Cuando en julio, Wendi Deng, tercera esposa del magnate de la prensa Rupert Murdoch, se lanzó contra el intruso que pretendía estamparle a su marido una tarta en la cara, su espíritu brilló por un segundo por debajo de su máscara. Es difícil fingir un gesto como el suyo. Su salto y su golpe son algo instintivo, fugaz como un pestañeo, casi inconsciente: el animal al acecho que lleva dentro salió a escena. La propia Wendi se quedó sorprendida tras asestarle ese papirotazo al agresor.
LA MUJER PANTERA.etc.
Cuando las reacciones hablan por nosotros, se produce un rapto de la consciencia, un momento en blanco que nos deja confusos, como si algo más grande que nosotros actuara: el impulso de la supervivencia, el ciego reflejo de la criatura que vislumbra una amenaza vital.
Veinte años atrás, Wendi había dado otro salto dirigido como una bala de acero: de China a Los Ángeles. Tenía 20 años y quería escapar, está claro. Cogió su oportunidad al vuelo.
¿Qué pensaron sus padres? ¿Quién era aquel matrimonio que le pagó el viaje, la estancia y los estudios? La 'becaron', pero, al poco, el marido se fue a vivir con Wendi. Duró cuatro meses, pero ella aprendió inglés, consiguió su tarjeta de residencia y un MBA. Rápida, intuitiva, concentrada en el objetivo.
Quizá igual que aquel día que tuvo ocasión de conocer a Rupert Murdoch, en una convención de News Corporation. "Yo era la única china ejecutiva en la sala. Habitualmente ellas se ocupaban del carrito del té", recuerda.
¿Se sintió atraída por aquel anciano que le llevaba casi 40 años? La atracción por el poder es irresistible. Pero Wendi no era una ambiciosa cualquiera ascendiendo en la escala social. Ella es otro tipo de criatura: fuerte, fibrosa, siempre alerta. Identifica su meta y salta poderosa y oscura como la fuerza del viento. Como la lengua del camaleón que atrapa a su presa. La vemos a cámara lenta: cómo se despliega, cómo manipula su ventosa. Pero dura una décima de segundo. Es la ley de la vida.
¿QUIÉN ES?
● Wendi Deng nació en Jinan (China) en 1968. Es la tercera de cuatro hermanos y sus padres son ingenieros.
● Con 20, se fue a Los Ángeles con un matrimonio de americanos, Joyce y Jake Cherry, que conoció en China.
● Se casó con Jake Cherry, consiguió la nacionalidad americana, estudió Economía y consiguió un MBA en Yale. Fue una de las primeras de su promoción.
● En 1997 conoció a Rupert Murdoch. Se casaron dos años después y tienen dos hijas de 11 y 8 años.
● Asesora los negocios de Murdoch en China.
Corazón: TÍTULO:
Los hijos de Rupert Murdoch:
La gran pregunta es quién sucederá a Rupert Murdoch. Por eso hay muchas miradas pendientes del testamento, puesto que nadie ve posible que se retire antes de su muerte. Hace cinco años, aseguraba que todos sus hijos tendrían la misma herencia, pero solo uno sería el heredero político. Su nombre es la gran incógnita, en especial ahora, ya que quien parecía serlo está en una posición comprometida: James, el cuarto de ellos. Años antes parecía ser Lachlan, el mayor, y últimamente Elisabeth, la segunda. Pero nadie lo sabe.
Prudence, su predilecta
Es la única que no ha trabajado para él ni ha estudiado para ello. Dicen que es precisamente esa escasa vinculación la que le permite tener una buena relación con su progenitor, que la llama cariñosamente ‘Pru’. Nacida de su primer matrimonio, tiene 53 años, vive en Sydney, es madre de tres hijos y está casada con un ejecutivo de News Corp.
Elisabeth, la hija pródiga
Primogénita del matrimonio entre Rupert y Anna Torv. Quienes conocen a la familia cuentan que es la más inteligente. Tras años trabajando en los negocios de su padre se marchó para buscarse el futuro por su cuenta y le fue de lujo: creó la productora independiente Shine, responsable de éxitos como ‘The Office’ y ‘Betty la fea’. Sin embargo, hace unos meses vendió la productora a su padre y muchos han visto en ese gesto el regreso de la hija pródiga. Cuentan que Elisabeth sostiene que su hermano James y Rebekah Brooks, la protegida del magnate, han hecho mucho daño a la compañía. Tiene 43 años y vive en Londres junto a su segundo marido, Mathew Freud –tataranieto del padre del psicoanálisis–.
