TÍTULO: INFORME ROBINSON RECUERDA LA PELEA DE EVANGELISTAS Y ALI:Informe Robinson-Foto- recuerda la pelea de Evangelista y Ali. En Informe Robinson recuerdan la historia de dos campeones e boxeo ...
Informe Robinson' recuerda la pelea de Evangelista y Ali,.
Informe Robinson dirigirá hoy su mirada hacia Nueva York y dos iconos del boxeo de los setenta, Perico Fernández y Alfredo Evangelista, en otros dos reportajes que se agarran (Canal+ 1, 22:00). Lo confirman Luis Fermoso y Raúl Román, sus redactores. "Son historias que te marcan", coinciden. Permanecen y remueven, dejarán poso.
Fuera de combate repasa las trayectorias de Perico Fernández y Alfredo Evangelista, dos boxeadores que acariciaron el cielo en los setenta. Un homenaje a Perico en Zaragoza fue el germen. A los dos la vida les golpeó con dureza al bajarse del ring. Perico, incluso, llegó a dormir en la calle y hasta en un burdel. "Fuera de combate es KO en castellano", avanza Raúl Román, que pasó, con el realizador Juan Porres y el cámara Romano Aticus, una semana con los dos en Zaragoza. "Jamás se nos olvidará. Me han llegado hondo", matiza y apunta a Porres. "Uno de los momentos es cuando nos fuimos a grabar a los Monegros. Le dio un toque poético bestial". Será una de las imágenes del reportaje. El recuerdo de Evangelista de su combate con Alí, otro. Y la despedida. "Fue emotiva, son dos personas que calan, dos historias que no se olvidan".Tampoco ha olvidado Fermoso las seis que cosen el maratón de Nueva York, suspendido por primera vez en 42 años por el huracán Sandy. Las de Javi, Carlos, Julián, Paco, María José y Estrella, seis historias de las más de 40.000 que palpitan cada año en este maratón. Fermoso quería retratar sus retos, sueños y razones. Las grabaciones comenzaron dos meses antes de la carrera en Madrid, Bilbao y Vitoria. "El problema es que se vino Sandy también...". La adversidad, tragedia para la ciudad y decepción para los runners, se convirtió en reto: "Y difícil. El final ya no eran sus imágenes cruzando la meta, el lazo perfecto, ahora debíamos contar qué había pasado". El resultado va mucho más allá de Nueva York: es el retrato de una pasión, de un deporte, correr, que cada día le da la vida a nueve millones de españoles.
TÍTULO: Ruth Gabriel: “Con Días Contados fue la primera vez que me sentí actriz”,.
Ruth Gabriel (Cádiz, 1975) ya prepara su regreso a la televisión. La actriz, que saltara a la fama tras su papel en la película 'Días contados' de Inmanol Uribe, dará vida a Fede Villalta, en 'El Comisario,.
Ruth Gabriel: “Con Días Contados fue la primera vez que me sentí actriz”
Ruth Gabriel ya prepara su regreso a la televisión. La actriz, que saltara a la fama tras su papel en la película 'Días contados' de Inmanol Uribe, dará vida a Fede Villalta, la nueva subinspectora que se suma a la comisaría capitaneada por Gerardo Castilla (Tito Valverde) en 'El Comisario'.Después de sus tempranas intervenciones en espacios infantiles de televisión como 'Barrio Sésamo', fue unos años más tarde con su papel en la película "Días contados", de Imanol Uribe donde la actriz empezó a abrirse hueco en el panorama cinematográfico logrando incluso el Goya a mejor actriz revelación, y a la que siguieron otros títulos como "Señales de fuego", "Felicidades Tovarich", "A tres bandas", "99.9", "Doña Bárbara", "According to Occam's Razor", "The painting" y "Besos de gato". En televisión, también ha destacado por sus interpretaciones en "Querido maestro", "Nostromo", "La Mari", "Historia de estrella" y "7 vidas".
Ahora se ha incorporado al reparto de la 12ª temporada de 'El Comisario' donde será Fede Villalta, la nueva subinspectora de raza gitana. Acción y mucha ilusión es lo que promete esta guapa actriz que aún tiene tiempo para una de sus mayores pasiones como es la poesía.
-¿Cómo llevas la grabación de la 12ª temporada de "El Comisario"?
Estoy muy ilusionada. Me estoy divirtiendo muchísimo y ¡hemos empezado con mucha acción desde el capítulo uno!
-Te has incorporado esta temporada, ¿te ilusionaba volver a la televisión?
La verdad es que me apetecía mucho y me ha llegado en el momento justo. Es una serie con la que llevan diez años con lo cual el trabajo se hace solo prácticamente, estoy simplemente disfrutando de los demás.
-¿Conocías la serie?, ¿la seguías?
Sí, no la veía mucho porque me pillaba justo cuando llegaba a casa y ya estaba acabando. Pero es una serie de las que más me gustan porque siempre me han gustado las películas, las series, las novelas policíacas o de juicios.
-¿Cómo llevas lo de grabar todas las escenas de acción?
