domingo, 12 de febrero de 2012

La anciana y el pelotazo .

Se lo digo o no se lo digo,se lo digo o no se lo digo,realmente estaba mi cabeza compuesta por marañas de sinrazones,típicas de un estado de amorío insoportable e incluso agotador para el alma.Por la tarde la iba a ver y tenía que decidirlo esa misma mañana,y como un crío pequeño seguía enmarañando mi cabeza con el se lo digo o no se lo digo se lo digo....Pues bien, se lo digo,-decidí.Pues claro que si,por qué no?Si me gusta un montón...Seguía yo en mis líos camino de casa,me saludó un vecino de Pedro,un conocido mío,pero yo casi ni me dí cuenta,iba como abducido....
Llegué a casa y comí,tome café y la llamé.
...vale a qué hora?- dijo ella
...a las cinco te va bien?-dije
si,vale tío...¿donde siempre?-respondió, un poco insegura...
Conforme iba al bar donde habíamos quedado me dije "se lo digo en tal que entre y santas-pascuas",en fin,cuando llegué no le dije nada,e incluso conforme nos mirábamos se me fue de la cabeza,que había decidido que se lo iba a decir,estaba a gusto con ella y no quería precipitarme y preferí dejarme llevar por las aguas que tan apacibles corrían esa tarde,después dimos un paseo y nos despedimos.
La despedida: nos dijimos lo mas absurdo del mundo que se tiene que decir "en esas situaciones"después de la tarde tan molona que habíamos pasado.Eso sí quedamos en volvernos a ver...
Al día siguiente,Sábado,después de hacer unas cosillas en el taller de bicicletas de mi tío,marché con mi bici hacia el parque de los abedules,ese sitio siempre me había gustado,me relajaba y para pensar que era lo que tenía que hacer en esas circunstancias de sinrazones que me acosaban,me fui pedaleando,aparqué la bici y caminé hasta un estanque que hay en el centro del parque,caminaba con la idea que ya no le iba a decir nada,que ya era tarde,y si me arrepentiría de aquello toda mi vida.Me estaba atormentando de nuevo y quería estar tranquilo...Me dirigí entonces a una zona de bancos y me senté en uno de ellos,en frente había un grupo de niños y niñas jugando a la pelota,se me iba de la cabeza el tema que me perseguía los pensamientos por momentos al observar a los niños como se divertían jugando,cuando empecé a recordar cuando yo era niño llego una anciana con su perro y se sentó al lado mío,muy amable me saludó diciéndome "hola joven,¿me puedo sentar aquí?"Yo le respondí que"faltaría más señora,pues claro que sí" .Entonces mientras estaba hablando con esta mujer me dieron un pelotazo en toda la cara los niños que estaban jugando al fútbol,me quedé traspuesto la verdad,pero tampoco me molestó ,son cosas que pasan, pensé.Después de frotarme la cara,la señora hizo callar a su perro y  cogiéndome del brazo me dijo:
-Entre tú y yo,este pelotazo te viene muy bien.Yo no daba crédito y le dije que "¿cómo que me venía muy bien?" Ella me respondió entonces:
-así espabilas. Yo puse cara de circunstancias y de pocos amigos.Entonces ella continuó:
-así te das cuenta que se lo tenías que haber dicho ya.Un vuelco me dió el estomago,¿cómo sabía la anciana lo que yo llevaba en mi pobre sesera?¿era mi hada,era el destino...?me dejó cao y cuando me recuperé un poco de ese estado de magia le pregunté a la anciana de manera desafiante pero con un poco de pudor a la vez:
-¿qué es lo que tenía que haber dicho ya, señora?


-pues que se fueran a jugar al fútbol  a otro lado y no aquí que....bla,bla,bla
Al día siguiente se lo dije.

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