Olga Estecha: «En Alcántara no hay nada que arreglar, es otra etapa»

La actriz cacereña dirigirá este festival de teatro, al que pretende dar un toque portugués, introducir las tecnologías y atender al público infantil

Olga Estecha se enfrentó ayer a los medios con una emoción poco contenida y dispensando sonrisas. Hace dos días que se enteró de que había seleccionada para su nuevo cargo, pero ayer fue cuando se dio a conocer que esta actriz y directora teatral cacereña será la nueva responsable del Festival de Teatro de Alcántara, una cita histórica de la cultura en la región que el próximo mes de agosto cumplirá su XXIX aniversario. Su proyecto fue elegido de entre ocho. Estecha sustituye a Francisco Magariño y ayer no dejó pasar la ocasión para demostrar su admiración a su antecesor. «Empecé con él», reconoció. Tal y como se dijo ayer el relevo de Magariño, que llevaba más de 20 años en este cargo, responde a una intención de renovar esta cita. La nueva directora cree que la tarea de Francisco Magariño ha sido intachable. «Yo me subo a un tren que ya estaba en marcha, en Alcántara no hay nada que arreglar, esta es otra etapa».

El proyecto de Estecha implica, según dijo, «honestidad, seriedad, energía y teatralidad». Pretende implicar a actores aficionados, entrar en contacto con asociaciones y teatro amateur y tender puentes con Portugal, aprovechando la cercanía física con el país vecino. También le gustaría introducir las tecnologías y la innovación, así como hacer un guiño a los más pequeños. Olga Estecha es Licenciada en Historia del Arte y ha participado en escenografías como Almossassa, el Motín de Aranjuez o la batalla de la Albuera. También ha representado obras en las compañías TAPTC o Suripanta.

Entre los profesionales del teatro admirados por la nueva directora del festival de Alcántara están Blanca Portillo, Juan Carrillo o Juan Mayorga. Del programa, poco pudo decir hasta que se ponga a trabajar

El festival contará este año con unos 130.000 euros de presupuesto y recupera el patrocinio de Caja Duero e Iberdrola, tal y como explicó el vicepresidente tercero de la Diputación, Emilio Borrega, concejal de Alcántara, en un acto al que acudió también la directora del Cemart (Centro de las Artes Escénicas y de la Música , Milagros Rodicio. Unas 5.000 personas de media acuden cada mes de agosto al Conventual de San Benito, por donde, durante todos estos años, han pasado artistas destacados de la escena nacional.

TÍTULO: UNA PINACOTECA QUE QUIERE MOSTRARSE A LA REGIÓN,.

Un millar de cuadros componen el fondo pictórico de la Caja de Badajoz, que ha sido catalogado con motivo del traslado de los servicios de la entidad financiera al nuevo edificio donde hoy está su sede en la capital pacense. De ese total, unas 600 obras han sido incluidas en el libro-catálogo editado por Caja de Badajoz que fue presentado ayer en un acto en el que no sólo se hizo recuento de la aportación histórica de la Caja a la cultura en Badajoz, sino que se esbozaron algunas de las vías de colaboración que la entidad pretende mantener como parte de su contribución a la sociedad extremeña.

El presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, descartó que el conjunto de cuadros pueda constituir en el futuro un nuevo museo pictórico, pero dijo que la intención de la entidad es difundir los fondos para su conocimiento por los ciudadanos extremeños. En ese sentido recogió la oferta realizada por el diputado de cultura de la Diputación Provincial de Badajoz, Miguel Ruiz, que le ofreció la infraestructura de este organismo si la Caja desea mostrar en itinerancia su fondo por todos los pueblos de la provincia.

El libro-catálogo, que García Peña calificó de «discreto, sin grandes aspavientos», ha sido prologado por él mismo y presenta dos cuadros en cada una de sus páginas. Esta pinacoteca es fruto de la política de adquisición de obras de autores extremeños llevada a cabo por Caja de Badajoz y de los cuadros que han pasado a formar parte de ella procedentes del concurso de pintores noveles que ha convoca la entidad. La Caja posee cuadros que datan de 1888, aunque el grueso de su colección se ha conformado a partir de 1978.

El comentario técnico sobre el libro, que se titula 'Fondos de la pinacoteca de Caja Badajoz', corrió a cargo del pintor Francisco Pedraja, el cual recordó la importante aportación de la misma al desarrollo de la cultura en la región. Alabó su tarea de apoyo al surgimiento de pintores noveles, con el riesgo que ello conlleva o las sucesivas ediciones de libros que han analizado y divulgado la obra de los grandes clásicos extremeños de la pintura.

Hizo gala de humor al comentar que el orden alfabético para la ordenación del catálogo se ha realizado teniendo en cuenta la primera letra del nombre del artista y no la de su apellido como suele ser habitual y mostró la extrañeza que le causa mirar los cuadros de la galería de presidentes de Caja Badajoz que corresponden a los obispos que han ocupado ese cargo.

Francisco Pedraja enumeró los nombres de compañeros con los que ha compartido pasión por la pintura y cuyas obras se recogen en el catálogo, como Pepita Peral, Santiago Morato, Cañamero o Eduardo Acosta y que ocupan su lugar junto a otros nombres como Eduardo Naranjo, Jaime de Jaraiz, Diego García Arroyo, Estanislao García Olivares, José García Prieto, el propio Pedraja, Lola Losada, Ruth Morán o Marta Aguas. En su intervención, el pintor aseguró que «el sur de Extremadura es tierra de pintores, artistas, humanistas y gente formidable». Recordó también la importancia de la aportación económica hecha en su día por Caja Badajoz para la construcción del nuevo Museo Provincial de Bellas Artes.

En la presidencia del acto de ayer estuvo también la concejala de Cultura de Badajoz, Paloma Morcillo y, entre el público, anteriores presidentes de la entidad como Antonio Mendoza y José Manuel Sánchez Rojas.