El toro de cinco, el torero de veinticinco... Y el reportero taurino de cien. Esa es la edad del alicantino Canito, fotógrafo en acción con su siglo a ...
El toro de cinco, el torero de veinticinco... Y el
reportero taurino de cien. Esa es la edad del alicantino Canito,
fotógrafo en acción con su siglo a cuestas recién cumplido. Fue
boxeador, novillero... El carné de torear se lo dio Marcial Lalanda y se
lo quitó la guerra. Vio morir a Manolete y se emborrachó con Ava
Gardner. Ese que recorre el callejón con gorra blanca y pinta de
heladero es él: irrepetible y eterno Canito.
- Felicidades por ese siglo tan bien llevado.
- Muchas gracias. Ya he dejado la silla de ruedas y el taca-taca y ahora voy con muletas.
- Vamos, que tras la caída en Bilbao está rejuveneciendo.
- Di un resbalón y me rompí la cadera, que es peor que
llevar dos cornadas. Pero me recupero muy bien. Será porque toda mi vida
he hecho mucha gimnasia y he comido poco.
- No se parece a su amigo Juan Belmonte cuando gritaba: «¡Más jamón, que para eso soy un fenómeno!».
- Belmonte era un monstruo. Recuerdo un festival en El
Escorial. Toreaban con él Armillita, Bienvenida... Y resulta que al
maestro le entraron ganas de hacer pis y se puso a hacerlo contra una
tapia. En estas que voy yo y le saco una foto. «Pero Canito, ¿también
meando me vas a sacar?», me dijo. Y le contesté: «Es que también meando
tiene usted arte don Juan». Esa foto me la compró su hija el año pasado.
- ¿Quedan figuras como las de antes?
- Pues no. Los de ahora también saben torear pero no
dejan huella, hija mía. Antes terminaba la corrida y nos íbamos de
juerga. Ahora estos niños se van con la novia.
- ¿Si Manolete viviera anunciaría relojes?
- ¿Manolete? Diría que eso es una mariconada. Ahora es que hasta desfilan. Esto si lo ven los toreros antiguos se mueren.
- Fue usted el único fotógrafo en la muerte de Manolete.
- El 28 de agosto del 47. Yo fui con Luis Miguel
Dominguín, que era como de mi familia. Me debía dinero, era un poco
tardo en pagar, y me dijo: «Vente a Linares y allí liquidamos». Fui a
Linares, lo arreglamos, pero tuve la desgracia de ver morir al mejor
torero. Tiré muchas fotos, pude haber sacado más, pero estaba demasiado
emocionado. Por la mañana había estado hablando con Manolete de su
familia. Y por la tarde, un toro de Miura... Le he llorado casi más que a
mi padre. Manolete era el mejor hasta haciendo el paseíllo. Pero se
equivocó al entrar a matar. Tuvo disgustos con la familia y no estaba en
su sitio ese día.
- Hemingway le quiso hacer a usted una película.
- Ahora me han hecho una que cuando vea al director lo
mato. Sí, Hemingway quería... Se iba a llamar 'El reportero'. Pero se
marchó a Cuba y ahí quedó la cosa.
- ¿Cómo era Hemingway?
-Muy suyo. No le gustaba que le hicieran la pelota. Si
alguien le caía mal se lo decía a la cara. Yo me he emborrachado mucho
con él. Con clarete Las Campanas.
- ¿Y Ava Gardner?
- Esa fue la mujer más guapa del mundo. A mí algunos
amigos me han excomulgado por comparar a la Virgen con Ava Gardner. Yo
les digo que, con todos mis respetos, la Virgen para ellos y Ava Gardner
para mí, je, je...
- Ahora me va a decir que Ava le tiró los tejos.
- La tuve del brazo muchas veces y si hubiéramos
querido... Era la mujer más bonita del mundo, simpática y cariñosa.
También nos hemos emborrachado varias veces, pero ni ella lo intentó ni
yo tampoco. Era un respeto mutuo que nos guardamos. Raro en mí, porque
yo he tenido siete u ocho mujeres. Tengo ocho hijos... A ver: Uno, dos,
tres... Seis registrados y dos sin registrar. Me he casado dos veces por
la iglesia.
- Y sigue en activo.
- Claro, yo todavía doy la vuelta a España de plaza en
plaza, coñe. El día que deje de hacer fotos es que la he palmado. Me han
dado el carné de conducir para dos años más.
