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En tiempos de crisis nadie mejor que un ganador para mostrar el camino. En Futbolitis, hemos buscado la estela del último ganador como seleccionador para recordar tiempos pretéritos que fueron gloriosos y mostrar sus líneas maestras para que sirvan de referencia y salir de la crisis que acompaña al combinado español. Vicente Miera, heredó con Miguel Muñoz una Selección deprimida por el Mundial de Naranjito. El éxito de la dupla Muñoz - Miera fue el nacimiento de la España de la furia.
Subcampeones en la Eurocopa’84, como no podía ser de otra manera, ya que aquella competición tenía un ganador: Michel Platini. Llegaron a México’86 y fueron temidos… Con ellos empezó la maldición de los cuartos. Maradona, en la película del Mundial, declaró que cuando España cayó en los penaltis con Bélgica supo que el Mundial era suyo. La concentración de Argentina era una fiesta. Los españoles estaban fuera. Nos tenían miedo…
Después de ser un excepcional segundo le tocaba el reto de ser primero. Llegó Barcelona’92, y la selección firmó un oro histórico. Como ven, un palmarés envidiable con la roja, nadie más autorizado que Miera para hablar de la Selección.
Futbolitis: Hola Vicente, antes de empezar agradecerte que nos dediques tu tiempo
Vicente Miera: Es un placer para mí charlar con vosotros. Nos conocemos desde hace años y obvia decir me tenéis para lo que consideréis conveniente.
F: Para empezar miremos al pasado. ¿Cómo analizas tu trayectoria como entrenador?
VM: Ser entrenador ha sido mi vida. Siempre he tenido esa inquietud, en mis últimos años de jugador estaba sacando el carnet de entrenador. Quería probar a ver que tal me iba, me he dedicado en cuerpo y alma, ha sido mi pasión. Empecé en juveniles, más tarde en Tercera y de ahí, paso a paso hasta la Selección.
Tanto de jugador como de entrenador he pasado por todas las categorías. Desconozco si ha habido otro pero eso me ha dado una experiencia y un bagaje grande para ver el fútbol desde todas las perspectivas.
F: Siempre has sido respetado, un entrenador que nunca fue presa del descrédito mediático. ¿Cuál es el secreto?
VM: No lo sé, siempre he procurado ser honesto y trabajador. He intentado dar el máximo, buscar toda fuente de conocimiento y tener todo el entusiasmo posible. Desde que saque el carnet de entrenador no supe lo que son unas vacaciones porque, como te dije antes, el fútbol ha sido mi pasión. Esa ha sido mi manera de concebir la profesión.
F: Muchos desconocen que Vicente Miera ha sido un innovador…
VM: En mi época había que romper ciertas barreras. Las pretemporadas eran algo desconocido en España. Con el Langreo en Tercera, club fantástico del que tengo un recuerdo extraordinario, me los llevé unos días de pretemporada. Con el Oviedo en Segunda, me los llevé a Pajares. Instauré los entrenamientos de mañana y tarde.
Tuve un motín en la plantilla importante. Por fortuna tuve un presidente como José María Velasco que me apoyó de manera incondicional.
F: ¿Ha cambiado mucho la metodología del entrenamiento?
VM: Antes ir a entrenar era como ir a pasar el rato. Intenté siempre que los jugadores se adaptaran a una vida profesional, que tuvieran un respeto por las obligaciones que tenían con quien les pagaba. Parecía que los jugadores podían salir y tomar copas, que podían hacer lo que les daba la gana. Acabar con eso y romper moldes siempre es difícil.
F: Caparrós me recuerda al Miera que exigía compromiso a los jugadores con la afición.
VM: Siempre lo tuve muy en cuenta, la responsabilidad que tenían los jugadores con los aficionados. Se lo recordaba siempre a los jugadores, los resultados pueden ser buenos o malos pero el compromiso debe estar siempre ahí y hacerse evidente. La afición debía estar convencida de que hacíamos todo lo posible por lograr vencer.
F:¿Cual es el fútbol que le gusta a Vicente Miera?
