Todo un duelo entre los mejores anotadores de la NBA
Los Angeles Lakers.
100
94
New York Knicks.
Los Lakers sumaron su quinta victoria consecutiva al imponerse a los
Knicks. Un triunfo que dará moral a los angelinos y que estuvo comandado por Kobe, que le ganó la partido a Melo, y por Pau que puso la guinda,.
El español (13+8) certifica una importante victoria para los Lakers
Pau pone la puntilla al show de Kobe, que se lleva el duelo particular con Carmelo
Los Lakers sumaron su quinta victoria consecutiva al imponerse por 100-96 a los Knicks. Un triunfo que dará moral a los angelinos y que estuvo comandado por Kobe (34 puntos), que le ganó la partido a Melo, y por Pau que puso la guinda al pastel.
Sobre el papel, una de las mejores plantillas de la NBA, en plena
remontada tras un inicio de temporada más que errático, y uno de los
mejores equipos de la Liga en lo que llevamos de campaña. Los focos
puestos sobre los dos mejores anotadores de la Liga, Kobe y Carmelo.
Frente a frente, dos de los equipos con más tradición, nombre y
seguidores de toda la NBA. Es decir, todos los ingredientes necesarios
para considerar este Lakers-Knicks como el partidazo perfecto para
Navidad.
Un choque que no defraudó a nadie y aunque los pronósticos apuntaban a una cómoda victoria para los neoyorquinos viendo la marcha de ambos conjuntos, lo cierto es que los Lakers estaban dispuesto a hacer saltar la banca. Las derrotas no son de fácil digestión en Los Ángeles y, menos aún, en una temporada convulsa como ésta.
Finalmente, en un final de infarto, los Lakers se agarraron a su
orgullo y de la mano de un espectacular Kobe Bryant lograron la victoria
al imponerse por 100-96. Kobe , que anotó 34 puntos, se llevó también
el espectacular duelo individual con Melo (34), demostrando por qué
ambos jugadores son los máximos anotadores de la NBA.
Mike D'Antoni volvió a apostar de inicio por Darius Morris para
acompañar a Nash y a Kobe en el exterior en detrimento de Metta World
Peace. Una decisión cuestionable cuando Carmelo, su par, empezaba el
choque con cuatro de los seis primeros puntos de su equipo. Pese a todo,
el técnico angelino no reculó. Pau le sostenía. El español salió
enchufado al partido y con cinco puntos empataba el choque para que
D'Antoni moviera pieza.
Metta hacía su aparición en escena y pronto empezó a notarse su presencia y a llevarse el protagonismo del choque. Primero secando, o casi, a Carmelo Anthony con una defensa al límite. La estrella de los Knicks se veía impotente para superar al alero de los Lakers, mientras contemplaba la primera exhibición de su gran rival, Kobe Bryant, quien con 13 puntos en el primer parcial sostenía a los californianos.
Anthony no encontraba respuesta y cedía el testigo a J.R. Smith como principal baza ofensiva de los Knicks. El escolta asumía el protagonismo anotador en el conjunto de la Gran Manzana y comenzaba su particular exhibición (15 puntos al descanso). Hasta que volvió a aparecer Metta. El alero, con Anthony fuera con tres faltas, se encargó de frenar a Smith. Pero no sólo eso. Metta también se erigió en el protagonista ofensivo y con 16 puntos en el segundo cuarto mandaba el choque al descanso con los Lakers arriba en el marcador (51-49).
Y todo son contar con Pau ni con Howard. El pívot español, que comenzó enchufado, se fue diluyendo y sigue tan alejado de sus mejores prestaciones como lo está del aro en el sistema de D'Antoni. Sólo su buena lectura del juego le permitió tener cierto protagonismo con sus asistencias. Gasol terminó el choque con 13 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y un tapón en los 34 minutos que jugó.
Por su parte, Superman, sigue sin ofrecer su mejor versión y salvo un alley oop con Gasol, poco más se supo del pívot estrella de los Lakers en la primera parte.
El panorama cambió en el segundo acto. Los Knicks apretaron los machos en defensa y Carmelo encontró la inspiración para superar a su particular perro de presa. El alero demostró que esta campaña quiere llevar a los Knicks a lo más alto y en los cuatro primeros del tercer cuarto lanzó a los Knicks con 10 puntos (67-58, a falta de 6:10).
