ UFARTE | FÚTBOL | 33ª jornada de Liga.
"Sacar la ikurriña fue una decisión unánime".
José Ángel Iribar y Roberto López Ufarte paseando por la playa de Zarauz-foto-.Dos leyendas del Athletic y la Real Sociedad rememoran la decisión de sacar la bandera vasca en el derbi disputado en Atocha en diciembre de 1976 y repasan la evolución del fútbol desde sus épocas de jugadores a la actualidad antes del encuentro de este sábado.
Aún, a sus 68 años, se le ilumina la sonrisa cuando señala una pared en un soportal del malecón de la playa de Zarautz, bajo una plaza que otea el mar. "Aquí estaban los vestuarios donde nos cambiábamos para jugar al fútbol en la playa", dice José Ángel Iribar, que en ese arenal estrenó su colección de paradas. Arriba, una plaza bancada "antes estaba llena de tamarindos y las porterías se establecían entre dos árboles". Ahí nació su leyenda. La de Roberto López Ufarte, siguiente generación, pero en la Real Sociedad, también surgió en los torneos de la playa de La Concha, en San Sebastián, aunque había nacido en Fez (Marruecos). Ambos se citan en la playa en un día soleado, casi extraño. Han pasado casi 35 años de cuando Athletic y Real Sociedad sacaron la ikurriña en el derbi disputado en Atocha, portada por Iribar y Kortabarria, que acabó siendo legalizada el 17 de enero de 1977.
López Ufarte. La pena ha sido no haberle metido nunca un gol a Iribar en los cinco años en los que hemos coincidido.
Iribar. Yo creo que no ha sido así.
L. U. En esa época yo era más asistente que goleador. Y no recuerdo haberle metido nunca un gol. Es más, el día de la ikurriña famosa, que ganamos 5-0 y que Satrústegi marcó un gol de cabeza desde fuera del área tampoco marqué.
I. Pero creo que diste tres asistencias como mínimo. Este era el pequeño diablo. Yo insisto en que me has hecho algún gol. Pero bueno, si tú lo dices...
L. U. No, creo que me acordaría aunque tengo una memoria fatal. Creo que me acordaría porque en nuestra época para nosotros Iribar era el portero de todos los tiempos, y por eso pensabas que si marcabas un gol a Iribar igual pasabas a la historia solo por eso, pero yo no he pasado a la historia por eso. Ni siquiera le marqué de penalti, y eso que los tiradores oficiales éramos Kortabarria y yo. También es verdad que eran mis inicios.
I. Porque tú llegaste en...
L. U. En 1975, con la muerte de Franco.
I. Para entonces yo ya llevaba 13 años.
L. U. ¿Tú cuantos años has estado en el Athletic de jugador?
I. Dieciocho, incluyendo la primera temporada que estaba Carmelo de portero, en que jugué muy poco hasta que cogí el puesto, y la última en la que, por lesión, jugué solo la primera vuelta. Lumbalgias, ciáticas, eso me retiró a mí.
L. U. Yo estuve 12 años en la Real, pero en total han sido 25 años entre jugador y técnico.
I. Cuando empezasteis vosotros yo sí notaba que venía otra generación en la Real Sociedad por la forma de jugar.
L. U. Nos juntamos una generación de nivel. Yo era el más joven. Los veteranos nos enseñaban los valores de la Real Sociedad. Ahí se gestó el equipo campeón.
I. Nosotros también estábamos ahí, reforzando el equipo con gente que venía de otros clubes, Lasa, Zabalza, Churruca. Y entonces comenzó todo.
L. U. Y eso que nosotros cuando mejor jugamos fue cuando perdimos la Liga en Sevilla.
P. Pero antes sucedió el acto histórico de la salida de la ikurriña en Atocha, el 5 de diciembre de 1976.
I. Nosotros nos enteramos cuando llegamos al campo, una hora y cuarto antes o una hora y media. Nos lo propusieron los jugadores de la Real. Kortabarria vino al vestuario y nos dijeron: "Oye, queremos hablar con vosotros. Hay esta posibilidad, ¿qué os parece? Es un momento muy bueno".
L. U. El llevarlo en sigilo fue el éxito de la operación.
I. Ellos ya lo tenían hablado y madurado.
L. U. No creas. La mayoría no sabíamos los detalles de la operación. Sabíamos que iba a pasar algo, que íbamos a hacer algo.
