Risueña, fumadora, espontánea y entusiasta, Amaya Arzuaga (Lerma, Burgos, 1970), acaba de presentar en Gijón una colección creada para el certamen Asturias Fashion 2012 del periódico 'El Comercio'.
- Usted dice: «La moda no es una necesidad».
- No, no debe.
- ¿Entonces, qué relación debemos tener con ella?
- Una relación sana. A mí la moda me parece importantísima y necesaria, lo que no quiere decir que lo sea para lo demás. Y no creo que haya que juzgar a nadie porque vista mejor o peor, siga o no las tendencias. A mí me gusta más la gente que bebe vino que la que no, pero no por eso les respeto menos. En la moda es lo mismo. Es cultura, pero nunca obligación. Hay que tener personalidad y llevar la tendencia a ti.
- ¿Qué piensa de esa tendencia al 'fashionismo' universal del 'lowcost'?
- Es terrible. Hay que intentar que todo sea accesible, pero tiene que ser original. A todo el que crea hay que tenerle respeto.
- O sea, que el 'low cost' es su internet particular.
- Sí, es nuestra descarga de vídeos, nuestro wikileaks...
- ¿Se puede vivir en el planeta Zara siendo diseñador de moda?
- Se puede vivir regular. Existen los Valentinos y los yatazos, sí, pero nosotros somos pulguitas que seguimos porque existe el amor al trabajo, pero cuesta, porque no queda mercado. Antes ibas a una ciudad, da igual que fuera Gijón, Burgos o Rotterdam, y diferenciabas cada calle por las tiendas; ahora hay los mismos sitios en todas partes. Es un empobrecimiento cultural.
- Pero es consciente de que no todo el mundo puede comprarse ropa de Amaya Arzuaga.
- Sin duda. Si no existiera eso tampoco tendría el precio que tiene. Además, desgraciadamente para nosotros, se puede vestir muy bien yendo de Zara... si tienes estilo. Si lo tienes, vistes bien con 5 euros y con 5.000, el problema es que no dejan que las tendencias se desarrollen de forma natural.
- Usted se hizo diseñadora porque le tenía manía al uniforme del colegio. Pese a la inmensa oferta, ¿seguimos uniformados?
- Siempre. Y en España más. En los últimos años se aprecia cierta relajación a la hora de vestir, pero no existe esa osadía de otros países, como Inglaterra, donde la gente se mezcla un Chanel con un vaquero con más libertad. Aquí se juzga por las apariencias. Si todos van al mismo sitio, visten igual. Seguimos uniformados.
- O sea, que no vestimos bien los españoles.
- En el Norte mejor que en el Sur, pero eso en casi todas las cosas.
- ¿La elegancia tiene normas?
- Tiene unas normas, pero tienes que sabértelas todas y entonces te las puedes saltar. Elegancia no es pasar inadvertido, tampoco llamar la atención. Es tener un algo dentro. Tú llevas a la ropa y no al revés. Es hacerla tuya.
- ¿Y tiene muchas formas?
- Y condiciones sociales. No la que más tiene es la más elegante, es una actitud ante la vida.
- No la veo eligiendo a las mujeres más elegantes de España en 'Hola'.
- No, de hecho no voto. No estoy nada de acuerdo. La lista se hace más bien en base a las famosillas.
- ¿Cuál sería para usted la mujer elegante de este país?
- Una de las que sale en las listas que yo considero elegante es Rosario Nadal. Las demás, relativamente. Isabel Preysler está estupenda, pero elegante, lo justito.
- ¿Qué diría Alexander McQueen si levantara la cabeza sobre Kate Middleton?
- Teniendo en cuenta que Sarah Burton le hizo el vestido de novia... Creo que se asustaría un poco. Me parece que la niña está estupenda pero es planísima. No sé si tiene 25 años o 37.
- Pues si le pregunto por doña Letizia...
- Mejor no me pregunte.
- ¿Algún icono?
- No, no soy de musas. Mi reto es hacerlo bien y vender, claro.
«Pep viste bien»
- ¿Y qué opina de que todas las famosas se conviertan en diseñadoras?
- Está bien... Ahora ya hemos pasado a que todo el mundo es dj (risas). Qué se le va a hacer.
- ¿Qué le parece lo que hace Victoria Beckham?
- Es buena. Ella lo lleva muy bien. Me cuesta defender a la Beckham, pero la colección que hace, o quien la haga -porque yo no creo que puedas pasar de hacer los vaqueros de la Coronita a esto-, está bien, es fino.
- ¿Se da cuenta de que solo hablamos de mujeres? ¿La moda es femenina?
- Sí.
- De hecho, usted diseñó para hombre y lo dejó.
- Sí, pero incluso diseñar para hombres es femenino, igual que los diseñadores que hacen mujer son femeninos.
- Ahora también hay mucho 'fashionista' masculino, como en el mundo del fútbol.
- ¡Geerrr! Más bien es un mundo logo. Es como la gente que confunde llamar la atención con ir vestido moderno.
- ¿Ni siquiera Pep?
- Pep la verdad es que viste bien. Incluso Mourinho va bien, no tanto como Pep, pero es que no se pone cualquier cosita tonta, va impecable.
- ¿Cuáles son las claves de un buen diseño?
- Identidad. Que tenga algo detrás, el matiz que diferencia, personalidad.
- Decía que la moda tiene que ser sana, pero hay quienes ven insana la extrema delgadez de algunas modelos.
- Esa es una polémica absurda. Para cualquier cosa que se quiera vender en el mundo se pone a una modelo en pelota y a nadie le parece mal. En una pasarela las modelos por definición son delgadas porque así son los cánones. Tenemos una princesa que está más delgada que cualquier modelo. No digo más.
-¿Qué le queda por hacer?
-No tengo ni idea. Me encanta mi trabajo y quiero seguir unos cuantos años, pero siempre he pensado en retirarme a una edad prudente y dedicarme a hacer vino en serio.
foto--La diseñadora posa en uno de los salones de Bodegas Arzuaga.
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