sábado, 23 de marzo de 2013

ENRÉDATE VIAJE A LA FICCIÓN,./ RECORDAR / 7 DÍAS CITAS :

TÍTULO: ENRÉDATE VIAJE A LA FICCIÓN,.

Viajes espaciales
Sin duda alguna uno de los pilares básicos más destacables del género de la ciencia-ficción. Los viajes espaciales son uno de los sueños más antiguos del hombre y una extensión lógica de sus afanes exploratorios ya que, desde el principio de los tiempos, el hombre ha deseado alcanzar lugares lejanos y exóticos, aunque de momento sólo ha sido capaz de enviar sondas a planetas de nuestro Sistema Solar y de pisar un astro distinto a la Tierra, la Luna. Sin embargo, las dificultades de enviar hombres incluso a lugares relativamente cercanos como Marte son enormes. El espacio es intrínsecamente hostil y las dificultades de todo tipo elevadas.
En el caso del viaje interestelar los problemas se multiplican. La estrella más cercana está a una distancia casi inimaginable para la mente humana. Incluso a la velocidad más elevada alcanzada jamás por un vehículo humano se tardarían miles de años en llegar hasta allí. Y para complicar más las cosas las leyes físicas conocidas nos imponen un límite a la velocidad que podemos alcanzar: la velocidad de la luz. Nada puede viajar más rápido que la luz y cuando un objeto se acerca a una fracción relativamente pequeña de dicho valor empiezan a manifestarse los efectos relativistas, con lo que dicha velocidad es literalmente inalcanzable. De hecho, los efectos relativistas pueden incluso hacer el viaje más llevadero, ya que el tiempo transcurrido para los viajeros sería menor que el percibido por observadores situados en los puntos de origen o destino. Un viaje con una duración de años se contraería a meses para un viajero cuasilumínico. Pero incluso si nos conformamos con una velocidad más modesta descubriremos que la economía juega también en contra nuestra, porque las necesidades de combustible son literalmente astronómicas. Ni pensar en los ineficientes combustibles químicos. Enviar un objeto relativamente pequeño a una velocidad modesta a Alfa Centauro consumiría energía suficiente para mantener un pequeño país.
Se han planteado muchas formas de abordar el problema de un viaje espacial que pueden agruparse en dos grandes familias conocidas como estrategias lentas y estrategias rápidas. Las primeras se basan en métodos que son en general científicamente plausibles y que tienen como gran barrera la velocidad de la luz; las segundas, por contra, caen casi directamente en un terreno que los ángeles no se atreven a pisar pero en el que los escritores de ciencia-ficción entran atrevidamente.
Una de las estrategias lentas más conocidas es la nave generacional. Si se tarda toda una vida en llegar a las estrellas, ¿Por qué no utilizar una nave que sea un pequeño mundo en sí misma? Una nave generacional consiste en eso mismo, es un micromundo en el que generaciones de viajeros nacen y mueren con la convicción de que algún día sus descendientes llegarán a buen puerto. Ejemplos de estas naves en la ciencia-ficción las encontramos en LA NAVE ESTELAR, de Brian W. Aldiss, UNIVERSO, de R. A. Heinlein o el autoplaneta Valera de la Saga de los Aznar.
Otras soluciones inciden más directamente en la manera de conseguir el combustible necesario para un viaje tan largo. Las estrellas pueden proporcionar un buen impulso constante simplemente aprovechando la presión de la radiación que emiten. Ese es el funcionamiento de un velero solar, un vehículo sujeto a una enorme vela ultraligera de miles de kilómetros cuadrados que recoge la presión de radiación de una estrella para navegar al estilo más clásico entre las estrellas. El velero solar se cuenta entre los pocos vehículos espaciales realmente plausibles y económicos, y asistir a una regata como la descrita en EL VIENTO DEL SOL, de Arthur C. Clarke, sería un espectáculo fantástico. Sin embargo un velero solar no es precisamente la nave más rápida del universo. Para proporcionarle la máxima aceleración posible podría utilizarse una fuente de luz extraordinariamente intensa, como un láser. En LA PAJA EN EL OJO DE DIOS, de Larry Niven y Jerry Pournelle, los pajeños utilizan un sistema así para procurar a su primer y único velero solar la velocidad suficiente.
No es sorprendente por tanto que se hayan propuesto otras formas más enérgicas de propulsión. La favorita es sin duda la fusión nuclear. Una nave provista del suficiente combustible nuclear podría obtener su energía y su masa de reacción de procesos termonucleares. La reacción de fusión más mencionada es la misma que tiene lugar en el nacimiento de las estrellas: la transformación del deuterio en helio. A pesar de que este método permite obtener grandes cantidades de energía de forma rápida e impulsar la nave (presumiblemente) a una velocidad tal que empezarían a manifestarse los efectos relativistas sigue teniendo la dificultad de la enorme cantidad de combustible implicada. La solución podría ser tomar directamente el combustible del espacio, ya que el hidrógeno está omnipresente en el universo, y el resultado se conoce como estatocolectora: un vehículo que toma hidrógeno del medio interestelar y lo fusiona para impulsarse cada vez más aprisa. UN MUNDO FUERA DEL TIEMPO, de Larry Niven o TAU CERO, de Poul Anderson, son buenos ejemplos de este tipo de naves espaciales. Las obras de Niven, Anderson o LA GUERRA INTERMINABLE de Joe Haldeman son también un buen ejemplo de los efectos relativistas citados más arriba. En la novela de Haldeman los soldados lanzan ataques de represalia con siglos de dilación real, aunque para ellos hayan transcurrido únicamente algunos meses.
Si se decide utilizar como método de propulsión la fisión nuclear en lugar de la fusión puede recurrirse a una nave tipo Orión: todo consiste en lanzar pequeñas armas nucleares detrás de uno e ir impulsándose mediante explosiones. Esta idea ha sido probada experimentalmente a pequeña escala con explosivos convencionales y aunque parezca increíble funciona. Incluso serviría para librarse del enorme arsenal de armas nucleares almacenado. Pero las armas nucleares tienen mala prensa, así que las naves descritas en NAUFRAGIO, de Charles Logan, o SEMILLA, de Juan Miguel Aguilera, seguramente no verán nunca la luz. Por último, está la propulsión más eficiente pero también la más cara, basada en la aniquilación materia-antimateria y el uso de los rayos gamma generados como materia de reacción. A pesar de su increíble eficiencia energética, es tan difícil construir una nave así que algunos dudan de que sea posible, pero eso no arredra a gentes como los habitantes de MUNDOS APARTE, de Joe Haldeman.
Las estrategias rápidas propuestas son mucho más interesantes. Muchas de ellas se basan en encontrar la panacea del viaje MRL, más rápido que la luz, mientras que otras buscan atajos a un universo aburrido para no tener que sufrir esas tonterías de la Relatividad que no permite viajar lo bastante aprisa. Si estas estrategias funcionasen nos permitirían hacer realidad las space-operas que el género ha dado profusamente.

