Cuando
el Barça no es favorito
El
Barça afronta hoy su sexta semifinal consecutiva de la Liga de Campeones con una
novedad: esta vez no parte como favorito,.
foto de Messi,
MÁS FÚTBOL
Cuando el Barça no es favorito
Con Messi en condiciones de competir, aunque no
al cien por cien, visita más humilde que nunca a un Bayern
pletórico
El Barça afronta hoy su sexta semifinal consecutiva de la Liga de
Campeones con una novedad: esta vez no parte como favorito. La extraordinaria
Liga que está completando en su primer año con Tito Vilanova no ha sido
suficiente para competir en las valoraciones previas con el momento de esplendor
que vive el Bayern. La eliminación en la semifinal de Copa ante el Madrid; los
apuros sufridos para dejar en la cuneta a Milan, en octavos, y PSG, en cuartos;
las bajas concentradas en la defensa de Puyol, Mascherano y Adriano; el hecho de
que Messi llegue entre algodones... Todo ha puntuado de forma negativa en un
equipo cuyo rendimiento ha estado bajo sospecha desde que se marchó Pep
Guardiola.
Pero aquí está, en la semifinal, con respeto, pero sin miedo a la
máquina bávara del Bayern, el campeón más rápido en la historia de la
Bundesliga. Un equipo que aspira al triplete para despedir a Heynckes antes de
acoger a Guardiola, el nexo de unión o punto de desencuentro entre los dos
proyectos. Una apisonadora que golea y defiende con todos a una; una plantilla
tan completa a la que, pese a las bajas por sanción de Mandzukic y por lesión de
Badstuber y Kroos, no se le adivinan fisuras: Robben o Mario Gómez hubiesen sido
suplentes.
Como dice Philipp Lahm, el capitán del Bayern, «será una fiesta del
fútbol». Tiene más urgencias el equipo alemán, que no gana el título desde 2001
y perdió las finales 2009-10 y 2011-12 ante Inter y Chelsea, respectivamente.
Con la reconquista de la Liga casi asegurada, el Barça puede afrontar la
eliminatoria con un punto de tranquilidad amparado en su tres títulos logrados
recientemente frente a Arsenal y Manchester United, en dos ocasiones.
Incluso queda la sensación de que el Bayern era el rival en
semifinales que necesitaba el Barça para ser prudente y mantener la
concentración. El Dortmund hubiese invitado a una cierta relajación mental,
mientras que el Madrid era una montaña psicológica de difícil escalada. Otra
cosa sería en una hipotética final con 24 días para prepararla.
Heynckes: «Messi estará»
Jordi Roura intentó esconder un poco más la 'carta Messi', pero con
poco resultado. «Ha tenido muy buenas sensaciones en los últimos días, parece
que su evolución ha sido buena. Está ilusionado, pero no atreve a aventurar
nada. Es indudable que el hecho de tener o no tener a Messi condiciona. Hace
cosas especiales y cuando no tienes a un jugador de este nivel, se nota.
Esperemos contar con él, pero habrá que esperar hasta el final», dijo el
técnico.
Antes de esperar a que Roura confirmara si Messi estaría disponible o
no, Heynckes ya aclaró que él preparaba un partido con Leo en el campo. «He
podido leer los medios españoles y Messi estará. Tenemos un plan para jugar ante
el Barça, igual que ante la Juve, y creo que funcionará. Es verdad que Messi
tuvo un tirón, pudo jugar el sábado, pero lo reservaron por precaución. Pero
sabemos que el Barça no sólo es Messi: están Iniesta, Xavi, Pedro, Alexis,
Piqué... El Barça sabe jugar a fútbol a un nivel muy alto».
El técnico sacó pecho ante la prensa alemana, crítica en su día.
«Dije en enero que el Bayern estaba jugando el fútbol más moderno de su historia
y no me creían, pero ahora les hemos convencido». Habló del Barça casi en
pasado. «Ha dominado el fútbol europeo los últimos años, con una idea muy clara
y con jugadores formados en La Masía. Lo que caracteriza al Barça es que hay
armonía dentro y fuera del campo». Y destacó que la eliminatoria no se resolverá
en la ida, aunque marcara el Barça en Múnich.
