jueves, 4 de abril de 2013

LA CRISIS PROVOCA QUE LAS DENUNCIAS DE MALTRATADAS CAIGAN UN 4% EN 2012,./ ¿ SUPLANTACIÓN EN EL NUEVO MUNDO ?,.

TÍTULO: LA CRISIS PROVOCA QUE LAS DENUNCIAS DE MALTRATADAS CAIGAN UN 4% EN 2012,.
  1. La crisis provoca que las denuncias de maltratadas caigan un 4% en 2012

    Las denuncias por violencia de género bajaron durante el año pasado. Los tribunales españoles registraron 128.543 casos referentes a esta ...foto,.
     
    Las denuncias por violencia de género bajaron durante el año pasado. Los tribunales españoles registraron 128.543 casos referentes a esta lacra social, un 4% menos que en 2011 (5.459 menos). Un descenso que es negativo. No significa que el número de maltratadas haya bajado, sino que las mujeres acuden menos a los juzgados para denunciar. Las raíces de estos motivos son dos. El primero, la dependencia económica que tienen estas mujeres, en su mayoría con hijos. «El actual contexto no favorece en absoluto porque les genera incertidumbre sobre el futuro. No dan el primer paso», comenta Inmaculada Montalbán, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y presidenta de su Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Desde 2008, año en que se superaron las 140.000 denuncias, se ha producido un descenso medio anual del 2,4%.
    El otro factor que provoca esta reticencia para poner una denuncia se encuentra en los recortes. Las mujeres temen que los ajustes llevados a cabo por las diferentes administraciones repercutan en la atención a las vejadas. «Generan intranquilidad», apostilló Montalbán en la presentación de los datos correspondientes a 2012. A pesar de que la vocal del CGPJ se mostró convencida de que todas las instituciones que disponen de competencias en esta materia «mantienen todas las ayudas», la magistrada consideró oportuno la necesidad de que se lance a la sociedad el mensaje de que «se va a atender a todas las mujeres» que den el paso de denunciar a sus maltratadores.
    En cuanto a los datos recogidos por el CGPJ en los 106 juzgados exclusivos de Violencia sobre la Mujer y los 355 juzgados con competencias compartidas, destacan que cada día se registraron 352 denuncias de media. Siete de cada diez casos son las propias agredidas, frente al 13,51% derivado de la intervención directa de la Policía y el 11,4 de partes de lesiones. Solo en el 1,26% de los casos los familiares presentaron denuncia, mientras que las presentadas por los servicios asistenciales fueron del 1,70%. Son unas cifras muy parejas a las de 2011.
    También se mantuvo el número de renuncias durante la fase de instrucción. En 2012 se produjeron 15.592, es decir, un 12% de las denuncias presentadas. Esta cifra supone un ligero incremento de un 0,9%. Otro de los datos que se mantiene estable es el de la situación de la mujer: el 55% mantenía la relación en pareja en el momento de solicitar las órdenes de protección. Solo en los juzgados de Violencia sobre la Mujer se solicitaron 34.556 órdenes de este tipo (un 3% menos que en 2011) y se estimaron el 61% de las mismas.
    Derivadas de las órdenes de protección y medidas cautelares, se adoptaron 66.706 iniciativas penales, como la orden de alejamiento (81% de los casos), la prohibición de comunicación (81%) y la prohibición de volver al lugar (15%). Por otra parte, en todos los tribunales españoles se produjeron 50.743 sentencias penales, de las que cerca del 60% fueron condenatorias y el 40% absolutorias, manteniendo la tónica de ejercicios anteriores.
    Otro de los datos de la memoria del Observatorio es el bajo número de medidas cautelares que incluyen a los menores. Solo son 2.556 casos, lo que supone en 11,5% del total. Una cifra baja que desde el CGPJ se quiere corregir a través de las unidades de valoración forense integral, unos equipos multidisciplinares para presentar los informes sobre las mujeres y sus hijos. Estos equipos están implantados en todas las capitales de provincia, pero su equipación y servicios difieren de una comunidad a otra. Por este motivo, Montalbán apostó por una unificación de criterios y por un mayor despliegue de estas unidades en otras ciudades porque «su papel es fundamental». «Queremos trabajar en esta línea para evitar tener juzgados de primera y de segunda», señaló la vocal del Consejo General del Poder Judicial.

    TÍTULO:¿ SUPLANTACIÓN EN EL NUEVO MUNDO ?,.

     Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín, Corona de Castilla, 1485Castilleja de la Cuesta, Sevilla, 2 de diciembre de 1547), conquistador español del imperio azteca (hoy el centro de México). I marqués del Valle de Oaxaca, gobernador y capitán general de la Nueva España.

