TÍTULO; Fregenal de la Sierra celebra un encierro para niños.
Numerosos aficionados a la tauromaquia de todas las edades se dieron cita el pasado sábado en las calles de Fregenal de la Sierra para ...
TOROS
Fregenal de la Sierra celebra un encierro para niños
La actividad, organizada por la peña 'Amigos del Toro', concluyó con una clase práctica de toreo de salón en el coso
Numerosos aficionados a la tauromaquia de todas las edades
se dieron cita el pasado sábado en las calles de Fregenal de la Sierra
para participar en el chiqui-encierro de la asociación cultural taurina
'Amigos del Toro' de la localidad.
Una actividad que provocaba cierto nerviosismo entre los
más pequeños que disfrutaban corriendo delante de los 'astados' que eran
carretones de entrenamiento. El recorrido comenzó en el Llano de Santa
Ana, desarrollándose por la calle Iglesia de Santa Ana, Marqués de
Riocabado y Soto Mancera hasta llegar a la puerta de entrada del ruedo
frexnense.
La plaza de toros de Fregenal acogió a la llegada de los
pequeños una clase práctica de toreo de salón en la que intervenían Juan
Carrasco 'El Bache', David Bolsico, Juan García, Jesús Márquez y Manuel
Martínez 'Lolín'. Por un instante, el acontecimiento se convirtió en un
acto de protesta. Los aficionados y los socios de la asociación
cultural 'Amigos del Toro' comenzaron a pitar en señal reivindicativa
por el veto de determinados colectivos taurinos al coso de Fregenal de
la Sierra.
Un veto que llega tras los problemas económicos derivados
tras un festejo que se desarrolló en marzo del pasado año, una corrida
de toros con Israel Lancho como único espada, sobre el que se continúan
escribiendo nuevos capítulos que complican aún más el futuro de los
festejos taurinos en la plaza.
No obstante fue una tarde de ilusiones, de las que sin duda hacen afición, digna de una gran ovación.
TÍTULO: LA RUTA DEL CEPILLO BARRER, POESÍA,.
¿Tú qué prefieres, escoba o aspirador? Reflexiona por un instante.
La elección no es fácil cuando has usado las dos cosas. Lo sé.
Yo, personalmente, lo tengo muy claro: Me quedo con la escoba de toda la vida. Escoba y recogedor, sin duda.
Yo siempre había usado la escoba para barrer mi casa…hasta que me compré un aspirador. Fantástico en apariencia, un invento sin precedentes, único, insustituible para el ama de casa…¡Ja já! Me río yo del aspirador, si me lo permiten, ¡Donde se ponga una buena escoba…con su buen recogedor!…que se quiten esos modernos cachivaches eléctricos que te prometen una vida de quehaceres domésticos más cómodos y llevaderos… ¡y una mierda! ¡Noooo…! ¡Es mentira, mentira cochina! Sólo traen quebraderos de cabeza, y más problemas a tu hogar. ¿Por qué? Porque cuando barres con una escoba de toda la vida y recoges con un recogedor al uso, tú “ves” lo que barres. “Lo ves”. Y como lo ves, lo tiras a la basura… o no, según te dé.
Pero ¿qué pasa cuando limpias la casa con un aspirador? Que NO ves lo que barres, joder, no sabes lo que está succionando esa boca enorme y chillona que, con su tubo largo y su ansia infinita parece decir: “me lo como tó”.
Y yo, que soy de tirar poco, no me gusta echar a la basura nada sin antes darle el visto bueno. Hace poco, barriendo, salió, de debajo del sofá, envuelto entre la pelusa, un boleto de lotería aún sin caducar, y al comprobarlo, resulta que me habían tocado ciento cuarenta euros. Me puse tan contenta que no sabía si besar al sofá, a las pelusas o a la escoba, que fue quien lo recuperó. Si hubiera pasado el aspirador, ese boleto hubiera ido a parar a la bolsa de la mierda, y ni me hubiera enterado. Por eso, desde que empecé a usar el aspirador, me dije a mí misma que esa bolsa hermética llena de polvo, mugre y cochambre tenía que pasar por mis manos antes de ir al contenedor. Ya sé que es una guarrada, lo admito, pero yo soy así, y además, qué coño, una cosa es que un aparato te facilite la limpieza del hogar y otra muy distinta es que se te lleve cosas por el morro, mejor dicho por el tubo, sin que te cuesques.
