viernes, 28 de diciembre de 2012

OLIVENZA MONTA EL BELÉN./ REVISTA MUJER HOY NICOLE KIDMA ENTREVISTA,.

TÍTULO: OLIVENZA MONTA EL BELÉN:

Herodes, los mercaderes de Belén, la Virgen María y el niño Jesús han cobrado vida en Olivenza para representar un portal viviente, instalado ...
Herodes, los mercaderes de Belén, la Virgen María y el niño Jesús han cobrado vida en Olivenza para representar un portal viviente, instalado en el parque de la barriada del Sagrado Corazón.
El portal de Belén viviente es una tradición que cumple casi una década. El interés cultural y teatral que despierta son los motivos que llevan a que centenares de vecinos se acerquen a participar en el 'Nacimiento'.
A media tarde, cada personaje lucía colocado en su puesto. El escenario elegido este año, el parque de la barriada del Sagrado Corazón. Una barriada en la que sus moradores se prestan a cuanta iniciativa se ponga en marcha. «Me he emocionado porque he visto cómo los vecinos han adornado sus puertas y se han volcado, lo que quiere decir que este barrio esta vivo y que responde cuando se le llama», decía José Mariano Fernández, presidente de la asociación de antiguos alumnos, organizadora del evento, .
Diez espacios escénicos se distribuían por el lugar. El pesebre, representado en cuevas naturales, el Palacio de Herodes junto a una casa de ricos, el mercado de Belén, el campo de los pastores, la panadería, un chozo para la realización de migas y churros, una cabaña con ropa, las castañeras y las lavanderas. Lugares habilitados para el ganado recreaban la historia, que era narrada por el presidente para situar a los espectadores, desde que la Virgen busca posada hasta que encuentra el pesebre.
Más de cien personas han dado vida a personajes como Herodes, los romanos, los mercaderes de Belén, las panaderas, las castañeras y lavanderas. No podía faltar la Virgen María, José y el niño Jesús, representado por un bebé de nueve meses de edad. Para el montaje, unos cinco días antes del evento, concurrieron unas 30 personas.
Paja, tierra, aperos, cubas, los animales en el establo, y fuentes de luz, procedente de focos y de luz de velas o fuego, jugaban con el espacio, en el que el olor a castaña asada invadía el olfato de los curiosos.
Para la caracterización de los personajes, la asociación ha contado con más de un centenar de trajes, elaborados por el grupo de mujeres del taller de costura, que cada jueves se han reunido para escoger las telas apropiadas para realizar y mejorar la indumentaria.
El presidente de la asociación explicaba que la iniciativa responde a una llamada para que «la tradición no se pierda y se vivan momentos de convivencia y felicidad». Varios grupos de personas ajenas a la asociación pasaron por el lugar para cantar villancicos. Sus Majestades Los Reyes Magos, llegados desde Oriente horas más tarde, alumbraron la cita con su toque de color.

La actriz Nicole Kidman, en un fotograma de Dogville, una película atípica. TÍTULO: REVISTA MUJER HOY NICOLE KIDMA ENTREVISTA,.

-foto--Nicole KIDMAN : "La virtud es egoísta y, en realidad, la bondad completa no existe",.

Nadie se atreve a poner peros al talento de Nicole Kidman. Es instintiva en sus decisiones y más lista que el hambre. Y el 2003 ha sido su año. Por Las horas ganó el Oso de Plata en Berlín y el Oscar de Hollywood. Ahora se acaba de estrenar Dogville , una película experimental de Lars Von Trier en la que hace el mejor trabajo de su vida.

-- Su personaje en Dogville, Grace, parece llamarse así en alusión a la gracia divina.
-- Sí, porque trata desesperadamente de ser una persona buena y justa, y para ello entra en conflicto consigo misma, y se plantea quién es y de dónde viene. Me fascina su capacidad para perdonar los más atroces pecados y su fe ciega en la bondad de la gente. En realidad, los habitantes de Dogville reflejan las distintas facetas de la personalidad de Grace.

