En un polígono de El Álamo, en Navalcarnero (Madrid) se está recreando La Alhambra. Es el escenario principal de la segunda temporada de ...
En un polígono de El Álamo, en Navalcarnero (Madrid) se
está recreando La Alhambra. Es el escenario principal de la segunda
temporada de 'Isabel', la serie que TVE acaba de renovar, animada por
audiencias de 5 millones. La grabación de los nuevos 13 episodios
arrancarán en febrero y recuperarán el periodo del reinado de los Reyes
Católicos para acabar con la conquista de Granada.
Esta noche (22.15 horas) La 1 celebrará la coronación de
Isabel como reina. El capítulo que pone fin a la primera entrega ha sido
rodado en Cáceres y en Pedraza (Segovia). «Nos habría gustado rodar
todo en los escenarios reales pero muchas veces te encuentras con que
tienes un edificio nuevo al lado, con que el antiguo está deteriorado...
Y lo de La Alhambra era imposible. Es Patrimonio Nacional y no puedes
cerrarla a los turistas porque hay reservas desde hace tiempo. Por no
contar que no nos podemos permitir pagar las tarifas de rodar allí,
claro», reconoce el director de la serie, Jordi Frades.
Para la segunda temporada han «ajustado» el presupuesto,
de manera que cada episodio no pase de los 600.000 euros, «lo que
cuestan otras series como 'La Señora', 'La República', 'Gran
Reserva'...»; ni de nueve días de rodaje, cuando hay títulos como 'Gran
Hotel' que se alargan hasta doce. Otra posibilidad de ahorro era reducir
el minutaje, pero la productora ha acordado con TVE mantener los 70
minutos actuales. Que hay mucho que contar...
«La idea inicial era hacer una serie con al menos tres
temporadas que finalizaran en otros tantos grandes momentos históricos:
la coronación como reina, la conquista de Granada y la muerte de
Isabel», cuenta el director. Y, de momento, van camino de poder cumplir
con el guión.
Después de muchos meses guardada en el cajón y en plena
tormenta de recortes en TVE (tienen que ahorrar 200 millones de euros y
lo primero que han sacrificado han sido las series), la productora y la
cadena pública empezaron a negociar una segunda entrega a partir del
capítulo seis, cuando vieron que la audiencia respaldaba la propuesta.
«El éxito de la serie nos ha cogido por sorpresa, porque tiene mucha
trama política y requiere cierto esfuerzo para verla».
El acuerdo con TVE se cerró hace solo una semana y con
esa garantía arrancarán en dos meses con el rodaje. No hay fecha de
emisión para los nuevos capítulos, aunque probablemente la cadena espere
hasta el próximo otoño porque antes tiene que dar salida a lo nuevo de
'Cuéntame' y de 'Águila Roja'.
«Isabel no se desnuda»
Sobre lo que veremos el año que viene, Frades no da
muchas pistas. Solo que seguirá a pies juntillas las recomendaciones de
los historiadores y que no ofrecerán escenas gratuitas de desnudos.
- En el primer capítulo les llovieron las críticas precisamente por esa razón.
- Sí, empezaron a decir que hacíamos lo mismo que 'Los
Tudor', pero no fueron desnudos gratuitos, sino con una tremenda carga
dramática. Solo ha habido una escena, la de la chica que se ofrece a
Carrillo, que viéndola después en casa pensé que nos la podíamos haber
ahorrado.
Garantiza el director de 'Isabel' que ni en la segunda ni
en la tercera entrega -si es que la hubiera- veremos desnuda a la
reina. «Es una serie muy casta, además a mí me incomodan las escenas de
desnudos. Ir a decirle a una pareja de actores que está en la cama cómo
tienen que hacer el amor es algo muy violento, casi ridículo». Y un
objetivo demasiado fácil para las críticas. «Eso tampoco lo entiendo
mucho porque en la serie salen imágenes de matanzas en batallas y de eso
nadie dice nada».
TÍTULO: LA HORMA DE MIS ZAPATOS RUBEN OCHANDIANO:
Rubén Ochandiano-foto-: “La gaviota me ha alargado la vida, es gimnasia para mi alma”
Después de haber conversado casi dos horas con Rubén Ochandiano
intuyo haber encontrado en él a un hombre que ha descubierto un sitio
en el mundo desde el que crear con mucha comodidad y con un sabio
compromiso personal. Con ese sitio no me refiero al lugar del
actor, ya conquistado (y conocido a través de su dilatada trayectoria),
sino al del director. Ochandiano reflexiona sobre sí mismo desde la
seriedad y la sencillez de quien sabe que hace cosas buenas, de quien se
conoce pero no tiene la intención de sucumbir a la seducción boba de
sentarse en un pedestal, quizás porque la timidez en estas lides sea una
gran aliada o porque este director novel se ha tomado el trabajo de
analizar muchos más que otros acerca de que la excelencia está en el
rigor y en el disfrute del trabajo por encima del hecho puntual del mero
reconocimiento.
