domingo, 13 de enero de 2013

MICROBIOS DE ANDAR POR CASA / ESPAÑA SE EXPANDE `POR EL NORTE DE ÁFRICA,.

TÍTULO: MICROBIOS DE ANDAR POR CASA.

Nos lo han repetido hasta la saciedad: lavarse las manos es sinónimo de salud e incluso puede salvar vidas. Pero parece que aún no lo hemos interiorizado tanto como deberíamos, dada la cantidad de virus e infecciones que nos cogemos cada año.
Los microbios se esconden en nuestras manos.
Es una costumbre que nos inculcan desde niños porque es la mejor manera de protegernos de las bacterias, germenes, parásitos y demás agentes infecciosos.
"Las manos son el factor de propagación más importante, lo atrapan todo antes de que pase al cuerpo al entrar en contacto con la cara y especialmente con la nariz y la boca", explica Thierry B., farmaceútico de París.
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Los microbios causan resfriados, infecciones oftálmicas y otras enfermedades que pueden propagarse a través de las manos al estornudar, toser o frotarse los ojos, y luego contagiarse a familiares o amigos. Escondidos en nuestras uñas y en los dedos, no tardan en entrar en nuestro organismo y declararle la guerra. Ahora que empieza el frío, la gripe y la gastroenteritis se convierten en una epidemia difícil de eludir, a menos que uses la pastilla de jabón varias veces al día.
Lo normal es lavarse las manos antes y después de comer, tras manipular alimentos o preparar la comida, y cada vez que pasamos por el baño. Pero si ni siquiera esto lo hacemos bien. Los expertos insisten en que ciertos germenes podrían incluso depositarse en la comida y provocar una intoxicación alimentaria. Por ejemplo, manipular pollo crudo y no lavarse las manos antes de atender al bebé, puede transmitirle gérmenes como la salmonela.
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No digamos ya después de un trayecto en cualquier transporte público, después de toser, acariciar a un animal y, obviamente, después de tirar la basura y estrechar la mano a alguien. Pero aún hay más: las mesas, el teléfono, el teclado del ordenador, los pasamanos de las escaleras, los pomos de las puertas, las monedas...
Las zonas comunes y los lugares públicos son caldo de cultivo para los gérmenes.
La lista es interminable pero en realidad basta con ser consciente de que todo lo que se deposita en nuestras manos podría hacernos enfermar a nosotros mismos y a cualquiera que entre en contacto con nosotros.

Si lo hicieramos, contando por lo bajo, saldrían unas veinte veces al día. Pero ¡ojo! lavarse las manos no consiste en poner las manos debajo del grifo durante unos segundos.
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Para que sea efectivo se deben despegar, disolver y arrastrar las partículas de suciedad presentes en la piel y eliminar los gérmenes patógenos adheridos a ella.
Cómo lavarse correctamente las manos:
1. Coloca las manos bajo el agua y muévelas.
2. Aplica en la palma de la mano una cantidad suficiente de jabón antibacteriano que cubra las manos (aproximadamente 3-5 ml).
3. A continuación frota palma contra palma.
4. No te dejes ningún espacio entre los dedos.
5. También puedes usar un cepillo de uñas para eliminar los microbios que puedan esconderse debajo.
6. Deja que las manos se sequen al aire, utiliza hojas de papel desechables o un secador.
Por último, recuerda que si no es posible lavarse las manos con jabón conviene llevar en el bolso un bote de alcohol en gel.

TÍTULO: ESPAÑA SE EXPANDE `POR EL NORTE DE ÁFRICA,.

España está pisando fuerte en los países de África del Norte. En tiempos de crisis, paro masivo, estancamiento del consumo y desequilibrios ...
 