VM: El fútbol de calidad, el fútbol moderno es velocidad, es acción y reacción, a la máxima velocidad. Correr rápido y pensar más rápido aún tomando decisiones adecuadas. Ahí esta la diferencia.
Muchas veces tienes que adaptarte a lo que tienes y no siempre tienes lo que deseas. Tienes que tratar de sacar rendimiento de lo que dispones. Tienes que procura mejorar a todos y tenerlos a todos metidos al 100% en los objetivos del equipo.
F: ¿Qué recuerdos tienes de Barcelona’92?
VM: Aquello fue muy bonito mientras duró porque el recuerdo es fantástico. Las cosas funcionaron francamente bien. Hicimos una Olimpiada buena de juego pero no fue fácil. En Barcelona, estuvimos en el mismo hotel que todos los jefes de estado, eso se reflejó en el campo porque en los minutos iniciales de la final no teníamos la mente en el fútbol.
F: Pocos confiaban en vosotros…
VM: Había miedo, el recuerdo del Mundial’82 estaba cercano y de cara a la Olimpiada nadie quería acercarse de lleno por si le tocaba algo cuando vinieran mal dadas. En el Luís Casanova había media entrada en el primer partido, pero fuimos capaces de generar ilusión. En el tercer partido el estadio estaba lleno y esta circunstancia no nos abandonó hasta la final.
F: ¿Cuál fue el mayor enemigo en aquella olimpiada?
VM: La presión, sin duda.
F: Antes, hablábamos del Miera innovador. En la Olímpiada, fuiste el primer entrenador que incorporó con éxito la figura del psicólogo deportivo dentro de tu cuerpo técnico. Fue un amigo de futbolitis: Jesús García Barrero y su mujer: Rosanna Llames Lavandera.
Vicente, para mí Jesús García Barrero era un crack. Siempre creyó en mí y por eso ahora le dedicó futbolitis, porque se que desde el cielo estará orgulloso de este lugar.
VM: Después de mi experiencia en la Eurocopa y del Mundial de México creí que era importante la incorporación de la figura de un psicólogo deportivo. Tuvimos la fortuna de contar con Jesús, un profesional fantástico, que ya estaba trabajando en el Sporting.
Le entrevisté para saber lo que podía realizar y lo que nosotros pretendíamos. Tenía total independencia, intentamos llevarlo con la máxima discreción, hizo un trabajo fenomenal y nos ha dejado un recuerdo imborrable.
F: Vayamos al presente. A día de hoy ¿La figura de seleccionador es un entrenador o un alineador?
VM: Cuando la Selección juega por semana no puede ser otra cosa que un alineador. Intentas hacer un grupo de 12 ó 14 fijos y coger a otros 4 ó 6 en función del momento de forma. Estos últimos los puedes ir variando. No los puedes cambiar a todos cada convocatoria porque sería imposible encontrar el rendimiento.
Otra cosa son las competiciones largas. Ahí es distinto, tienes margen para que tus ideas estén claras y para poder realizar un trabajo más específico. Nosotros en las Olimpiadas estuvimos 54 días concentrados. En Cervera de Pisuerga se fraguó todo, llegamos a Paterna con todo el trabajo hecho. En México fuimos con mucha antelación, estuvimos muy cerca de hacer algo sonado…
F: ¿Por qué la selección no compite?
VM: La Selección va a explotar en cualquier momento, como ha ocurrido con la de baloncesto. A nivel de jugadores tenemos un plantel excelente, a nivel de entrenadores hemos mejorado mucho, ahora el entrenador español está muy cotizado. No sólo hemos de fijarnos en eso. Hay que mirar el fútbol base. Todos los equipos compiten y están muy bien trabajados…
F: El escenario parece idílico…
VM: Quizás haya excesiva presión por ganar en las categorías inferiores. Habría que insistir mucho más en lo conceptos básicos, en enseñarles a conocer el juego y luego ya con una buena base buscar el rendimiento.
El problema es que a los chavales les cuesta hacerse un hueco en los primeros equipos. Hay mucha calidad en las plantillas y ahí se produce un salto que termina con muchas promesas.
F: ¿Le han perdido el respeto a España?
