lunes, 25 de junio de 2012

BELMONTE Y LA GENERACIÓN DEL 98 SE APROVECHARON DE SUS GENIALIDADES.CARLOS SÁINZ: CAMPEÓN DE RALLYS Y EMPRESARIO.

TÍTULO: BELMONTE Y LA GENERACIÓN DEL 98 SE APROVECHARON DE SUS GENIALIDADES.

ENTREVISTA; ANTONIO MURCIANO- ESCRITOR Y POETA.

La Casa Palacio de los Marqueses de la Algaba acoge esta tarde la presentación del libro ( Juan Belmonta, el pasmo de Triana.

Es muy difícil precisar cuándo nace la literatura española, pero los estudiosos hoy buscan, con toda lógica, en la poesía lírica sus más tempranas manifestaciones. Esta poesía se nos ofrece como un fenómeno continuo a lo largo de los tiempos y hermana los testimonios recuperados a lo largo del Medievo con otros mucho más tempranos, prerromanos en ocasiones. Hasta donde alcanzamos, el rico y complejo universo de las jarchas, cancioncillas mozárabes con que se rematan unas composiciones en árabe o en hebreo llamadas moaxajas, remite con seguridad plena a una fecha tan madrugadora como son las medianías del siglo XI; sin embargo, todo parece indicar que la primitiva lírica peninsular, de la que las jarchas constituyen una importantísima muestra, se expresaba en una lengua romance próxima al castellano desde finales del siglo IX.

Así pues, una mayor antigüedad en las fuentes escritas no sirve como prueba irrefutable de la prioridad cronológica de un fenómeno literario sobre otro; y al contrario: aunque las fuentes textuales correspondientes a la primitiva lírica castellana son muy tardías, pues en su mayor parte pertenecen a los siglos XVI y XVII, sería erróneo deducir que ésta es posterior a la lírica mozárabe o gallego-portuguesa. De seguro, en la Península Ibérica las diversas formas de la primitiva lírica románica siguieron el curso marcado por la evolución de la lengua que les servía de vehículo. Esta afirmación es válida tan sólo para la lírica vulgar o popular, en la que más claramente se habrían de manifestar las distintas fases en la evolución desde el latín a las lenguas románicas. A ese respecto, cabe recordar que la lírica culta, con no poca frecuencia, se sirve de una lengua distinta de la hablada por los poetas que la cultivan, como se desprende del hecho de que los trovadores castellanos usasen el gallego-portugués como lengua de la poesía lírica hasta mediados del siglo XIV o bien que los poetas catalanes apelasen al occitano hasta la primera mitad del siglo XV.

Aunque la canción popular o tradicional permite el arcaísmo, e incluso puede gustar de él, la lengua en que se expresa es la común a todos; por ello, esa poesía hubo de distanciarse del latín al mismo ritmo que lo hacía la lengua hablada. Por otra parte, al resultar irrefutable la existencia de formas de la lírica popular en cualquier momento histórico y en toda comunidad por muy primitiva que ésta sea, no cabe sino admitir la idea arriba expresada: que los primeros testimonios literarios son contemporáneos del surgimiento de nuestro romance.

La jarcha, como se ha indicado, constituye el cierre y al mismo tiempo es el punto de partida (pues se trata de materia poética preexistente) de una moaxaja. La moaxaja es un poema en árabe culto construido con un patrón tipo estrófico, frente a la poesía árabe clásica, no estrófica o anestrófica, constituida a modo de series de versos monorrimos; otra diferencia de peso es que la moaxaja tiene versos muy breves, a diferencia del modelo árabe clásico, de versificación larga; por fin, todo parece indicar que la moaxaja está compuesta con un patrón rítmico-acentual diametralmente opuesto al sistema cualitativo de la poesía árabe clásica, coincidente con el de la poesía latina antigua. Éstos son los rasgos que distinguen las moaxajas de los poemas árabes del canon fijado en el siglo VI, las denominadas casidas y gacelas, composiciones que se recogen en colecciones poéticas denominadas divanes.