    Fue hijo único de un hidalgo extremeño, llamado Martín Cortés y de Catalina Pizarro Altamirano. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro, quien posteriormente conquistó el imperio inca (no confundir con otro Francisco Pizarro, quien se unió a Cortés en la conquista de los aztecas). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar latín en Salamanca, ciudad que abandonó dos años más tarde, movido por su afán de aventuras. Estos estudios preparatorios y los conocimientos prácticos de la ley que granjeó en su aprendizaje con un escribano en Valladolid han dado pie al mito que Cortés cursó leyes en la Universidad de Salamanca.[1] Tras varios intentos fallidos, por una parte, de embarcar para las Indias, y, por otra, de participar en las campañas de Gonzalo Fernández de Córdoba en Italia, finalmente, en la primavera de 1504, zarpó hacia la isla de La Española, donde se instaló como plantador y funcionario colonial.

     Matrimonios y descendencia

    Hernán Cortés se casó dos veces y tuvo once hijos documentados en seis relaciones diferentes. Su primera esposa, doña Catalina Juárez Marcaida, murió tras cinco años de matrimonio estéril el 1 de noviembre de 1522, bajo misteriosas circunstancias.[2] Previamente y durante este enlace, Cortés tuvo cinco hijos extramatrimoniales:[3]
    Catalina Pizarro, nacida en 1514 o 1515 en Santiago de Cuba, o quizás más tarde en la Nueva España. Su madre fue Leonor Pizarro, probable pariente de Cortés. Fue legitimada junto con sus hermanos Martín y Luis en una bula papal de Clemente VII en 1529.
    Martín Cortés, nacido en Coyoacán en 1522. Su madre fue La Malinche, la compañera y traductora indígena de Cortés. Fue legitimado junto con sus hermanos Catalina y Luis en una bula papal de Clemente VII en 1529.
    Luis Cortés, nacido en 1525, y es hijo de la española Antonia o Elvira Hermosillo, y quien también será legitimado junto con Martín y Catalina. Se casó con doña Guiomar Vázquez de Escobar, sobrina del conquistador Bernardino Vázquez de Tapia.
    Leonor Cortés y Moctezuma, nacida en 1527 en la Ciudad de México. Hija de Tecuichpo o Ichcaxóchitl, quien fuera bautizada con el nombre de doña Isabel de Moctezuma, hija de Moctezuma II. Rechazada por su madre desde el nacimiento, fue su padre quien la reconoció posteriormente. Se casó con el vizcaíno Juan de Tolosa, conquistador de Zacatecas.
    María Cortés, hija de una princesa azteca cuyo nombre se ignora. Bernal Díaz del Castillo menciona que nació con alguna deformación.
    En abril de 1528[4] Cortés contrae segundas nupcias con doña Juana Ramírez de Arellano de Zúñiga, hija del conde de Aguilar y sobrina del Duque de Béjar. Doña Juana se establece en el pueblo de Cuernavaca, viviendo en el palacio construido en 1526.[5] De este matrimonio nacieron seis hijos:
    —Don Luis Cortés y Ramírez de Arellano, nacido en Tezcoco en 1530 y fallecido poco después de nacer.
    —Doña Catalina Cortés de Zúñiga, nacida en Cuernavaca in 1531 y fallecida poco después de nacer.
    —Don Martín Cortés y Ramírez de Arellano, nacido en Cuernavaca en 1532. Sucesor de su padre como Marqués del Valle de Oaxaca.
    —Doña María Cortés de Zúñiga, nacida en Cuernavaca entre 1533 y 1536. Su padre había pactado su casamiento con Alvar Pérez Osorio, hijo del Marqués de Astorga, sin embargo, estos cancelaron a último momento, causándole un grave enfado a Cortés, del que incluso se presume le causó la enfermedad de la que muere. Después María se casó con Luis de Quiñones, quinto Conde de Luna.
    —Doña Catalina Cortés de Zúñiga, nacida en Cuernavaca entre 1533 y 1536. Fallecida soltera en Sevilla después de muerto su padre.
    —Doña Juana Cortés de Zúñiga, nacida en Cuernavaca entre 1533 y 1536. Se casó en 1564 con don Fernando Enríquez de Ribera, segundo Duque de Alcalá.

     Carrera militar

    Cuba

    En 1511 participó en la expedición de conquista de Cuba dirigida por el gobernador Diego de Velázquez, de quien recibió tierras y esclavos en la isla. Llegó a ser nombrado alcalde de Santiago de Cuba, aunque fue después encarcelado por el gobernador, acusado de conspirar en su contra. Liberado, se casó con la cuñada del propio Diego Velázquez, de nombre Catalina Suárez Marcaida.
    A finales de 1518 Velázquez le confió el mando de la tercera expedición, tras las de Francisco Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva, para continuar sus descubrimientos en la costa de Yucatán. Pero Velázquez pronto desconfió de él.
    Cuenta Bernal Díaz del Castillo, autor de Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, que un bufón de Velázquez, llamado Cervantes el loco, le dijo a su señor, a la manera de los bufones: «A la gala de mi amo Diego, Diego, ¿qué capitán has elegido? Que es de Medellín de Extremadura, capitán de gran. Más temo, Diego, no se te alce con la armada, que le juzgo por muy gran varón en sus cosas».
    Hernán Cortés seguía, sin embargo, con los preparativos de la expedición, y debido a su gran elocuencia, dotes de persuasión y sugestión, pronto logró reclutar a más de 600 hombres para su causa.