-- ¿Está de acuerdo en que, como asegura la película, esa confianza en la bondad intrínseca del ser humano tiene mucho de arrogante?
-- Entiendo que la gente virtuosa es, en cierto sentido, muy agresiva. Una persona dispuesta a perdonarlo todo se sitúa en un plano moral elevado, y eso puede resultar muy humillante para los demás. Creo que la visión de Lars Von Trier acerca de la ambigüedad de la condición humana es de una veracidad terrorífica. La virtud puede ser muy egoísta. En realidad, la bondad completa no existe: cuando a cambio de ella sólo se recibe avaricia, envidia y hostilidad, el bondadoso puede convertirse en un animal sediento de venganza. Dogville es un filme muy provocativo. Habrá quien se sienta trastornado al verlo, y también quien se enfurezca. Y así es como debe ser, porque eso es lo que Von Trier persigue.
-- Grace es física y psicológicamente torturada. Durante buena parte de la película, permanece con una argolla al cuello sujeta a una cadena, como un perro. No debió ser un rodaje sencillo.
-- Fue una experiencia muy perturbadora. No sólo me dejó emocionalmente devastada, también me hizo preguntarme muchas cosas, como ¿qué sentido tiene mi trabajo? o ¿por qué demonios permito que me sometan a esto? Pero, al mismo tiempo, entendí que accedí a meterme en la piel de Grace porque creo firmemente en Lars Von Trier. Es necesario apoyar a los directores que poseen un discurso potente y Dogville es un filme políticamente muy controvertido, y eso es algo de lo que no hay que avergonzarse. Creo que es necesario fomentar el debate, y que cuando un actor adquiere cierto poder debe asumir responsabilidades. Si puedo conseguir que un proyecto vea la luz por el mero hecho de participar, debo hacerlo. Películas como Dogville deben existir.

-- ¿Por qué?
-- Porque aunque salirse de las fórmulas es artísticamente peligroso y difícil desde un punto de vista financiero, también es necesario. Es muy importante que nuestros hijos tengan la oportunidad de acceder a historias como ésta, en las que no todo son tiroteos y explosiones, y en las que el héroe gana y la vida es maravillosa. Me duele que la mayor parte del cine actual sea tan falso y tan aburrido.

-- Con todo, ¿no es cierto que dudó en aceptar el papel?
-- No exactamente. Lars me dijo que Dogville no podía hacerse si yo no la protagonizaba, porque él había escrito a Grace pensando en mí. Para mí eso fue muy halagador, pero atravesaba un momento difícil en mi vida. Estaba físicamente agotada y mi matrimonio se iba a pique. Como madre, necesitaba tiempo para cuidar a mis hijos. No me sentía con fuerzas para enfrentarme a la película. Le dije que iba a hacerla, pero que no sabía cuándo sería capaz. Y él me esperó.

-- Se dice que trabajar con Lars Von Trier es un tormento. ¿Lo fue?
-- Sí. Lars es un manipulador y un déspota, pero, al menos conmigo, también fue muy dulce. Esta es su estrategia: primero te seduce y después te tortura. Es un hombre cargado de unas neurosis que le proporcionan esta visión única del mundo, artísticamente tan saludable. Y al final, esto es lo único que realmente importa. Por eso, no entiendo el criterio de algunos actores que rechazan papeles sólo porque exigen pasión y compromiso.
-- Hablando de criterios, ¿cuáles son los que rigen su carrera?
-- No veo mi trabajo como una carrera. Creo que es una palabra poco apropiada, porque en cierto modo significa negocio y yo siempre pienso en términos artísticos. Siempre. Sólo quiero interpretar personajes por los que sea capaz de sentir cierta empatía sentimental. Algunas de las mujeres que he interpretado se comportan de forma verdaderamente incomprensible, y es todo un reto intentar comprender qué resortes emocionales las conducen a ello. He hablado con mucha gente acerca del comportamiento de mi personaje en Dogville y, por aterrador que resulte, parece ser que, en su lugar, todos habríamos actuado como ella lo hace al final de la película.

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