Entonces, mi día a día consistía en aspirar toda la casa, y, llegado ese momento en que la bolsa está a reventar, abrirla y examinar su contenido. Vale, dá asco, pero te encuentras cosas sorprendentes. Nada se te escapa. Entre la maraña de pelos y porquería llegué a recuperar, por ejemplo, botones, monedas, pendientes, aros de sujetador, ganchitos fosilizados,etc. Un día abrí la bolsa y me encontré un cocodrilo. Sí, un cocodrilo. No es que fuera muy grande, pero oye, me quedé traspuesta. ¿Qué narices hacía un cocodrilo en mi casa, debajo de un mueble? Ni puñetera idea. ¿Qué pasa, que si no limpias debajo de los muebles es verdad eso de que, con el tiempo, te crían cocodrilos? Pues va a ser eso! Y encima estaba vivo, me dio un coraje echar al pobre animal al contenedor.
Y otra cosa: el aspirador pesa, y la escoba no. Por mucho que digan, se lleva mejor un palo con cepillo, es más ligero, adonde va a parar. Por lo visto, el aspirador que me había comprado era tipo industrial, claro, por eso era tan pesado e incómodo, así que me fui para la tienda y lo cambié. Y me llevé un robot de ésos que han salido ahora, que son tan graciosos, que van por el suelo, solitos, por tó la casa, a su bola, pim pam, aspira que te aspira, sin hacer ruido ni ná…Oye, una gloria! No hace falta ni que los cojas, van ellos solos, por tos los rincones…y tú ahí, tumbá en el sofá, tan a gusto. Bueno,el robot será una joya, no digo que no, pero a mí dos días me duró el aparato de mierda. Y no es que me quiera meter ahora con los robots aspiradores de última generación, lo único que digo es que, cuidao, si te vas a comprar uno, antes, hay que tener en cuenta una serie de cosas. Hay que reunir unos requisitos, sí, sí, no es coña, el robot aspira, sí, pero si tienes perro, por ejemplo, se atasca. Se para, en mitad del pasillo y parece que diga: “Esto qué cohones es?” Y mientras le respondes, dándole al interruptor de encendido desesperadamente una y otra vez: “Pos qué va a ser!, pelusa, pelos…” Y como no se enciende, ya, en tu enojo, le gritas: “¿Qué pasa, que no estás preparao pá tanta mierda?”
Miré el libro de instrucciones del robot y ponía: “Una vez finalizado el recorrido de limpieza por toda la casa, el robot se para, porque está lleno, compruebe el interior, vacíe la bolsa y póngalo de nuevo a cargar”.
¿El recorrido por toda la casa? ¡Pero si lo enchufé en el pasillo y anduvo tres baldosas!¡Tres! ¡Le faltó una pá llegar al comedor!
Volví a mirar el manual de manejo y encontré un apartado que no había leído. Decía: “Para un óptimo funcionamiento del robot y evitar posibles averías, es aconsejable su uso en suelos previamente barridos de forma superficial, ya sea con mopa o escoba, de este modo alargará la vida del aparato.”
O sea, que, dicho de otra manera, el robot limpia sobre limpio, y va de lujo, pero no sirvé pá ná en casas de personas alérgicas a la escoba o la limpieza semanal.
¡Ahora lo entiendo todo! ¿Dónde conocí yo el aparatito éste? En casa mi suegra. ¿Y cómo tiene mi suegra la casa? Como los chorros del oro. Ahí está.Claro, yo es lo que ví. Y me lo creí cuando me dijo que iba genial, pero me engañó. O me dijo la verdad a medias. Y la verdad es que si no eres de la cofradía del trapo en ristre, el robotito no sirve pá ná.