I. Yo lo que dije a Inaxio es que tenía que ser una decisión consensuada, es decir, que todo el mundo estuviera de acuerdo. Nosotros, los capitanes, nos pusimos de acuerdo, pero yo dije: "Oye, hay que ver lo que dicen los que se han quedado en el vestuario". Y pedimos un poco de tiempo para eso.
L. U. Todo el mundo aceptó de buen grado. No hay que olvidar que en esos tiempos éramos todos jugadores de cantera. El Athletic lo sigue siendo. No había ningún extranjero. Yo me había criado en el País Vasco. Era de casa también.
I. Eso nos unió mucho al tomar la decisión.
L. U. Además, estaba claro que lo teníamos que hacer entre nosotros, no uno de nosotros jugando contra el Valencia o el Madrid.
I. Nosotros fuera del campo teníamos muy buena relación entre todos. Los partidos eran a cara de perro, pero luego, fuera del terreno de juego, manteníamos buenas relaciones de grupo y personales.
L. U. Y fue así durante mucho tiempo. Yo recuerdo haber tenido cenas y comidas con los jugadores del Athletic y luego en el campo tener unas batallas tremendas, con Urkiaga sin ir más lejos.
I. Ahora es diferente. La Real tiene su forma de funcionar. La mitad del equipo no es de la cantera.
L. U. Ahora todo está más profesionalizado, cada cual defiende los suyo y te olvidas ya de esos valores.
I. Si alguno en el vestuario hubiera dicho que no, por la razón que fuera, no hubiéramos sacado la ikurriña. La condición era que fuera asumido absolutamente por todos. Si hay uno que no está de acuerdo pues no se hace, dijimos entonces.
L. U. En la Real fue igual. Pero también debe ser verdad que ahí se inició eso que me suele decir Dani, de que cada vez que hay un festejo, en este caso la ikurriña, siempre gana la Real. Este fue el inicio de ese maleficio. Está claro que la ikurriña estaba a punto de legalizarse, pero el nuestro era un pasito que había que dar tarde o temprano.
I. Yo creo que fue un paso importante que ayudó mucho a la legalización final de la ikurriña. Primero fue permitida, y luego legalizada. En cualquier caso, en aquel momento de la decisión pensábamos: "¿Y que puede pasar aquí?".
L. U. Pero parecía imposible que nos pudieran hacer algo a dos equipos de fútbol de cierto renombre y que éramos correctos en el campo.
I. Fue un paso importante incuso para los que estaban en la labor de aceptar esa legalización. De decidirla. Fue como el impulso final.
L. U. Si, porque se vio que no pasaba nada. Los grises no han disparado...
I. Lo cierto es que para mí ha sido el derbi que ha dejado mejor recuerdo en mi memoria futbolística. Y eso que perdimos 5-0.
L. U. Para mí también. Si tengo que elegir uno de los derbis vascos, me quedo con ese por todo lo que significó, por el ambiente... Y por el resultado, ¡ja, ja, ja!
Pero el fútbol siguió, por poco tiempo, para José Ángel Iribar, acosado por los dolores de espalda, y por más para López Ufarte, que llegó a ser campeón con la Real dos años consecutivos y luego, en el Betis y en el Atlético, antes de reintegrarse al cuerpo técnico de la Real [ahora es director deportivo del Real Unión].
L. U. El futbolista ahora es más profesional, quizás porque hay más tele, más audiencia. No obstante, creo que ahora los jugadores son mejores, pero les faltan a lo mejor valores importantes en el fútbol. Yo recuerdo que acababa el domingo un partido y el lunes estaba ya pensando, quizás por mi condición de jugador pequeño, aparentemente frágil, cómo me las ingeniaba para sacar las habichuelas. Así que el lunes ya pensaba: a ver quién me toca, el Carrete de turno, Urkiaga... Ahora se pone todo en bandeja. Toma vídeos... y a veces no ven ni el vídeo.
I. Antes éramos mejores en eso, en que teníamos más iniciativa para hacer las cosas. Ahora el jugador se acomoda más a que le digan lo que hay que hacer. Pero cada uno es diferente. También es cierto que ahora se trabaja mucho más tácticamente, cosa que antes no se hacía tanto. Antes, el equipo casi se autoorganizaba, no mirábamos tanto al banquillo para saber si lo estabas haciendo bien o mal.
