Una de las ocupantes del vehículo resultó herida leve.
Dos jóvenes se vieron ayer involucrados en un accidente como consecuencia de la salida de su vehículo por la parte derecha de la calzada, hacia el punto kilométrico 28.700 de la carretera EX101 que une las poblaciones de Fregenal de la Sierra y Zafra. Los hechos se producían, minutos antes de las nueve y media de la mañana, a raíz de una salida de vía del vehículo marca Seat Ibiza, de color verde, que circulaba con dirección a Zafra y al llegar a la importante curva que da entrada al puente que cruza el río Ardila.
Aunque se desconocen las causas, según parece, el vehículo se fue a la derecha, entre el camino y el propio puente, bajando hasta quedarse a escasos metros del cauce del río, gracias a que terminó atrapado entre la maleza, según relataban testigos.
Los ocupantes del turismo, un chico sin daño aparente que salió por su propio pie del coche y una chica que se dolía de un fuerte golpe en su brazo derecho y a la altura del hombro. Según los equipos médicos que la atendían manifestaban que podría haber sufrido una luxación de hombro.
TÍTULO: LAS PERSONAS QUE RECURREN A CÁRITAS PARA PEDIR AYUDA AUMENTAN UN 40%.
Las situaciones de exlusión están creciendo de forma importante en las barriadas de San Roque y del Cerro de Reyes.
Cáritas invirtió 3.036.821 euros durante 2011.
Ocurrió hace unos días en la ciudad de Badajoz. Y los protagonistas -tristes protagonistas- fueron unos jubilados. En sus tiempos juventud, trabajaron sin descanso. Y a la hora de hacer gastos, huyeron de las hipotecas: si no se tenía el dinero, no se compraba. Así llegaron a la jubilación, que les dejó una paga de 900 euros.
El retiro estaba asegurado. Pero no hace demasiado tiempo el banco amenazó con quitarles su casa. La 'razón' estaba en que seis años antes una hija suya había adquirido una vivienda. Y como otros muchos padres, decidieron avalar la hipoteca. «Cuando vinieron a Cáritas su situación era desesperada. Su hija ya había perdido la vivienda y ellos también iban a quedarse sin la casa. Su única alternativa era seguir viviendo de alquiler», contó ayer Ana Correa, secretaria de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz.
Con esta historia real, ocurrida en Badajoz, intentaba poner rostro a las más de 13.000 personas que reciben ayuda de Cáritas en la provincia, un número que no para de crecer. «El caso de este matrimonio de jubilados me llegó muy dentro. Ahora están viviendo todos de alquiler en la casa de los padres, incluidos la hija, el yerno y los nietos. Y como ellos hay muchas familias en nuestra diócesis», lamentó.
La memoria 2011 de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz está llena de datos, muchos de ellos referidos a nuevas situaciones de exclusión y pobreza. «En el caso de Badajoz estamos detectando dificultades crecientes en San Roque y el Cerro de Reyes. Son barriadas que han vivido mucho de la construcción y cada vez hay más familias que no pueden hacer frente a la hipoteca, a los recibos de la luz o a las compras diarias», destacó Ana Correa, que cifra en un 46% el aumento de las atenciones en la capital de provincia.
El director de Cáritas de Mérida-Badajoz, Juan Enrique Pérez Martín, ofreció varios datos para la reflexión. Entre ellos, el espectacular aumento que ha experimentado el número de personas atendidas en los servicios de acogida. La subida ha sido del 40%. Pero no es el porcentaje lo único que preocupa, sino la duración del problema. «La persistencia en la situación de paro hace que estos problemas se cronifiquen. De hecho, el 44% de los acogidos llevan desempleados tres años o más».
Nuevas realidades
Coincidiendo con la celebración del día del Corpus, que tendrá lugar este domingo, el consiliario de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, Manuel Ruiz Durán, habló de la necesidad de vivir en una sociedad basada en la humanidad. «Es importante interiorizar el lema de la campaña de este año: 'Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir'».
Una de las opciones de colaboración pasa por contribuir económicamente al sostenimiento de Cáritas a través de una cuota. La otra se basa en la ayuda de personas que estén dispuestas a colaborar de forma voluntaria con los programas. «Sin los 1.889 voluntarios que tenemos, Cáritas no podría dar respuesta a esas 13.000 personas», afirmó Ana Correa.
Más voluntarios
«Durante los dos últimos años ha crecido el número de voluntarios un 30% y cada vez nos llegan más personas con una alta preparación que están en paro y que buscan llenar su tiempo con una actividad que les permita ayudar a los demás», concluyó.
La red de Cáritas en la diócesis de Mérida-Badajoz está presente en estos momentos en 117 parroquias de la provincia,etc.
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