El robot se lo vendí a una vecina. Y sigo prefiriendo la escoba. Vale, seré tonta del haba, pero yo sé lo que me digo, porque, otra cosa: ¿Y si un día, por un casual, me convierto en bruja? Que todo puede pasar, oye. ¿A dónde cojones voy yo montada en un aspirador? Hasta donde alcance el cable, ¿no? en cuanto se desenchufe, el aparato se para, y como me pille ná más salir por la ventana, adiós! Porrazo que te crió! Sinceramente, la escoba tiene más autonomía. Ande vá a parar, tú ahí, montada en tu escoba, con tu gorro de punta, tus botas de punta, tu verruga…surcando la noche…que si me pongo a imaginar, llegando al aquelarre montá en un aspirador, Satanás mirándome con cara de: “¿y eso?, qué chulo ¿no?”, y tó las brujas ahí con cara de envidia, “mira ésta, va de moderna”…ya está, mal rollo. No, yo prefiero la escoba. Para barrer, para volar o para lo que sea. Que bien mirao, ánda que no mola un escobazo, a lo tradicional…un ratón! ¡zas!, escobazo, el niño que se pone borde,¡zas! escobazo,el marido, que aparece a las tantas de la madrugada, ¡zas! escobazo en tó las costillas! ¿Se te rompe el palo? Pues te vas a los chinos y te compras otro,que vale un euro, porque como se te rompa el tubo succionador, mal asunto, te tienes que comprar un aspirador nuevo.
Para acabar, voy a enumerar las propiedades de la escoba frente a las del aspiradora, sin desmerecer a éste último. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
· EL ASPIRADOR consume energía eléctrica, LA ESCOBA no, sólo consumes la tuya propia si eres de mucho barrer.
· AL ASPIRADOR le tienes que vaciar la mierda pá que no reviente, LA ESCOBA no y si no tienes ganas de ir a por el recogedor , echas debajo del sofá la mierda que es muy socorrido.
· EL ASPIRADOR hace un ruido que te cagas, LA ESCOBA no, es silenciosa y te deja oír la música que te pones pá marujear.
· Con EL ASPIRADOR el polvo desaparece, dejas de verlo y te olvidas de él…Con LA ESCOBA el polvo se queda pegao al cepillo, siempre está ahí…¿y no es mejor un polvo bien pegao que un polvo inexistente?
· EL ASPIRADOR succiona sin ningún tipo de pudor cualquier cosa en su camino, se han dado casos de hallar duendecillos muertos en su interior, por favor, vive y deja vivir, que los duendes de tu casa, excepto el borracho, no te hacen ningún mal.
· LA ESCOBA se adapta a cualquier tipo de vivienda.
· POR EL CONTRARIO, si te compraste una casa redonda pá no barrer los rincones, EL ASPIRADOR NO FUNCIONA,se marea.
· UNA ESCOBA la puede usar cualquiera, por muy tarugo y analfabeto que sea. No hay que leer ná.
· UN ASPIRADOR lleva libro de instrucciones, pá poder usarlo,hay que saber leer lo primero, y a veces hay que saber chino incluso, según donde esté fabricao.
· UN CONSEJO: Díle al niño de una vez ya que el robot aspirador de color rojo no es el Rayo McQueen y llévale al oculista, por Dios.
Y me despido cantando: “Si yo tuviera una escoba…! No naino naino no ná! Si yo tuviera una escoba…naino naino naino ná!”
La elección no es fácil cuando has usado las dos cosas. Lo sé.
Yo, personalmente, lo tengo muy claro: Me quedo con la escoba de toda la vida. Escoba y recogedor, sin duda.
Yo siempre había usado la escoba para barrer mi casa…hasta que me compré un aspirador. Fantástico en apariencia, un invento sin precedentes, único, insustituible para el ama de casa…¡Ja já! Me río yo del aspirador, si me lo permiten, ¡Donde se ponga una buena escoba…con su buen recogedor!…que se quiten esos modernos cachivaches eléctricos que te prometen una vida de quehaceres domésticos más cómodos y llevaderos… ¡y una mierda! ¡Noooo…! ¡Es mentira, mentira cochina! Sólo traen quebraderos de cabeza, y más problemas a tu hogar. ¿Por qué? Porque cuando barres con una escoba de toda la vida y recoges con un recogedor al uso, tú “ves” lo que barres. “Lo ves”. Y como lo ves, lo tiras a la basura… o no, según te dé.
Pero ¿qué pasa cuando limpias la casa con un aspirador? Que NO ves lo que barres, joder, no sabes lo que está succionando esa boca enorme y chillona que, con su tubo largo y su ansia infinita parece decir: “me lo como tó”.
