Dicen
que todas las personas tienen un ángel de la guarda. Alguien que les cuida,
protege y vela por su bienestar. En el mundo de los,.
Dicen que todas las personas tienen un ángel de la guarda. Alguien que les cuida
y vela por su bienestar. En el mundo de los negocios esta figura se ha
transformado en lo que se conoce como 'business angel'. Se trata de inversores
particulares o empresas privadas que aportan capital a un proyecto emergente o
startup. Su ayuda, en este caso económica, es el empujón necesario para que esa
idea pueda convertirse en una empresa con gran proyección de futuro.
Aunque podría parecer que todo proyecto viable es a priori
invertible, la realidad es bien distinta. Lo sabe bien Rodolfo Carpintier, uno
de los inversores en startups de base tecnológica con más experiencia a nivel
nacional e internacional. Carpintier define un proyecto viable como aquel que a
corto plazo y con varios clientes puede ser rentable. Este tipo de proyectos
representa el 95% de las propuestas de inversión que recibe al año. Sin embargo,
su falta de escalabilidad hace que no sean invertibles. La tarta se la reparten
por lo tanto entre el otro 5% de proyectos, «aquellos que a cinco años vista
pueden convertirse en una empresa que facture cinco, diez, veinte o treinta
millones de euros. Estos sí son invertibles».
Carpintier fue uno de primeros en identificar, a comienzos de los 90,
el potencial de las redes sociales y de Internet como modelo de negocio y
decidió apostar por empresas como Tuenti o Buy Vip cuando comenzaban a dar sus
primeros pasos. En definitiva, lo que estos ángeles de los negocios buscan son
proyectos novedosos para un mercado con poca o ninguna competencia, con grandes
probabilidades de crecimiento y con un buen equipo. Sin embargo, tener estas
cualidades no garantiza el éxito. Según Aquilino Peña, fundador de Kibo
Ventures, «sólo el 1% de las empresas logran tener éxito de verdad. La mayoría
se quedan en negocios pequeños».
Este dato puede desanimar quizás a emprendedores del hoy y del
mañana, pero tanto Carpintier como Peña coinciden en señalar que la clave para
el éxito está en uno mismo. «Lo que más valora el inversor es que el emprendedor
se lo crea», asegura el presidente de Dad.es, a lo que Peña añade «la ambición y
el querer ser líderes en su mercado, querer ser grandes». «Ideas buenas las
podemos tener todos, pero no hay muchas personas que las puedan hacer realidad
de manera efectiva», prosigue.
Hervidero de ideas
La época de crisis en la que vivimos es un hervidero de ideas y
personas dispuestas a emprender. Tener un negocio propio parece ser hoy en día
la única salida para aquellos que han perdido la esperanza de encontrar un
trabajo por cuenta ajena. Sin embargo, tal y como advierte Aquilino Peña, se
corre el riesgo de que esta fábrica de emprendedores «estalle». «Hay que tener
cuidado a la hora de animar a la gente a que emprenda porque no todo el mundo
vale para esto», asevera.
Rodolfo Carpintier pone el acento en otro de los problemas con los
que se encuentran los emprendedores: las copias. «Cuando algo se pone de moda
todo el mundo lo copia. Estas empresas no interesan para invertir, a no ser que
haya un equipo directivo fuerte, muy bien financiado y que cree firmemente en
que van a ser el número uno en ese mercado en el que ya hay mucha competencia. O
apoyas a un equipo que tú consideras ganador o, si no es así, apuestas por gente
que se ha inventado su propio espacio, que sale sin competencia aunque al día
siguiente la pueda empezar a tener», explica.
Su empresa, la incubadora Dad.es, recibe unas 2.000 propuestas de
inversión al año y financian una docena a nivel mundial y 4 o 6 a nivel
nacional. Por su parte, la empresa Kibo Ventures de Aquilino Peña analiza cada
año unas 300 solicitudes de inversión. De éstas, invierten en una decena y
confían en tener éxito en el 30%.
TÍTULO: ALBERTO DE LA ROCHA GANA EL PREMIO DE NOVELA ENCIMA DE PLATA DE NAVALMORAL,.
El escritor madrileño Alberto de la Rocha ha ganado el VII Premio de Novela
Corta "Encina de Plata" de Navalmoral de la Mata, dotado con 6.000 euros, con la
narración "El celado".
El premio literario fue entregado anoche en el transcurso de una cena a la que acudió también el ganador de la edición anterior, Santiago Casero.
Alberto de la Rocha se impuso con "una pequeña obra maestra" según el presidente del jurado, el escritor y académico leonés Luis Mateo Díez.
