El Museo Balenciaga inaugura " trajes de baño y exposición corporal", una mirada a la moda playera.
el museo balenciaga abre sus puertas.
Las entretelas de Balenciaga.
Una mujer y su hija, getariarras las dos, observan un vestido y un traje de Balenciaga, del año 1957-foto.
EL Museo Balenciaga se desnudó ayer por primera vez para el público con 90 piezas a la vista, guarecidas en sus vitrinas, pero más de 1.000 esperan su oportunidad en sus almacenes. El día en el que el museo dedicado al modisto de Getaria se vestía de largo para los ciudadanos, abrimos las puertas de una de sus dependencias inaccesibles, el taller de restauración, los boxes del armario de Balenciaga.Sobre una de sus mesas descansa un vestido de terciopelo negro, profusamente bordado, sin etiqueta pero que "previsiblemente" fue confeccionado en Balenciaga París, en 1947, y perteneció a una de las millonarias del siglo XX, Barbara Hutton, que encontró en Cary Grant al mejor de sus siete maridos. Lo acaricia con sus guantes de algodón Igor Uria, responsable de Conservación de la Fundación Balenciaga. Licenciado en Bellas Artes, siempre le interesaron los tejidos. "Cuando hacía grabados, siempre incorporaba alguno", recuerda Uria, gasteiztarra de sangre guipuzcoana, que trabajó durante años para poder costearse su formación especializada: en Londres, aprendiendo a hacer maniquíes para Kensington Palace, o en Lyon, en el Museo de Tejidos. Parecía que el Museo Balenciaga le estaba esperando. "Era uno de mis sueños y tuve suerte", señala, modesto.
Su universo posee las texturas de terciopelos, bordados, encajes y lanas. Cuando un traje o complemento se deposita en Getaria, permanece en proceso de cuarentena. El término pseudomédico no debe extrañar: Uria se refiere a su lugar de trabajo como un "hospital", en el que los diseños de Cristóbal Balenciaga se erigen en "pacientes". "No son seres vivos, pero tienen vida", puntualiza Uria. Los enfermos permanecen bajo observación durante semanas para comprobar si el vestido está infectado de microorganismos, bichitos invisibles a los ojos, o incluso huevas que podrían desarrollarse con los cambios de temperatura.
enemigos
"Agentes del deterioro"
Y es que los pacientes de este particular quirófano se enfrentan a cinco enemigos esenciales, lo que el conservador de Balenciaga denomina "agentes del deterioro": además de la temperatura, la luz, la humedad, el polvo y el tiempo. Con las tres primeras la medida es la estricta observancia de sus grados: 18 grados, 50 luxes y un 50% de humedad, respectivamente. Contra el polvo, la microaspiración -con una potencia graduada según el tejido-. ¿Y frente al paso del tiempo? Como en el caso de las personas, lo más importante es "la conservación preventiva": no se puede evitar que envejezcan pero sí se puede conseguir que "lo hagan de la mejor manera posible". Hay que tener cuidado con las perchas, forradas y hechas a la medida; con el suelo, cuya pintura puede resultar dañina para el tejido; con... casi todo.
Tras la microaspiración, si el estado de la prenda es correcto, ya se puede almacenar. Pero algunas precisan cuidados extraordinarios, como cojines interiores, que imitan la silueta de los vestidos y permiten que las creaciones preserven sus dimensiones. También como ocurre con los seres humanos, existen pliegues históricos, arrugas de muchos años, imposibles de corregir. Algunos necesitan ser "consolidados" para, por ejemplo, reparar un desgarro en una sisa. Se busca el tejido, se tiñe y se inserta, pero siempre conforme a una de las máximas de los restauradores: que sea "reversible", "por si el tejido de la consolidación o el del vestido envejecen de forma distinta" o "con el paso de los años, se ha alcanzado una innovación que permita hacerlo de otra manera, mejor", aventura.
la exposición
Vestidos en barbecho
Si es extenuante cuidarlos, es posible intuir lo costoso de su confección, y cobra vida la reflexión que el modisto de Getaria ofreció en su única entrevista, un año antes de su fallecimiento, publicada por el periódico The Times el 3 de agosto de 1971: "Nadie sabe lo duro que es este oficio, ni cuán agotador es el trabajo bajo todo este lujo y glamour. La verdad es que ¡es una vida de perros!".
Y si el proceso de restauración requiere una minuciosidad exquisita, no es menos artesanal el montaje de la exposición del museo. Una vez que se decidió el discurso expositivo y la selección de vestidos que lo sostendría, las piezas escogidas se sometieron a un tratamiento de anoxia, una desinfección por gas inerte que, en román paladino, aniquila todos los microorganismos. Quedan "lo más limpios posibles en todos los sentidos", indica Uria. Después, se toman las medidas de las piezas, un estudio antropométrico para confeccionar el bastidor del cuadro, un marco único e irrepetible: para cada uno de los 70 vestidos se han construido 70 maniquíes, y para el próximo relevo, se confeccionarán otros tantos.
