TÍTULO: El gol de Tendillo que cambió la Historia.
Uno de mis tesoros más preciados son las álbumes de cromos de los 80 y 90 que coleccioné con mis hermanos. Los desempolvo para contar en este blog historias de algunos de esos cromos, de sus futbolistas, sus anécdotas,... El fútbol en cromo. Fuentes: MARCA, El Mundo, El País, Mundo Deportivo, mi memoria y más,.
Ahora que nos encontramos inmersos en una oleada de partidos entre Valencia y Real Madrid, me propongo rescatar un encuentro entre ambos en Mestalla el 1 de mayo de 1983. En él, un gol de Miguel Tendillo -pocos futbolistas pueden presumir de tener 14 cromos editados en Ediciones Este- cambió la historia de esa Liga, tanto en lo que respecta al ganador del campeonato como a los equipos descendidos, provocando un vuelco inesperado.
Era
la última jornada de la temporada 1982-1983 -la de hace 30 años-. El
Real Madrid visitaba el campo del colista, Mestalla, con un punto de
ventaja sobre el Athletic de Javier Clemente, que
jugaba en El Insular de Las Palmas, también metido en la lucha por la
salvación. Todo hacía presagiar un nuevo título blanco... y ¡el descenso
del Valencia! Los che necesitaban una carambola a cuatro bandas para
salvarse de la Segunda División, de las cuales la que se antojaba más
difícil, sin duda, era la propia: ganar al líder que se jugaba el
título. Pero sucedió. Eso y todo lo demás.La salida del Valencia fue arrolladora. La necesidad parecía mayor para los de Koldo Aguirre (sustituto de Miljan Miljanic, a su vez, recambio de Manuel Mestre en el banquillo) que para los Camacho, Gallego, Juanito, Santillana o... Vicente Del Bosque, dirigidos por Alfredo Di Stefano. Tras perdonar diferentes ocasiones, en el minuto 39, un córner peinado por Botubot acaba en el corazón del área, con ventaja para el hoy seleccionador nacional. Detrás de él, con potencia, se elevó Tendillo, golpeando la bola con una parábola imposible para la estirada de Agustín y se cuela en la portería ante la mirada impotente de Camacho, Juan José y Gallego.
El Madrid se vuelca en la segunda parte y se estrella con los postes.
Perdona ocasiones al son que el Athletic va sentenciando su partido en
Canarias (1-5). No es capaz de marcar. El Athletic gana la Liga y el
Valencia se salva, conjuntando su hazaña con la propia derrota de Las
Palmas, la del Celta en Valladolid y la del Racing en el Vicente
Calderón.Cuatro años más tarde, y tras su paso de un año por el Murcia, Miguel Tendillo acaba en el Madrid de la Quinta. "Al llegar al Madrid, los empleados del club me recordaban aquel gol, que les había robado no sólo una Liga sino también una paga extra", recordaba años después en una entrevista en As. "Valencia no era antes tan antimadridista", comparaba también.
No los he linkado en el texto, pero lo hago aquí. Quien quiera recordar más, os dejo unos vídeos de Youtube sobre el futbolista y sobre lo acaecido ese 1 de mayo de 1983, con detalles que seguraente os llamarán la atención.
- Vídeo sobre Tendillo. A mi parecer, en las imágenes lo he podido recordar, un futbolista no tan valorado como se merecía. Esas salidas de atrás con el balón controlado y llegando hasta el borde del área ya no se ven hoy
- Resumen de ese Valencia-Real Madrid. Más allá del partido y del gol mencionado, me quedo con las entrevistas finales. Agustín hablando tras perder una Liga, Santillana cabreado y ¡¡el periodista preguntándole al árbitro si el resultado le había parecido justo!!
- Celebración del Athletic en El Insular. Pregunta del periodista a Clemente. "Javier, muchos te han llamado chulo, ¿qué les podrías contestar ahora mismo?".
TÍTULO: Nuria regresa a la cuna,,.
Espera su segundo hijo, y tendrá que aparcar el atletismo,.
Embarazada de su segundo hijo, aparca el atletismo de élite • Su sueño es retirarse en el Europeo de 2014 en Zúrich, donde vivió en su infancia,.
Nuria Fernández emana tranquilidad. Su segundo embarazo le ha
aportado el equilibrio y la serenidad que necesitaba tras muchos años de
una carrera deportiva frenética. "Estoy feliz", admite. La atleta, que
tenía previsto dar el salto a los 5.000 metros esta temporada, deberá
retrasar el cambio de distancia, pero no piensa en la retirada pese a
sus 36 años.