     La conquista del imperio azteca

    Expedición de Hernán Cortés desde Cuba hasta Tenochtitlan.
    Adelantándose a que le cesase Diego Velázquez, la armada de Cortés partió precipitadamente del puerto de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518. Como iba escasa de bastimentos, tuvo que aprovisionarse de estos en el puerto de Trinidad y otros lugares.
    Finalmente, el 10 de febrero de 1519, la flota abandonó las costas de Cuba. Consistía aquella armada en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13 arcabuceros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros como auxiliares de tropa. Llevaban 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes. Por capitanes iban Alonso Hernández Portocarrero (al que entregaría más tarde la india doña Marina), Alonso Dávila, Diego de Ordás, Francisco de Montejo, Francisco de Morla, Francisco de Saucedo, Juan de Escalante, Juan Velázquez de León (pariente del gobernador), Cristóbal de Olid, Gonzalo de Sandoval y Pedro de Alvarado. Muchos de estos eran veteranos de la guerra de Italia. Por piloto principal iba Antón de Alaminos con experiencia en las dos expediciones anteriores de Francisco Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva.

     Primeros contactos con los pobladores

    La Malinche traduce la lengua de los mexicas a Cortés. Lienzo Tlaxcala Siglo XVI
    El primer contacto con las civilizaciones mesoamericanas lo tuvo en la isla de Cozumel, un importante puerto naviero y centro religioso maya que formaba parte de la jurisdicción de Ecab, y donde se encontraba el santuario dedicado a Ixchel, diosa de la fertilidad. Los españoles llegaron durante el Período Posclásico de la Cultura maya poco después de la caída de Mayapán en 1480, que llevó a la fragmentación de la península de Yucatán en 16 pequeños estados, cada uno con su propio gobernante denominado «halach uinik», y en constante conflicto entre sí.
    Inmediatamente después de presentarse al «batab» (gobernante local de la ciudad) Cortés le pidió que dejaran su religión y adoptaran el cristianismo mandando a sus hombres a destruir los ídolos religiosos mayas y poner cruces e imágenes de la Virgen María en el templo. Una biografía del rey Carlos I escrita en 1603 relata el momento así:
    Espantáronse los isleños de ver aquella flota y metiéronse al monte, dejando desamparadas sus casas y haciendas. Entraron algunos españoles la tierra adentro y hallaron cuatro mujeres con tres criaturas y trajéronlas a Cortés, y por señas de los indios que consigo llevaba, entendió que la una dellas era la señora de aquella tierra y madre de los niños. Hízole Cortés buen tratamiento, y ella hizo venir allí a su marido, el cual mandó dar a los españoles buenas posadas y regalarlos mucho. Y cuando vio Cortés que ya estaban asegurados y contentos, comenzó a predicarles la fe de Cristo. Mandó a la lengua que llevaba, que les dijese que les quería dar otro mejor Dios que el que tenían. Rogóles que adorasen la Cruz y una imagen de Nuestra Señora, y dijeron que les placía. Llevólos a su templo y quebrantóles los ídolos y puso en lugar dellos cruces y imágines de Nuestra Señora, lo cual todo tuvieron los indios por bueno. Estando allí Cortés nunca sacrificaron hombres, que lo solían hacer cada día.
    Historia de la vida y hechos del Emperador Carlos V (1519), de Prudencio de Sandoval[6]
    Hernán Cortés utilizaba de intérprete a un joven maya tomado prisionero en la Isla Mujeres, cuyo nombre ningún cronista de Indias recogió pero al que los españoles apodaban «Melchorejo». A través de él tuvo noticias de la existencia de unos hombres barbudos en poder de un cacicazgo maya cercano y envió emisarios a rescatarlos. En 1519 encontraron a Gerónimo de Aguilar superviviente del naufragio del buque Santa María de la Barca. Aguilar entonces, se dirigió a buscar a otro sobreviviente, Gonzalo Guerrero, quien vivía en Chetumal y donde había logrado escapar de la esclavitud ganándose la confianza del cacique Nachán Can, para volverse él mismo un nacom o jefe militar maya y casarse con la princesa maya Zazil Há, con la que había tenido varios hijos, hoy considerados los primeros mexicanos modernos. Aguilar decidió volver con Cortés convirtiéndose en uno de sus intérpretes de mayense, pero Guerrero decidió quedarse con los mayas y murió hacia 1536. Algunos historiadores creen que peleó contra los conquistadores españoles.[7]




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