La primera semana no me podía ni mover (risas), pero no me queda más remedio y ahí estoy. Y además que me divierte muchísimo, es algo que siempre me ha gustado y es fantástico y se está haciendo muy bien. Hay seguridad en todo lo que se hace con lo cual me siento como los niños en el recreo.
-Háblame del personaje al que interpretas: Fede Villalta, una mujer reservada sobre su vida privada, exigente
Fede es una mujer gitana que ha hecho todo lo posible para llegar a ser subinspectora del Cuerpo Nacional de Policía. Es una mujer muy luchadora, rebelde incluso, porque si no, no se lo habría podido permitir, que ha luchado con tanta fuerza que a veces se siente como que todavía están un poco en contra de ella. El punto más vulnerable de ella es la inseguridad, el estar siempre pendiente de ver si le están juzgando por ser mujer o por ser gitana, cuando en muchos de los casos no se quiere dar cuenta y es todo lo contrario.
Es pareja de Mikel que es Patxi Fréytez, que son pareja de policía y empezamos 'dándonos collejas' todo el tiempo, y con mucha tensión, pero sobre todo producida por ella, por esa inseguridad de la que te hablo, de no querer sentirse juzgada bajo ningún momento y querer demostrar más de lo que hace falta. Pero aún así es muy efectiva, muy inteligente, muy activa, con muchísimo poder de iniciativa, se adelanta mucho a las órdenes, y eso a veces le viene bien pero desde luego que se está ganando un poco el respeto de sus compañeros porque están viendo que con ella no se juega y que va sobre seguro.
-¿Cómo ha sido para ti meterte en la piel de una policía de raza gitana, que de seguro va a dar juego en la serie porque no es usual ver policías de esa etnia?
No es la primera vez. Hice en una película en Barcelona que se llama 'lazos rotos' que no era subinspectora, era inspectora de Mossos de Escuadra, y gitana. Con lo cual cuando me llamaron para la prueba pensé que por lo menos el perfil lo tenía, y precisamente fue la primera prueba en muchísimo tiempo en la que me fui muy tranquila, porque sentía que ya conocía el tema.
Es difícil porque no estamos jugando con un estereotipo normal, sino que ya estamos intentando investigar durante más tiempo en pequeños detalles, en pequeños porqués, el porqué haría esto y no lo otro y eso es lo que más interesa a la hora de crear un personaje. A nosotros no nos gustan los personajes ya hechos, nos gustan los personajes que tenemos que encontrar, y claro está llena de sutilezas y de diferencias que son tan ajenas a mi vida propia que, claro, me toca currar más, no solo en el gimnasio, ¡que me van a reventar!, sino que también tomando notas, fijándome mucho más en todo lo que hay en el entorno, e incluso viéndome a mí misma, como vería yo ese personaje, si es real o son simplemente ideas preconcebidas que tenemos todos.
-¿Va a haber muchas novedades en la nueva temporada?
Somos cuatro los nuevos, yo con Fede Villalta, Diana Peñalver, haciendo Matilde, que le da un punto de humor precioso, con mucha ingenuidad, que destensa muchísimo. Está Cristina Castaño que su personaje es la forense, que puede estar muy bien porque es una chica súper joven, súper guapa y que te habla así de todas estas cosas y que tiene ese punto de los científicos que me encanta, te están hablando de cosas tan truculentas, pero con toda la normalidad del mundo.
Pero creo que mi favorito de los incorporados en Santos Marino (José Luis Torrijo) porque hace un personaje tan maravilloso, tan raro y tan estupendo que creo que va a ser uno de los favoritos de la temporada que viene. Es que es un sentido del humor el que transmite con toda su seriedad y su aparente normalidad y resulta que para todo el resto puede ser el bicho más raro del mundo. Es fantástico y estoy encantada con este personaje y eso que en las tramas solamente he coincidido un día con él, pero muy bien.
-¿Qué queda de la niña de Barrio sésamo? ¿Siempre tuviste claro que te querías dedicar a esto?
Sí, de hecho mi primer trabajo básicamente me lo busqué yo, no fueron ni mis padres. Mi padre me llevó a grabar porque él si era actor y tenía un capítulo en 'La cometa blanca' y me llevó para que le acompañara un día que no había colegio y directamente me puse a ver a alguien que mandaba mucho y le dije una frase de Marilyn Monroe: "Tengo la garganta tan seca que escupiría algodón". Ahí empezó todo. De todas formas yo aprendí a leer muy pequeña y desde siempre le había estado pasando los textos a mi padre. Sabía lo que era primera posición, lo que era el rácord, todos esos términos los practicaba con mi padre, él se entretenía jugando conmigo y lo que no sabía es que estaba creando un monstruo (risas), porque eso fue para mí el empuje total, el que yo quiero hacer esto y además sé cómo hacerlo, de hecho el primer personaje que hice en 'La cometa blanca', estaban buscando una niña de 10 años y lo hice con 5.