VM: España tiene un gran reconocimiento aunque no ganemos pocos equipos quieren jugar contra nosotros.
F: Tu Racing de Santander le metió un 5-0 al Dream Team de Cruyff. Te voy a brindar el sexto… decían Cruyff y Valdano que los problemas de la Selección radicaban en que España es un estado casi federal…
VM: Eso es mezclar las cosas. Cada uno puede opinar lo que quiera, tendrá sus razones para ello, y todo es válido y respetable.
El problema de España es que no creemos en nosotros mismos. Siempre hemos estado acomplejados, pensando que lo de fuera era mejor. El día que el fútbol español crea más en si mismo seremos grandes. Muchos de nuestros deportistas así lo han demostrado.
Si creemos en nuestras posibilidades estamos preparados para competir de tú a tú contra cualquier selección.
F: ¿Cuál debe ser el patrón de juego de España?
VM: La palabra clave como soléis decir en Futbolitis es equilibrio. En el fútbol moderno todos deben atacar y defender en cualquier zona del campo. Desde el Mundial de Alemanía, con Cruyff y Beckenbauer, el fútbol ha evolucionado a pasos agigantados.
España debe ser equilibrio y velocidad. Así seremos un gran equipo. Si no tienes equilibrio no puedes sacarle el máximo partido a los jugadores que tienes.
Aragonés duda entre el rombo interior, que deja a España sin bandas, y el rombo con extremos – interiores, que deja a España con inferioridad en la parte central. Esa indefinición, ¿es un lastre para crecer?
Los conceptos deben estar claros. Si dudas vienen los problemas. Hay que crear un estilo y formar una columna vertebral que consolide la idea. A mí siempre me ha gustado jugar con un vértice de medio centro, con un jugador que domine la faceta defensiva y que sea el primero en crear juego. No creo en el doble pivote prefiero meter a tres centrales atrás con dos laterales y mantener un solo mediocentro. Sin embargo, la mejor táctica es aquella en la que puedes sacar el máximo rendimiento de los jugadores.
F: Es increíble que en España no haya ni un solo lateral izquierdo de nivel Champions… ¿Existe una escasez mundial en esta demarcación?
VM: En el pasado mundial, se metieron por banda (centros y remates) catorce goles por la derecha y uno por la izquierda. Son estadísticas válidas sacadas de un congreso en Praga del año pasado en el que estuvieron Lippi y Doménech entre otros.
F: La sombra de Roberto Carlos es alargada…
VM: Ha sido un jugador fantástico. Podía haber seguido más… pero no encontró el camino. Hubo cosas de orden interno que influyeron que se nos escapan.
F: En Futbolitis, siempre pensamos en la figura de Puyol como Gatusso en la Selección para darle carácter, fuerza y recuperación a la selección. ¿Estamos locos?
No, por supuesto que no… Puyol ya jugó en de interior en el Barça “B”. Es un jugador de pelea, trabajo, decidido, valiente, rápido, va bien por arriba. Podría ser un todo terreno con mucha llegada… del estilo Luis Enrique, un jugador que fue completísimo, se adaptó muy bien al fútbol moderno, tenía técnica, fuerza, llegada de segunda línea, carácter…
F: No podría terminar la entrevista sin preguntarte por Raúl González…
VM: Raúl ha sido un jugador que le ha dado al Real Madrid un rendimiento extraordinario. Siempre ha ofrecido mucha participación y muchos goles. Ahora ya tiene menos participación y hace menos goles. Ha atravesado su mejor momento, el equipo tampoco ha tenido un gran juego… Los años van pasando y los jóvenes llegan fuertes.
F: Como ven, una vida al servicio del fútbol, un profesional dedicado y entregado en cuerpo y alma para hacer del fútbol un deporte profesional en el sentido más amplio de la palabra.
Aquí lo dejamos Vicente, ha sido un placer.
VM: El placer ha sido mío, cuando quieras ya sabes donde estamos. Espero veros pronto.
