«Yo hago mucha música que no me gusta, pero es lo que hay»
Francisco
Suárez Montaño (1983), Pakito, nació en Zafra justo en el momento en el
que Camarón cantaba por soleá sobre un escenario en la ...
Francisco Suárez Montaño (1983), Pakito, nació en Zafra
justo en el momento en el que Camarón cantaba por soleá sobre un
escenario en la Plaza Chica de esta ciudad. Esa noche se celebraba uno
de los festivales flamencos que quedará para la posteridad por haber
podido traer a este monstruo del cante a Extremadura. Pakito es
percusionista, pero también toca la trompeta y es productor musical (el
mes que viene sale a la venta una producción suya al guitarrista Manolín
García).
En todas estas virtudes tendrá que ver ser descendiente de
una familia de artistas extremeños como son 'Los Morenillos' y 'Los
Cachapines'. Desde su infancia tuvo la oportunidad de vivir, y criarse
cerca de la música. En su casa, su padre el maestro y director de
Orquesta Paco Suárez ponía la banda sonora a la vida familiar; su madre,
la cantaora extremeña Ana Montaño acunaba a su hijo con su cante,
mientras en la habitación de al lado, sonaba la flauta travesera de su
hermana Ostalinda Suárez. No le quedó más remedio. No tuvo elección.
Todas las circunstancias apuntaban a que Pakito sería músico y flamenco.
El destino, no se equivocó. Afortunadamente.
-Pakito, 'El aspirina'. Bueno, espero que el apodo fuera con buena intención ¿o no?
-(Se ríe), bueno en verdad no vas mal encaminada porque
todo empezó cuando yo tenía nueve años edad y debuté como profesional en
una gira por Italia con mi familia. Yo estaba todo, absolutamente todo
el día haciendo ritmos con la percusión, y con lo que me caiga en las
manos: un tenedor, un plato de plástico, un lápiz, copas... y un día a
la hora de la siesta, todo el grupo descansaba y como iba siendo
habitual, yo seguía haciendo ruidos sin parar, hasta que le levanté
dolor de cabeza a mi padre que estaba descansado. Bien, pues llegó la
hora de ir a trabajar al Auditorio de Lancciano, y cuando llegó el
momento de presentar al grupo, mi padre me bautizó con el nombre de
Pakito Suárez 'El Aspirina', ¡que levanta dolor de cabeza de tanto
tocar!. Y desde ese momento, soy 'El Aspirina'.
-Cuéntenos, ¿que es 'Matipen'?
-'Matipen' es el grupo de mi familia. Mi padre toca el
piano y se encarga de la dirección musical, mi madre canta y mi hermana
toca la flauta travesera... todo flamenco, luego al margen cada uno
realiza sus 'bolos'.
-¿Y qué significa 'Matipen'?
-Significa borrachera en caló, en nuestro idioma, pero no borrachera de alcohol, sino de música.
-La cultura gitana es para usted un referente, de hecho ha
impartido un curso titulado 'La música como rasgo cultural de los
gitanos', cuéntenos. ¿Qué defendía?, ¿qué aportaba ese curso?
-Estos cursos tuvieron varias ediciones en distintas
universidades de España, en los que se intentaba demostrar a los
estudiantes la importancia que tienen la música como rasgo cultural del
pueblo gitano, y todo lo que puede aportar culturalmente. La cultura de
todos los pueblos tienen unos pilares en los que se sostienen, y la
música es parte importante en nuestra cultura. La música como rasgo
cultural, y como rasgo vital, ¿no es así? Evidentemente, si la cultura
forma parte de la vida de las personas, ésta ya se convierte en vital.
Sería muy difícil vivir sin todas las cosas que forman las culturas de
los pueblos.
-¿Con qué se queda?, ¿con la trompeta o con la percusión?
-En verdad lo mío es la percusión, es lo que yo he
estudiado en el Conservatorio Superior de Música de Badajoz, pero es
cierto que tengo algunos estudios de instrumentos de viento,
concretamente de trompeta. Todo esto viene de ver a mí a padre tocar el
saxofón desde pequeñito y así me empezó a interesar este instrumento.
Empecé a estudiar saxofón con 10 años, lo deje, me pasé al piano, lo
dejé, y por fin estudié trompeta que verdaderamente es la que me llena, y
con la que más puedo expresar. Siempre después de la percusión.