Parecía el final de los Lakers, salvo por algún pequeño arreón de orgullo de Metta y los destellos de calidad que siempre deja Kobe Bryant, quien con un triple colocaba a los Lakers a sólo seis puntos (65-71, a falta de 4:10). De la mano del escolta y con la aparición de Pau jugando como '5', los Lakers fueron remando hasta colocarse a sólo un punto al final del tercer cuarto. Y eso que Kobe tuvo dos tiros libres para poner por delante a los suyos, pero increíblemente, falló ambos.
El último cuarto empezó con Anthony manteniendo su espectacular nivel y mandando en el partido. Bryant recogió el guante y con cuatro puntos seguidos, además de convertirse en el máximo anotador de la historia de la NBA en los partidos del día de Navidad superando a Oscar Robertson, lideró la remontada de los Lakers que culminó Metta (20 puntos y siete rebotes al final del choque) para poner a los Lakers uno arriba (83-82, a falta de 8:23) y que refrendó Kobe con otros dos puntos.
La tensión fue en aumento y el equipo que más la notó con tres balones perdidos en el principio del último parcial, donde brillaron con luz propia los dos pistoleros de la NBA en un intercambio de canastas que favorecía al equipo que iba por delante en el marcador. Ambos escogieron a sus escuderos para los minutos finales. Mientras Kobe elegía a su juego interior (Howard y Pau anotaron cuatro puntos consecutivos), Melo hacía lo propio con Felton y Smith, que hicieron lo mismo.
Llegaba el momento caliente del partido. Quedaban tres minutos por jugarse y los Lakers mandaban por sólo dos puntos. Vamos, un mundo.
Este minipartido comenzaba con dos tiros libres para Howard tras un tiempo muerto. Supermán (14 puntos y 12 rebotes) se enfrentaba a su kryptonita, aunque en esta ocasión salió vencedor y ponía a los Lakers cuatro arriba. En la otra canasta, Carmelo, que disponía de la misma suerte fallaba uno de los dos. Algo que no perdonó Nash (que logró su primer doble-doble con los Lakers con 16 puntos y 11 asistencias) para poner cinco arriba a los angelinos (91-96, a falta de 1:47).
Los nervios comenzaban a hacerse presa de Carmelo, que volvía a fallar en la siguiente posesión, aunque los árbitros se encargaron de minimizar su fallo dando la posesión a los Knicks, aunque estos volvieron a fallar. Algo que no hizo J.R. Smith (25 puntos), que anotó el triple que ponía el partido en un puño.
Era el momento de Pau. Defendido por Melo sus compañeros le buscaban para utilizar su juego al poste. Y en la primera jugada el español sacó rédito con falta del alero, aunque el español sólo pudo aprovechar un tiro libre (94-97 a falta de 40 segundos). Sin embargo, los Knicks no aprovecharon su opción para empatar y Smith falló el tiro desde más allá del arco.
Sólo era cuestión de tiempo. Los Lakers trataron de agotar la posesión y la finiquitaron con un mate de Pau Gasol con el que certificaba una importante victoria para su equipo. Un triunfo vital para las aspiraciones angelinas y que dará moral a las huestes de D'Antoni.
Un choque que no defraudó a nadie y aunque los pronósticos apuntaban a una cómoda victoria para los neoyorquinos viendo la marcha de ambos conjuntos, lo cierto es que los Lakers estaban dispuesto a hacer saltar la banca. Las derrotas no son de fácil digestión en Los Ángeles y, menos aún, en una temporada convulsa como ésta.
Mike D'Antoni volvió a apostar de inicio por Darius Morris para
acompañar a Nash y a Kobe en el exterior en detrimento de Metta World
Peace. Una decisión cuestionable cuando Carmelo, su par, empezaba el
choque con cuatro de los seis primeros puntos de su equipo. Pese a todo,
el técnico angelino no reculó. Pau le sostenía. El español salió
enchufado al partido y con cinco puntos empataba el choque para que
D'Antoni moviera pieza.Metta hacía su aparición en escena y pronto empezó a notarse su presencia y a llevarse el protagonismo del choque. Primero secando, o casi, a Carmelo Anthony con una defensa al límite. La estrella de los Knicks se veía impotente para superar al alero de los Lakers, mientras contemplaba la primera exhibición de su gran rival, Kobe Bryant, quien con 13 puntos en el primer parcial sostenía a los californianos.
