Como
el torero al que abandona su coraje, busco yo a tientas burladeros», decía la
letra de Las hojas que ríen, una canción del mítico grupo ...foto,.
Como el torero al que abandona su coraje, busco yo a tientas burladeros», decía
la letra de 'Las hojas que ríen', una canción del mítico grupo 'El último de la
fila'. Su líder, Manolo García, estuvo ayer disfrutando del festejo taurino en
Olivenza. Para él fue el brindis del segundo de la tarde, de 'El Juli', aunque a
este último no le pasó como al diestro del tema, pues no le abandonó el coraje,
sino que estuvo presente durante toda la tarde.
El coraje es la palabra que podría definir la tarde de ayer, con la
que se inauguraba la feria taurina de Olivenza. La fuerza de Padilla, el
pundonor de 'El Juli' y la raza de Miguel Ángel Perera, una terna que se vio las
caras con una desigual corrida de la ganadería de Garcigrande. El segundo y el
sexto fueron los mejores. No se perdió detalle de la lidia de cada uno de ellos
el propietario del hierro, Justo Hernández.
La corrida se había retrasado una hora por el fútbol -jugaban el
Madrid y el Barcelona en Liga-, por lo que los bares del municipio se llenaron
de aficionados que vieron el encuentro antes de acudir a la plaza, que presentó
un lleno a pesar del frío, que acompañó a los espectadores durante las casi tres
horas que duró el festejo. Abrigos de piel, gorros, bufandas, guantes de lana e
incluso alguna manta fueron lo más lucido en los tendidos.
El frío solo fue climatológico, pues los diestros pusieron el calor a
la tarde. Al finalizar el paseíllo, el público ovacionó a los matadores,
obligándoles a salir para saludar. Una muestra del cariño de la afición
oliventina con sus toreros. Padilla volvía a la plaza en la que el año pasado
reaparecía tras su grave cornada en Zaragoza. Demostró una vez más, que aquello
solo fue un mal sueño y que su tesón permanece intacto.
El primero, de nombre 'Generoso', fue recibido por cordobinas por
Juan José Padilla. El toro carecía de transmisión, solo tuvo nobleza y estuvo
muy agarrado al piso. Tampoco se terminó de acoplar el andaluz con él, por lo
que la faena fue perdiendo intensidad. Abrevió y escuchó palmas. La situación
cambió radicalmente en el segundo de su lote con el que dejó constancia de los
motivos por el que se le conoce como 'El Ciclón de Jerez'.
Dos largas cambiadas de rodillas en el tercio para recibir a
'Emocionado' y un inicio de faena tras tres pares de banderillas -el último al
quiebro-. Comenzó también de rodillas la faena de muleta, con ganas de agradar
al público. El toro, noble, repetía y el diestro se animó a pedir la música a la
banda, que pronto empezó a tocar el pasodoble 'Nerva'. Lo llevó muy tapado y lo
lidió por ambos pitones, con el respetable a su favor. Mató bien y el presidente
concedió una oreja.
El público protestó, pues consideraba oportuno otorgar dos trofeos,
aunque el segundo de ellos siempre es a criterio del presidente, que no lo
estimó oportuno.
Quienes sí pasearon dos apéndices fueron Julián López 'El Juli' y
Miguel Ángel Perera, que abandonaron a hombros la plaza. El madrileño recibió
con verónicas a pies juntos a su primero, que apretó en banderillas. La faena de
muleta comenzó con el pase cambiado por la espalda. Fue una labor de quietud y
temple, muy inspirada, con los pies asentados sobre la arena y muy por encima
del astado. Dos orejas.
No tuvo suerte con el segundo de su lote el madrileño, pues a pesar
de sus buenas hechuras tuvo un peligro sordo, muy pegado al piso y sin opciones.
Se quedaba parado a mitad del muletazo y aunque 'El Juli' lo intentó, no tuvo
opciones. Palmas.
