lunes, 10 de diciembre de 2012

EL OJO DEL HALCON TENIS Y FÚTBOL./ LA LEYENDA DEL FÚTBOL EN QATAR ES RAUL GONZALEZ BLANCO ENTREVISTA,.

TÍTULO: EL OJO DEL HALCON TENIS Y FÚTBOL:

El 'ojo de halcón', el sistema tecnológico que se utiliza en las acciones dudosas en el tenis, entre otros deportes, será probado este domingo ...
 
El 'ojo de halcón', el sistema tecnológico que se utiliza en las acciones dudosas en el tenis, entre otros deportes, será probado este domingo por primera vez de forma oficial en el fútbol, en los dos partidos de cuartos de final del Mundial de clubes que se disputan en Toyota (Japón). Los encuentros Monterrey-Ulsan Hyundai y Al Ahly-Sanfrecce Hiroshima serán los primeros de competición oficial que utilizarán el sistema de la empresa británica Hawk Eye, que desplegará catorce cámaras, siete para cada portería, para demostrar si el balón ha traspasado o no la línea de gol.
Seis cámaras en el tejado de una de las tribunas estarán dirigidas a una de las porterías, respaldadas por una séptima en mitad de las gradas, y el otro marco será vigilado por otras siete. Stephen Carter, el director gerente de la empresa británica, estuvo este sábado en el estadio de Toyota explicando las características del sistema, que compite con el alemán 'GoalRef', probado en los partidos del Mundial jugados en Yohohama. El 'ojo de halcón', que se utilizará en los cuatro partidos de Toyota, está basado en cámaras, pero además, su competidor usa un balón con microchip, que emite una señal al árbitro cuando traspasa completamente un campo electromagnético que se crea en la portería a través de diez sensores.
La FIFA se decantará en los próximos meses por uno de los dos sistemas utilizados en Japón. Carter defendió este sábado la fiabilidad del 'ojo de halcón', utilizado, además de en tenis, en cricket, billar, fútbol gaélico y curling. La empresa británica destaca que su sistema «funciona sin la necesidad de adaptar el balón, postes ni la superficie de juego». Carter afirma que el hecho de que varios jugadores puedan tapar la visión de las cámaras, al contrario que en el tenis, donde solo uno se puede interponer, no reduce fiabilidad a su sistema. «Ya hemos probado con la FIFA el sistema con jugadores alrededor del balón y el resultado fue bueno. Sería bonito que se diera un 'gol fantasma' en este torneo para demostrar lo efectivo que es», explicó Carter.
Sin repetición
El director gerente de Hawk Eye no quiso valorar la decisión de la FIFA de no poner en la pantalla la prueba de que el balón ha traspasado la línea, al contrario que en el tenis, donde los espectadores pueden ver la trayectoria que ha seguido la pelota. El organismo internacional ha dejado la decisión final en las manos del árbitro, que recibirá una señal en un reloj de pulsera que llevará en su muñeca. Si el balón traspasa la línea, el árbitro verá en la pantalla de su reloj la palabra 'Goal'. «Las cámaras procesarán la información que será completamente segura y el árbitro recibirá la señal menos de un segundo después de que pase. Es un sistema que se ha aplicado ya en 230 estadios deportivos en el mundo durante doce años», afirmó Carter.
Tras la aprobación por parte de la International Board de la introducción de la tecnología en el fútbol el pasado 5 de julio, el Mundial de clubes es el primer test oficial, después de muchas pruebas de ambos sistemas. La FIFA, tras el Mundial de clubes, se decidirá por uno u otro como sistema a utilizar en la Copa Confederaciones del próximo año, que podría ser también el elegido para el Mundial de Brasil 2014. El gol no concedido al inglés Franck Lampard contra Alemania (4-1 para los germanos), en octavos de final de Sudáfrica 2010, abrió los ojos a la FIFA sobre el uso de la tecnología. Un tanto que tampoco subió el marcador de Ucrania ante Inglaterra en la Eurocopa 2012 acabó de respaldar la necesidad del uso de la tecnología. Un día después de ese partido en junio entre Ucrania e Inglaterra, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, lanzó en 'Twitter': «Después del partido de ayer, la tecnología en la línea de gol no es ya una posibilidad; es una necesidad».
TÍTULO: LA LEYENDA DEL FÚTBOL EN QATAR ES RAUL GONZALEZ BLANCO ENTREVISTA,.