Anthony no encontraba respuesta y cedía el testigo a J.R. Smith como principal baza ofensiva de los Knicks. El escolta asumía el protagonismo anotador en el conjunto de la Gran Manzana y comenzaba su particular exhibición (15 puntos al descanso). Hasta que volvió a aparecer Metta. El alero, con Anthony fuera con tres faltas, se encargó de frenar a Smith. Pero no sólo eso. Metta también se erigió en el protagonista ofensivo y con 16 puntos en el segundo cuarto mandaba el choque al descanso con los Lakers arriba en el marcador (51-49).
Y todo son contar con Pau ni con Howard. El pívot español, que comenzó enchufado, se fue diluyendo y sigue tan alejado de sus mejores prestaciones como lo está del aro en el sistema de D'Antoni. Sólo su buena lectura del juego le permitió tener cierto protagonismo con sus asistencias. Gasol terminó el choque con 13 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y un tapón en los 34 minutos que jugó.
Por su parte, Superman, sigue sin ofrecer su mejor versión y salvo un alley oop con Gasol, poco más se supo del pívot estrella de los Lakers en la primera parte.
El panorama cambió en el segundo acto. Los Knicks apretaron los machos en defensa y Carmelo encontró la inspiración para superar a su particular perro de presa. El alero demostró que esta campaña quiere llevar a los Knicks a lo más alto y en los cuatro primeros del tercer cuarto lanzó a los Knicks con 10 puntos (67-58, a falta de 6:10).
Parecía el final de los Lakers, salvo por algún pequeño arreón de orgullo de Metta y los destellos de calidad que siempre deja Kobe Bryant, quien con un triple colocaba a los Lakers a sólo seis puntos (65-71, a falta de 4:10). De la mano del escolta y con la aparición de Pau jugando como '5', los Lakers fueron remando hasta colocarse a sólo un punto al final del tercer cuarto. Y eso que Kobe tuvo dos tiros libres para poner por delante a los suyos, pero increíblemente, falló ambos.
El último cuarto empezó con Anthony manteniendo su espectacular nivel y mandando en el partido. Bryant recogió el guante y con cuatro puntos seguidos, además de convertirse en el máximo anotador de la historia de la NBA en los partidos del día de Navidad superando a Oscar Robertson, lideró la remontada de los Lakers que culminó Metta (20 puntos y siete rebotes al final del choque) para poner a los Lakers uno arriba (83-82, a falta de 8:23) y que refrendó Kobe con otros dos puntos.
La tensión fue en aumento y el equipo que más la notó con tres balones perdidos en el principio del último parcial, donde brillaron con luz propia los dos pistoleros de la NBA en un intercambio de canastas que favorecía al equipo que iba por delante en el marcador. Ambos escogieron a sus escuderos para los minutos finales. Mientras Kobe elegía a su juego interior (Howard y Pau anotaron cuatro puntos consecutivos), Melo hacía lo propio con Felton y Smith, que hicieron lo mismo.
Llegaba el momento caliente del partido. Quedaban tres minutos por jugarse y los Lakers mandaban por sólo dos puntos. Vamos, un mundo.
Este minipartido comenzaba con dos tiros libres para Howard tras un tiempo muerto. Supermán (14 puntos y 12 rebotes) se enfrentaba a su kryptonita, aunque en esta ocasión salió vencedor y ponía a los Lakers cuatro arriba. En la otra canasta, Carmelo, que disponía de la misma suerte fallaba uno de los dos. Algo que no perdonó Nash (que logró su primer doble-doble con los Lakers con 16 puntos y 11 asistencias) para poner cinco arriba a los angelinos (91-96, a falta de 1:47).
Los nervios comenzaban a hacerse presa de Carmelo, que volvía a fallar en la siguiente posesión, aunque los árbitros se encargaron de minimizar su fallo dando la posesión a los Knicks, aunque estos volvieron a fallar. Algo que no hizo J.R. Smith (25 puntos), que anotó el triple que ponía el partido en un puño.
Era el momento de Pau. Defendido por Melo sus compañeros le buscaban para utilizar su juego al poste. Y en la primera jugada el español sacó rédito con falta del alero, aunque el español sólo pudo aprovechar un tiro libre (94-97 a falta de 40 segundos). Sin embargo, los Knicks no aprovecharon su opción para empatar y Smith falló el tiro desde más allá del arco.
Sólo era cuestión de tiempo. Los Lakers trataron de agotar la posesión y la finiquitaron con un mate de Pau Gasol con el que certificaba una importante victoria para su equipo. Un triunfo vital para las aspiraciones angelinas y que dará moral a las huestes de D'Antoni.