Quiere decir adiós al deporte de élite sobre el tartán y qué mejor manera de hacerlo que en el Campeonato de Europa de 2014, que se celebra en Zúrich, donde Nuria pasó sus primeros años de vida -nació en Lucerna- dado que sus padres vivían allí por cuestiones laborales. "Ellos no han vuelto a la ciudad desde que regresamos a España", comenta la mediofondista. "Me haría ilusión regresar con ellos y mis hijos, que estuvieran en la grada en ese último campeonato".
Hasta entonces Nuria no descuidará su preparación física. Por el momento ha aparcado el trabajo específico de series, pero sigue realizando ejercicio aeróbico: una sesión diaria de algo más de media hora. "Ya no corro, pero hago elíptica, bici estática y camino mucho", asegura. "Respetaré los tiempos, sobre todo cuando regrese, porque con mi primera hija aceleré la recuperación y terminé lesionándome. El cuerpo es muy inteligente y va recordando todo, pero antes de salir a correr tienes que estar bien armada muscularmente".
Sin debut en el 5000
La única competición oficial de Nuria Fernández este año ha sido el cross de Atapuerca, a principios de noviembre. No le fue bien, acabó trigésimo tercera, y poco después conoció que estaba embarazada de su segundo hijo.
Entonces varió sus entrenamientos, que habían ido encaminados al 5.000, distancia en la que no ha podido debutar esta temporada. "Con los años ganas resistencia, pero cuesta dejar el 1.500, lo que has hecho siempre. Es una distancia apasionante, una prueba que se valora mucho, que tiene gran tradición en España".
El último gran recuerdo atlético de Nuria es el de los Juegos Olímpicos de Londres, donde no pudo estar al cien por cien por una rotura de fibras que sufrió 20 días antes. "Es lo que tiene el deporte de élite", explica la atleta. "Fueron muchos meses de preparación, me encontraba para estar en la final olímpica y una vez allí, nunca se sabe. Pero tuve la lesión y fui a contrarreloj. Llegué a los Juegos con dos largos como quien dice porque las últimas semanas sólo estuve con el fisio y en la piscina".
Nuria, que también ha iniciado el curso para el acceso a la Universidad, sueña con cerrar de alguna forma en Zúrich el círculo de su vida atlética. "Llegar al Europeo es el objetivo . Mi sueño, volver a sentirme entre las mejores. Será otra etapa del atletismo para mí, la del reto personal: Volver al tartán con 37 años y dos hijos".
Quiere decir adiós al deporte de élite sobre el tartán y qué mejor manera de hacerlo que en el Campeonato de Europa de 2014, que se celebra en Zúrich, donde Nuria pasó sus primeros años de vida -nació en Lucerna- dado que sus padres vivían allí por cuestiones laborales. "Ellos no han vuelto a la ciudad desde que regresamos a España", comenta la mediofondista. "Me haría ilusión regresar con ellos y mis hijos, que estuvieran en la grada en ese último campeonato".
Hasta entonces Nuria no descuidará su preparación física. Por el momento ha aparcado el trabajo específico de series, pero sigue realizando ejercicio aeróbico: una sesión diaria de algo más de media hora. "Ya no corro, pero hago elíptica, bici estática y camino mucho", asegura. "Respetaré los tiempos, sobre todo cuando regrese, porque con mi primera hija aceleré la recuperación y terminé lesionándome. El cuerpo es muy inteligente y va recordando todo, pero antes de salir a correr tienes que estar bien armada muscularmente".
Sin debut en el 5000
La única competición oficial de Nuria Fernández este año ha sido el cross de Atapuerca, a principios de noviembre. No le fue bien, acabó trigésimo tercera, y poco después conoció que estaba embarazada de su segundo hijo.
Entonces varió sus entrenamientos, que habían ido encaminados al 5.000, distancia en la que no ha podido debutar esta temporada. "Con los años ganas resistencia, pero cuesta dejar el 1.500, lo que has hecho siempre. Es una distancia apasionante, una prueba que se valora mucho, que tiene gran tradición en España".
El último gran recuerdo atlético de Nuria es el de los Juegos Olímpicos de Londres, donde no pudo estar al cien por cien por una rotura de fibras que sufrió 20 días antes. "Es lo que tiene el deporte de élite", explica la atleta. "Fueron muchos meses de preparación, me encontraba para estar en la final olímpica y una vez allí, nunca se sabe. Pero tuve la lesión y fui a contrarreloj. Llegué a los Juegos con dos largos como quien dice porque las últimas semanas sólo estuve con el fisio y en la piscina".
Nuria, que también ha iniciado el curso para el acceso a la Universidad, sueña con cerrar de alguna forma en Zúrich el círculo de su vida atlética. "Llegar al Europeo es el objetivo . Mi sueño, volver a sentirme entre las mejores. Será otra etapa del atletismo para mí, la del reto personal: Volver al tartán con 37 años y dos hijos".
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