"El cuerpo me lo pide, es la última oportunidad de vivir una experiencia nueva. Mi familia es lo primero y quiero dedicarle el tiempo que no he podido ofrecerle estos últimos años". Aquel 18 de abril, en la abarrotada sala de prensa del Veltins Arena, Raúl esbozó las razones que le habían llevado a no renovar con el Schalke alemán, donde adquirió categoría de mito en sólo dos temporadas.
Lo comprobaría 10 días después, mientras el estadio entero le ovacionaba puesto en pie luciendo miles de camisetas con la leyenda 'Gracias, señor Raúl'. Fue una emotiva ceremonia en la que el delantero lloró sobre el césped junto a sus hijos viendo cómo retiraban su camiseta con el '7'. Era el merecido homenaje que el Real Madrid no supo o no quiso darle.
Sin embargo, ese día Raúl dijo la verdad pero no toda la verdad. Se lo pedía el cuerpo, sí, pero sobre todo se lo pedía esa privilegiada cabeza que tiene. Esa cabeza fría con la que en enero supo ver que las cosas le estaban rodando tan bien en el Schalke que era el momento de dejarlo ahí, en lo más alto.
A sus 35 años, su cuerpo difícilmente aguantaría el elevado nivel de exigencia física de la Bundesliga. Con 40 goles y 20 asistencias en 98 partidos en los que ganó una Copa y una Supercopa alemana, se había puesto el listón muy alto.
Transición progresiva
Por eso cuando la directiva de Gelsenkirchen le ofreció renovar por una temporada más, Raúl declinó la oferta. También rechazó dos propuestas de España, una de la MLS, la Liga norteamericana, y otra del fútbol ruso. Tres meses antes, en una visita que hizo con el Schalke en enero a la deslumbrante Academia Aspire en Doha, se había producido su primer contacto con Qatar y su fútbol, y desde entonces empezó a sentirse atraído por el proyecto al ver que las piezas podían encajar.
Raúl buscaba un sitio que le permitiera realizar progresivamente una transición entre la práctica activa del fútbol y el paso a una nueva etapa, en la que quiere aprender las claves de la gestión en el mundo del fútbol y los procesos de trabajo con niños. Algo que en Alemania o en otra liga europea resulta imposible con el ritmo constante de entrenamientos, viajes y partidos.
Raúl es en Qatar estrella, profesor, alumno y embajador al mismo tiempo
Qatar, ubicada en el puesto 104º del ranking FIFA y con la segunda renta per cápita más alta de todo el planeta (106.394 dólares por habitante), con su desconocida Qatar Stars League de sólo 12 equipos, una competición pequeña en plena fase de desarrollo, sí le ofrecía la posibilidad de compatibilizar sus dos prioridades, la familia y el fútbol, con una tercera, el paso progresivo hacia el día después a que se retire.
Una vez más Raúl demostró serenidad para tomar la decisión correcta. Eso sí, antes de decidirlo junto a su mujer, consultó con dos de sus mejores amigos, Fernando Hierro y Pep Guardiola, que entre 2003 y 2005 apuraron ambos sus carreras deportivas en Qatar.
El sueño del jeque
El jeque Mohamed bin Hamad bin Khalifa Al Thani, sexto hijo del actual emir de Qatar, 18ª fortuna del planeta, dueño del canal de TV Al Jazeera, presidente de la Federación de Fútbol de Qatar (FFQ) y gran impulsor del deporte en general y del fútbol en particular en el país que organizará el Mundial de 2022 entre otras mil cosas más, fue el promotor. Le ofreció un contrato por dos temporadas y unos cinco millones anuales, pero también le ofreció un proyecto.
Y es que a Raúl no le ha fichado el Al Sadd, gran dominador del fútbol qatarí con sus 12 ligas, 13 copas y 2 AFC Champions de Asia. Le ha fichado Qatar para que les ayude a impulsar el fútbol desde dentro. Para mejorar su nivel a marchas forzadas en los 10 años que les quedan por delante hasta su gran reto, el Mundial 2022. Raúl es el icono con el que Qatar quiere proyectar la imagen internacional de su Liga y potenciar el fútbol, por eso su responsabilidad va más allá del terreno de juego. Es estrella, profesor, alumno y embajador al mismo tiempo.
"A nivel futbolístico ha llegado y en tres meses ya tiene al equipo líder con sus goles, ha generado mucha ilusión entre los aficionados y está enseñando a competir a sus compañeros pero también a sus rivales. Va a empezar a marcar las directrices de en qué consiste ser un futbolista profesional de primer nivel, pero no sólo dentro del campo sino también fuera. Y además de hacer eso desde arriba, queremos que nos ayude a inculcarlo en las generaciones que vengan detrás. Estamos muy satisfechos de haber elegido a la persona ideal para lograr ese cambio de mentalidad, esa evolución en la cultura del esfuerzo que necesita nuestro fútbol. Por eso se equivoca el que crea que Raúl ha venido a Qatar buscando sólo un retiro dorado. Le elegimos como futbolista pero también como deportista ejemplar, por esos valores de trabajo, constancia y deportividad que siempre ha mostrado", reflexiona un alto dirigente del fútbol qatarí que, siguiendo la discreción que impera en este país, pide permanecer en el anonimato.
