martes, 28 de mayo de 2013

«Esto es internet, competir todos contra todos»/ EL EXPLORADOR DEL HIELO,./ PANCHO VILLA CABALGA EN VIÑETAS,.

TÍTULO: «Esto es internet, competir todos contra todos»


«Esto es internet, competir todos contra todos»
Viernes. Una del mediodía. Plaza del Congreso. Una improvisada coral femenina se arranca a cantar sin mucho acierto La Macarena. El animado rumor sube por el frontispicio de la Cámara y se cuela por la ventana del despacho de Zaryn Dentzel (Santa Bárbara, EEUU, 1983).Recostado en un sofá, el fundador y actual comandante en jefe de Tuenti repasa el presente y pasado de la red social. Una historia de siete años largos que recoge en su libro El futuro lo decides tú y que ahora escruta con un refinado español que no merma el áurea californiana incrustada en su ADN.-Vayamos al final de l,.

TÍTULO: EL EXPLORADOR DEL HIELO,.

 El explorador del hielo
El primer explorador polar fue el español Gabriel de Castilla, que en el siglo XVII descubrió la Antártida. Luego llegaron el noruego Roald ...foto,.
 
El primer explorador polar fue el español Gabriel de Castilla, que en el siglo XVII descubrió la Antártida. Luego llegaron el noruego Roald Amundsen, el británico Robert Falcon Scott y el irlandés Ernest Shackleton, que pelearon por poner sus respectivas banderas en los casquetes polares. Ahora, en pleno siglo XXI, le toca el turno al explorador y aventurero madrileño Ramón Larramendi, el primero en recorrer la Antártida en un Catamarán Polar y habitual en las expediciones que recorren el Polo Norte. Pretende poner a España a la cabeza de la investigación del continente helado perfeccionando su vehículo para explorar la Antártida Oriental, «la zona más desconocida y remota».
Larramendi, que vive a caballo entre Groenlandia y Madrid, está preparando su nueva aventura en compañía de otras cuatro personas. Esta semana visitó España para participar en una conferencia en la National Geographic Store, donde trazó las pinceladas de una aventura en unos territorios helados que tanto le atraen, porque «son la última región salvaje de la tierra. La última gran frontera virgen de un planeta que está totalmente masificado. Se trata de lo más parecido a un viaje a otro planeta, pero dentro de nuestro planeta».
Pese a las numerosas expediciones realizadas a la Antártida todavía queda territorio virgen por visitar, porque «aquello es tan enorme, tan inabarcable, que podemos decir que no he hecho nada más que empezar a hacer cosas». Es precisamente en el continente helado donde quiere realizar «la circunvalación de la Antártida Oriental, quizás la zona más desconocida y remota».
Es la llamada 'zona de inaccesibilidad', en la que el aventurero utilizará de nuevo su invento, el Catamarán Polar, una especie de trineo propulsado por velas de diferentes tamaños, en función de la fuerza de los vientos. «Para ello he realizado distintas expediciones con el fin de dar al vehículo un desarrollo técnico superior, con mejores prestaciones y mayor eficiencia», detalla. En este viaje, el Catamarán Polar contará con un arsenal de 20 velas, frente a las 12 que empleó en la Expedición Acciona Antártida 2011, en la que recorrió en 34 días más de 3.500 kilómetros, con parada en el Polo Sur.
El nuevo Catamarán Polar tendrá unos 13 metros de largo, por cuatro metros de ancho. Su vela mayor tendrá 150 metros cuadrados. Según explica Larramendi, la clave de su invento «es su extrema simplicidad». «Estamos mejorando las prestaciones para poder arrastrar hasta cuatro toneladas de carga y permita viajar en él a seis personas, que pueda llevar muestras de nieve, las placas solares suficientes para generar un kilovatio de potencia y que realmente, más allá de ser un vehículo de aventura, sirva para realizar un programa de investigación con instrumental complejo».
Con esta próxima expedición -que inicialmente podría partir el 25 de octubre- Ramón Larramendi quiere «demostrar el potencial que el Catamarán Polar tiene como vehículo de investigación científica». «Mi sueño es que España, a partir de este medio de locomoción, pudiera realizar un proyecto de investigación en la parte más remota de la Antártida», destaca.
Las zonas más seguras
Este aventurero sabe los problemas que existen para viajar a los casquetes helados del planeta, por lo que creó Tierras Polares, una empresa para hacer turismo en estos recónditos lugares. Está dirigida a personas que «quieren conocer otro mundo y desconectarse del nuestro, porque un viaje polar es un viaje de desconexión, a otra inmersión, a otra realidad mucho más en contacto con la naturaleza, un poco con la esencia de nosotros mismos», matiza.
Larramendi minimiza los riesgos de las bajas temperaturas, los deshielos o los osos blancos porque considera que «es más peligroso pisar el trópico», porque los casquetes polares «son las zonas más seguras del mundo». Además, «no tienen ningún tipo de enfermedades». En sus continuos viajes por ambos polos constata «cómo va cambiando el clima». «He vuelto hace unos días de Groenlandia, tras realizar una expedición por la banquisa -la corteza de hielo- del Mar Helado y cada año es más pequeña».