La tradición alude al poeta Moqaddam ibn Muafa de Cabra, del siglo IX, como el primero en escribir moaxajas con final romance. Según el preceptista Ibn Bassam, las construía con "palabras coloquiales o en lengua romance, a las que llamaba jarcha, y sobre ellas construía la moaxaja". En términos similares se expresa Ibn San’ al-Mulk cuando afirma que la jarcha es anterior a la moaxaja, que se construye tomándola como patrón. De otros datos, en concreto de un testimonio indirecto de Ben Raxiq, se concluye por vía teórica lo que las jarchas que se han conservado nos revelan a las claras: el hecho característico de que la jarcha sea una entre las diversas formas de la chanson de femme, una más entre las múltiples manifestaciones de la poesía amorosa femenina del Medievo. La jarcha adquirió una elevada categoría literaria cuando poetas de la talla de Ben Quzmán y Yehuda ha-Leví comenzaron a servirse de ella.

Con todo, la búsqueda de los vestigios románicos en las jarchas no resulta nada fácil, pues se trata de composiciones aljamiadas (se sirven de caracteres árabes o hebreos) y se han transmitido a través de manuscritos tardíos y alejados muchas veces de la Península, por lo que no es de extrañar que los copistas no entendiesen a menudo lo que estaban transcribiendo. La cronología de las jarchas conocidas corresponde a dos siglos: casi la mitad del corpus nos remite a la segunda mitad del siglo XI, mientras el resto pertenece ya al siglo XII. Por lo que a la lírica castellana primitiva se refiere, muchos entre los testimonios conocidos podrían haber visto la luz incluso antes del siglo XII, que se tiene por el primero de nuestras letras medievales al aportarnos ya numerosos testimonios correspondientes a una notable variedad de géneros.


TÍTULO: CARLOS SÁINZ: CAMPEÓN DE RALLYS Y EMPRESARIO.

Deberíamos ser más optimistas, por patriotismos.

El piloto acaba de recibir el nombramiento honorífico de embajador de la felicidad, y afronta sus proyectos en el mundo del motor con un nuevo aliciente: la saga continua.

Sainz triunfa también sobre tierra.

Carlos Sainz ganó ayer la última carrera del Campeonato de España de Rallies de Tierra. El piloto oficial de FASA-Renault intervino en esta prueba, que puede ser su última con esta marca, para dar un triunfo a la escudería en la que se ha formado y obtenido sus primeros éxitos y para cerrar su temporada con una victoria sobre tierra unos días después de haber ganado sobre asfalto. Sainz se impuso apretadamente a Serviá y su sorprendente Seat Ibiza bimotor de cuatro ruedas motrices. La prueba fue muy espectacular, como todas las de este interesante campeonato.Sainz salió a la. última prueba especial de esta emocionante carrera con cinco segundos de desventaja respecto a Serviá, pero con unas enormes ansias de triunfo. Para lograrlo, se la tuvo que jugar en el último tramo. Tenía que superar a Serviá por más de esos cinco segundos. Cualquier error echaría por tierra su objetivo de dar a Renault lo que puede ser su última victoria. Pero no cometió ninguno. Y, así, Carlos Sainz es mucho Sainz. Al final, cruzó la meta con 12 segundos de ventaja sobre el espectacular Ibiza oficial de Seat, lo que le dio el triunfo absoluto sobre Serviá por siete.
Pese a la derrota, Serviá consiguió el subcampeonato, al desplazar del mismo al eficacísimo Arnella y su BMW Diesel.
Oñoro, auténtico protagonista de este campeonato, salió a esta carrera, disputada en Madrid, con el título de campeón de España ya en su poder. Hizo un planteamiento muy estudiado para poder ganar en su terreno. Su actuación, sin embargo, fue muy corta porque enseguida se rompió su coche. Barreras, demasiado fogoso, volcó y, aunque pudo seguir, perdió toda opción.

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