Ni cuándo tocan ni cuántas llevan sus hijos. Los padres
tienen importantes lagunas sobre las vacunas que deben recibir sus
retoños. Así, casi ocho de cada diez afirman que desconocen cuál es la
próxima vacuna que debe recibir su hijo y la gran mayoría, tres de cada
cuatro, siguen a pies juntillas las recomendaciones del pediatra. Pero
su implicación no va más allá, según asevera un estudio que radiografía
el conocimiento de los progenitores sobre las defensas que deben recibir
sus pequeños. Y lo que queda claro es que están encomendados a lo que
les dicen los médicos de sus hijos.
El estudio indica que el 45% de los progenitores asegura
que no tiene la cartilla de vacunación, mientras que otro 35% afirma que
no tienen ni idea de ésta. Pero saber dónde se encuentra este documento
tampoco asegura nada. De los padres que controlan la cartilla tampoco
hay que fiarse mucho, ya que solo el 46% asegura que la consulta para
saber cuándo tiene que llevar al niño a la vacunación. Una vez más, los
profesionales sanitarios son los que sacan de problemas a los
despistados padres, que también desconocen cuántos anticuerpos reciben
los niños.
En el informe mencionan cuatro vacunas cuando en España se
inocula de forma sistemática frente a doce enfermedades infecciosas,
siguiendo la pauta marcada por el calendario de vacunación infantil del
Consejo Interterritorial. «Los beneficios de la vacunación a lo largo de
la historia se equiparan a los de la potabilización del agua, ya que
las vacunas han reducido la morbimortalidad de forma significativa. Sin
embargo, esto ha tenido una contrapartida porque al haber enfermedades
erradicadas nos hemos olvidado de la importancia de vacunarse, lo que
hace que resurjan algunas de estas patologías y que haya rebrotes
epidemiológicos», añade el doctor Ángel Gil, catedrático de Medicina
Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Este informe, elaborado por la Asociación Española de
Vacunología (AEV) y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud
Pública e Higiene (Sempsph), con la colaboración de Sanofi Pasteur MSD,
incide en la necesidad de fomentar las campañas de información sobre las
ventajas de la vacunación. «Las vacunas salvan tres millones de vidas
cada año y son una herramienta esencial para protegerse de enfermedades,
reducir la mortalidad en niños y adultos y aumentar la esperanza de
vida», apunta el doctor Amos García Rojas, vicepresidente de la AEV. La
dos organizaciones han puesto en marcha 'Enfermedades en vías de
extinción. Las vacunas salvan vidas'.
Sarampión
En cuanto a las enfermedades más conocidas, la gripe
estacional gana de calle. El 55% de los encuestados la colocan en primer
lugar, seguida del tétanos, con un 48%. A continuación se sitúan, el
sarampión (46%) y la varicela (42%). En este sentido, las vacunas frente
al rotavirus y el virus del papiloma humano (VPH) gozan de mayor
conocimiento entre el colectivo de padres y los grupos de edad de entre
el 31 y 45 años.
Por otra parte y a pesar de su desconocimiento, los
españoles están convencidos de las bondades de la vacunación. Dos de
cada tres encuestados señala que además de proteger al individuo
pinchado, todos los que le rodean también se ven beneficiados. «La
vacunación representa la intervención en salud más segura, eficaz y
coste efectiva con la que cuentan los sistemas sanitarios», añade García
Rojas.
Aspectos como la seguridad y eficacia de las vacunas
también cuentan con el apoyo de la población española: un 67% destaca su
confianza en las vacunas para la prevención eficaz frente a
enfermedades infecciosas a lo largo de todas las etapas de la vida. En
este sentido, el 86% de los españoles entrevistados apuesta por la
vacunación en la edad adulta y en la infancia.
En cuanto a la obtención de información, el 43% de los
españoles afirma que se informa sobre las vacunas buscando datos o
preguntando a profesionales, comportamiento que se intensifica entre los
padres. Por lo tanto, el médico de atención primaria y el pediatra
juegan un papel relevante en este proceso consultivo.
TÍTULO: REVISTA PANTALLA SEMAL XL Josh Duhamel Actor TRABAJAR Y VIVIR EN HOLLYWOOD ES COMO UNA MONTAÑA RUSA,.