Por parte del Barça, Xavi aceptó el reto de callar las bocas de los
que ven favorito al Bayern. «Entendemos esta euforia y respetamos las
declaraciones que hacen, pero no las compartimos. Llevamos seis semifinales
seguidas y estamos donde queríamos al inicio de la temporada. El Bayern está en
un estado de forma bueno y tiene jugadores que marcan las diferencias en todas
las líneas. Pero nosotros también tenemos nuestras armas y sabemos a lo que
jugamos. Intentaremos imponer nuestra filosofía y no perder el balón», concluyó
el azulgrana.
TÍTULO: DEL BOS MUESTRA EL CAMINO,.
La historia choca con la tesis de que el Real Madrid es indiscutible favorito en la semifinal de ?Champions? ante el Borussia Dortmund, cuyo ...
La historia choca con la tesis de que el Real Madrid es indiscutible
favorito en la semifinal de ‘Champions’ ante el Borussia Dortmund, cuyo partido
de ida se disputará este miércoles en el Signal Iduna Park. Los de José Mourinho
son superiores a los de Jürgen Klopp en palmarés, plantilla, experiencia,
carácter ganador y, quizá, estado de forma, pero tendrán que desterrar la
leyenda negra que persigue al club blanco en sus visitas a Alemania. El Madrid
está acostumbrado a pasar como un rodillo por numerosos países europeos a lo
largo de seis décadas gloriosas en competiciones europeas, pero el país teutón
es un bastión inexpugnable para los merengues. En nada menos que 24 visitas a
tierras germanas, el conjunto blanco solo ha sido capaz de ganar una vez, ante
el Bayer Leverkusen en 2000. En total, los fríos números reflejan 17 derrotas,
seis empates y ese triunfo. Un desastre.
Vicente del Bosque enseña el camino del éxito. Solo el hoy
seleccionador puede presumir de haber ganado como técnico del Madrid en la gran
Alemania. Fue en 2000, en la fase de grupos de aquella ‘Champions’ en la que el
equipo español acabaría eliminado en semifinales, precisamente ante los bávaros
del Bayern de Múnich. Mucho antes, en la tercera jornada de la liguilla, el
Madrid había dado un golpe de autoridad en el Bay Arena al imponerse por 2-3 al
Leverkusen. El equipo de las ‘aspirinas’ se adelantó por dos veces en el
marcador, tras los goles de Schneider y Ballack, pero Roberto Carlos y Guti
supusieron sendos empates provisionales. A un cuarto de hora del final, Roberto
Carlos volvió a marcar, gracias a un error de Nowotny. Curiosamente, fue la
única vez en 144 choques europeos que el lateral izquierdo brasileño marcó dos
goles.
Varios de los grandes batacazos del Madrid se produjeron en el
gigante centroeuropeo. Los aficionados de cierta edad no olvidarán la afrenta
sufrida, por ejemplo, ante el Hamburgo, en las semifinales de la vieja Copa de
Europa 79-80. El Madrid tenía un pie y medio en la que iba a ser su novena final
después de imponerse por 2-0 en Chamartín, con dos goles de Santillana.
Iluisones rotas en el Volkspark, transformado en un ‘infierno’. La ventaja se
desvaneció en los primeros 16 minutos, fruto de un penalti transformado por el
lateral Manfred Kaltz y un cabezazo del gigantón Hrubesch. El inglés Laurie
Cunningham, fallecido nueve años después en accidente de tráfico, devolvió las
aguas a su cauce, pasada la media hora, pero el Hamburgo se desbordó con dos
nuevos tantos de Kalts y Hrubesch antes del descenso. Cerca del final, Memering
apuntilló al Madrid. «Los aficionados no querían irse a casa y se quedaron en el
estadio cerca de una hora. Fue el mejor partido del Hamburgo de todos los
tiempos», recuerda el defensa Jakobs en la web de la UEFA.
Maldición teutona
Dos campañas más tarde, al Madrid le ocurrió algo parecido, esta vez
en cuartos de final de la Copa de la UEFA. Llegaba con ventaja de la ida (3-1),
pero dos tempraneros goles de Funkel dieron un vuelco a la eliminatoria en un
pispás. Las expulsiones de San José y Cuningham, lateral y extremo, antes del
descanso, y el penalti errado por García Cortés, mataron al Madrid. Para colmo
de males, Paco Pineda también se marchó a los vestuarios, mediada la segunda
mitad. Bongartz, Eilenfedl y Geye completaron la humillante ‘manita’ del
Kaiserslautern al grupo que capitaneaba Del Bosque.
Otros cinco se llevó el Madrid de vuelta a casa en tercera ronda de
la Copa de la UEFA 85-86. El estadio del Borussia de Mönchengladbach se quedaba
pequeño y la contienda se trasladó a la gran Dusseldorf. El tanto del honor
firmado por Rafal Goerdillo, que posteriormente vio la roja, acabaría siendo
decisivo, ya que en el Bernabéu se produjo una de esas remontadas inolvidables,
merced a las dianas de Valdano y Santillana, ambos por partida doble. Más
recientemente, en la segunda fase de grupos de la Liga de Campeones 99-00, pocos
dudaban de la superioridad blanca ante el Bayern de Múnich. Pero los bávaros
destrozaron los pronósticos. Ganaron 2-4 en el Bernabéu y se impusieron de nuevo
la semana siguiente. Pretendían los madrileños recuperar en el Olímpico la
confianza perdida, pero ni por asomo. En media horita, Scholl y Elber pusieron
tierra de por medio. Iván Helguera hizo concebir esperanzas pero Zickler salió
del banquillo para hundir al equipo español con dos goles más.
El Dortmund se ha convertido en un enemigo habitual del Madrid en los
tiempos modernos. El bloque de Klopp ya le superó en la reciente fase de grupos.
Los cuatro puntos sumados (2-1 en casa y 2-2 en el Bernabéu) le permitió acaba
líder. Después de imponerse luego al Málaga por 3-2 en los polémicos cuartos,
los renanos ansían lograr ahora un ‘hat trick’ de victorias en casa ante rivales
españoles en la actual campaña. Años antes, sin embargo, el Madrid había acabado
con el reinado del Dortmund al superarle en las semifinales 97-98. Los goles en
el partido de ida de Morientes y Karembeu dieron la victoria por un global de
2-0 al equipo de Jupp Heynckes, a la postre campeón. El ahora director deportivo
del Dortmund, Michael Zorck, y el coordinador de las categorías inferiores, Lars
Ricken, jugaban entonces con el conjunto de Nevio Scala. El Madrid también
superó a este adversario en la segunda fase de grupos de la edición 2002-03.
Raúl y Ronaldo neutralizaron el tanto del checo Koller en casa y seis días
después el tanque marcó de nuevo, pero Portillo empató en el descuento. La
próxima batalla está servida.
TÍTULO: LOS BILLETES DE 500, A LA BAJA,.
Sabemos por experiencia propia que los billetes de 500 euros
no se prodigan y que apenas unos cuantos privilegiados pueden determinar.
Sabemos por experiencia propia que los billetes de 500 euros no se
prodigan y que apenas unos cuantos privilegiados pueden determinar con exactitud
su color, lila o malva, según las percepciones de cada cual. De ahí que el humor
patrio los apodara en su día los 'Bin Laden', porque existían, pero nadie los
encontraba.
Estados Unidos acabó el 2 de mayo de 2011 con el terrorista más
buscado de la historia de la humanidad, y ahora el líder del PSOE, Alfredo Pérez
Rubalcaba, propone que los billetes invisibles pasen también a mejor vida.