Futbolitis quiere aprovechar esta entrevista para rendir un sentido homenaje a Jesús García Barrero, un psicólogo deportivo que iba camino de ser un referente en su profesión siguiendo los pasos de su admirado Santiago Coca. Jesús, psicólogo del equipo ganador en Barcelona’92 murió en la playa de Ribadesella jugando a fútbol con su numerosa familia de muerte súbita.
Allá donde estés, este espacio esta dedicado a ti.
Subcampeones en la Eurocopa’84, como no podía ser de otra manera, ya que aquella competición tenía un ganador: Michel Platini. Llegaron a México’86 y fueron temidos… Con ellos empezó la maldición de los cuartos. Maradona, en la película del Mundial, declaró que cuando España cayó en los penaltis con Bélgica supo que el Mundial era suyo. La concentración de Argentina era una fiesta. Los españoles estaban fuera. Nos tenían miedo…
Después de ser un excepcional segundo le tocaba el reto de ser primero. Llegó Barcelona’92, y la selección firmó un oro histórico. Como ven, un palmarés envidiable con la roja, nadie más autorizado que Miera para hablar de la Selección.
Futbolitis: Hola Vicente, antes de empezar agradecerte que nos dediques tu tiempo
Vicente Miera: Es un placer para mí charlar con vosotros. Nos conocemos desde hace años y obvia decir me tenéis para lo que consideréis conveniente.
F: Para empezar miremos al pasado. ¿Cómo analizas tu trayectoria como entrenador?
VM: Ser entrenador ha sido mi vida. Siempre he tenido esa inquietud, en mis últimos años de jugador estaba sacando el carnet de entrenador. Quería probar a ver que tal me iba, me he dedicado en cuerpo y alma, ha sido mi pasión. Empecé en juveniles, más tarde en Tercera y de ahí, paso a paso hasta la Selección.
Tanto de jugador como de entrenador he pasado por todas las categorías. Desconozco si ha habido otro pero eso me ha dado una experiencia y un bagaje grande para ver el fútbol desde todas las perspectivas.
F: Siempre has sido respetado, un entrenador que nunca fue presa del descrédito mediático. ¿Cuál es el secreto?
VM: No lo sé, siempre he procurado ser honesto y trabajador. He intentado dar el máximo, buscar toda fuente de conocimiento y tener todo el entusiasmo posible. Desde que saque el carnet de entrenador no supe lo que son unas vacaciones porque, como te dije antes, el fútbol ha sido mi pasión. Esa ha sido mi manera de concebir la profesión.
F: Muchos desconocen que Vicente Miera ha sido un innovador…
VM: En mi época había que romper ciertas barreras. Las pretemporadas eran algo desconocido en España. Con el Langreo en Tercera, club fantástico del que tengo un recuerdo extraordinario, me los llevé unos días de pretemporada. Con el Oviedo en Segunda, me los llevé a Pajares. Instauré los entrenamientos de mañana y tarde.
Tuve un motín en la plantilla importante. Por fortuna tuve un presidente como José María Velasco que me apoyó de manera incondicional.
F: ¿Ha cambiado mucho la metodología del entrenamiento?
VM: Antes ir a entrenar era como ir a pasar el rato. Intenté siempre que los jugadores se adaptaran a una vida profesional, que tuvieran un respeto por las obligaciones que tenían con quien les pagaba. Parecía que los jugadores podían salir y tomar copas, que podían hacer lo que les daba la gana. Acabar con eso y romper moldes siempre es difícil.
F: Caparrós me recuerda al Miera que exigía compromiso a los jugadores con la afición.VM: Siempre lo tuve muy en cuenta, la responsabilidad que tenían los jugadores con los aficionados. Se lo recordaba siempre a los jugadores, los resultados pueden ser buenos o malos pero el compromiso debe estar siempre ahí y hacerse evidente. La afición debía estar convencida de que hacíamos todo lo posible por lograr vencer.
F:¿Cual es el fútbol que le gusta a Vicente Miera?
VM: El fútbol de calidad, el fútbol moderno es velocidad, es acción y reacción, a la máxima velocidad. Correr rápido y pensar más rápido aún tomando decisiones adecuadas. Ahí esta la diferencia.