En la adaptación de Lasse Halstrom de la novela 'Un lugar
donde refugiarse' el actor Josh Duhamel interpreta a un padre viudo que
conoce a una mujer desesperada a quien interpreta la actriz Julianne
Hough. Como la mayoría de las historias de Nicholas Sparks, 'Un lugar
donde refugiarse' navega entre el romance y las complicadas
circunstancias de los protagonistas. Josh Duhamel, que en la vida real
está casado con la cantante de pop Fergi y con quien está esperando su
primer hijo, se ha convertido en un actor estereotípico de los filmes
románticos, ya sean dramas o comedias.
-¿Cuando tiene que protagonizar una película basada en una
novela, suele leer también el libro o crea el personaje según el guion?
-No leo ni el guion (bromea). En realidad en cuanto supe que iba a
interpretar esta cinta decidí leer el libro para mostrar mi respeto por
el autor de la historia. Quería saber todo sobre mi personaje, entrar en
la mente de Nicholas a la hora de escribir. De hecho le llamé antes de
empezar el rodaje para ofrecerle mis ideas y conocer su opinión. Le
expliqué que su libro me había inspirado y me parecía irresponsable no
compartir mi trabajo con él.
-Cuando le dijeron que era un filme de Sparks, ¿qué sintió al saber que volvían a ofrecerle un filme romántico?
-También he protagonizado películas de acción como
'Transformers'. Pero entiendo la pregunta porque mis dos últimos filmes
fueron dentro del género romántico. Sin duda los productores encuentran
en mí elementos que encajan en este tipo de historias. Creo que voy a
pasar una buena temporada haciendo llorar y reír en este tipo de
películas. Es trabajo, no puedo quejarme.
-¿A qué elementos se refiere?
-Las grandes confesiones de amor, los besos. En mi opinión,
si uno quiere rodar una cinta de estas características y que tenga un
buen resultado en la taquilla no puedes contar solo con el nombre de
Nicholas Sparks en los créditos y una escena en la playa. Se necesitan
más cosas. En este filme contamos con un gran director como Lasse, que
se preocupó del desarrollo de la historia y de la relación de los
protagonistas. En cuanto a mí, lo más divertido de la película fueron
las escenas en la tienda, o cuando la llevo a su casa. Son secuencias
cómicas que parecen no significar nada y sin embargo añaden emoción al
espectador.
-¿Busca la sinceridad antes que la pasión?
-Sí. Me gusta encontrar el humor en los dramas porque
alivia la tensión. Siempre trato de estar seguro que hay una o dos
escenas de ese tipo. Las secuencias más difíciles para mí son las
grandes confesiones, los besos al final. Me cuesta mucho rodarlas porque
a veces no tienen sentido. En este caso, en este filme, no me pareció
tan difícil porque la película se construye para llegar a ese momento.
Lasse hizo un gran trabajo porque el final tiene sentido. Son dos
personajes que realmente están enamorados y espero que el público
entienda su situación.
-El amor le ha llevado a usted a casarse con una gran estrella del pop.
-Sí. Pero no sucedió de la noche a la mañana. Estuvimos
juntos siete años antes de casarnos. Nuestra primera cita fue el 17 de
septiembre del 2004. El matrimonio no es fácil para nadie, pero cuando
tu vida se convierte en un microcosmos frente a la opinión pública es
aún más difícil. Uno nunca sabe lo que puede ocurrir con la carrera de
un actor. Es una montaña rusa constante trabajar y vivir en Hollywood.
Mi matrimonio es lo mas estable que tengo en mi vida y quiero que
continúe así.
-Estará deseando convertirse en padre...
-Sí. Hay una inocencia y una pureza en los niños a la que
es difícil resistirse. Sin duda pueden ser difíciles en ocasiones, pero
te cambian la vida y yo estoy deseando ver la cara de mi bebé. No te voy
a negar que la paternidad me asusta y al mismo tiempo estoy feliz.
-Con la fama, el éxito, el dinero... ¿Es difícil desarrollar amistades verdaderas en Hollywood?
-Debo confesar que tengo un gran grupo de amigos y sé que
si algo me sucede puedo contar con ellos porque definitivamente van a
estar ahí apoyando. Es difícil hacer nuevos amigos porque no terminas de
confiar en sus motivos. Uno se vuelve un poquito inseguro en ese
aspecto. Mantengo mis amigos de antes de ser famoso y para mí son parte
de mi familia.
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