Lachlan, el heredero caído en desgracia
Segundo hijo de Murdoch y Torv, hasta hace seis años todos veían en él al sucesor natural del imperio. Heredó de su padre cierta fama de ‘playboy’, aunque se casó y sentó la cabeza. También su mano dura, pero en versión diplomática. Cuando se hizo cargo de parte de los negocios familiares, despidió a un largo listado de ejecutivos que, sin embargo, hablaron bien de él: “Es un tipo con encanto. Me llamó, estuvimos 20 minutos hablando de deportes, y luego me sugirió que quizá me convendría buscar otro empleo; creo que al final me despedí yo mismo”, explicaba un antiguo editor del diario ‘The Australian’. Sin embargo desapareció de las oficinas de News Corp. y se instaló con su familia en Australia. Discusiones con su padre, presiones familiares, conspiraciones de Wendy Deng... Nunca estuvo claro el por qué de su huída. Pero a sus 39 años, tiene sus propios negocios y es feliz en Australia.
James, su actual mano derecha
Tercer hijo del segundo matrimonio de Murdoch, cuentan que su padre le escucha porque siempre dice lo que quiere oír y porque se complementan: mientras Rupert domina la prensa escrita, James es experto en nuevas tecnologías y televisión vía satélite. Pero no siempre tuvieron buena relación: años atrás, lo único que le interesaba era la cultura ‘underground’, la misma época en la que abandonó sus estudios en Harvard y ayudó a fundar una discográfica de ‘hip- hop’. Pero su padre supo hacerle volver al redil: compró la discográfica. Desde entonces, pasó por varios puestos hasta alcanzar el actual: consejero ejecutivo de News Corp. Ese puesto es el que le ha obligado a bregar con el asunto de las escuchas ilegales, y aún no está asegurado que el escándalo no acabe salpicándole hasta el punto de que tenga que renunciar a su cargo. Tiene 38 años, está casado y tiene dos hijos.
Grace Helen y Chloe, las últimas en llegar
Sus nacimientos marcaron el inicio de la guerra por la herencia. Hijas de Wendy Deng, seguramente será su madre quien administre su fortuna cuando llegue el momento –tienen ocho y nueve años–, lo que podría acarrear más disputas.
Prudence, su predilecta
Es la única que no ha trabajado para él ni ha estudiado para ello. Dicen que es precisamente esa escasa vinculación la que le permite tener una buena relación con su progenitor, que la llama cariñosamente ‘Pru’. Nacida de su primer matrimonio, tiene 53 años, vive en Sydney, es madre de tres hijos y está casada con un ejecutivo de News Corp.
Elisabeth, la hija pródiga
Primogénita del matrimonio entre Rupert y Anna Torv. Quienes conocen a la familia cuentan que es la más inteligente. Tras años trabajando en los negocios de su padre se marchó para buscarse el futuro por su cuenta y le fue de lujo: creó la productora independiente Shine, responsable de éxitos como ‘The Office’ y ‘Betty la fea’. Sin embargo, hace unos meses vendió la productora a su padre y muchos han visto en ese gesto el regreso de la hija pródiga. Cuentan que Elisabeth sostiene que su hermano James y Rebekah Brooks, la protegida del magnate, han hecho mucho daño a la compañía. Tiene 43 años y vive en Londres junto a su segundo marido, Mathew Freud –tataranieto del padre del psicoanálisis–.
Lachlan, el heredero caído en desgracia
Segundo hijo de Murdoch y Torv, hasta hace seis años todos veían en él al sucesor natural del imperio. Heredó de su padre cierta fama de ‘playboy’, aunque se casó y sentó la cabeza. También su mano dura, pero en versión diplomática. Cuando se hizo cargo de parte de los negocios familiares, despidió a un largo listado de ejecutivos que, sin embargo, hablaron bien de él: “Es un tipo con encanto. Me llamó, estuvimos 20 minutos hablando de deportes, y luego me sugirió que quizá me convendría buscar otro empleo; creo que al final me despedí yo mismo”, explicaba un antiguo editor del diario ‘The Australian’. Sin embargo desapareció de las oficinas de News Corp. y se instaló con su familia en Australia. Discusiones con su padre, presiones familiares, conspiraciones de Wendy Deng... Nunca estuvo claro el por qué de su huída. Pero a sus 39 años, tiene sus propios negocios y es feliz en Australia.
James, su actual mano derecha
Tercer hijo del segundo matrimonio de Murdoch, cuentan que su padre le escucha porque siempre dice lo que quiere oír y porque se complementan: mientras Rupert domina la prensa escrita, James es experto en nuevas tecnologías y televisión vía satélite. Pero no siempre tuvieron buena relación: años atrás, lo único que le interesaba era la cultura ‘underground’, la misma época en la que abandonó sus estudios en Harvard y ayudó a fundar una discográfica de ‘hip- hop’. Pero su padre supo hacerle volver al redil: compró la discográfica. Desde entonces, pasó por varios puestos hasta alcanzar el actual: consejero ejecutivo de News Corp. Ese puesto es el que le ha obligado a bregar con el asunto de las escuchas ilegales, y aún no está asegurado que el escándalo no acabe salpicándole hasta el punto de que tenga que renunciar a su cargo. Tiene 38 años, está casado y tiene dos hijos.
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