TÍTULO: LA ROJA Y MESSI, TRIUNFADORES DEL 2012,.
El camino firme y persistente de la selección
española de fútbol subió un escalón más hacia el Olimpo de los mejores.
Durante el verano los ...
El camino firme y persistente de la selección española de
fútbol subió un escalón más hacia el Olimpo de los mejores. Durante el
verano los de Vicente del Bosque desplegaron algunos de sus mejores
momentos y alzaron el título continental con varios pasajes inolvidables
a pesar de las dudas iniciales.
El juego de toque y de contínua circulación del balón
triunfó en Polonia y Ucrania tras superar el debate sobre la
conveniencia de presentar un delantero centro tradicional o uno 'falso'
personalizado en la figura de Cesc. El catalán disputó todos los
encuentros y sumó dos tantos mientras que Fernando Torres sumó tres
goles en cinco y fue proclamado máximo anotador del torneo. La rivalidad
sirvió como espíritu de superación aunque sus protagonistas vivieron
con reticencia la competición hasta la explosión de júbilo final. Entre
las sombras y las preguntas el equipo de Del Bosque amenazó con quedar
apeado de la Eurocopa en la primera fase tras un empate inicial contra
Italia y un duelo con más pasión que lírica contra Croacia. En ese
último partido de grupos, la tensión superó a la lírica habitual y
retornaron los recuerdos de los tiempos en los que Casillas era el
salvador. El capitán también dispuso de su momento de gloria y su
granito de arena en la tanda de penaltis de semifinales contra Portugal.
Tras el susto balcánico los engranajes de Del Bosque
respondieron con solvencia. Sin el lesionado Villa, los hispanos
recuperaron el mediocampo como centro de órbita hacia el éxito. Regresó
el mejor Xavi con el apoyo de Iniesta y la novedad desde el lateral,
Jordi Alba, resultó tan destacada que fue incluido en el mejor equipo
del torneo. El estilo de juego, alabado por gran parte de entrenadores y
críticos, se coronó con una goleada sobre Italia en la final y una
cuenta de resultados con un único gol en contra en seis partidos.
Lírica, pasión y efectividad se unieron para que 'La Roja' inscribiera
su nombre como la primera selección en retener el trofeo Henri Delaunay y
en ganar tres grandes torneos consecutivos. Además, Del Bosque se
convirtió en el primer entrenador de la historia en ganar la Eurocopa,
el Mundial y la Copa de Europa.
Messi, hombre récord
Quien no estuvo en la Eurocopa fue el argentino Lionel
Messi, nombrado sin discusión como el mejor jugador del año en el viejo
continente. El zurdo sumó una nueva serie de récords en la última
campaña de Pep Guardiola al frente del Barcelona a pesar de que solo
pudo sumar el título de la Copa del Rey. En el plano personal 'la pulga'
sumó 91 tantos con su club y con la selección albiceleste a lo largo de
2012. Incluso las dudas de sus compatriotas se disiparon con buenas
actuaciones con Argentina en el último período del año en la fase de
clasificación para el Mundia. Quien de niño aprendió a jugar al fútbol
con alfajores como recompensa recibió a los 25 años el reconocimiento de
la UEFA como el mejor del año y el Balón de Oro como el mejor de una
temporada en la que reunió la sobresaliente cifra de 50 goles en la
Liga.
No obstante, el nivel del delantero rosarino no sirvió
para saborear un nuevo título de la competición de la regularidad local.
José Mourinho y la rivalidad con el FC Barcelona espolearon al Real
Madrid a otra serie de hitos: el primer equipo en lograr 100 puntos en
Liga, así como el mayor número de victorias en el campeonato (32) y de
goles (121) en una campaña. Cristiano Ronaldo lideró al equipo blanco en
su particular duelo con el argentino aunque sus 46 tantos en España le
relegaron al segundo puesto goleador en la Liga 2012-2013.
Sin embargo, ninguno de los dos grandes clubs españoles
consiguió llegar a la final de la Liga de Campeones. Al equipo de Jose
Mourinho le derrotó el Bayern de Múnich de Jupp Heyckes en semifinales y
al de Pep Guardiola el Chelsea en una nueva edición del clásico
contemporáneo. El equipo inglés venció en la final de Múnich, pero
ninguno de los futbolistas del conservador equipo entonces entrenado por
Roberto Di Matteo recibió el reconocimiento de la UEFA y los medios
como si lo hicieron los españoles y Lionel Messi tras un año de récords y
marcas nunca vistas.
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