Muchas veces tienes que adaptarte a lo que tienes y no siempre tienes lo que deseas. Tienes que tratar de sacar rendimiento de lo que dispones. Tienes que procura mejorar a todos y tenerlos a todos metidos al 100% en los objetivos del equipo.
F: ¿Qué recuerdos tienes de Barcelona’92?
VM: Aquello fue muy bonito mientras duró porque el recuerdo es fantástico. Las cosas funcionaron francamente bien. Hicimos una Olimpiada buena de juego pero no fue fácil. En Barcelona, estuvimos en el mismo hotel que todos los jefes de estado, eso se reflejó en el campo porque en los minutos iniciales de la final no teníamos la mente en el fútbol.
F: Pocos confiaban en vosotros…
VM: Había miedo, el recuerdo del Mundial’82 estaba cercano y de cara a la Olimpiada nadie quería acercarse de lleno por si le tocaba algo cuando vinieran mal dadas. En el Luís Casanova había media entrada en el primer partido, pero fuimos capaces de generar ilusión. En el tercer partido el estadio estaba lleno y esta circunstancia no nos abandonó hasta la final.
F: ¿Cuál fue el mayor enemigo en aquella olimpiada?
VM: La presión, sin duda.
F: Antes, hablábamos del Miera innovador. En la Olímpiada, fuiste el primer entrenador que incorporó con éxito la figura del psicólogo deportivo dentro de tu cuerpo técnico. Fue un amigo de futbolitis: Jesús García Barrero y su mujer: Rosanna Llames Lavandera.
Vicente, para mí Jesús García Barrero era un crack. Siempre creyó en mí y por eso ahora le dedicó futbolitis, porque se que desde el cielo estará orgulloso de este lugar.
VM: Después de mi experiencia en la Eurocopa y del Mundial de México creí que era importante la incorporación de la figura de un psicólogo deportivo. Tuvimos la fortuna de contar con Jesús, un profesional fantástico, que ya estaba trabajando en el Sporting.
Le entrevisté para saber lo que podía realizar y lo que nosotros pretendíamos. Tenía total independencia, intentamos llevarlo con la máxima discreción, hizo un trabajo fenomenal y nos ha dejado un recuerdo imborrable.
F: Vayamos al presente. A día de hoy ¿La figura de seleccionador es un entrenador o un alineador?
VM: Cuando la Selección juega por semana no puede ser otra cosa que un alineador. Intentas hacer un grupo de 12 ó 14 fijos y coger a otros 4 ó 6 en función del momento de forma. Estos últimos los puedes ir variando. No los puedes cambiar a todos cada convocatoria porque sería imposible encontrar el rendimiento.
Otra cosa son las competiciones largas. Ahí es distinto, tienes margen para que tus ideas estén claras y para poder realizar un trabajo más específico. Nosotros en las Olimpiadas estuvimos 54 días concentrados. En Cervera de Pisuerga se fraguó todo, llegamos a Paterna con todo el trabajo hecho. En México fuimos con mucha antelación, estuvimos muy cerca de hacer algo sonado…
F: ¿Por qué la selección no compite?
VM: La Selección va a explotar en cualquier momento, como ha ocurrido con la de baloncesto. A nivel de jugadores tenemos un plantel excelente, a nivel de entrenadores hemos mejorado mucho, ahora el entrenador español está muy cotizado. No sólo hemos de fijarnos en eso. Hay que mirar el fútbol base. Todos los equipos compiten y están muy bien trabajados…
F: El escenario parece idílico…
VM: Quizás haya excesiva presión por ganar en las categorías inferiores. Habría que insistir mucho más en lo conceptos básicos, en enseñarles a conocer el juego y luego ya con una buena base buscar el rendimiento.
El problema es que a los chavales les cuesta hacerse un hueco en los primeros equipos. Hay mucha calidad en las plantillas y ahí se produce un salto que termina con muchas promesas.
F: ¿Le han perdido el respeto a España?
VM: España tiene un gran reconocimiento aunque no ganemos pocos equipos quieren jugar contra nosotros.