Se trata de una historia centrada en un compositor de música contemporánea que crea un concierto para violín para que sea interpretado por una concertista y en el desarrollo de la relación que se establece entre el compositor y la violinista.
"Es una historia de celos", explicó su autor tras la cena, a la par que afirmó que el premio recibido es un reconocimiento a "tantísimas horas y meses de trabajo".
Mateo Díez dijo que "El celado" es una narración sobre la seducción a través de la música y sobre una traición, pero a la vez es "una obra que tiene una dimensión simbólica poderosa".
El jurado, del que también formaban parte, entre otros, el escritor y académico José María Merino y el autor extremeño Gonzalo Hidalgo Bayal, eligió por unanimidad a "El celado" como obra ganadora.
Su autor, Alberto de la Rocha, nació en Torrejón de Ardoz (Madrid), tiene 33 años, ha ganado con anterioridad premios literarios, entre otros el "Felipe Trigo", y estuvo becado unos años en la Fundación "Antonio Gala".
Además, tiene una novela publicada, a la que se unen las publicaciones de las obras con las que ha ganado diversos certámenes y premios literarios.
De la Rocha señaló al finalizar la entrega de premios que se dedica en exclusiva a la literatura, aunque reconoció que más bien "malvive" con "una vida austera",
"Los premios te permiten más o menos ir malviviendo con lo que vas ganando sin tener que dedicarte a otros trabajos", explicó el ganador.
Con anterioridad a la decisión del jurado, un comité de lectura, presidido por la escritora Pilar Galán, había escogido las seis obras finalistas entre el casi centenar de narraciones presentadas.
En la velada literaria estuvieron presentes, entre otros, el alcalde de Navalmoral de la Mata, Rafael Mateos; el secretario general del Instituto Cervantes, Rafael Rodríguez Ponga; y la coordinadora del Plan Regional de Fomento de la Lectura, Rosa Lencero.
También acudieron a la cena, el vicepresidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Emilio Borrega, y el presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (FEMPEX), Fernando Pizarro, así como alcaldes y representantes comarcales.
El Premio de Novela Corta "Encina de Plata", cuyo prestigio ha ido creciendo a lo largo de sus siete ediciones, está impulsado por el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata y la Diputación Provincial de Cáceres.
El premio literario fue entregado anoche en el transcurso de una cena a la que acudió también el ganador de la edición anterior, Santiago Casero.
Alberto de la Rocha se impuso con "una pequeña obra maestra" según el presidente del jurado, el escritor y académico leonés Luis Mateo Díez.
Se trata de una historia centrada en un compositor de música contemporánea que crea un concierto para violín para que sea interpretado por una concertista y en el desarrollo de la relación que se establece entre el compositor y la violinista.
"Es una historia de celos", explicó su autor tras la cena, a la par que afirmó que el premio recibido es un reconocimiento a "tantísimas horas y meses de trabajo".
Mateo Díez dijo que "El celado" es una narración sobre la seducción a través de la música y sobre una traición, pero a la vez es "una obra que tiene una dimensión simbólica poderosa".
El jurado, del que también formaban parte, entre otros, el escritor y académico José María Merino y el autor extremeño Gonzalo Hidalgo Bayal, eligió por unanimidad a "El celado" como obra ganadora.
Su autor, Alberto de la Rocha, nació en Torrejón de Ardoz (Madrid), tiene 33 años, ha ganado con anterioridad premios literarios, entre otros el "Felipe Trigo", y estuvo becado unos años en la Fundación "Antonio Gala".
Además, tiene una novela publicada, a la que se unen las publicaciones de las obras con las que ha ganado diversos certámenes y premios literarios.
De la Rocha señaló al finalizar la entrega de premios que se dedica en exclusiva a la literatura, aunque reconoció que más bien "malvive" con "una vida austera",
"Los premios te permiten más o menos ir malviviendo con lo que vas ganando sin tener que dedicarte a otros trabajos", explicó el ganador.
Con anterioridad a la decisión del jurado, un comité de lectura, presidido por la escritora Pilar Galán, había escogido las seis obras finalistas entre el casi centenar de narraciones presentadas.
En la velada literaria estuvieron presentes, entre otros, el alcalde de Navalmoral de la Mata, Rafael Mateos; el secretario general del Instituto Cervantes, Rafael Rodríguez Ponga; y la coordinadora del Plan Regional de Fomento de la Lectura, Rosa Lencero.
También acudieron a la cena, el vicepresidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Emilio Borrega, y el presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (FEMPEX), Fernando Pizarro, así como alcaldes y representantes comarcales.
El Premio de Novela Corta "Encina de Plata", cuyo prestigio ha ido creciendo a lo largo de sus siete ediciones, está impulsado por el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata y la Diputación Provincial de Cáceres.
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