El Club Taurino de Villanueva de la Serena celebró el pasado viernes la ... de Herederos de Baltasar Ibán y el matador 'Morenito de Aranda'.
El Club Taurino de Villanueva de la Serena celebró el
pasado viernes la décima edición de sus premios 'Romana de Villanueva'
que premian al toro más bravo y al mejor torero novel o debutante de la
feria de San Isidro de Madrid. En esta ocasión los galardonados fueron
la ganadería de Herederos de Baltasar Ibán y el matador 'Morenito de
Aranda'.
Tanto la propietaria de la ganadería, Cristina Moratiel,
como el torero burgalés estuvieron en la cena-gala que se celebró en el
restaurante Casablanca de Villanueva y a la que asistieron unos 70
comensales. Allí, ambos recibieron su premio, consistente en una
reproducción en miniatura de la típica romana, utensilio de peso que se
hacía artesanalmente en la localidad. Un trofeo que, por cierto, hizo
bastante ilusión a la ganadera.
Cristina Moratiel se mostró muy agradecida por el premio
recibido gracias a su toro 'Pistolero' que lidió el matador Serafín
Marín que, curiosamente, fue el primer torero revelación que obtuvo el
premio Romana en su primera edición. Como dijo «es un premio importante y
un respaldo y espaldarazo para ganaderías como la nuestra, que van un
poco por libre y son independientes».
Además, valoró el hecho de que el galardón provenga de un
club taurino cuyos componentes son aficionados que no están inmersos en
intereses taurinos.
Moratiel apuntó que es muy importante este premio «a la
vista del elenco de ganaderos que lo habían obtenido con anterioridad»,
al tiempo que reconoció que supone un «acicate en busca del toro
encastado y bravo».
Cuestionada por el hecho de que las figuras del
escalafón no lidian toros de su ganadería, contestó que «habría que
preguntárselo a ellos». En este sentido, y preguntada por si el famoso
todo 'Bastonito', que tanto dio que hablar en la feria de San Isidro de
1994 tiene algo que ver en esta poca predisposición de las grandes
figuras por su ganadería, afirmó que «desde entonces para acá ha habido
muchos 'Bastonitos' y habiendo siempre un torero capaz de dominar al
toro, con gallardía y conocimiento de la técnica, el espectáculo está
asegurado». De hecho, recuerda que en aquella ocasión César Rincón
«estuvo a la altura» y propició esa comunión de toro y torero.
Igualmente de agradecido se mostró 'Morenito de Aranda'
que indicó que este premio «supone un reconocimiento y una inyección más
para seguir con la idea de esta siempre en el mejor nivel».
Aunque se le premió la buena tarde que tuvo en Las Ventas
en la feria de San Isidro, considera que hubo otra tarde en Madrid
donde quizás firmó una mejor faena. Fue el 2 de octubre, cuando
precisamente el placentino Juan Mora salió a hombros y, como recuerda
Morenito, «yo conseguí una oreja y la otra se me escapó porque a la hora
de matar llevé la mano baja».
Sobre sus objetivos más inmediatos el torero no dudó en
señalar que su meta sigue siendo «el conseguir cosas grandiosas e
importantes en este mundo del toreo».
Entre invitados a esta cena estuvieron, por ejemplo, el
hijo del ganadero Adolfo Martín, el matador Luis Miguel Amado, así como
dos novilleros, con los que se quiso rendir un homenaje desde el Club de
Villanueva a la Escuela Taurina de Badajoz. En concreto, José Garrido y
Carlos Domínguez. Este último, tras la cena, realizó una exhibición de
toreo de salón, haciendo el propio 'Morenito de Aranda', de imaginario
toro.
TÍTULO: COLATE SU MALA FAMA COMBATE:
En un intento por salvar literalmente los muebles, Nicolás Vallejo Nágera ha realizado esta semana una visita relámpago a Madrid para sacar ...
El exmarido de Paulina Rubio, en plena batalla por el divorcio, desmonta en Madrid su antiguo hogar conyugal.