F: Tu Racing de Santander le metió un 5-0 al Dream Team de Cruyff. Te voy a brindar el sexto… decían Cruyff y Valdano que los problemas de la Selección radicaban en que España es un estado casi federal… VM: Eso es mezclar las cosas. Cada uno puede opinar lo que quiera, tendrá sus razones para ello, y todo es válido y respetable.
El problema de España es que no creemos en nosotros mismos. Siempre hemos estado acomplejados, pensando que lo de fuera era mejor. El día que el fútbol español crea más en si mismo seremos grandes. Muchos de nuestros deportistas así lo han demostrado.
Si creemos en nuestras posibilidades estamos preparados para competir de tú a tú contra cualquier selección.
F: ¿Cuál debe ser el patrón de juego de España?
VM: La palabra clave como soléis decir en Futbolitis es equilibrio. En el fútbol moderno todos deben atacar y defender en cualquier zona del campo. Desde el Mundial de Alemanía, con Cruyff y Beckenbauer, el fútbol ha evolucionado a pasos agigantados.
España debe ser equilibrio y velocidad. Así seremos un gran equipo. Si no tienes equilibrio no puedes sacarle el máximo partido a los jugadores que tienes.
Aragonés duda entre el rombo interior, que deja a España sin bandas, y el rombo con extremos – interiores, que deja a España con inferioridad en la parte central. Esa indefinición, ¿es un lastre para crecer?
Los conceptos deben estar claros. Si dudas vienen los problemas. Hay que crear un estilo y formar una columna vertebral que consolide la idea. A mí siempre me ha gustado jugar con un vértice de medio centro, con un jugador que domine la faceta defensiva y que sea el primero en crear juego. No creo en el doble pivote prefiero meter a tres centrales atrás con dos laterales y mantener un solo mediocentro. Sin embargo, la mejor táctica es aquella en la que puedes sacar el máximo rendimiento de los jugadores.
F: Es increíble que en España no haya ni un solo lateral izquierdo de nivel Champions… ¿Existe una escasez mundial en esta demarcación?
VM: En el pasado mundial, se metieron por banda (centros y remates) catorce goles por la derecha y uno por la izquierda. Son estadísticas válidas sacadas de un congreso en Praga del año pasado en el que estuvieron Lippi y Doménech entre otros.
F: La sombra de Roberto Carlos es alargada…
VM: Ha sido un jugador fantástico. Podía haber seguido más… pero no encontró el camino. Hubo cosas de orden interno que influyeron que se nos escapan.
F: En Futbolitis, siempre pensamos en la figura de Puyol como Gatusso en la Selección para darle carácter, fuerza y recuperación a la selección. ¿Estamos locos?
No, por supuesto que no… Puyol ya jugó en de interior en el Barça “B”. Es un jugador de pelea, trabajo, decidido, valiente, rápido, va bien por arriba. Podría ser un todo terreno con mucha llegada… del estilo Luis Enrique, un jugador que fue completísimo, se adaptó muy bien al fútbol moderno, tenía técnica, fuerza, llegada de segunda línea, carácter…
F: No podría terminar la entrevista sin preguntarte por Raúl González…
VM: Raúl ha sido un jugador que le ha dado al Real Madrid un rendimiento extraordinario. Siempre ha ofrecido mucha participación y muchos goles. Ahora ya tiene menos participación y hace menos goles. Ha atravesado su mejor momento, el equipo tampoco ha tenido un gran juego… Los años van pasando y los jóvenes llegan fuertes.
F: Como ven, una vida al servicio del fútbol, un profesional dedicado y entregado en cuerpo y alma para hacer del fútbol un deporte profesional en el sentido más amplio de la palabra.
Aquí lo dejamos Vicente, ha sido un placer.
VM: El placer ha sido mío, cuando quieras ya sabes donde estamos. Espero veros pronto.
Futbolitis quiere aprovechar esta entrevista para rendir un sentido homenaje a Jesús García Barrero, un psicólogo deportivo que iba camino de ser un referente en su profesión siguiendo los pasos de su admirado Santiago Coca. Jesús, psicólogo del equipo ganador en Barcelona’92 murió en la playa de Ribadesella jugando a fútbol con su numerosa familia de muerte súbita.
Allá donde estés, este espacio esta dedicado a ti.
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