sábado, 25 de mayo de 2013

ENRÉDATE, VIAJE DE VUELTA DESDE LA UTOPÍA,./ EL ENEMIGO INVISIBLE,.

TÍTULO: ENRÉDATE, VIAJE DE VUELTA DESDE LA UTOPÍA,.

cine-foto

Viaje de vuelta a Rincón de la Victoria

Alberto Pons cierra con su último corto la trilogía sobre la muerte que inició con ‘Final’,.
Después de ‘Final’ y ‘Amén’, Alberto Pons pone fin a su trilogía con ‘Viaje de vuelta’. Junto a Lolo Vázquez, el malagueño dirige este cortometraje que protagoniza la pequeña Penélope Moreno, Eduardo Duro, Miguel San Martin Espinar, Antonio Avila, Patricia Murillo Pereira, Jose Vallejo y Juan Bertuchi. y que comenzó a rodarse justo hace una semana. El filme, en preproducción desde el pasado mes de septiembre, ha visto obligado a retrasarse por la dificultad del propio proyecto, ya que, como avisa Alberto Pons, las secuencias, todas en exterior (unas de noche y otras en alta mar) “necesitan mucho presupuesto”.
Precisamente, el equipo busca actualmente el respaldo de un mecenas que les permita llegar a buen puerto. Y es que, a pesar de la colaboración del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria y empresas como Clínicas Rincón, grupo Ymer, EMEFilms, siguen necesitando patrocinadores para acabar esta cinta que pone fin a la trilogía que el tándem malagueño iniciara hace tres años en torno a la muerte y sus misterios. En ‘Final’ (codirigido con Álex Esteve), Pons se acercaba a la forma de afrontar la lucha contra una enfermedad terminal desde la perspectiva innovadora y tecnológica en la que han nacido los jóvenes. También junto a Esteve rodó en 2011 ‘Amén’, que aborda desde un autobús y a partir de los pensamientos de los usuarios, la complejidad de la mente humana. 18 personajes, 10 figurantes y más de 10 personas en equipo técnico, les llevó a acudir a la fórmula crowdfunding para sufragar los gastos. Ahora, una vez finalizada la trilogía,
Según el director, la idea de la trilogía es mostrar la muerte “como un paso más allá”. “A pesar de ser historias que caminan en la línea del drama pretenden dar esperanza para quien cree que la vida es punto y final”, advierte Pons sobre esta serie que se inició hace cuatro años y que tuvo su origen en la propia historia familiar del realizador. Su hermano pequeño sufrió una larga enfermedad y vivió en primera persona la posibilidad de perderlo y él, por su parte, anduvo en la “delgada línea que separa un mundo de otro”. Fue entonces cuando decidió escribir y contar estas tres historias.
En el caso de ‘Viaje de vuelta’, el cineasta lo que busca es “tocar la fibra más sensible del ser humano”. Para ello, juega no solo con el impacto visual sino también con la historia de una pequeña de ocho años seleccionada entre más de cien candidatas. Como explica Alberto Pons, el guión se basa en la adaptación moderna del mito de Caronte y aspira a “no dejar indiferente a nadie para llevar al espectador a ver la realidad del alcohol y la conducción”. A partir de los múltiples “dramas” que se esconden detrás de las historias de cada víctima de accidentes de tráfico. Pero ‘Viaje de vuelta’ da un giro más. “Queremos llegar al corazón de la gente, sabemos que es una utopía pretender cambiar la forma de pensar desde nuestro formato, pero si una vez finalizado el proyecto conseguimos que alguien (aunque solo sea uno) vea este cortometraje y le haga pensar, para nosotros eso ya es una victoria”, advierte el director, cuya idea es estrenar la cinta entre finales de junio y principios de julio.
Escritor, guionista y director, Alberto Pons ha conseguido en los tres últimos años más de treinta selecciones oficiales. Con su primer trabajo, ‘Final’, hizo llegar al público el drama de los enfermos terminales, consiguiendo el apoyo de distintas organizaciones no gubernamentales. Por su parte, Lolo Vázquez lleva más de nueve dedicado al mundo audiovisual. Ha realizado spots de márketing de guerrilla para empresas como Pepsi o Coca-Cola, además ha trabajado como fotógrafo profesional y experto en efectos especiales.
 
