Adelgazar, dejar de fumar o mejorar la memoria sin
esfuerzo alguno entran dentro de la categoría de milagros. Y la RAE los
define como «hechos no explicables por las leyes naturales». Solo tienen
una explicación: o son fraudes o se deben a una intervención divina.
Como el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) no tiene potestad para
decidir entre lo divino y lo humano ha decidido trasladar a la fiscalía
22 anuncios televisivos sobre productos que prometen milagrosos -y
dudosos- resultados a corto plazo.
«Se trata de sustancias y servicios con pretendida
finalidad sanitaria que no se ajustan a criterios de veracidad y que
pueden suponer, además, un fraude a los consumidores», señalan desde el
CAA. Uno de los productos milagro que han puesto bajo sospecha es el 'Té
chino del doctor Ming', que se presenta como una «fórmula milenaria que
ayuda a eliminar todo lo que nos sobra». Este producto se anuncia en
varias televisiones de difusión nacional incluso durante el horario de
protección infantil (entre las 6.00 y las 22.00 horas).
El organismo andaluz tacha este spot de «publicidad
ilícita». La imagen del tal doctor Ming que aparece en los paquetes de
té ha sido calcada de la del escritor japonés del siglo XIX Fukuzawa
Yukichi, el mismo retrato que ilustra los actuales billetes de 10.000
yenes. Si la demanda prospera, los responsables de su comercialización
tendrán que afrontar la multa prevista para esta clase de delitos, que
oscila entre los 100.000 y los 500.000 euros.
A lo mejor han oído hablar del 'Hollywood patch', que por
el módico precio de 28,90 euros pone al alcance de cualquiera el
«secreto de los famosos para perder peso». Se trata de unos parches
aparentemente prodigiosos que te ayudan a adelgazar y que amenazan la
supervivencia de los gimnasios. Como en el Consejo andaluz no se lo
creen, también lo han remitido al juez.
«No se cortan»
Todos los anuncios bajo sospecha coinciden en el tipo de
lenguaje empleado, que promete soluciones fuera de lo normal. Como esa
verdura que se anuncia en Canal Sur: «Con la alcachofa de Laón baja
hasta 3 kilos en una semana. Demostrado. Alcachofa de Laón ayuda a
favorecer la pérdida de grasa, a saciar el hambre».
Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores
Facua, denuncia que «el problema es que ni siquiera se cortan a la hora
de añadir cualidades a sus productos, ni siquiera se molestan en usar
artimañas legales para que, en caso de juicio, pudieran alegar que
realmente querían decir otra cosa, engañan descaradamente».
- Entonces, ¿por qué no se ha actuado antes?
- Porque parece que los organismos responsables de la
salud en las comunidades autónomas viven en la inopia, cuando son ellos
los que deberían imponer las sanciones. Nosotros valoramos muy
positivamente la iniciativa de la CAA, pero realmente no creemos que la
demanda prospere.
El precedente lo sentó 'Power-Balance', las pulseras que
supuestamente ayudaban a mejorar el equilibrio y demostraron servir solo
como adorno. La empresa encargada de su fabricación y venta tuvo que
hacer frente a unas indemnizaciones millonarias a todos los clientes. La
denuncia de la CAA también incide en el imperante sexismo que muestran
los spots de los productos milagro: «Solo aparecen mujeres como
consumidoras, recurren a las imágenes del cuerpo ideal y escultural,
siempre femenino, y la locución se dirige a la mujer».
TÍTULO: LA CARA DISTINTA DEL FÚTBOL.
En 2007, a la sueca Pia Sundhage la nombraron seleccionadora del equipo femenino de Estados Unidos, que en aquel momento estaba ...