Afuera, en las calles de Madrid, hace
calor. Mientras, el interior del teatro nos hace viajar hasta Rusia y la
temperatura desciende por la penumbra y, quizás, también, por el
frescor que emana del lago de la finca de Sorin que, en su pequeñez de
barreño, llena el escenario del Teatro Galileo. Nos sentamos en el atrezzo de la finca rural que Piotr Nikolaievich Sorin posee en La gaviota, la obra de Antón Chéjov
que Ochandiano ha versionado y con la que se ha lanzado a dirigir a un
nutrido grupo de actores, un sueño que le ha venido acompañando desde
hace muchos años y que, junto a su gran amiga Toni Acosta,
han conseguido poner en pie. Al flamante director no le falta escuela,
ya que, como actor, ha trabajado a las órdenes de grandes del cine como Pedro Almodóvar, Alejandro González Iñárritu e Icíar Bollaín o de icónicos directores teatrales como Miguel Narros o Calixto Bieito.
Los pantalones rojos de Rubén Ochandiano
se funden con las telas nobles del mismo color que decoran uno de los
salones de Sorin. Empieza hablando con cierta vergüenza y muchísima
humildad, mastica las palabras, piensa antes de contestar, diluyéndose
su timidez a lo largo de la charla, sin ni siquiera la ayuda de un
samovar o una botella de Stolishnaya.
El inconveniente del Teatro Galileo (me dice Ochandiano nada más sentarnos y comentarle mi parecer sobre lo que han montado) es que está un poco fuera del circuito y eso hace que se haga un poco más complicado venir hasta aquí. Sé que Elling
ha funcionado de maravilla, pero, además de ser quienes eren, tenían la
infraestructura para hacer mucha promoción. Yo estoy agradecidísimo al
Galileo, porque el hecho de estar aquí nos ha dado la oportunidad de
descomprimir las escenas, nos ha permitido hacer que el espectáculo
crezca en comparación con lo que hacíamos en el Teatro Lara.
Así y todo me pregunto si éste es el espacio natural de esta función y
si es el teatro que más ayuda para que el público venga a ver el
espectáculo.
Le planteo un quizás: que los espectadores seamos un poco cómodos. Al fin y al cabo, no se trata de un teatro que esté tan alejado del centro de la ciudad.
Estoy de acuerdo, nos hacemos a la idea de un circuito que pasa por el Teatro Español, el Centro Dramático Nacional y el Matadero
que, está igual de lejos que el Galileo, pero al que estamos
acostumbrados a ir. Yo mismo he venido muchísimas menos veces a este
teatro en comparación con las que he ido a todos los demás. También es
cierto que el cambio que ha habido en la política de programación del
Galileo es muy reciente, porque esta sala hasta hace muy poco tenía una
programación un poco ambigua, donde el espectador no sabía qué era lo
que venía a ver: había espectáculos con líneas muy diferentes. Desde Elling
se ve con una idea más clara lo que quieren programar. Yo tenía la
fantasía de llegar al mayor número de gente posible y nos estamos
quedando un poco a medias.
TÍTULO: A SOLAS JUNTO A HELEN SVEDIN MUJER DE FIGO,.
Helen Swedin, la mujer que superó la alargada sombra de Luis Figo,.
espresso ha sido la encargada de cerrar el verano en Sotogrande. Para ello, ha presentado ante la prensa su proyecto Las 1.001 formas de hacer café de los españoles. Para la ocasión, eligió a la modelo Helen Swedin, mujer del futbolista Luis Figo, que se suma al proyecto nacional de la cadena de cafés.
Su rostro puramente sueco, su melena rubia y su acento hacen pensar que la top acaba de aterrizar en España hace unas horas. Sin embargo, Helen Swedin lleva ya más de 10 años en tierra española.
La modelo asegura sentirse “feliz y contenta”, después de convertirse
en la encargada de despedir el verano bajo el nombre de Nespresso. “Soy una mujer muy normal”, contesta cuando se le pregunta si se siente a la sombra de un futbolista internacional.
Helen
Swedin se casó en 2001 con el futbolista Luis Figo, cuando su éxito
estaba en pleno apogeo. El portugués y la modelo han tenido ya tres
hijos, pero parece que los niños no han pasado factura por el cuerpo de
la madre cuando hombres y mujeres se quedan mirando su espectacular
figura al pasar. Al margen del trabajo de su marido, Swedin asegura tener “varios proyectos como modelo”. De momento no hay nada firmado, por lo que la modelo se reserva el secreto para no gafar el proyecto.Primero de blanco impoluto y luego de negro radiante, Helen Swedin tuvo hizo de maestra de ceremonias en dos ocasiones. Primero, mientras se celebraba el 41º Torneo Internacional BMW de Polo, la modelo fue la encargada de dar imagen a Las 1.001 formas de hacer café de los españoles, preparando un café a su gusto delante de los españoles. Por la noche llegaría el turno de la fiesta para despedir el verano de Sotogrande.
Durante la gala, Swedin se mantuvo contenida en la zona exclusiva del club de Polo de Sotogrande. La música empezó a sonar y la modelo no dudó en unirse al resto del equipo de Nespresso. Bailó con ellos, no rechistó cuando el público de la gala le pedía hacerse fotos e incluso volvió a salir de la fiesta para atender de nuevo a los periodistas.
Ella, sin embargo, pisa terreno por sí sola y ya no necesita ir agarrada del brazo de Figo para que se le reconozca en los distintos eventos. “Llevamos tanto años juntos que ya no pienso en que estoy saliendo con una estrella internacional”. Mientras los futbolistas se retiran pronto del campo de fútbol, parece que Helen Swedin disfruta de su mejor momento a sus 35 años.
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