Al igual que a Julián López, a Miguel Ángel Perera también tuvo un
buen toro -el sexto- y otro que no le permitió el lucimiento. Ese fue el tercero
de la tarde, 'Timonero', anovillado y justo de fuerzas. Perdía las manos y se
fue al suelo un par de veces, por lo que el diestro extremeño fue ligando los
pases de uno en uno, con mucha suavidad. Fue pitado al arrastre y se escucharon
palmas para el matador.
Distinta sería su actuación ante 'Centenero', al que recibió con un
farol de rodillas para llevar al centro del ruedo a la verónica. Era un toro con
más presencia que el anterior y al que hizo un quite por tafalleras y
chicuelinas, muy ajustado.
Tras brindar al respetable comenzó la faena con el tradicional pase
cambiado por la espalda. La primera tanda fue muy buena, con un ejemplar que
seguía los engaños con codicia y al que citaba en largo para hilvanar los pases
con ligazón. Acortó pronto distancias y terminó encajado entre pitones,
intentando que el astado no se rajase, a base de llevarlo muy tapado.
Finalizaba el primer festejo y con él arrancaba la temporada española
para la terna. Olivenza volvía a llenarse de profesionales y aficionados para
inaugurar de manera oficial la campaña. Jaime Ostos no se perdió detalle de lo
que acontecía en el ruedo, al igual que otros matadores como Antonio Ferrera,
Israel Lancho o Serafín Marín. Los políticos también mostraron su interés por la
fiesta asistiendo al festejo. Estaba el presidente de la Junta de Extremadura,
José Antonio Monago, y el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, que presenció su
último festejo oliventino como primer edil, ya que mañana anunciará que abandona
la política.
Debut
Para hoy se espera una amplia representación de profesionales y
aficionados, pues se lidiará una interesante novillada en la que debutarán José
Garrido, Lama de Góngora, Posada de Maravillas y Miguel Ángel Silva, con el
también debut como ganadero de Julián López 'El Juli' en un festejo picado.
Por la tarde será el turno para el arte, que correrá a cargo de
Morante de la Puebla, José María Manzanares y Alejandro Talavante, con astados
de Zalduendo. Solo falta esperar que el ganado embista... Y el tiempo acompañe.
TÍTULO: LOS TRES CREBROS DE ERIC--EMMANUEL SCHMITT,.
Éric-Emmanuel Schmitt (Sainte-Foy-Lès Lyon, 1960)
sueña que su cerebro se desdobla en tres. Los intercambia
cuando afronta una novela, ...
Éric-Emmanuel Schmitt (Sainte-Foy-Lès Lyon, 1960) sueña que su
cerebro se desdobla en tres. Los intercambia cuando afronta una novela, una
pieza teatral o un guion. Filósofo de formación, uno de los dramaturgos y
narradores más respetados y de mayor éxito en Francia, Schmitt publica en
español 'La mujer del espejo' (Alevosía). Es un relato escindido a su vez en
tres historias. Las de otras tantas mujeres de épocas muy distintas unidas por
el hilo de la insumisión, la rebeldía y el ejercicio pleno de una libertad que
se les niega. Autor de éxitos como 'El señor Ibrahim y las flores del Corán',
'La secta de los egoístas' o 'El hijo de Noé', Schmitt denuncia cómo «para una
mujer siempre fue más difícil ser ella misma que para un varón». Dice que son
«los insumisos y los que se rebelan contra el sometimiento -como sus
protagonistas- los que hacen que el mundo avance».
«Es un libro femenino y feminista, porque para ser feminista no hace
falta ser mujer, solo abogar por la igualdad», advierte el polifacético
escritor, que retrata a tres «insubordinadas a su pesar». Mujeres «dulces,
amables y abiertas; rebeldes por necesidad y no por naturaleza». Con la
estructura musical de una fuga conecta a la plebeya Anne, que vive en la Brujas
del Renacimiento, a la aristocrática Hanna, vecina de la Viena del psicoanálisis
a principios del XX, y Anna, actriz de éxito en el Hollywood de hoy. Tienen la
felicidad a su alcance, pero solo en apariencia. Se la niega la presión que la
mujer ha sufrido en todas las épocas, «incluso hoy», de modo que «ellas reclaman
su parcela de libertad».