-Activo colaborador en diversas bandas de música municipales, ¿que aportan este tipo de agrupaciones a la cultura?
-Es una muestra más de la diversidad musical de la que
disponemos en nuestro país. Yo por suerte me inicié como músico dentro
de una banda y tengo que agradecer a este tipo de agrupaciones parte de
mis conocimientos musicales. Con el tiempo he tenido la oportunidad de
ser subdirector y director de distintas bandas de música, unos de los
trabajos que realizo en la actualidad, es en la banda municipal de El
Ronquillo en Sevilla. Forman parte de la cultura general en todo el
mundo. Como se sabe, las bandas de música en un principio tenían sus
cometido en el ambiente militar y han pasado con el tiempo, al ambiente
popular. Por tanto forman parte de la manera de sentir de la gente en
distintos ámbitos de la cultura como en festejos taurinos, en el
acompañamiento procesional religioso, etc...
-¿Y qué aportan o pueden llegar a aportar al flamenco?
-Esta es muy buena (se ríe). El flamenco no deja de ser la
manera de manifestar sus sentimientos una parte de la población, del
pueblo llano y las músicas de las bandas son la misma manifestación,
pero escrita en papel. Ambas son complementarias, aquí en España una
gran parte de compositores españoles han dedicado sus conocimientos a la
creación del pasodobles, canción, coplas, etc.. base esencial de la
música de nuestro país.
-Colaboraciones con grupos como Acetre, bandas, flamenco puro, ¿dónde se encuentra más cómodo?
-Dentro de la variedad musical en la que me muevo, la
verdad que me siento muy bien en todas, ya sea con percusión, trompeta o
piano y haciendo jazz, latín jazz, salsa y flamenco, porque en
definitiva, ¡todo es música!.
-¿Qué aportan los instrumentos de aire al cante?
-Originalmente el flamenco no tiene nada que ver con los
instrumentos de viento como tales, aunque es verdad que en los tiempos
que corren, en los que todas las música necesitan de una evolución, es
más que evidente que el futuro pasa por la fusión y la fusión aporta
innovación, distintos sonidos y una manera nueva de hacer que el
flamenco se acerque a nuestro tiempo, a nuestro oído.
-¿Qué siente cuando llega a convertir el aire en arte?
-Hay que tener en cuenta que gracias al aire podemos
comunicarnos mediante la voz, por tanto los instrumento de viento
necesitan de ese aire que se produce en el cuerpo para manifestar los
sonidos, y es aquí cuando uno puede manifestar sus sentimientos y ese
sentimiento convertirse en arte.
-¿Que aporta el 'aire' a una noche de arte?
-Siempre tiene que aparecer, como decimos los flamencos,
'el duende', para que una noche sea mágica. Por tanto deseemos que el
'aire' atraiga al 'Genio'.
-Comparta con nosotros una de esas noches 'especiales'
-En el 2002 en el teatro García Lorca en Getafe fui a tocar
con mi grupo 'Matipen'. Ese día fuimos a tocar a ese teatro, creo que
por el Día de la Mujer Gitana y Rocío Jurando estaba entre los artistas
que actuaban. De pronto llaman a mi camerino y aparece Rocío a pedirme
por favor, si podía acompañarla en su actuación. Cuando pude reaccionar,
le dije que si..., a las guitarras estaban Habichuela y Eugenio
Iglesias, y yo con la percusión. Hicimos bulerías, soleá, unos tangos...
-¿Y que sintió?
-Una emoción impresionante..., y aparte..., cuando
saludamos al terminar, Rocío Jurado me sacó adelante con ella agarrada
de la mano, y era impresionante los flashes que se dirigían hacían a los
dos. En ese momento, ella me dio un beso.....
-¿No piensa que Rocío tal y como cantaba flamenco debería haberse dedicado solo a ello?
-Todo el mundo tiene que adaptarse a lo que hay, y si el
público lo pide..., yo hago mucha música que no me gusta, pero es lo que
hay, porque lo mío es el flamenco pero la gente 'en verdad' no sabe
apreciar lo bueno de la música, solo se guían por lo que les hace
moverse, no se paran a escuchar lo que lleva la música o lo que quiere
decir la música.
TÍTULO: DEPORTES FÚTBOL, ATLETIC BILBAO-2- BARCELONA-2- CANAL+ LIGA 18,00,.
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