TÍTULO: PANCHO VILLA CABALGA EN VIÑETAS,.

La figura de Pancho Villa cabalga en México entre la historia y el mito. El Centauro del Norte, como también se le conoce, está ...
 
La figura de Pancho Villa cabalga en México entre la historia y el mito. El Centauro del Norte, como también se le conoce, está inextricablemente asociado a la insurrección mexicana. Con la intención de ofrecer una visión épica de aquella revolución que comenzó en 1910, el escritor Paco Ignacio Taibo II y el dibujante Héctor de la Garza Batorzki, 'Eko', han unido esfuerzos para ilustrar uno de los episodios más relevantes de aquella sublevación. En la novela gráfica 'Pancho Villa y la toma de Zacatecas' (Sexto Piso), se narra la batalla en que los revolucionarios vencieron a las tropas que luchaban al lado del dictador Victoriano Huertas. Taibo II aduce que en junio de 1914 las huestes villistas «rompieron el espinazo» a las fuerzas federales e infligieron una derrota al poder instituido de la que no se recuperó jamás. Taibo se deshace en elogios ante los grabados de Eko, quien ha hecho un «trabajo magistral».
Los dibujos del diseñador beben del expresionismo alemán de Otto Dix, de la estética de los socialistas estadounidenses de la segunda década del siglo pasado y los artistas del Taller de la Gráfica Popular mexicana, que se decantaban por la monumentalidad. Eko apuesta por el blanco y negro para ilustrar aquel hito de la revolución, y lo hace con un lenguaje radical acorde con la dureza de las rebeliones. Por añadidura, el negro es el color de los desastres de la guerra de Goya, con sus víctimas despedazadas y portadoras de horribles mutilaciones. «Si estamos hablando de injusticias, de gente sin posibilidades de salir de un sistema de explotación cruel que se decidieron por una lucha armada, no voy a ponerme a idealizarlo con colores como si fuera un cuento de hadas», dice el artista, cuya obra se ha publicado Estados Unidos, Francia, Alemania y México.
En el empeño de contar la toma de Zacatecas, una contienda en la que se desplegaron unos 37.000 combatientes y murieron 7.000 hombres, el escritor no ofreció un guión cerrado, sino que propuso textos a partir de los cuales fueron surgiendo los dibujos de Eko.
Los 60 trenes que aparejaron los amotinados para conquistar la plaza despedían un intenso humo negro. Todo un turbión que ascendía en medio del llano. Los revolucionarios no disponían de carbón y tuvieron que recurrir a leña verde para alimentar las calderas de las locomotoras, que arrojaban una oscura e imponente humareda. Esa imagen fue la espoleta que disparó la imaginación de Eko y que contribuyó decisivamente al desarrollo del cómic.
Sobre Pancho Villa se han difundido muchas leyendas y medias verdades. Unos lo pintan como un borracho contumaz (Taibo sostiene que era abstemio), otros como un vulgar cuatrero, y hay quien le atribuye incluso haber pactado con el diablo cuando era joven. Según el escritor, autor de una voluminosa biografía sobre el personaje, solo los desinformados sostienen que Villa era un mero ladrón. «Es un hombre que sale del bajo fondo y en el que se resumen los agravios que sufre la sociedad campesina del norte: hermanas violadas, patrones que matan el ganado de los pobres, abusos permanentes.». Es cierto que en el general anidaba la venganza contra los autores de todos aquellos atropellos y horrores, pero la revolución le redimió, dio sentido a su vida y le hizo abanderar las reivindicaciones de los parias de su país.
Fundador de escuelas
Lo que no era este tipo desmesurado y arbitrario, que comandó la División del Norte en la toma de Zacatecas, era un alma cándida. No le temblaba el puso al expropiar el ganado, nacionalizar haciendas y ejecutar capataces. «Tenía una extraordinaria sensibilidad hacia el pueblo. Como gobernador militar de Chihahua, fundó en 30 días de gobierno 50 escuelas, muchas más de las que había en la región», arguye Taibo.
Al cabo de un siglo, ¿se pueden extraer lecciones de aquellos hechos? En opinión de Héctor de la Garza, sí. «Hoy tenemos más paciencia que antes, creo que en el pasado la gente era más valiente. Hoy tenemos verdaderos criminales en los bancos, en las finanzas, son el terrorismo del siglo XXI: derriban gobiernos, acaban con países enteros, violan la democracia y nos piden aguantar por el dogma del capitalismo. Por menos en Zacatecas volaron en pedazos el Palacio de Gobierno y fusilaron a los banqueros», asevera Héctor de la Garza.
Zacatecas era una encrucijada ferroviaria, un enclave minero y una ciudad sumida en una cañada rodeada de cerros. «El acceso a Zacatecas no fue nada fácil y estratégicamente fue quizá la batalla más complicada que Villa realizó en su vida», aclara el guionista del cómic.

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