España está pisando fuerte en los países de África del Norte. En tiempos de crisis, paro masivo, estancamiento del consumo y desequilibrios en las cuentas públicas, muchas firmas hispanas, tanto grandes multinacionales como pequeñas y medianas empresas, han puesto su mirada en los países de la ribera sur del Mediterráneo. Esta región aún atraviesa dificultades económicas y fuertes tensiones sociales -la llamada 'primavera árabe' no ha dado lugar a sistemas políticos plenamente democráticos-, si bien las posibilidades de negocios son inmensas en países como Marruecos, Argelia, Túnez o Libia.
Marruecos es el país del Magreb donde la presencia económica española es más importante. Ambos Estados han estrechado lazos para hacer frente a la crisis, al tiempo que la relación política y personal que han establecido sus presidentes respectivos, Mariano Rajoy y el islamista Abdelilah Benkirane, se antoja francamente buena. Así quedó patente en la reunión de alto nivel que ambos mantuvieron el pasado 3 de octubre, donde el jefe del Ejecutivo -acompañado del presidente de la CEE- promocionó la experiencia hispana en sectores como las infraestructuras, el saneamiento de aguas o las energías renovables.
Hizo lo mismo Rajoy con el monarca Mohamed VI, a quien el Rey Juan Carlos tiene previsto visitar a finales de este mes en su residencia oficial de Marraquech, aprovechando las «excelentes relaciones» entre ambos -según la Casa Real española, aunque su último viaje oficial al país vecino fue el 9 de mayo del 2011- para potenciar aún más las relaciones económicas bilaterales. Los datos hablan por sí solos: de enero a septiembre del 2012, las exportaciones hispanas a Marruecos -de unas 20.000 empresas, en su mayoría pymes-, habían crecido un 22,4%, convirtiendo al país en el segundo mercado de España fuera de la Unión Europea (UE), justo detrás de Estados Unidos. Asimismo, la cobertura de la balanza comercial española respecto al país vecino alcanzaba un nuevo récord: 170%. El 52% de las inversiones españolas en África se concentra en Marruecos, que desde hace dos años ha pasado del puesto 27 al 12 en el ranking de destinos preferentes de inversión para las firmas españolas. España fue el primer inversor extranjero en Marruecos en el 2012 (según estimaciones provisionales) y también el primer socio comercial, por encima de Francia.
La localización geográfica estratégica de Marruecos (a tan solo 14 kilómetros de España), el crecimiento sostenido de su economía, la intensa modernización de sus infraestructuras y los competitivos costes son elementos atractivos para las más de 800 empresas españolas presentes allí. La automoción, la aeronáutica, el textil, la electrónica, la agroalimentación, la construcción, la energía, el turismo y la obra pública son los sectores donde están mejor implantadas en un país que, además, es socio preferente de la UE. «España y Marruecos han dado un salto cualitativo en sus relaciones bilaterales» porque «son conscientes de que se necesitan», y «la apuesta de François Hollande, en Francia, por Argelia, es una magnífica oportunidad» para que las empresas y el Estado español «apuesten estratégicamente por nosotros», afirma el politólogo Mustafá Sehimi.
No solo gas en Argelia
España y Argelia, gran potencia en hidrocarburos (gas y petróleo), también se han convertido en socios privilegiados frente a la crisis. Así se puso de manifiesto en un foro hispano-argelino de empresarios y políticos celebrado el 5 de noviembre en Madrid, del que salieron acuerdos de cooperación en sectores como las energías renovables, las infraestructuras, los bienes de consumo, el turismo y los servicios públicos. Durante su visita del jueves a Árgel para participar en la V Reunión de Alto Nivel entre ambos países, Rajoy profundizó en ellos. Su viaje, tres semanas después del que realizara su homólogo francés Francois Hollande, buscaba aprovecharse de que las relaciones de este país con su antigua colonia, aunque predominantes, no resultan ya hegemónicas.
Las inversiones españolas superan los 2.000 millones de dólares en 27 proyectos en Argelia, con 220 empresas implantadas allí -el 41% en el sector inmobiliario-. España importa gas argelino, del que es altamente dependiente, por unos 3.900 millones de euros al año, y exporta industria auxiliar mecánica, tecnología industrial, manufacturas, medicamentos y otros productos por unos 2.000 millones anuales.
Mientras, en el pequeño Túnez, el Estado más moderno del Magreb, se han instalado unas 60 empresas españolas que generan más de 4.200 empleos y un volumen de negocios de 268 millones de euros. Es poco si se compara con el número total de firmas extranjeras (3.150), pero las perspectivas de futuro son buenas, sobre todo en la industria agroalimentaria, el textil, la automoción, las infraestructuras, la energía, las telecomunicaciones y el turismo. España es el cuarto cliente del país y también el cuarto proveedor, el sexto inversor y el octavo emisor de turistas, aunque aún muy lejos de socios europeos como Francia, Italia, Alemania o Gran Bretaña.

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