L. U. Ahora los marcajes en zona son más difíciles de superar, porque superas a uno y ya tienes a otro encima, y a otro. Antes te quitabas a uno de en medio y casi casi llegabas hasta la portería, exagerando un poco.
I. Bueno, eso lo hacías tú, no creas que lo hacían todos.
L. U. Tampoco a ti te metía goles cualquiera. Y ese saque con la mano era muy precursor.
Y la conversación sigue y sigue, mientras Iribar muestra la casa de su niñez en Zarautz a 20 metros de la playa y el pequeño diablo sortea los coches para llegar a Irún.,etc.
López Ufarte. La pena ha sido no haberle metido nunca un gol a Iribar en los cinco años en los que hemos coincidido.
Iribar. Yo creo que no ha sido así.
L. U. En esa época yo era más asistente que goleador. Y no recuerdo haberle metido nunca un gol. Es más, el día de la ikurriña famosa, que ganamos 5-0 y que Satrústegi marcó un gol de cabeza desde fuera del área tampoco marqué.
I. Pero creo que diste tres asistencias como mínimo. Este era el pequeño diablo. Yo insisto en que me has hecho algún gol. Pero bueno, si tú lo dices...
L. U. No, creo que me acordaría aunque tengo una memoria fatal. Creo que me acordaría porque en nuestra época para nosotros Iribar era el portero de todos los tiempos, y por eso pensabas que si marcabas un gol a Iribar igual pasabas a la historia solo por eso, pero yo no he pasado a la historia por eso. Ni siquiera le marqué de penalti, y eso que los tiradores oficiales éramos Kortabarria y yo. También es verdad que eran mis inicios.
I. Porque tú llegaste en...
L. U. En 1975, con la muerte de Franco.
I. Para entonces yo ya llevaba 13 años.
L. U. ¿Tú cuantos años has estado en el Athletic de jugador?
I. Dieciocho, incluyendo la primera temporada que estaba Carmelo de portero, en que jugué muy poco hasta que cogí el puesto, y la última en la que, por lesión, jugué solo la primera vuelta. Lumbalgias, ciáticas, eso me retiró a mí.
L. U. Yo estuve 12 años en la Real, pero en total han sido 25 años entre jugador y técnico.
I. Cuando empezasteis vosotros yo sí notaba que venía otra generación en la Real Sociedad por la forma de jugar.
L. U. Nos juntamos una generación de nivel. Yo era el más joven. Los veteranos nos enseñaban los valores de la Real Sociedad. Ahí se gestó el equipo campeón.
I. Nosotros también estábamos ahí, reforzando el equipo con gente que venía de otros clubes, Lasa, Zabalza, Churruca. Y entonces comenzó todo.
L. U. Y eso que nosotros cuando mejor jugamos fue cuando perdimos la Liga en Sevilla.
P. Pero antes sucedió el acto histórico de la salida de la ikurriña en Atocha, el 5 de diciembre de 1976.
I. Nosotros nos enteramos cuando llegamos al campo, una hora y cuarto antes o una hora y media. Nos lo propusieron los jugadores de la Real. Kortabarria vino al vestuario y nos dijeron: "Oye, queremos hablar con vosotros. Hay esta posibilidad, ¿qué os parece? Es un momento muy bueno".
L. U. El llevarlo en sigilo fue el éxito de la operación.
I. Ellos ya lo tenían hablado y madurado.
L. U. No creas. La mayoría no sabíamos los detalles de la operación. Sabíamos que iba a pasar algo, que íbamos a hacer algo.
I. Yo lo que dije a Inaxio es que tenía que ser una decisión consensuada, es decir, que todo el mundo estuviera de acuerdo. Nosotros, los capitanes, nos pusimos de acuerdo, pero yo dije: "Oye, hay que ver lo que dicen los que se han quedado en el vestuario". Y pedimos un poco de tiempo para eso.
L. U. Todo el mundo aceptó de buen grado. No hay que olvidar que en esos tiempos éramos todos jugadores de cantera. El Athletic lo sigue siendo. No había ningún extranjero. Yo me había criado en el País Vasco. Era de casa también.