- Como diría Belmonte, es usté un fenómeno.
- Belmonte fue una cosa fuera de sitio. En cuanto a mí, solo soy un fotógrafo bastante regular.
- ¿Y esa visera suya tan poco taurina?
- Es que mi hijo trabajaba en Alemania, en Iveco. Allí
los empleados llevan esas gorritas. Un día me la puse y ya no me la he
querido quitar.
«Diluido en agua, ¿cuál es buen conductor de la
electricidad?». Había que elegir entre sal o azúcar. El concursante
seleccionó sal, la respuesta correcta, pero Remedios Cervantes (Málaga,
1964), su 'partenaire' invitada, le corrigió en el último momento. Y el
participante se quedó sin los 5.000 euros de 'Atrapa un millón' (Antena
3). Doce meses después de aquel impulso, hoy tendrá una segunda
oportunidad en las 'preuvas' de Neox, que se emitirán desde la Puerta
del Sol (a partir de las 23.15 horas). La exmiss España compartirá
espacio con la octogenaria pintora del 'Ecce Homo' de la localidad de
Borja, Cecilia Giménez, y se reencontrará con Mario, el concursante que
nunca podrá olvidarla.
- ¿Se le darán mejor las precampanadas que los concursos?
- Los concursos nunca se me han dado mal, que cometiera
ese error no significa nada. He participado durante 25 años en
televisión y nunca se han sacado las cosas del tiesto. De todas formas,
no hay error malo si lo que viene después es positivo. Son las 'preuvas'
y estoy muy ilusionada. Es otra manera de ver el fin de año.
- ¿Y tomará las uvas?
- ¡No! Aunque algo tomaremos. He dado varias ideas a la cadena, pero creo que será el público quien decida qué vamos a tomar.
- ¿Celebrarlo antes de tiempo llama a la mala suerte?
- Yo creo que no, también se ha adelantado la Nochevieja
en otras ciudades. Es un fin de año entre comillas, un poco parodia, que
no deja de ser una anécdota divertida y, sobre todo, con sentido del
humor, que es lo que le hace falta a este país.
- En 2011 tuvo el incidente de 'Atrapa un millón'. ¿Este año la ha vuelto a liar sin que nos hayamos enterado?
- Pues no... Tampoco pensaba que se iba a liar tanto con
aquello. Creo que todos la liamos parda a lo largo del año, otra cosa es
que sea mediático o no. A mí me ha servido para abrir una puerta a la
positividad y empezar una serie de proyectos personales con los que voy a
darle la vuelta al error.
- ¿Cómo recuerda ese instante?
- Ese día estaba con un catarro fortísimo, sin dormir y
no tenía la cabeza fresca. Pero eso no quita que no tuviera reflejos. Lo
único que pretendía era que Mario se llevase algo de dinero y mi error
fue no mirar el tiempo. Es más, cuando he vuelto al plató del programa
para grabar la 'promo' de Neox tuvimos que repetirla varias veces porque
querían que lo hiciera en el último segundo y siempre me colaba
(risas).
«No quemaré el cordero»
- ¿Ha visto de nuevo a Mario?
- Sí, hemos grabado juntos una parte de la gala. Nos
hemos reencontrado, nos hemos reído mucho... Creo que él ha sufrido
incluso más que yo. Me disculpé en su día y vais a ver el buen sentido
del humor que tiene.
- También ha conocido a Cecilia, la pintora del 'Ecce Homo'. ¿Posaría para un cuadro suyo?
- Cecilia pinta muy bien, yo he visto cuadro suyos.
Además, sus obras se están revalorizando. No me importaría nada que
Cecilia me pintara. ¡Claro que no!
- ¿Cómo pasará la Nochevieja?
- Voy a pasarla en familia. Mañana, prontito, me voy rápido para mi casa porque me toca cocinar y recibir a un montón de gente.
- ¿Cuál será el menú?
- Es el primer año que voy a preparar cordero al horno.
Ese es el plato que voy a hacer, porque hemos decidido que cada uno
aporte algo. Espero que me salga bien y que en el último minuto no se me
queme (risas). ¡Ay madre!
- Y de postre... ¿uvas?
- Soy de comerme las 12 del tirón y con hueso, nada de latitas. ¡Sin pelar y con hueso, para dentro!
- Diluido en agua, ¿cuál es un mal conductor de la electricidad: sal o azúcar?
- ¡Ostras! Que contesten los lectores, ¿no?
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