Karl Lagerfeld asegura que cuando viaja todo le inspira. «Solo hay una norma: mantener los ojos abiertos», dice. La revista Mujer hoy Moda ha hecho suyo el consejo del modisto para abrir la mirada a cómo las distintas culturas del mundo influyen en las tendencias que marcarán este verano. En los colores, las formas, los tejidos e, incluso, el maquillaje, la moda también se globaliza. En su nueva entrega, que llega mañana al quiosco por 0,50 euros , invita a los lectores a llenar las maletas de buenas ideas para estar a la última antes de que comience, como bien señala la publicación en su portada, «la gran evasión».
Esta nueva entrega, tal y como explica la directora de la publicación, Charo Carrera, permanece fiel a la filosofía de las anteriores para presentar las creaciones de las pasarelas internacionales desde el punto de vista más artístico. Arte que se puede apreciar en el planteamiento y diseño del estilismo de los reportajes, la elección de los protagonistas de las entrevistas o la temática de los reportajes. Los lectores encontrarán modelos ataviadas con diseños de Emporio Armani, Miu Miu, Chanel o Prada que bien podrían haber nacido en el corazón de China, Yakarta o la colorista India.
Apuesta exótica
El exotismo también marca la apuesta de los temas de belleza. Por un lado, Shiseido y su 140 aniversario protagonizan un extenso reportaje que descubre los curiosos inicios de la marca japonesa (casa fundada en 1872) para luego dar a conocer los hitos que han marcado su historia hasta llegar a ser la firma con más premios 'nobel' del mundo de la cosmética: Tiene 15 IFSCC (International Federation of Societies of Cosmetic Chemists). La filosofía de esta marca va más allá de la mera coquetería. Así lo dice su nombre. Shi Sei Do significa «la casa que contribuye a mejorar la calidad de vida». Y de la belleza zen de Japón a Líbano y su diseñador de bandera: Elie Saab. El modisto más querido de la alfombra roja desgrana en una entrevista su concepto de la moda, de la elegancia femenina y de las estrellas que lo pusieron en el punto de mira del mundo de la moda internacional.
Mujer hoy Moda no olvida su parte pragmática. No en vano, destaca en su portada las 75 ideas que dan para el verano. Por un lado, este número trae propuestas de maquillaje para todas las pieles, sea cual sea su origen. El mestizaje y la globalización está arraigado en nuestras vidas y las propuestas de belleza no pueden permanecer ajenas a ello. Además, repiten secciones para tomar nota como las novedades en internet y 'De la pasarela al armario' donde, de un vistazo, el lector localiza la tienda para todos los bolsillos que se ha inspirado en el último modelo de lujo.
Los templos del diseño abiertos por las marcas en las ciudades de moda de medio mundo, imprescindible para 'fashionistas'. De hecho, muchas de estas casas son centros de peregrinación que tienen más visitas que los museos. Mujer hoy Moda selecciona en sus páginas los más impresionantes para guiar al lector en un viaje con mucho estilo.
TÍTULO: EL ARTE DE CONTRAPROGRAMAR.
TÍTULO: EL ARTE DE CONTRAPROGRAMAR.
Tremendo lío el que se ha montado esta semana por culpa de la contraprogramación. Telecinco y Antena 3, enredados en un rifirrafe continuo, y el sufrido espectador, desconcertado con tanto cambio. Hasta cinco programas de 'prime time' han bailado en la parrilla en los últimos cuatro días y han cambiado de día de emisión. El origen de la disputa son las dos joyas de las cadenas: 'Gran Hermano' -ahora, su sucesor, 'La re-vuelta'-, en Telecinco y 'El Número Uno', en Antena 3, que han cambiado de hueco en busca de mayor audiencia. El primero iba el jueves y esta semana ha mudado al miércoles, y el segundo saltó del lunes al miércoles, y ahora al jueves... Y al espectador no le queda otra que tragar con el enredo.
Los cambios en las parrillas son completamente legítimos siempre y cuando se presenten en la guía electrónica de programas -la que visualizamos gracias a la TDT- con tres días de antelación. Hasta ahí bien. El problema es que la ley deja mucha manga ancha porque no multa a las cadenas si no han vulnerado la norma tres veces en un plazo de diez días. Si esto sucede se enfrentan a multas de entre 100.000 y 500.000 euros. Pero estas multas no son más que papel mojado porque nadie las paga.
Es más, ni siquiera les llegan a las cadenas porque no existe ningún organismo que controle el cumplimiento de la legislación televisiva. Prueba de ello es que la última sanción que se ha pagado es de 2004. El Gobierno impuso entonces a Telecinco una multa récord de 350.000 euros por cambiar de día la emisión de 'Los Serrano', su serie estrella en aquel momento. La cadena decidió a última hora emitir un nuevo capítulo de la comedia para parar los pies a Antena 3, que estrenaba una nueva ficción de Emilio Aragón, 'Casi perfectos'. Eso sí, por entonces la ley era otra y las cadenas debían presentar sus parrillas con once días de antelación y no con tres como ahora.
Telecinco pagó porque a veces les resulta más rentable hacerlo que ajustarse a la ley ya que recuperarían el montante de la multa con el dinero ingresado por la publicidad. Para evitar este 'atajo' la normativa televisiva también contempla una sanción no económica: detener las emisiones de la cadena durante un tiempo determinado. Algo que no ha ocurrido jamás en nuestro país pero que sí se ha hecho en Francia, por ejemplo.
7 millones de euros
Más allá de las multas y el daño que se puedan hacer las cadenas entre ellas intentando robarse espectadores, Carmen Fernández, miembro del Consejo Audiovisual de Andalucía, ha recordado que el verdadero afectado es el televidente: «La contraprogramación priva a los espectadores de organizar su tiempo de ocio».
El anterior Gobierno había previsto crear el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA), el organismo que vendría a garantizar el cumplimiento de la legislación, pero el proyecto ha sido cancelado por el Ejecutivo de Rajoy por su elevado coste -7 millones- en tiempos de crisis.
Así las cosas, España es el único país de la Unión Europea que carece de consejo audiovisual de ámbito nacional. Solo Cataluña y Andalucía tienen un órgano de este tipo -la crisis acabó con el de Navarra-, aunque su actuación se reduce a las televisiones autonómicas y locales.
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