Y yo, que soy de tirar poco, no me gusta echar a la basura nada sin antes darle el visto bueno. Hace poco, barriendo, salió, de debajo del sofá, envuelto entre la pelusa, un boleto de lotería aún sin caducar, y al comprobarlo, resulta que me habían tocado ciento cuarenta euros. Me puse tan contenta que no sabía si besar al sofá, a las pelusas o a la escoba, que fue quien lo recuperó. Si hubiera pasado el aspirador, ese boleto hubiera ido a parar a la bolsa de la mierda, y ni me hubiera enterado. Por eso, desde que empecé a usar el aspirador, me dije a mí misma que esa bolsa hermética llena de polvo, mugre y cochambre tenía que pasar por mis manos antes de ir al contenedor. Ya sé que es una guarrada, lo admito, pero yo soy así, y además, qué coño, una cosa es que un aparato te facilite la limpieza del hogar y otra muy distinta es que se te lleve cosas por el morro, mejor dicho por el tubo, sin que te cuesques.
Entonces, mi día a día consistía en aspirar toda la casa, y, llegado ese momento en que la bolsa está a reventar, abrirla y examinar su contenido. Vale, dá asco, pero te encuentras cosas sorprendentes. Nada se te escapa. Entre la maraña de pelos y porquería llegué a recuperar, por ejemplo, botones, monedas, pendientes, aros de sujetador, ganchitos fosilizados,etc. Un día abrí la bolsa y me encontré un cocodrilo. Sí, un cocodrilo. No es que fuera muy grande, pero oye, me quedé traspuesta. ¿Qué narices hacía un cocodrilo en mi casa, debajo de un mueble? Ni puñetera idea. ¿Qué pasa, que si no limpias debajo de los muebles es verdad eso de que, con el tiempo, te crían cocodrilos? Pues va a ser eso! Y encima estaba vivo, me dio un coraje echar al pobre animal al contenedor.
Y otra cosa: el aspirador pesa, y la escoba no. Por mucho que digan, se lleva mejor un palo con cepillo, es más ligero, adonde va a parar. Por lo visto, el aspirador que me había comprado era tipo industrial, claro, por eso era tan pesado e incómodo, así que me fui para la tienda y lo cambié. Y me llevé un robot de ésos que han salido ahora, que son tan graciosos, que van por el suelo, solitos, por tó la casa, a su bola, pim pam, aspira que te aspira, sin hacer ruido ni ná…Oye, una gloria! No hace falta ni que los cojas, van ellos solos, por tos los rincones…y tú ahí, tumbá en el sofá, tan a gusto. Bueno,el robot será una joya, no digo que no, pero a mí dos días me duró el aparato de mierda. Y no es que me quiera meter ahora con los robots aspiradores de última generación, lo único que digo es que, cuidao, si te vas a comprar uno, antes, hay que tener en cuenta una serie de cosas. Hay que reunir unos requisitos, sí, sí, no es coña, el robot aspira, sí, pero si tienes perro, por ejemplo, se atasca. Se para, en mitad del pasillo y parece que diga: “Esto qué cohones es?” Y mientras le respondes, dándole al interruptor de encendido desesperadamente una y otra vez: “Pos qué va a ser!, pelusa, pelos…” Y como no se enciende, ya, en tu enojo, le gritas: “¿Qué pasa, que no estás preparao pá tanta mierda?”
Miré el libro de instrucciones del robot y ponía: “Una vez finalizado el recorrido de limpieza por toda la casa, el robot se para, porque está lleno, compruebe el interior, vacíe la bolsa y póngalo de nuevo a cargar”.
¿El recorrido por toda la casa? ¡Pero si lo enchufé en el pasillo y anduvo tres baldosas!¡Tres! ¡Le faltó una pá llegar al comedor!
Volví a mirar el manual de manejo y encontré un apartado que no había leído. Decía: “Para un óptimo funcionamiento del robot y evitar posibles averías, es aconsejable su uso en suelos previamente barridos de forma superficial, ya sea con mopa o escoba, de este modo alargará la vida del aparato.”
