La Comandancia de la Guardia Civil acoge una exposición de 330 armas a subasta hasta el próximo día 15.
Álvaro, de 19 años de edad, llega acompañado por su madre y su hermano. Es de Alburquerque pero ha aprovechado que tenían que acudir a la ciudad para visitar la exposición de subasta de armas y buscar su primer rifle en propiedad.
Este es el perfil más común de los que acuden a la muestra de subasta de armas que acoge la Comandancia de la Guardia Civil, que estará expuesta hasta el próximo viernes, en horario de 9.30 a 13.00 horas. En total están a subasta 330 armas de las cuales 229 son escopetas, 12 rifles, 15 carabinas (del calibre 22), 52 armas cortas, una avancarga y 21 balineras (de aire comprimido», tal y como explica el cabo primero David Moreno, de la sección de intervención de armas.
Según apunta, la procedencia de las mismas es principalmente de titulares que han decidido depositarlas en la Guardia Civil y que desean deshacerse de ellas. Además, algunos de los rifles y escopetas expuestos también pertenecen a cazadores que han cometido alguna infracción, por lo que se les han requisado, y en el periodo de un año no las han reclamado.
Este tipo de exposiciones suele realizarse en la ciudad una vez al año, aunque siempre depende del número de ejemplares que se dispongan. El precio inicial de cada arma está impuesto por el propietario de la misma, el cual recibirá el importe final que se pague por ella. Debido al nueva, informa el cabo primero, el arma que no sea subastada pasará automáticamente a ser destruida, «desde este año no se procede a guardarlas para una segunda subasta». Con esto, apunta, se pretende eliminar de su circulación todas aquellas armas que ya no estén en uso.
Avancarga
Dentro de los ejemplares más destacados, por lo curiosa que resulta, es una pistola 'avancarga'. Se llama así porque su carga se realiza por la parte delantera y es de las que suelen utilizarse para la representación de la batalla de La Albuera. Otras serían dos armas de tiro olímpico del calibre 22 y una pistola de los años de la segunda Guerra Mundial.
Para acceder a la subasta, la persona en cuestión deberá poseer la licencia correspondiente al tipo de ejemplar por el que quiera pujar. En el caso de tratarse de rifles es una licencia de tipo D, para escopetas la E (con la que tan solo se pueden tener 6 por persona), y para optar a armas cortas sería necesaria la licencia A (que solo poseen los cuerpos y fuerzas de seguridad) o la B, que es otorgada a particulares solo en el caso de que sea «muy justificada su necesidad», recalca el cabo Moreno.
Las pujas se realizarán a pliego cerrado. Es decir, la persona interesada deberá rellenar un formulario en el que se indica la cantidad que se desea pagar por el arma que le interesa. Además, todo pujador deberá aportar el 25% del valor inicial en Hacienda como señal, un importe que le será devuelto. Los precios son muy variables, habiendo rifles desde 10 euros a armas cortas por 900.
foto--Hay 229 escopetas, 12 rifles, 15 carabinas, 52 armas cortas, 1 avancarga y 21 de aire comprimido. :
Álvaro, de 19 años de edad, llega acompañado por su madre y su hermano. Es de Alburquerque pero ha aprovechado que tenían que acudir a la ciudad para visitar la exposición de subasta de armas y buscar su primer rifle en propiedad.
Este es el perfil más común de los que acuden a la muestra de subasta de armas que acoge la Comandancia de la Guardia Civil, que estará expuesta hasta el próximo viernes, en horario de 9.30 a 13.00 horas. En total están a subasta 330 armas de las cuales 229 son escopetas, 12 rifles, 15 carabinas (del calibre 22), 52 armas cortas, una avancarga y 21 balineras (de aire comprimido», tal y como explica el cabo primero David Moreno, de la sección de intervención de armas.
Según apunta, la procedencia de las mismas es principalmente de titulares que han decidido depositarlas en la Guardia Civil y que desean deshacerse de ellas. Además, algunos de los rifles y escopetas expuestos también pertenecen a cazadores que han cometido alguna infracción, por lo que se les han requisado, y en el periodo de un año no las han reclamado.
Este tipo de exposiciones suele realizarse en la ciudad una vez al año, aunque siempre depende del número de ejemplares que se dispongan. El precio inicial de cada arma está impuesto por el propietario de la misma, el cual recibirá el importe final que se pague por ella. Debido al nueva, informa el cabo primero, el arma que no sea subastada pasará automáticamente a ser destruida, «desde este año no se procede a guardarlas para una segunda subasta». Con esto, apunta, se pretende eliminar de su circulación todas aquellas armas que ya no estén en uso.
Avancarga
Dentro de los ejemplares más destacados, por lo curiosa que resulta, es una pistola 'avancarga'. Se llama así porque su carga se realiza por la parte delantera y es de las que suelen utilizarse para la representación de la batalla de La Albuera. Otras serían dos armas de tiro olímpico del calibre 22 y una pistola de los años de la segunda Guerra Mundial.
Para acceder a la subasta, la persona en cuestión deberá poseer la licencia correspondiente al tipo de ejemplar por el que quiera pujar. En el caso de tratarse de rifles es una licencia de tipo D, para escopetas la E (con la que tan solo se pueden tener 6 por persona), y para optar a armas cortas sería necesaria la licencia A (que solo poseen los cuerpos y fuerzas de seguridad) o la B, que es otorgada a particulares solo en el caso de que sea «muy justificada su necesidad», recalca el cabo Moreno.
Las pujas se realizarán a pliego cerrado. Es decir, la persona interesada deberá rellenar un formulario en el que se indica la cantidad que se desea pagar por el arma que le interesa. Además, todo pujador deberá aportar el 25% del valor inicial en Hacienda como señal, un importe que le será devuelto. Los precios son muy variables, habiendo rifles desde 10 euros a armas cortas por 900.
foto--Hay 229 escopetas, 12 rifles, 15 carabinas, 52 armas cortas, 1 avancarga y 21 de aire comprimido. :
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