TÍTULO: EL ENEMIGO INVISIBLE,.
 
 El enemigo invisible,

Ella es una de las protagonistas del documental “La guerra invisible” –emitido recientemente en Documentos TV, de La 2– donde por primera ...
 
Kori Cioca soñaba desde niña con entrar en el Ejército de los EE.UU. y de mayor pudo hacer realidad su sueño al ser reclutada por la Guardia Costera. Tras la instrucción, fue destinada a la localidad de Bay City, en el estado de Michigan. Tenía 23 años y era la única mujer de su unidad. Un día, cuando regresaba de un entrenamiento, se encontró durmiendo en su cama a su supervisor. Cuando intentó echarle, este la insultó y le propinó un golpe en la mejilla. Kori denunció el incidente a un superior, que hizo la vista gorda y le dijo que no quería problemas.

Unos días más tarde, en diciembre de 2005, la joven fue brutalmente violada en su dormitorio por este mismo individuo. Han pasado siete años desde aquella agresión y Kori –casada con un militar y madre de una niña pequeña– todavía está sufriendo dolor crónico, depresión y trastorno por estrés postraumático. Su agresor la golpeó con tal fuerza que le dislocó la mandíbula y le lesionó la columna. A día de hoy aún no ha conseguido que la Administración de Veteranos de Guerra financie la cirugía que necesita. Ella es una de las protagonistas del documental “La guerra invisible” –emitido recientemente en Documentos TV, de La 2– donde por primera vez se denuncian los abusos sexuales dentro del Ejército norteamericano y que ha causado un gran impacto en la opinión pública de aquel país.

Al igual que Kori, la vida de la teniente de infantería Ariana Klay quedó truncada al entrar en el Ejército.
Tras servir durante nueve años a su patria en Irak, donde destacó por su entrega y valor, fue destinada a la base de Marine Barracks en Washington. Para ella era un sueño poder formar parte de esta unidad de élite encargada de acompañar a los presidentes y dignatarios, y gestionar la seguridad de la Casa Blanca. Al poco de llegar, un superior de su unidad le dejó claro que “aquí las mujeres no son más que objetos sexuales para distracción de los soldados”. Durante semanas sufrió en silencio burlas, insultos y el acoso de sus compañeros sin que nadie la ayudara. Una noche fue violada por un oficial y un amigo de este. Le advirtieron que, si lo contaba, la harían asesinar y echarían su cuerpo a una zanja. Ariana Klay, al comprobar que su comandante quería ocultar los hechos, intentó suicidarse. Su agresor fue juzgado por un consejo de guerra acusado de adulterio y lenguaje indecente.

Miles de mujeres soldados del glorioso Ejército de los EE.UU. sufren cada año abusos sexuales por parte de sus superiores o compañeros. La mayoría no son denunciados por vergüenza o por miedo a que las rebajen de rango o a sufrir represalias. Las pocas que se han atrevido a dar la cara saben que no se las tomará en serio y que los agresores quedarán impunes. Lo que más traumatiza a las víctimas no es solo la violencia y el acoso sino la ausencia de justicia. Piden que sea un organismo independiente, ajeno a la jerarquía castrense, el que investigue estos casos y juzgue a los culpables. Mientras ese día llega, saben también que su peor enemigo está en sus propias filas.


P. D.: Más del 20% de las mujeres soldados veteranas han sido agredidas sexualmente en el Ejército de los Estados Unidos. También los hombres sufren este tipo de abusos, pero no los denuncian. Lo más terrible es que estos agresores que no han sido condenados son delincuentes sexuales reincidentes.
 

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