viernes, 1 de junio de 2012

REVELLÍN, DEL PASADO AL FUTURO./ EL AYUNTAMIENTO RECORTARÁ UN 20% TODOS LOS CONTRATOS CON FOMENTO.

TÍTULO: REVELLÍN, DEL PASADO AL FUTURO.

La intervención llevada a cabo devulve el protagonismo a este fuerte.
Unas 20 personas participaron en la visita guiada al albergüe juvenil que se ha construido en el interior de este rencito amurallado.

El espacio que hasta hace poco tiempo estaba ocupado por construcciones maltrechas ahora acoge las instalaciones de un albergue juvenil y un centro de asociaciones que ya están amuebladas y equipadas. La maleza que invadía el fuerte del Revellín, situado en San Roque, ha desaparecido y ha sido sustituida por un agradable jardín. Las obras terminaron en el mes de agosto del año pasado y, aunque los colchones están sin estrenar y las mesas y sillas piden a gritos ser ocupadas, aún se desconoce la fecha en la que este servicio se va a poner en marcha.
Sin embargo, antes de que este nuevo edificio empiece a funcionar, los pacenses han tenido oportunidad de conocerlo a través de una visita guiada organizada por el Colegio de Arquitectos de Badajoz, en la que han participado unas 20 personas. Los asistentes pudieron entender en qué ha consistido la actuación llevada a cabo en este lugar gracias a las explicaciones de Javier Carpio, arquitecto autor del proyecto de rehabilitación de este enclave. De hecho, con esta intervención ha pretendido devolverle el protagonismo a esta construcción defensiva del siglo XVIII.
La estrategia seguida por Carpio ha consistido principalmente en liberar todo el perímetro interior del Revellín de las estructuras y construcciones que estaban avasallando este recinto amurallado.
El arquitecto todavía recuerda la situación que se encontró en este espacio antes de que comenzase la obra. Este bien de interés histórico y cultural que fue levantado alrededor de 1735 ha sido colonizado con el tiempo por diferentes pabellones que han acogido distintos servicios municipales. Carpio explica que los edificios que ocupaban este lugar eran instalaciones maltrechas que han terminado hiriendo al Revellín. «Eran construcciones superfluas que fueron colmatándolo. El recinto defensivo ha sido mutilado, se vació en su momento provocando daños irreversibles. Además, se ha ido construyendo dentro de manera desordenada», indica.
Con el proyecto de recuperación del fuerte y de los inmuebles que existían dentro, este profesional ha tratado de poner en valor la visión interior de este monumento. «Lo que he querido hacer es una intervención quirúrgica para liberarle de esa opresión respetando lo existente, procurando que la historia constructiva del Revellín pueda ser leída en sus cicatrices. Así, la propuesta que hago es rehabilitar una estructura en muy mal estado para darle una utilidad nueva. De este modo se consigue revitalizar el barrio y, al mismo tiempo, se realza el monumento. Aunque el capítulo de restauración es escaso, la idea es regenerar el entorno de este enclave».
El resultado, que pudieron comprobar los asistentes a la visita convocada, es una simbiosis entre dos construcciones. «Las nuevas instalaciones están dentro del monumento, pero sin perjudicarle. El edificio ubicado en el interior, moderno y funcional, es un inmueble neutro», especifica el arquitecto.
Lola del Río Romero fue una de las personas que acudió a la cita para visualizar este nuevo espacio. Arquitecto de profesión, afirmó que promover este tipo de iniciativas son importantes y necesarias para que los pacenses conozcan el patrimonio de la ciudad. «Es una manera acercarnos a él y de ponerlo en valor. En concreto, esta obra me ha resultado especialmente interesante porque el edificio interior se utilizará por los ciudadanos a la vez que podrán disfrutar de su parte histórica y cultural», señala.
Raúl Pampu, que asistió a la convocatoria por interés cultural, también valoró positivamente esta visita. «Me llama el poder acceder a un monumento al que siempre he visto olvidado», destacó Pampu refiriéndose a esta construcción del pasado que hoy acoge un edificio del futuro.
Foto Jardín central ubicado entre las instalaciones del albergüe y el centro de asociaciones.

TÍTULO: EL AYUNTAMIENTO RECORTARÁ UN 20% TODOS LOS CONTRATOS CON FOMENTO.

El Gobierno local aprobará la medida la próxima semana e iniciara negociaciones con la empresa para pasar del 25% de rebaja.
El Ayuntamiento de Mérida aprobará la próxima semana una rebaja del 20% en los contratos que mantiene con la empresa Fomento, que gestiona la limpieza viaria, la recogida de basura y el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad. Esta medida permitirá reducir en más de 150.000 euros la factura mensual con la compañía, que en la actualidad pasa de 750.000 euros.
El portavoz municipal, Fernando Molina, adelantó ayer al término de la Junta de Gobierno que la decisión se tomará después de que hayan concluido los trámites administrativos, ya que antes de aplicar la revisión del contrato era necesario dar audiencia a la empresa en varias ocasiones. Asimismo, apuntó que el Gobierno local tratará de aumentar las cantidades a rebajar.
El equipo de Gobierno partirá del 20% porque es el máximo que permite el procedimiento de revisión, pero pretende llegar a más de un 25% de rebaja de los contratos. Considera que se trata del margen necesario para que no afecte al equilibrio presupuestario y por tanto se pueda pagar a Fomento sin problemas al tiempo que se aseguren otros pagos con proveedores, las nóminas y las deudas con los bancos. El resto se tratará de cerrar con la empresa, para lo que se abrirá una nueva ronda de negociaciones.
Fomento gestiona los servicios de limpieza viaria y recogida de basuras, al que se añadió posteriormente el papel y el cartón, así como los envases ligeros. También lleva el mantenimiento de las zonas verdes, en especial de los parques del Guadiana y del Albarregas.
Por estos contratos la empresa facturó el pasado año algo más de 9 millones de euros, unos 753.500 euros al mes. El objetivo del Gobierno local es llegar a poco más de 600.000 euros aplicando una rebaja del 20% a cada servicio, lo que supondría una reducción de 1,8 millones de euros al año.
Junto a esto, el Consistorio emeritense también ha iniciado los trámites para rebajar la aportación que realiza a la empresa pública Gespesa, de la administración regional, que se encarga del tratamiento de los residuos sólidos urbanos.
Molina explicó ayer que el Ayuntamiento emeritense abona unos 55.000 euros al mes por este servicio, pero recordó que el recinto donde se realizan las tareas de tratamiento de residuos, el Ecoparque, fue cedido por el Consistorio emeritense. Por ese motivo, pedirá una compensación en forma de rebaja del precio. «Todo esto se podría haber hecho antes», dijo el portavoz en referencia a Fomento y Gespesa.
Junta de Gobierno
El portavoz municipal avanzó estos asuntos tras la Junta de Gobierno, en la que se abordó la revisión de precios del convenio de Gespesa y del servicio de basura y limpieza. En ambos casos se trata de una medida que hay que tomar cada año por la subida del IPC y, en el caso de la empresa pública, el aumento de población, ya que el contrato se paga por número de habitantes.
Además, la Junta de Gobierno Local también tuvo conocimiento de que la administración central asumirá parte del pago de salarios de tramitación en caso de sentencias condenatorias por despido improcedente cuando el tiempo de demora pase de 60 días. Esta medida afectará a dos casos concretos, por los que el Consistorio fue condenado a abonar unos 25.000 euros. Ahora la administración estatal asumirá algo más de 8.200 euros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario