La barbie de nadie:
Salma Valgarma Hayek Jiménez (nacida el 2 de septiembre de 1966 en Coatzacoalcos, Veracruz, México)[1] es una actriz mexicana de teatro, cine y televisión, así como modelo, empresaria y productora; y en 2002 se convirtió, después de Katy Jurado en 1954, en una de las tres actrices mexicanas nominadas al Premio Óscar, (la otra es Adriana Barraza, 2006). Es considerada una de las figuras mexicanas más prominentes en Hollywood desde la actriz Dolores del Río.
Sus padres son el político y hombre de negocios, Sami Hayek Domínguez, mexicano de origen libanés, y Diana Jiménez Medina, mexicana de origen español.[2] [3] Su primer nombre, Salma, es la palabra árabe que significa “paz” o “calma”. Nacida en una familia devotamente católica. Durante su niñez estudió en el Colegio Pearson de su ciudad natal. Fue enviada a la Academia del Sagrado Corazón, Grand Costeau, Luisiana, a la edad de 12 años.[3] Mientras estuvo ahí le diagnosticaron dislexia.[4] Habla varios idiomas: inglés, árabe, español, francés y portugués.[5]
Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana, pero dejó sus estudios universitarios por los de actuación. Su primer trabajo artístico fue en la obra denominada Aladino y la lámpara maravillosa, donde la vio un productor de televisión que le ofreció un papel en su primera telenovela Nuevo Amanecer en Televisa. Su segundo papel como protagonista en la telenovela Teresa, la cual fue un gran éxito con audiencias de 61%[1].
A pesar de su gran éxito, decidió dejarlo todo en México y volver a empezar en Estados Unidos. Estudió actuación en Los Ángeles, California y obtuvo pequeños papeles en algunas películas menores y programas de televisión por cable. Su primer gran papel fue en la película Desperado con Antonio Banderas. El director de la película, Robert Rodríguez, la eligió para actuar de nuevo con Banderas en Four Rooms, Spy Kids y la secuela de Desperado (Once Upon a Time in Mexico), además de From Dusk Till Dawn con George Clooney. Ha actuado en otras películas con Penélope Cruz, Mike Myers, Will Smith, Matt Damon, Pierce Brosnan y con quien fue su pareja por varios años, Edward Norton. En 2002 se presentó su película Frida sobre la pintora mexicana Frida Kahlo. El trabajo de varios años de su compañía de producción (Ventana Rosa) resultó en 6 nominaciones al Oscar incluyendo el de Mejor Actriz para Hayek. La película obtuvo 2 premios (Maquillaje y Música Original).
Desde 2004 su rostro es el estandarte de Avon; anteriormente lo había sido para Revlon en 1998. Además es considerada una de las actrices mejor vestidas de Hollywood.
En 2006, en México, es vetada por Televisa debido a que al promocionar su película Bandidas asistió al noticiero Hechos de Tv Azteca que es la competencia directa de Televisa.
En 2009 junto con la cantante mexicana Lila Downs, representó a México en una campaña transmitida a nivel mundial para la fundación One Drop, para preservar el agua, donde actuaron el fundador del Cirque du Soleil, el vicepresidente Al Gore y otras personalidades de talla mundial. Este acto fue transmitido en la página de internet de la fundación, en Estados Unidos, Canadá y otros países del mundo. Tambien, en el 2009 fue parte del documental HOME,que llama acuidar el ambiente ecologico
En 2010 participa en un anuncio promocional de Iniciativa México, donde hace un llamado a cambiar la situación del país. El anuncio es polémico ya que Hayek no reside en México.
En 2012 Salma es distinguida como Caballero de la Legión de Honor.[6]
El 10 de enero de 2012 la actriz fue nominada por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España a los Premios Goya como mejor interpretación femenina por la película La chispa de la vida[7]etc.
TÍTULO: HE VISTO ASCENSOS Y CAÍDAS TAN GRANDES- JESÚS VÁZQUEZ PRESENTADOR DE TELEVISIÓN.
Jesús Vázquez regresa mañana con lo nuevo de 'Uno para ganar'. No ha parado en estos meses de 'descanso': «He viajado a Brasil, Camboya... y he retomado las clases de guitarra.
Jesús Vázquez (Ferrol, 1965) se ha tomado el primer respiro en sus 23 años de televisión. Después de unos meses de descanso, vuelve al tajo mañana con nuevas ediciones de 'Uno para ganar' (Cuatro, a las 21.30 horas). Y piensa estar por lo menos otros 23, aunque «dosificando, que ya son casi 50 años». ¿Crisis? «No, lo llevo bien. He tenido años en que me costaba aceptar lo de cumplir años, pero haciendo balance me veo estupendo». En 'Uno para ganar' presume de forma.
- ¿Eso del minuto no resulta un poco estresante?
- Estresa muchísimo, no me he mirado las pulsaciones pero vivo las emociones casi como los concursantes. Y es que tienen cada historia detrás... La cosa está muy mal, así que estamos todos por la labor de que ganen dinero.
- ¿También la cadena?
- Bueno, a la cadena le gusta menos que a mí (risas). A los que ponen la pasta les duele más.
- Si tuviera que ganarse el sueldo con pruebas como esas...
- ¡Uff! Yo soy bastante torpe, aunque cuando los concursantes llegan tampoco dan una. Luego se pasan ocho horas entrenando varios días.
- ¿Cuántos focos han roto?
- Ninguno, pero alguna cosa sí se han roto ellos. Nada que no se arregle con un par de puntos y una bolsa de hielo.
- Una curiosidad. Sale siempre con el mismo traje negro y el niki gris. No le habrán dado solo uno, ¿no?
- No. Tengo por lo menos tres. Decidimos usar uniforme porque es más cómodo para grabar, y como sudo tanto...
- Con las camisas tan chulas que le ponían en 'Supervivientes'...
- Volveremos, volveremos...
- ¿Es verdad que pidió parar porque estaba saturado?
- Les dije: 'Si me dejáis descansar un poco os lo agradezco'. Es que el último año había sido muy loco, estaba presentando tres programas a la vez. No sabía lo cansado que estaba hasta que paré.
- ¿Está la cosa para pedir descansos?
- Afortunadamente tengo una relación contractual hasta el 2015, soy uno de los privilegiados de este país. Y lo digo con toda la humildad del mundo.
- ¿Y qué ha hecho estos meses?
- He viajado, que es mi gran pasión. He ido a Brasil, Tailandia, Camboya... Y he retomado mis clases de guitarra.
- ¿No habrá montado un grupo?
- ¡No! La toco solo en casa y atormento a mi marido y a mi perra.
- ¿Ya no es el presentador imprescindible?
- Creo que nadie lo es, nunca me he sentido así. Lo peor que puedes hacer es sentirte el ombligo del mundo. He visto ascensos y caídas tan grandes...
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