Importante y caro triunfo de Rafael Cerro en Madrid
Una
cogida del todo inesperada: el toro llevaba dentro la muerte -una
estocada perpendicular pero letal-, estaba para echarse en tablas pero ...
Una cogida del todo inesperada: el toro llevaba dentro la
muerte -una estocada perpendicular pero letal-, estaba para echarse en
tablas pero no acaba de doblar y Cerro, en un alarde, se vino a inclinar
sobre el testuz del toro hasta verlo morir rendido. Justo antes de
doblar, el toro le atizó a Cerro en las partes pudendas un seco derrote
que hizo sangre de inmediato. Cerro cayó de espaldas. Lo recogieron las
cuadrillas. Antes de llegar al portón de la enfermería el torero y las
asistencias, rodó el toro, que fue uno de los dos de mejor son de la
corrida pero hubo de jugarse en medio de un vendaval.
El viento encareció un trabajo de distinguida categoría. Un
saludo a porta gayola tragándose Rafael el sapo de un violento salto
por encima de la cabeza -el toro no atendió a reclamo-, una linda brega
de capotazos por delante, un precioso y logrado quite por las afueras
-el galleo por chicuelinas- antes de la primera vara, y después de ella
un airoso ramillete de delantales, y una faena de rica sustancia y puro
valor sin cuento: distancia en la primera toma con la mano derecha,
encaje, firmeza rotunda, temple, dominio, ligazón en tres series de
cuatro redondos y el de pecho, intentos en serio por la mano izquierda
-el toro protestaba, se acostaba y quiso hasta pararse-, y vuelta a la
diestra para, a pesar de que el viento amenazaba con desarmarlo,
cruzarse Rafael con descaro infinito al pitón contrario.
Todo eso, y en particular el remate, fue de un dramatismo
estremecedor. Un doble desplante: primero, en cara a cara con la muleta
escondida y revolada por el viento; luego, a la brava manera,
columpiándose con la cabeza sobre el testuz. Pura temeridad, pero todo
torería. La gente bramó porque pasó miedo. La igualada fue costosa. En
la suerte contraria, un pinchazo arriba; un aviso; a toro encogido, la
estocada. La cornada produjo espanto en la gente cercana. No cundió una
petición de oreja, se enrocó el palco, que solo contó pañuelos pero no
supo valorar méritos, y dieron la vuelta al ruedo los tres
banderilleros. David Jaro, que lidió de maravilla al toro, llevaba un
nudo en la garganta.
Fue, el último domingo de abril, la final del concurso de
novilladas de Canal Plus. Tres festejos previos este mismo mes, nueve
aspirantes y tres finalistas. Muy valientes los tres: no solo Rafael
Cerro, tan heroico. También Tomás Campos y el mexicano Brandon Campos. Y
una novillada muy astifina y muy desigual. Primero y, sobre todo,
quinto, con cuajo y trapío de cuatreños. Incierto, suelto, bronco y
manso de blandearse el uno; bravucón el otro, que remató derrotando,
cabeceó y terminó defendiéndose. Con el primero dio ya Rafael Cerro la
impresión de venir a comerse el mundo: a porta gayola, un quite por
tapatías o valencianas valentísimo, un trasteo de alto riesgo -con
cogida aparatosa incluida- y de aguantar miradas, punteos y derrotes, y
una gran estocada en la suerte contraria.
Tomás Campos, de gran pulcritud formal y posado asiento,
dispuso del quinto con entereza y segura serenidad, se atascó con el
descabello, tuvo que pasar con la espada dos veces -y no era fácil- y
dejó la impresión de torero cabal y capaz que siempre deja. ¿Algo frío
de cuello? No perdonó ni un quite y le dio réplica a Cerro en los dos
toros : en el primero, por templadas gaoneras; en el cuarto, por
chicuelinas. A pesar del viento, Tomás supo enredarse despacio con la
mano izquierda en su primer turno. El segundo novillo de Guadaira fue el
único que pareció novillo utrero. El más noble y elástico de los seis.
Y el mexicano Brandon Campos: firme, vertical, entregado,
sentido del temple, toreo de mano baja, desgarro, valor inmenso. Menos
hecho que Cerro o Tomás Campos. Pero tan atrevido como el propio Cerro.
Un sobrero de Julio García tuvo conducta de morucho -ni celo ni fijeza,
se afligía-, lo desarmó porque se quitaba de encima los trastos y lo
cogió metiéndosele por debajo pero sin llegar a herirlo.
TÍTULO: LA PEÑA DESDE EL TENDIDO ORGANIZA UN TENTADERO PÚBLICO BENEFICO EN ZAFRA,.
La asociación cultural taurina Desde el Tendido ha organizado para el próximo 1 de mayo, a las once de la mañana, el I Tentadero Público a ...
La asociación cultural taurina 'Desde el Tendido' ha
organizado para el próximo 1 de mayo, a las once de la mañana, el I
Tentadero Público a beneficio de la Asociación Down de Zafra. En el
mismo participarán importantes figuras del toreo que lidiarán ocho reses
de distintas ganaderías. Las entradas, que tienen un precio de cinco
euros, se pueden adquirir en las entidades organizadoras y en el propio
coso segedano el día del festejo.
En el cartel se anuncian ocho astados de las ganaderías de
'El Freixo', Ortigão Costa, Guadajira, Emilio Altarejo y Sánchez
Ibarguen para los matadores Víctor Puerto y Serafín Marín; el rejoneador
Pablo Ramos y los novilleros Rafael Cerro, Miguel Ángel Silva, Fernando
Flores, Miguel Luna y Juan Pedro García 'Calerito'. Por último habrá un
espectáculo ecuestre a cargo de Manuel y Alicia Álvarez.
El presidente de 'Desde el Tendido', Juan Luis Rodríguez,
recordó que este tentadero estaba previsto para el pasado 23 de marzo,
aunque se suspendió debido a la lluvia. Rodríguez agradeció a los
toreros y ganaderos su colaboración en este acto y animó a los
aficionados extremeños a asistir.
Por su parte, el director de Down Zafra, Juan Carlos
Fuertes, agradeció a la peña su implicación «ya que corren malos tiempos
para todos y los colectivos sociales necesitan de eventos como este
para poder afrontar los numerosos costes que tienen y garantizar el
mantenimiento de los programas y terapias que se ofrecen a sus
usuarios», resaltó.
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