TÍTULO: Rachael Cordingley, la ‘señora Cobra’,.

Es una de las modelos más deseadas de Reino Unido. Forma pareja con un campeón mundial de boxeo y de pequeña soñaba con ser deportista de élite. Así es Rachael Cordingley.

“Siempre he sido una persona deportista”, suele repetir en sus entrevistas la impresionante modelo británica Rachael Cordingley (Liverpool, 1987). Esta morena de 25 años es una de las bellezas más espectaculares de la pasarela. De niña soñó con ser atleta. No le gustaba estudiar pero el deporte le apasionaba de tal manera que hizo casi de todo. Durante años practicó squash, natación, atletismo, cross e incluso de atrevió con el golf.

Pero su vida cambió cuando su padre la apuntó a un concurso de modelos que se anunciaba en un periódico local. Rachael quedó segunda, y desde entonces quedó fascinada por ese mundo. Poco a poco se desprendió de sus inseguridades y de sus miedos sobre el escenario, y comenzó a desfilar con naturalidad y talento. La joven no pasaba desapercibida. Fue entonces cuando decidió presentarse al concurso de Miss Gran Bretaña, donde llegó a la final. Sí consiguió el título mundial de Miss Maxim, que cada año otorga esta conocida revista.
A partir de ese instante, las puertas de la fama se le abrieron de par en par. En la actualidad, Rachael colabora tanto con Maxim como con el tabloide inglés Daily Star. Además, la modelo está muy vinculada al universo del boxeo gracias a su relación con el campeón del mundo de los pesos súper medianos Carl Froch, apodado La cobra, a quien conoció a través de un amigo del púgil. Fruto de esa relación nació el hijo de la pareja, Rocco.

A Rachael le gusta seguir de cerca los combates de su marido, y siempre que puede le acompaña cerca del ring. Así es “la señora Cobra”, como es conocida en el mundillo del boxeo. Una mujer con cuerpo de diosa y mirada penetrante que, entre pasarela y competición, ha tenido tiempo de ser mamá.

TÍTULO: La Junta retirará al jeque Al Thani la concesión del puerto de La Bajadilla,.

El jeque Abdulá al Thani, propietario del Málaga, va a perder en el que, en principio, era su principal negocio en la Costa del Sol: el puerto deportivo de La Bajadilla, en Marbella. La Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) va a iniciar el expediente para la resolución del contrato firmado en diciembre de 2011 ante el cúmulo de incumplimientos del empresario catarí, una vez que en la medianoche del miércoles expirara el plazo improrrogable de tres meses que le otorgó en enero para que empezara a cumplir los requisitos exigidos sin que haya dado señales de vida. La Junta ya impuso dos multas a Al Thani de 130.000 y 25.000 euros que tampoco ha satisfecho, por lo que ha acudido a la vía ejecutiva a través de la Agencia Tributaria.
Al Thani obtuvo la adjudicación de la construcción de la ampliación del puerto de La Bajadilla en un concurso público al que acudió en una UTE con una sociedad municipal del Ayuntamiento de Marbella —a la que dio una participación prácticamente testimonial— y en el que compitió con un consorcio de empresas locales. El contrato se firmó el 2 de diciembre de 2011, y, en junio de 2012, el jeque debía haber entregado el proyecto constructivo y haber constituido una sociedad para la gestión de la concesión.
Además de la construcción de la ampliación del puerto y de la zona comercial, en la que se estimaba una inversión total superior a los 100 millones de euros, Al Thani recibió la gestión del actual puerto —con 268 atraques— desde el 1 de enero de 2012.

Silencios y dudas

Uno de los problemas principales en las relaciones de las distintas instituciones con el jeque Al Thani es la falta de interlocución. El jeque apenas aparece por Málaga, y el despacho de abogados que le representa carece de margen de maniobra en la toma de decisiones. Le ocurre a la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, pero también al propio Málaga Club de Fútbol, del que es propietario y presidente.
La plantilla de futbolistas desconoce las intenciones de futuro del jeque, cuándo van a cobrar, si va a vender el club o qué proyecto deportivo hay para el futuro inmediato.
La misma incertidumbre tiene el Ayuntamiento de Málaga por el futuro de Arraijanal, después de que hace nueve meses aprobara el plan de urbanización y usos de esta parcela de 500.000 metros cuadrados junto al mar en la que el jeque proyectaba construir La Academia, una ciudad deportiva con más de una decena campos de entrenamiento y formación y residencia para jóvenes futbolistas.

En junio de ese año, el jeque se limitó a entregar la misma documentación que había elaborado para el concurso y presentar una sociedad que no se ajustaba a los requisitos exigidos en el contrato. La Junta los rechazó. El jeque pidió una prórroga de tres meses, que se agotó sin que cumpliera con sus obligaciones contractuales. Al Thani solicitó más tiempo otra más que ya no fue otorgada, y se le impuso una multa de 25.000 euros.
Por la explotación del actual puerto, Al Thani debía abonar un canon de 750.000 euros anuales y, hasta el momento, no ha abonado ni el de 2012 ni el del presente ejercicio. Pero es que además, según la APPA, el jeque no ha mostrado ninguna preocupación por la administración, ni siquiera por recaudar. Desde que tiene la concesión del puerto, no ha cobrado por el alquiler de los atraques ni por el uso de los locales. En La Bajadilla existe uno de las más importantes marinas secas de Andalucía, una nave para reparación o almacenamiento con capacidad para 400 embarcaciones. Por estos negocios, la APPA obtuvo ingresos de más de 900.000 euros en cada uno de los dos años anteriores a concederle la gestión a Al Thani. El jeque tampoco ha cumplido con sus obligaciones de pago a las tres empresas que prestan servicios para el puerto: las de vigilancia, marinería y centro de control. Por estos impagos, fue multado en septiembre pasado con 130.000 euros.
A pesar de este cúmulo de irregularidades, en enero, la APPA aun concedió un ultimátum de tres meses “para reconducir la situación de abandono en la ejecución de este contrato”, y le conminó a abonar el canon adeudado, constituir en forma la sociedad de gestión, presentar el proyecto constructivo de la ampliación, regularización de las obligaciones de pago con las empresas suministradoras, e implantación de una estructura “administrativa y técnica acorde con las necesidades de gestión de la concesión”.
Pese a que la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha pedido a la Junta que sea flexible y conceda un nuevo plazo al jeque, la APPA considera que ya lo ha sido suficientemente. Con todo, el procedimiento de resolución del contrato requiere varios meses de trámite y debe estar avalado por el Consejo Consultivo de Andalucía.
El proyecto de ampliación de La Bajadilla fue la primera obra sacada a licitación por la Junta mediante el sistema de cofinanciación público/privada. El contrato con Nasir Bin Abdullah and sons, la sociedad del jeque Al Thani, contemplaba una inversión de 109 millones de euros para la ampliación del puerto de La Bajadilla en forma circular mar adentro, y dotarlo de 541 nuevos puntos de atraque, con la novedad de un muelle apto para cruceros, y una zona comercial de 23.000 metros cuadrados.