Los trajes de Balenciaga no se planchan, se alinean, hilo por hilo. Antes de colocarlos en los maniquíes, se ajustan por última vez: en el proceso de restauración ha podido modificarse el cuello o la largura de las mangas. Los maniquíes se confeccionan con un cartón neutro, son mullidos en las caderas, se forran, se pintan del color del traje y en algunos casos incluso se reproducen los estampados para garantizar la invisibilidad del maniquí y el protagonismo del vestido. Todo está pensado.
barbecho
Tres años en el armario
En una inesperada aplicación de la filosofía del barbecho, los vestidos, después de un año a la vista del público, experimentarán tres de descanso. Los vestidos y complementos rotarán colectivamente cada doce meses, una mudanza que precisará varios días de transición, aunque puede haber algún relevo concreto por un préstamo o por una prenda especialmente delicada, que se realizarán los lunes, aprovechando la jornada de cierre del museo.
Como recuerda Givenchy, Balenciaga creía que "la tela debía ser respetada, nunca contrariada". Fiel a su personalidad discreta, quizá se hubiera sentido incómodo en la apertura de un museo que le concede todo el protagonismo. Sin embargo, por su carácter perfeccionista, es probable que hubiera adorado el taller de restauración, allí donde se aplican sus propias reglas: como han señalado sus analistas y admiradores, Balenciaga trabajaba el tejido como el escultor lo hace con el mármol. Ahora, sus piezas son tratadas como obras de arte.
TÍTULO: DE TELEMADRIDA TVE.
Julio Somoano, presentador de las noticias en la autonómica, será el nuevo director de informativos de la cadena pública.
RTVE ya tiene nuevo personal a los mandos. El presidente de la pública, Leopoldo González-Echenique, se ha puesto manos a la obra y en su primer día de trabajo, ayer, nombró director de informativos a Julio Somoano (Oviedo, 1976), hasta ahora director y presentador del Telenoticias matinal en Telemadrid. Somoano sustituye en el cargo a Fran Llorente, que deja las noticias de RTVE en una situación privilegiada después de 57 meses líderes de audiencia. Llorente se despidió ayer de la redacción con una ovación por parte de los trabajadores. La candidatura de Somoano, que podría también presentar el TD-2, contó con el apoyo de los seis consejeros propuestos por el PP y el de CiU. Los de IU y PSOE se abstuvieron aunque «no por las personas, sino por el modelo», explicaron.
Somoano es periodista y filólogo y empezó su carrera en RNE, donde editó a los 26 años el informativo más escuchado de la cadena, 'España a las 6, 7 y 8'. Después pasó a dirigir y presentar el informativo nocturno de Telemadrid durante cinco años. Somoano será sometido a votación del consejo de informativos de TVE, aunque no es vinculante y se trata solo de recoger el parecer de los trabajadores hacia su nuevo jefe.
Ayer fue elegido también Manuel Ventero director de RNE, en sustitución de Benigno Moreno; y Teofilo García como director general corporativo de RTVE, en sustitución de Jaime Gaiteiro -Santiago González, director de TVE, no ha sido relevado, aunque hace ya varias semanas que anunció su marcha-.
Horas antes de hacerse públicos los nombramientos, el ya presidente de RTVE tomaba posesión de su cargo en un acto en el Congreso de los Diputados, que el día anterior le había elegido como máximo responsable de la pública por mayoría absoluta -el PP modificó la legislación y ya no es necesario el acuerdo de dos tercios-.
En sus primeras declaraciones González-Echenique abogó por aplicar un modelo de televisión «independiente y neutral». Pero tendrá una tarea ingente por delante: cuadrar las cuentas para encajar el recorte de 204 millones ordenado por el Ejecutivo de Rajoy, el mismo que le ha dado su confianza. González-Echenique se hizo ayer la foto de familia con el nuevo consejo de administración de RTVE. Este órgano ha pasado de doce a nueve miembros: Rosario López y Andrés Martín (PP) Miguel Ángel Sacaluga (PSOE) y Teresa Aranguren (IU), que ya estaban, y los nuevos: Marisa Ciriza, Fernando Navarrete y José Manuel Peñalosa (PP) y Óscar Pierre Prats (a propuesta de CiU).
TÍTULO; QUITATE EL SOMBRERO, 7 DÍAS CITAS.
No eres más que un simple cobijo en mi cabeza
¡pero te quiero!...¿sabes?
Aunque muchos se burlan y desdeñan
eres la sombra para mis ojos
en una tibia mañana;-----30 sábado últimos días con Marilyn.
juguete entre mis manos
cuánto silencio guardas
de mis devaneos y mis trasnoches…---1 domingo Frescor versión infantil.
Eres simple quizás
como una tarde en que las hojas caen
y las ramas se agitan por el viento
amigo…¡amigo sí!-----lunes 2 Picasso, versión infantil.
Cuando una lágrima se alborota entre mis ojos.
Escurriendo lenta, singular,
para saciar la sed entre mis labios.
Amigo… ¡amigo sí!
Con olor a tabaco-----3 martes-- quitate el sombrero,.
que acaricias mi cabello
y pintas mis canas con el tiempo.---4 miércoles el tiempo entre paredes.
Sé que voy a dejarte, en ese quinqué donde reposas siempre
donde te quedas solo, cuando termina el día;----5 jueves Ritmos de la Pepa.
solo
muy solo.----6 viernes-- La vida en negro.
Tú un simple cobijo en mi cabeza.
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