Entrenador
Raúl ya tiene decidido que el día que se retire será entrenador, aunque en su presentación con el Al Sadd echase balones fuera en ese sentido. Se sacará el título en nuestro país, ya que para entrenar en España con un título externo la normativa exige haber entrenado al menos tres temporadas en la máxima categoría. "Y puedes apostar por que, el día que se siente en un banquillo, a su lado estará Morientes", aseguran en voz baja los que le conocen bien.
Por eso no sorprende verle a diario, a partir de las 9 de la mañana, en su despacho de Aspire, la vanguardista academia nacional del deporte ubicada a las afueras de Doha y en la que trabajan con una selección de los talentos más prometedores del fútbol qatarí, 200 niños entre 12 y 18 años.
Allí son habituales las reuniones con el español Roberto Olabe, director de formación de fútbol y que procede de la Real Sociedad; con Mikel Antía, coordinador de fútbol; con Walter Di Salvo, director de desarrollo, y con Iván Bravo, director general. Raúl se ha involucrado en el proyecto de Aspire como en todo lo que hace: hasta el fondo. Su inquietud por conocer todos los aspectos de gestión que hay tras la competición y las claves de los procesos formativos ha sorprendido a los que no le conocían.
El alma del Al Sadd
Por las tardes, entrena con su equipo, el Al Sadd, al que ya tiene líder destacado de una Qatar Stars League en la que cuenta sus siete partidos por victorias. Lleva cuatro goles y el último lo marcó de falta al Al-Rayyan, equipo con el que la rivalidad llega al punto de que, antes de aquel derbi, un jeque prometió regalarle un camello de carreras valorado en medio millón de euros si metía un gol y ganaban. Dicho y hecho, Raúl marcó y ahora anda a la espera de que cualquier día le vengan con el camello, aunque no sabe bien qué hará entonces con él. Esas siete jornadas le han bastado para convertirse no ya en el alma de su equipo, sino del campeonato. Su entrenador, el marroquí Hussein Amotta, alucina con la intensidad que le pone a cada entrenamiento y a la disputa de cada balón, en un fútbol donde el ritmo de trabajo no se rige por los parámetros europeos, algo que a Raúl, tan exigente como siempre, le cuesta asimilar.
Al igual que Amotta, también alucinan los (escasos) espectadores que acuden a verle jugar al moderno Jassim Bin Hamad, el primer estadio construido de cara al Mundial 2022 con técnicas frigoríficas de primera generación, como aire acondicionado en los asientos (aquí el calor, con temperaturas que alcanzan los 50 grados, es un condicionante severo), y capacidad para 18.000 espectadores. Raúl se está erigiendo poco a poco en embajador de esa cultura del esfuerzo que el jeque pretende implantar en el fútbol qatarí, desde la Qatar Stars League hasta la Academia Aspire donde se forjan los futbolistas del futuro.
Fútbol y familia
Su vida en Doha transcurre tranquila y apacible, como buscaba alguien tan familiar como es él. Vive en una urbanización muy cerca de la Academia rodeado de vecinos, para que sus hijos se integren, desechando ostentosas y exclusivas mansiones.
Cada mañana, tras dejar a María (la pequeña de sus cinco hijos) en el colegio, se va a su despacho en Aspire, después de comer en su casa se va al entrenamiento con el Al Sadd y cuando vuelve al hogar sigue toda la actualidad deportiva de nuestra Primera y Segunda división a través de alguno de los 12 canales de Al Jazeera y en las webs españolas. No se pierde un partido de su Madrid, ni del Barcelona, ni del Schalke, ni de cualquiera de los grandes del fútbol español. Por ver, ve hasta los partidos del Castilla los domingos.
La semana pasada, con motivo del congreso Aspire4Sports, disfrutó con la compañía de buenos amigos como Fernando Hierro, Mijatovic o Míchel Salgado, con los que compartió un interesante coloquio sobre el Real Madrid y varias comidas y cenas en las que, entre bromas, recordaron viejos tiempos en la Ciudad Deportiva, anécdotas con su querido Fabio Capello, un entrenador que le marcó, y sus primeros días en el primer equipo.
Se le ve feliz a Raúl en Qatar, disfrutando de su familia, apurando los últimos episodios de fútbol en activo e ilusionado con un proyecto de futuro, el de Qatar, al que ha vinculado también el suyo propio. Su tradicional alergia a las entrevistas no ha remitido con la distancia y no quiere hablar del club que lleva en su corazón, el Real Madrid, para que nadie pueda malinterpretar sus palabras. Pero dicho queda que Raúl será algún día entrenador. Y sirva como epílogo una frase suya en AlJazeera el día de su presentación con el Al Sadd: "Mi salida del Real Madrid fue un poco apresurada, pero volveré".
 Raúl González Blanco continúa maravillando a la afición en Qatar. El delantero español firmó una gran jugada con el Al Sadd tras regatear a un rival en la línea de fondo.

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