I. Eso nos unió mucho al tomar la decisión.
L. U. Además, estaba claro que lo teníamos que hacer entre nosotros, no uno de nosotros jugando contra el Valencia o el Madrid.
I. Nosotros fuera del campo teníamos muy buena relación entre todos. Los partidos eran a cara de perro, pero luego, fuera del terreno de juego, manteníamos buenas relaciones de grupo y personales.
L. U. Y fue así durante mucho tiempo. Yo recuerdo haber tenido cenas y comidas con los jugadores del Athletic y luego en el campo tener unas batallas tremendas, con Urkiaga sin ir más lejos.
I. Ahora es diferente. La Real tiene su forma de funcionar. La mitad del equipo no es de la cantera.
L. U. Ahora todo está más profesionalizado, cada cual defiende los suyo y te olvidas ya de esos valores.
I. Si alguno en el vestuario hubiera dicho que no, por la razón que fuera, no hubiéramos sacado la ikurriña. La condición era que fuera asumido absolutamente por todos. Si hay uno que no está de acuerdo pues no se hace, dijimos entonces.
L. U. En la Real fue igual. Pero también debe ser verdad que ahí se inició eso que me suele decir Dani, de que cada vez que hay un festejo, en este caso la ikurriña, siempre gana la Real. Este fue el inicio de ese maleficio. Está claro que la ikurriña estaba a punto de legalizarse, pero el nuestro era un pasito que había que dar tarde o temprano.
I. Yo creo que fue un paso importante que ayudó mucho a la legalización final de la ikurriña. Primero fue permitida, y luego legalizada. En cualquier caso, en aquel momento de la decisión pensábamos: "¿Y que puede pasar aquí?".
L. U. Pero parecía imposible que nos pudieran hacer algo a dos equipos de fútbol de cierto renombre y que éramos correctos en el campo.
I. Fue un paso importante incuso para los que estaban en la labor de aceptar esa legalización. De decidirla. Fue como el impulso final.
L. U. Si, porque se vio que no pasaba nada. Los grises no han disparado...
I. Lo cierto es que para mí ha sido el derbi que ha dejado mejor recuerdo en mi memoria futbolística. Y eso que perdimos 5-0.
L. U. Para mí también. Si tengo que elegir uno de los derbis vascos, me quedo con ese por todo lo que significó, por el ambiente... Y por el resultado, ¡ja, ja, ja!
Pero el fútbol siguió, por poco tiempo, para José Ángel Iribar, acosado por los dolores de espalda, y por más para López Ufarte, que llegó a ser campeón con la Real dos años consecutivos y luego, en el Betis y en el Atlético, antes de reintegrarse al cuerpo técnico de la Real [ahora es director deportivo del Real Unión].
L. U. El futbolista ahora es más profesional, quizás porque hay más tele, más audiencia. No obstante, creo que ahora los jugadores son mejores, pero les faltan a lo mejor valores importantes en el fútbol. Yo recuerdo que acababa el domingo un partido y el lunes estaba ya pensando, quizás por mi condición de jugador pequeño, aparentemente frágil, cómo me las ingeniaba para sacar las habichuelas. Así que el lunes ya pensaba: a ver quién me toca, el Carrete de turno, Urkiaga... Ahora se pone todo en bandeja. Toma vídeos... y a veces no ven ni el vídeo.
I. Antes éramos mejores en eso, en que teníamos más iniciativa para hacer las cosas. Ahora el jugador se acomoda más a que le digan lo que hay que hacer. Pero cada uno es diferente. También es cierto que ahora se trabaja mucho más tácticamente, cosa que antes no se hacía tanto. Antes, el equipo casi se autoorganizaba, no mirábamos tanto al banquillo para saber si lo estabas haciendo bien o mal.
L. U. Ahora los marcajes en zona son más difíciles de superar, porque superas a uno y ya tienes a otro encima, y a otro. Antes te quitabas a uno de en medio y casi casi llegabas hasta la portería, exagerando un poco.
I. Bueno, eso lo hacías tú, no creas que lo hacían todos.
L. U. Tampoco a ti te metía goles cualquiera. Y ese saque con la mano era muy precursor.
Y la conversación sigue y sigue, mientras Iribar muestra la casa de su niñez en Zarautz a 20 metros de la playa y el pequeño diablo sortea los coches para llegar a Irún.,etc.
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