O sea, que, dicho de otra manera, el robot limpia sobre limpio, y va de lujo, pero no sirvé pá ná en casas de personas alérgicas a la escoba o la limpieza semanal.
¡Ahora lo entiendo todo! ¿Dónde conocí yo el aparatito éste? En casa mi suegra. ¿Y cómo tiene mi suegra la casa? Como los chorros del oro. Ahí está.Claro, yo es lo que ví. Y me lo creí cuando me dijo que iba genial, pero me engañó. O me dijo la verdad a medias. Y la verdad es que si no eres de la cofradía del trapo en ristre, el robotito no sirve pá ná.
El robot se lo vendí a una vecina. Y sigo prefiriendo la escoba. Vale, seré tonta del haba, pero yo sé lo que me digo, porque, otra cosa: ¿Y si un día, por un casual, me convierto en bruja? Que todo puede pasar, oye. ¿A dónde cojones voy yo montada en un aspirador? Hasta donde alcance el cable, ¿no? en cuanto se desenchufe, el aparato se para, y como me pille ná más salir por la ventana, adiós! Porrazo que te crió! Sinceramente, la escoba tiene más autonomía. Ande vá a parar, tú ahí, montada en tu escoba, con tu gorro de punta, tus botas de punta, tu verruga…surcando la noche…que si me pongo a imaginar, llegando al aquelarre montá en un aspirador, Satanás mirándome con cara de: “¿y eso?, qué chulo ¿no?”, y tó las brujas ahí con cara de envidia, “mira ésta, va de moderna”…ya está, mal rollo. No, yo prefiero la escoba. Para barrer, para volar o para lo que sea. Que bien mirao, ánda que no mola un escobazo, a lo tradicional…un ratón! ¡zas!, escobazo, el niño que se pone borde,¡zas! escobazo,el marido, que aparece a las tantas de la madrugada, ¡zas! escobazo en tó las costillas! ¿Se te rompe el palo? Pues te vas a los chinos y te compras otro,que vale un euro, porque como se te rompa el tubo succionador, mal asunto, te tienes que comprar un aspirador nuevo.
Para acabar, voy a enumerar las propiedades de la escoba frente a las del aspiradora, sin desmerecer a éste último. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
· EL ASPIRADOR consume energía eléctrica, LA ESCOBA no, sólo consumes la tuya propia si eres de mucho barrer.
· AL ASPIRADOR le tienes que vaciar la mierda pá que no reviente, LA ESCOBA no y si no tienes ganas de ir a por el recogedor , echas debajo del sofá la mierda que es muy socorrido.
· EL ASPIRADOR hace un ruido que te cagas, LA ESCOBA no, es silenciosa y te deja oír la música que te pones pá marujear.
· Con EL ASPIRADOR el polvo desaparece, dejas de verlo y te olvidas de él…Con LA ESCOBA el polvo se queda pegao al cepillo, siempre está ahí…¿y no es mejor un polvo bien pegao que un polvo inexistente?
· EL ASPIRADOR succiona sin ningún tipo de pudor cualquier cosa en su camino, se han dado casos de hallar duendecillos muertos en su interior, por favor, vive y deja vivir, que los duendes de tu casa, excepto el borracho, no te hacen ningún mal.
· LA ESCOBA se adapta a cualquier tipo de vivienda.
· POR EL CONTRARIO, si te compraste una casa redonda pá no barrer los rincones, EL ASPIRADOR NO FUNCIONA,se marea.
· UNA ESCOBA la puede usar cualquiera, por muy tarugo y analfabeto que sea. No hay que leer ná.
· UN ASPIRADOR lleva libro de instrucciones, pá poder usarlo,hay que saber leer lo primero, y a veces hay que saber chino incluso, según donde esté fabricao.
· UN CONSEJO: Díle al niño de una vez ya que el robot aspirador de color rojo no es el Rayo McQueen y llévale al oculista, por Dios.
Y me despido cantando: “Si yo tuviera una escoba…! No naino naino no ná! Si yo tuviera una escoba…naino naino naino ná!”
COMENTARIO,.
Respuesta: Escoba o aspirador
Jajaja Bravo! Me has puesto a pensar ¿Qué habra en mi bolsita? y si hay cocodrilos... uffff nooo!! jajaja Me encantó leerte Tatuadora, abrazos!!
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