En 2007, a la sueca Pia Sundhage la nombraron
seleccionadora del equipo femenino de Estados Unidos, que en aquel
momento estaba dividido por enfrentamientos casi asesinos. Las veintiuna
jugadoras se sentaron, con ganas de ver qué discurso se había preparado
aquella europea de pelo corto que acababa de dar su gran salto
profesional. Pia les echó una mirada, respiró profundamente y empezó a
cantar 'The Times They Are a-Changin', de Bob Dylan, con esa letra que
dice: «El perdedor de ahora / será ganador después, / porque los tiempos
están cambiando». Anteayer, cuando recibió el premio de la FIFA a la
mejor entrenadora de fútbol femenino del año, una resplandeciente Pia
repitió estrategia: subió al escenario con americana y camiseta de
Suecia (la selección de la que se hizo cargo el mes pasado), dio las
gracias brevemente y dedicó a las jugadoras estadounidenses otra canción
de Dylan. Esta vez eligió la primera estrofa de 'If Not For You': «Si
no fuese por ti, nena, no podría encontrar la puerta, / no podría
siquiera ver el suelo, / estaría triste y deprimida si no fuese por ti».
En medio de estas dos interpretaciones ha habido dos
medallas de oro olímpicas y una plata en el Mundial, además de un montón
de música: por poner un par de ejemplos, Pia se arrancó con Simon &
Garfunkel en una rueda de prensa del Mundial y con el 'Rock de la
cárcel' tras su partido de despedida de Estados Unidos, cuando las
jugadoras le regalaron una guitarra firmada por todas. Esa costumbre de
ponerse a cantar en cuanto ve la ocasión, que ya la hacía popular en sus
tiempos de jugadora, es solo uno de los rasgos de su carácter
arrollador, que escapa de rutinas y convenciones y va dejando una estela
de fans entregados. «Pia es más relajada que ningún otro entrenador que
yo haya tenido. Ella quería devolver la diversión al juego, hacernos
pensar por nosotras mismas», elogia Hope Solo, la guardameta del equipo
estadounidense. «La adoro porque me ha mostrado lo que es amar el
juego», dice la delantera Abby Wambach, que el lunes fue nombrada
jugadora del año.
Pia Sundhage, que el mes que viene cumplirá 53 años y se
reconoce «un poco loca», tiene esa facilidad para cautivar sin necesidad
de contener su carácter desbordante ni ocultar facetas de su
personalidad. «No he encontrado ningún problema para ser abiertamente
homosexual como seleccionadora de Estados Unidos», declaró hace tres
años a la televisión sueca, en lo que algunos consideran una 'salida del
armario' y otros, la simple constatación natural de lo que todo el
mundo sabía ya: Pia tenía en la ciudad sueca de Örebro a Marie, su
pareja desde 2004. Tampoco ha ocultado sus convicciones políticas: «Ir a
Estados Unidos es un poco especial para una veterana comunista como
yo», bromeó cuando la ficharon como seleccionadora, aunque también ha
dejado claro cuánto admira «la ambición de los americanos». Pia procede
de una familia obrera -el padre era chófer de autobús y la madre,
camarera- y siempre ha mantenido posturas de izquierdas: habla de
asuntos como la «revolución feminista», suele leer el semanario
'Proletären' y echa una mano cuando puede al humilde equipo de fútbol de
los comunistas de Gotemburgo, para quienes ya cantó en un rastro allá
por los años 80.
A la Casa Blanca, no
Ni siquiera suscitó particular escándalo en Estados
Unidos cuando se negó a acudir a las recepciones presidenciales en la
Casa Blanca. Y eso que lo hizo dos veces, con dos presidentes distintos,
una tras cada oro olímpico. «¿Por qué iba a ir? No me interesa, ni me
parece divertido», dijo en la prensa sueca cuando rechazó acompañar al
equipo a su encuentro protocolario con George W. Bush. «La Casa Blanca
no representa nada con lo que quiera verme relacionada», añadió el año
pasado, cuando dio esquinazo también a Barack Obama.
Claro que la pregunta que más le hacen es cuándo veremos a
una mujer como entrenadora de algún equipo masculino de élite. «Las
mujeres hemos demostrado que somos buenas líderes en otros campos. ¿Por
qué no en el fútbol? Una entrenadora será algo que los jugadores
masculinos aceptarán más tarde o más temprano. Es inevitable». A lo
mejor sirve como buen punto de partida que, el lunes, Pia obtuviese la
aprobación de Cristiano Ronaldo, aunque fuese en su faceta de cantante
espontánea. El astro portugués, atónito ante la versión de Dylan, se
volvió hacia su colega Abby Wambach y le dijo: «¡Tiene buena voz!».
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