E n un intento por salvar literalmente los muebles, Nicolás Vallejo Nágera ha realizado esta semana una visita relámpago a Madrid para sacar todas sus pertenencias de lo que fue su antiguo hogar conyugal, un chalé que actualmente está en venta por un precio cercano al millón y medio de euros. Su madre y algunos de sus hermanos le ayudaron a recoger los restos del triste naufragio que ha supuesto su separación de Paulina Rubio, con la que actualmente mantiene una interminable y feroz batalla judicial por las condiciones del divorcio y la custodia del pequeño Andrea Nicolás. El niño cumplirá el próximo día 14 dos años y lleva más de uno sin viajar a España. El desacuerdo de sus padres les impide a cada uno de ellos sacarlo de Estados Unidos.
Con su habitual media melena rizada y una incipiente
barba, pero de impecable traje y corbata, delgado pero con aspecto
saludable, Colate aprovechó el viaje para asistir a la cena benéfica que
la Fundación Aladina celebró hace unos días en un lujoso hotel de la
capital. Allí coincidió con algunos de sus amigos de siempre, entre
ellos, Javier Hidalgo y Rosauro Varo. A la salida, el exmarido de la
cantante mexicana se negó a hacer declaraciones. Educado, pero
hermético, Colate escuchó las preguntas de los reporteros sin soltar
prenda. Su cara lo decía todo. Está viviendo una auténtica pesadilla.
«El divorcio es lo peor que me ha pasado en la vida», declaraba este
verano. A ello se suman las acusaciones de Paulina, que lo ha retratado
como un vago que vivió a su costa. Él se defiende alegando que se ha
sabido ganar las lentejas «desde los trece años», edad a la que su
precocidad para los negocios le llevó a organizar en el colegio viajes
de esquí que luego vendía. Con las ganancias se compró su primera moto.
«He sido independiente económicamente desde los 18. No soy rico, pero
nunca he vivido de nadie».
Niño mal (dio positivo, junto a su exmujer, en un control
antidroga en Estados Unidos) de familia bien, Nicolás Vallejo Nágera es
nieto, sobrino, hermano y primo de psiquiatras. Su abuelo, el coronel
Antonio Vallejo-Nájera, dirigió los Servicios Psiquiátricos del Ejército
franquista y elaboró peregrinas teorías sobre la 'tara mental' del
marxismo. Colate vendría al mundo mucho después, en 1972, hijo de un
ingeniero y de una refinada francesa que dirigió durante años una
revista de decoración. «El apodo de Colate se lo puso él mismo de crío»,
cuenta su hermana Samantha. «Un día de repente dijo: No soy Nicolás,
soy Colate. Y así se quedó». Tiempo después, nos acostumbramos a ver ese
apodo en combinación con diversos nombres de mujeres atractivas y
famosas: Elsa Pataky, Eugenia Martínez de Irujo, Inés Sastre... Pero la
fama de playboy se le acabó al conocer a Paulina.
«Me fui por amor»
«Durante los últimos años -ha declarado él en su defensa-
me volqué en apoyar a mi mujer en su carrera y últimamente vivo
centrado en mi hijo. Hace siete años me fui de España por amor y todavía
no he vuelto. Es normal que mis negocios se resientan». De las
aptitudes de Colate como auténtico padrazo han dado cumplida cuenta
amigas como Carolina Cerezuela que ha compartido horas de parque con él
en Miami. Dispuesto a salvar su imagen, Vallejo Nágera no ha dudado en
cobrar exclusivas donde ha explicado que él hizo «todo y más» por salvar
su matrimonio. Lo cual contrasta con las insinuaciones de Paulina en
Twitter. Allí la cantante anunció su separación con un enigmático «la
vida te da sorpresas» y llegó a hablar de «traición».
La implacable exsuegra y actriz mexicana, Susana
Dosamantes, tampoco se ha quedado atrás con sus indirectas: «Lo mejor
para evitar complejos es ser económicamente independiente», ha
declarado, tal vez en referencia a las exigencias de Colate para firmar
el divorcio: el 50% de los ingresos de su exmujer durante los años que
estuvieron juntos, una pensión mensual y custodia compartida. «Mis
abogados dicen que es lo normal y yo solo aspiro a tener cerca a mi
hijo». Con un encarnizado juicio de divorcio en puertas y el rumor de
unas fotografías comprometedoras de la pareja, las próximas semanas se
perfilan peliagudas. Pero Colate está dispuesto a mantener su flema
habitual. La misma con la que afirma: «No se ha publicado una sola
verdad sobre mí en los últimos quince años».
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