viernes, 31 de mayo de 2013

«Estamos en proceso de penetrar más en la ciudad»/ LOS DANTESCOS VIRUS DE DAN BROWN,.

TÍTULO: «Estamos en proceso de penetrar más en la ciudad»
 
-foto--José Ramón Alonso de la Torre dirige y da clases en la Escuela Superior de Arte Dramático desde hace cuatro años. Este periodo ha servido ...

SOCIEDAD

«Estamos en proceso de penetrar más en la ciudad»

José Ramón Alonso de la Torre dirige y da clases en la Escuela Superior de Arte Dramático desde hace cuatro años. Este periodo ha servido para hacer crecer y consolidar un proyecto que tiene aún algunos retos pendientes.
-¿En qué sentido ha mejorado la Escuela desde sus inicios?
-Ha cogido estabilidad. Hasta ahora no había una plantilla estable de profesores. Al principio hubo algún problema, porque los profesores llegaban muy tarde, pero eso ya está solucionado. Antes teníamos que pedir el dinero a Mérida para hacer los montajes, ahora tenemos nuestro propio presupuesto. Hay una campaña de promoción de la escuela por todos los institutos de la región, tenemos nuestra página web con un vídeo donde la promocionamos, son cosas que hasta ahora no se habían podido hacer.
-Cuando se trajo a Cáceres la escuela se vendió mucho la idea de que iba a reactivar la ciudad en lo cultural. ¿Ha sido así?
-Estamos en fase de que la escuela penetre en la ciudad, pero sí se nota que ellos están aquí, se nota cuando vas a una exposición, están en todas las 'performances', en grupos de música, grupos de teatro. Los alumnos son muy activos y muy peleones. Además, las productoras nos conocen, saben que existimos y se hacen casting, nos envían información. Están en distintas obras y producciones. En cuanto a los cursos para el resto de la ciudadanía, los dos primeros años hicimos, pero ahora no hay tantas actividades, por falta de presupuesto. Tampoco hemos salido a festivales. Lo que sí está abierto a la ciudad son las producciones, actuaciones como las que vamos a hacer en el Festival de Cáceres.
 
TÍTULO:  LOS DANTESCOS VIRUS DE DAN BROWN,.
 

LOS DANTESCOS VIRUS DE DAN BROWN,.

Hola
  1. Los dantescos virus de Dan Brown
    Se cuelga por los pies al amanecer. Como un murciélago diurno, irriga su cerebro en busca de inspiración por las oquedades de la historia.foto,.
     

    Cultura

    Los dantescos virus de Dan Brown

    El autor de 'El código Da Vinci' repite fórmula y protagonista en 'Inferno', aterradora fábula sobre la superpoblación

    Se cuelga por los pies al amanecer. Como un murciélago diurno, irriga su cerebro en busca de inspiración por las oquedades de la historia. Un reloj de arena sobre su escritorio marca cada hora. Momento de parar y realizar unas flexiones. Son las manías que han permitido a Dan Brown (Exeter, New Hampshire, 1964) convertirse en el autor más leído del mundo. «La vida del escritor es oscura soledad; el 99% del tiempo encerrado ante el ordenador, y un 1% ante el público, intentando ser tan brillante y divertido como quieren tus editores». Lo dijo ayer, uno de esos días en los que el guión exige dinamismo y simpatía. Brown presentaba al lector español su nueva y aterradora fábula, 'Inferno' (Planeta), con la que aspira a acrecentar su mito. Con un millón de ejemplares en las librerías, la novela recurre al mismo personaje, Robert Langdon, y a la misma fórmula maniquea que alterna símbolos, intrigas y maldades. En este caso, la propagación de un virus artificial, una amenaza para la humanidad que le permite preguntarse si «los humanos debemos jugar a ser Dios».
    «El infierno y el paraíso son metáforas; existen y están en este mundo», advierte risueño tras saludar a su masiva audiencia en su rudimentario español. Llenó a rebosar el auditorio de la Biblioteca Nacional y con la expectación de una estrella de cine. Con anodina americana, camisa y vaqueros, saltó antes a la escalinata con la agilidad de un atleta para posar a la sombra de Alfonso X el Sabio, Lope y Cervantes. Todos los asistentes bajo acreditación con un rigor propio de la CIA o el Mosad. El mismo que se aplicó para la traducción de la esperada novela en un búnker aislado del mundo.
    Eficaz profesional de la promoción, no dejó de sonreír ni una pregunta sin respuesta. Eso sí, con habilidosos rodeos eludió las menos amables y que señalaban su nulo rigor histórico. «No soy historiador, invento historias; la gracia está en provocar el diálogo», dijo en su primer regate. Estudiante en Sevilla, veraneante en Gijón, chapurreó su dubitativo español y recibió por un pinganillo las cuestiones en inglés. «¿Es cierto que las críticas le importan un rábano?». «Me basta el titular para saber si son buenas o malas. No necesito más. Un escritor jamás gustará a todo el mundo. Yo escribo el libro que quería leer, y si convenzo al lector, miel sobre hojuelas».
    Gran demanda de libros
    Y parece que lo logrará de nuevo, a tenor de la gran demanda de los libreros, por encima de las expectativas y al margen de los varapalos que la crítica sajona ha propinado a 'Inferno'. Parejos a los recibidos por sus otras novelas y que tampoco hicieron mella en sus envidiables ventas. 'El código Da Vinci' vendió 81 millones de copias en más de cincuenta lenguas. Ha vendido en total 200 millones de libros. Sus películas recaudaron casi mil millones de euros y cree Brown que Tom Hanks se avendrá a hacer la tercera, algo que se duda en el mundo del 'show business'. Pero no fue siempre así. «Sé muy bien qué supone escribir y no tener lectores; hay que perseverar», aconseja el escritor más vendido de la historia, feliz de que gracias a él publiquen otros. «Se necesitan autores de éxito como yo, porque eso permite publicar a escritores importantes que de otro modo no tendrían voz», se ufana.
    Asegura no disponer de la fórmula del éxito y sudar tinta para acabar cada historia, por más que repita esquema. Agradece a sus editores que aligeren la grasa de sus originales y dejen la parte mollar. «De cada cuatro páginas que escribo, se publica una. Es la labor del editor, que completa la del autor; están para eso», admite sin rubor y presentándose como un legionario de la escritura que se levanta «cada día a las cuatro de la mañana». «Hierven en mi cabeza cientos de historias para Langdon, pero quizá me falten años para escribirlas; pero no descarto dar un giro y cambiar radicalmente de registro», dice.
    La superpoblación de la Tierra es el nudo gordiano de esta novela de más de seiscientas páginas inspirada en 'La Divina Comedia' que Brown ha leído «en todas sus versiones y traducciones». Al filo de la muerte, su catedrático de simbología es fiel a sus claves y a sus tics, tanto como el malo malísimo que propagará un dantesco virus capaz de frenar de forma maquiavélica el implacable aumento de la población que desde Malthus percibimos como una grave amenaza. «La población de la Tierra se ha triplicado en 85 años, en una sola generación. Cada día hay 200.000 nacimientos, de modo que no es un problema más de la humanidad: es 'el problema'. Las guerras, la deforestación, la falta del agua o las epidemias son sus síntomas», plantea Brown.
    «Hablo de desafíos éticos, me pregunto qué significa ser humano y si debemos jugar a ser Dios», resume. «Todos debemos reflexionar sobre esta cuestión. Si he hecho bien mi trabajo, los lectores cerrarán el libro pensando que a lo mejor el malo no es tan malo», concluye.

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