TÍTULO: RECORDAR,.
 
Imaginen la escena: cinco mujeres almorzando en un restaurante hablando de lo divino y de lo humano. De las cinco, tres son amigas; las ...
 
Imaginen la escena: cinco mujeres almorzando en un restaurante hablando de lo divino y de lo humano. De las cinco, tres son amigas; las otras dos, entre las que me cuento, solo conocidas. De repente un hombre se acerca a la mesa y, con grandes aspavientos, se dirige a una de las comensales.
–Anita, ¿te acuerdas de mí? Piensa, piensa...
La interpelada le mira con asombro y logra balbucear: “Sí..., sí sé quién eres”.
–Chica, cómo has cambiado. ¡Con lo monísima que eras cuándo estábamos en la facultad! Bueno, ¿y cómo te va? Yo sé de ti porque a veces leo cosas tuyas en los periódicos. ¡Qué bien te lo has montado! Y eso que cuando estudiábamos no pegabas “clavo” y te pasabas el día pidiéndome los apuntes. Te he visto alguna vez en revistas, incluso en la tele. ¡Qué nivel! Bueno, ¿y qué? ¿Te has casado? Porque la última vez que te vi me estuviste dando la “paliza” con aquel novio que te hacía unas faenas de aurora boreal. Mira que te dije que era un “cara”, pero tú nada... Claro que con mi amigo Roberto fue peor. Qué tío más golfo... y tú picaste y vaya que lo pasaste mal... te pasaste media carrera llorando... Eras una pesada. Anda que ahora eres importante, pero si yo contara todo lo que sé...

La verdad es que yo me empecé a poner nerviosa. Una amiga me había insistido para que me uniera a ese almuerzo precisamente para que conociera a Ana (nombre ficticio). “Es una muy combativa y una persona interesante”, me aseguró. Y tenía razón. Durante el almuerzo, Ana me estaba pareciendo una mujer inteligente, con sentido del humor, segura de sí misma, una profesional brillante y de repente aquel cretino estaba destrozando esa imagen. Lo peor es que Ana estaba desconcertada, bloqueada, incapaz de poner a aquel hombre en su sitio.

Cuando por fin se alejó, todas suspiramos con alivio, pero vi que el rostro de Ana se había descompuesto. Ya no era la mujer segura y alegre, sino alguien que había recibido la visita inesperada de un espectro. Y es que el tipo me pareció un imbécil, pero sobre todo pensé en que hay gente a la que lo más importante que le ha pasado en la vida es haber conocido a alguien que con el tiempo ha destacado y, si pueden, se empeñan en demostrar lo íntimamente que conocen a esa persona. Yo no sé cómo era Ana en la facultad, pero sé cómo es hoy, y entre ambas mujeres median 30 años de existencia. Es decir, que la Ana de hoy es consecuencia de la de ayer, pero no es la misma. A mí me revientan las personas a las que no has visto durante años y de repente llaman a la puerta diciendo eso de: “¿Te acuerdas de mí...?”. Lo normal es que ni te acuerdes pero, si te acuerdas, muchas veces no te quieres acordar porque esa persona pertenece a una etapa pasada, y por tanto cerrada; y si no os habéis visto en los últimos 30 años, es porque no os ha interesado a ninguno de los dos. Hay quién es discreto, te saluda y se va; o hay personas que te da alegría reencontrar; pero también las hay como ese antiguo compañero de Ana, que amén de ser un zafio, seguramente lo más importante que ha hecho en su vida es dejarle los apuntes a quien hoy es una brillante abogada. Y parece que al recordárselo intenta salir de su mediocridad y acceder al brillo, al éxito, a la situación de Ana.

P. D.: Seguramente el único minuto de gloria de ese hombre en su vida, lo único importante que le ha sucedido, es haber sido compañero de pupitre de alguien que vale mucho más que él. Yo no sé cómo era Ana en la facultad, pero sé cómo es hoy, y entre ambas mujeres median 30 años de existencia.
 
TÍTULO: 7 DÍAS CITAS :
 
-1-Sábado-23- Velas por el planeta,.
-2-Domingo-24- Adiós Teatralia,.
-3-Lunes-25- Volver la vista atrás,.
-4-Martes-26- Vampiros del espacio.
-5-Miércoles-27- Vampiros del espacio,.
-6-Jueves-28- Mujeres en el gulag soviético,.
-7-Viernes-29- Clic a la vida real,.
 







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