Sería, dice, una buena fórmula para que aflorara el dinero negro y pusiera las
cosas más difíciles a quienes blanquean y evaden capitales. El Gobierno podría
sacar así una buena tajada para aliviar las exiguas arcas públicas o para
destinarla a la pobreza que ha traído consigo esta inédita crisis, agravada en
nuestro país por la burbuja inmobiliaria. Por entonces y mucho después, incluso
en la actualidad, la venta de pisos se regía por la máxima de 'tanto legal,
tanto en negro'. Con la llegada del euro en 2002 y su fortaleza frente al dólar,
la demanda de billetes de 500 al Banco de España por parte de las entidades
financieras -que atendían a su vez las peticiones de sus clientes- se disparó.
En 2007, los billetes lila distribuidos (incluidos los retornados por esas
entidades) arrojaban la nada desdeñable cifra de 114 millones, equivalentes a
56.759 millones de euros. A enero de este año, el organismo público los sitúa en
91 millones, con una caída del 21,8%, equivalentes a 45.473 millones de euritos.
El profesor Pedro José Gutiérrez, del departamento de Fundamentos del
Análisis Económico de la Universidad de Valladolid, atribuye ese descenso a la
preferencia de los ciudadanos por tener liquidez y dinero en el bolsillo y a las
mayores dificultades con las que se topan quienes desean llevar a cabo
actividades de economía sumergida.
Lo sorprendente no es que el número de billetes de 500 en circulación
baje en España, sino su explosión en los primeros años del nuevo milenio.
En 2006, el Gobierno español, presidido por José Luis Rodríguez
Zapatero, anunció que iba a investigar para conocer las razones por las que una
cuarta parte de los billetes de 500 euros en circulación se encontraban en
nuestro país, unos 90 millones de ejemplares, alrededor del 25% del total de los
emitidos por el Banco Central Europeo para los Estados que aceptaron integrarse
en la moneda. Sospechaban los funcionarios del Ministerio de Hacienda -y varias
oficinas de estudios de Europa- la existencia de una gran economía de mercado
negro, evasiones de impuestos, blanqueo y prácticas empresariales corruptas,
especialmente derivadas de la compra y venta de suelo y vivienda, además del
narcotráfico.
Eran épocas en las que las bolsas de basura con billetes de 500
entraban a sacos en la casa de Julián Muñoz, según testificó su exmujer Mayte
Zaldívar. Ambos junto a Isabel Pantoja, fueron condenados la pasada semana por
blanqueo de capitales. También le son muy familiares los billetes cuestionados
ahora por Rubalcaba al extesorero del PP Luis Bárcenas y a su mujer, Rosalía
Iglesias, quien en 2006 hizo un ingreso de medio millón de euros en una sucursal
bancaria madrileña en billetes de 500. O los que ingresaba Oriol Pujol Ferrusola
en entidades bancarias de Andorra.
Los diferentes gobiernos han intentado hacer frente al fraude fiscal
con planes y proyectos. El último, el Plan General de Control Tributario puesto
en marcha por Rajoy, esperaba recaudar 8.171 millonesde euros. A principios de
año, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dio el resultado de su
criticada 'amnistía fiscal': afloraron 40.000 millones pero solo recaudó 1.200
en 2012.
El pasado fin de semana, Rubalcaba relanzaba la propuesta que ya
Izquierda Unida llevaba en su programa: la supresión del billete púrpura, el más
grande, que mide 160 por 82 milímetros (el 33% más que el de 5 euros) para que
aflore la bolsa de fraude. Los portadores de billetes de 500 deberían canjearlos
por otros más pequeños y justificar su procedencia. Si se obtienen a través de
actividades ilegales serán perseguidos por Hacienda. Si no, podrán cambiarlos.
El profesor Gutiérrez tiene claro que la medida no servirá para nada
si no la adopta el resto de países de la zona euro. Y tiene sus reservas al
respecto: «Si ya resulta difícil eliminar los paraísos fiscales, es de esperar
que no todos los países estarían de acuerdo, y en ellos se podrían cambiar
perfectamente esos billetes sin que exijan conocer su procedencia».
No hay comentarios:
Publicar un comentario