En cada época se desconfía de lo nuevo, como de la música de Mahler,
el psicoanálisis freudiano o la pintura de Klimt hace un siglo. «Los prejuicios
contra lo nuevo son tan viejos como la humanidad y no acabarán nunca. Como el
combate contra la intolerancia y la idiotez, que será eterno», lamenta Schmitt.
Él confía mucho más «en las personas y su capacidad individual para rebelarse y
progresar» que en las sociedades «que van a rueda de esas personas que saben
cultivar la insumisión, alimentar la libertad y hacen avanzar el mundo». «Son
los insumisos los que se cuestionan todo, los que se interrogan, inventan y
desvelan la complejidad de las cosas y la realidad; crean espacios de invención
y novedad que cambia el mundo», afirma.
Choca este alegato contra la sumisión trazado a través de tres
espíritus indomeñables cuando arrasa entre las lectoras un folletón como '50
sombras de Grey' que enaltece la sumisión femenina. «Odio hablar mal de otros
libros. Pero creo que productos como ese, muy mal valorado y de éxito fugaz en
Francia, alimentan los prejuicios y son concebidos para aprovechar la corriente
dominante del mercado», lamenta.
Su punto de partida es siempre el contrario. «Jamás pienso en el
mercado. Dejo fluir el libro que llevo dentro y lo alimento con empatía e
imaginación, que es un extraordinario y subestimado método de conocimiento».
Para trazar el triple retrato femenino de su novela «he necesitado toda mi vida,
50 años de observación y empatía». «Mi mayor placer es observar a los demás,
jugar a ser ellos. Intentar ver el mundo a través de los ojos y la psique de las
personas que contemplo», dice este narrador, dramaturgo y cineasta que trata
cada registro narrativo como un mundo aparte.
«Me gusta pensar que mi cerebro se divide en tres y que utilizo uno
distinto cuando escribo un drama, una novela o una película. El teatro es
diálogo y no hay tiempo, de modo que abordo un solo problema, una crisis. La
novela te da todo el tiempo y permite contar una vida o un destino. El cine me
permite salir de la soledad. Querría ofrecer un clase magistral sobre el tema»,
ironiza el autor de dramas para Delon y Belmondo como 'Variaciones enigmáticas'
o 'Federico y el bulevar del crimen', osadas novelas como 'La parte del otro',
protagonizada por Adolf Hitler, y películas como 'Cartas a Dios'.
Tolerancia
Desarrollar la tolerancia es el horizonte de este filósofo de
prolífica pluma que fue un adolescente con ramalazos violentos a quien la vida y
la literatura han atemperado. «La literatura es el gran instrumento de la
tolerancia. La escritura elimina barreras y distancias, de modo que un solo
libro permite al lector aproximarse a personajes ajenos y comprender otras
maneras de ser o de amar» apunta. «Aproxima sexos, sensibilidades y creencias;
puede conmover a un lector cristiano con un personaje budista o musulmán»
agrega.
Interesado por todas las religiones ¿cree que Dios es parte del
problema o de la solución para la humanidad? «Cuestionarse la presencia de Dios
en la tierra es el servicio mínimo exigible», responde risueño. Admite que se ha
matado mucho en nombre de Dios en el curso de la historia, y que «los estragos
del inquisidor, del fanático, el integrista, y el terrorista que dice 'yo sé' en
vez de 'yo creo' son un cáncer en casi todas las confesiones». Pero, optimista
nato, opina que «vivimos una época maravillosa marcada por la pluralidad
religiosa». «Los modelos de religión son hoy propositivos, no únicos y
excluyentes, y esas propuestas nos ayudan a ser más inteligentes», sostiene.
Melómano, prepara una ópera que adelanta en diez años la historia del
'Così fan tutte' de Mozart. Concibió 'La mujer del espejo' como una fuga en la
que la música, como en la vida, juega un papel balsámico. «La música tiene poder
espiritual y sanador. Es universal y puede hacerte llorar o darte energía».
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