Luego con 'Barrio Sésamo', que fue un poco lo que me lanzó a la fama, no recuerdo mucho, fueron muchos años, para mí trabajar, era trabajar y yo me acuerdo mucho más de mi vida personal en aquella época que del trabajo en sí. Luego ya cuando terminé tenía once años, estaba casi entrando en la adolescencia y de alguna forma quise olvidarme y empezar a ser una niña normal, si es que se podía, por eso hay muchas cosas que las he apartado un poquito.
-¿Cómo ha cambiado tu vida desde "Días contados" gracias a la cual ganaste el Goya a actriz revelación?
Pues imagínate, cuando hacía 'Barrio Sésamo' yo era consciente de que salía en la tele no de que era actriz, cuando hice 'Días Contados' fue la primera vez en mi vida que me sentí actriz, tenía 18 años, era un sueño, pero todos esos años en mi vida lo había estado deseando con lo que más quería. Primera película y que encima te lleves un Goya, estaba entre abrumada y encantada porque es una maravilla, es todo muy fuerte, pero es lo que siempre habías soñado y llegando prácticamente sin que me diera cuenta que había llegado. Es una película que a mí me hizo actriz sin la cual yo ahora mismo no estaría donde estoy y es la peli que me parió. Le tengo todo el amor del mundo a esa peli, a Inamnol Uribe y a Andrés Santana por haber formado parte de eso.
Después de esto ha habido cosas muy interesantes, unas se han visto, otras no, otras han tenido más repercusión, otras han sido buenas, otras han sido malas, pero siempre he sabido muy bien de qué iba esta profesión, al haber tenido un padre actor y sé que es un proceso de aprendizaje y en vez de desesperarme cuando las cosas no van bien, lo que hago es decir, "vale y ¿que he aprendido de esto? y ¿qué saco de esto?" y aunque parezca mentira siempre hay algo que te queda ahí, siempre hay algo que dices en tu siguiente proyecto te das cuenta de que estás más preparado, de que tienes más armas, más instrumentos y se nota. Estoy encantada de cómo ha ido pasando el tiempo y todo lo que he conseguido a lo largo de los años.
-Hacía mucho tiempo que no te veíamos en televisión. ¿Te has querido más centrar en el cine y también en el teatro (con La casa de Bernarda Alba)?
En televisión, lo último que hice fue 'Querido maestro', hice la primera temporada y lo tuve que dejar por un compromiso que coincidía justo empezando la siguiente temporada. Era una película que ya tenía firmada para Universal, 'Doña Bárbara' y ahí dejé 'Querido maestro', fui para Argentina y a la vuelta empezaba con teatro. Luego me quedé embarazada, luego hice más teatro, tuve otro hijo, entonces me ha ido coincidiendo con cosas que realmente no han tenido mucha repercusión. Nosotros hacemos teatro y la gente se cree que seguimos sin hacer nada, pero estamos ahí. Yo me pongo a mirar hacia atrás y mucho, mucho no he trabajado pero por otro lado tampoco he parado, no he tenido la sensación de no hacer nada, he seguido trabajando en cosas y he aprendido muchísimo.
-¿Qué te gusta más?
No tengo preferencia, pero después de hacer 'Barrio Sésamo' le cogí tirria a la televisión. Luego ya en 'Querido Maestro' me di cuenta de que era simplemente otra disciplina y que si te enseñaba algo era sobretodo para resolver rápidamente, para concentrarte. Es otra manera de trabajar, tienes que saber que trabajas con varias cámaras a la vez, entonces requiere otro tipo de concentración. Yo me lo he tomado casi como una gimnasia, trabajas tan rápido que tienes que tener muy claro cómo es tu personaje porque si no, no te da tiempo a desarrollarlo porque cuando te quieres dar cuenta ya estás en el capítulo siguiente y no has dejado claro cosas que querías dejar claro en el anterior.
El teatro es otra historia, es pura magia, lo tienes ahí delante, tienes una comunicación con el público que es prácticamente retroalimentación. En el cine es como si fuera matemático, tienes que hacer como una especia de puzzle que va en diferente orden y no se te puede escapar en ningún momento lo que acabas de hacer antes y lo que vas a hacer después. A mi simplemente me encanta mi profesión, me gusta muchísimo, nací ya con la idea en la cabeza, yo creo y me costaría mucho tener que desprenderme de esta profesión, de hecho, he preferido esperar a otros mejores momentos antes que engancharme a otra cosa, porque es realmente lo que me gusta.
-¿Qué le apasiona a Ruth Gabriel que no sea la interpretación?
Escribo. Tengo un premio de poesía por el Ayuntamiento del Aljarafe por un poema sobre el agua, tengo trabajos hechos de poesía, es con lo que me siento más cómoda. También he empezado un montón de cosas en prosa, pero no termina de ser lo mío, no tengo la disciplina suficiente, me apasiona, me encanta, parece que se me da bien, pero aún así, no es lo mismo, no tengo la disciplina del rigor como puedo tener para la interpretación. Yo como actriz aguanto unas cosas que no las aguantaría de ninguna de las maneras jornadas de 15 y 16 horas así por las buenas.
Me siento con la suerte y la fortuna de haber encontrado mi auténtica vocación porque eso de ver a la gente que está trabajando y no está a gusto y está como envejeciendo prematuramente porque no le gusta lo que hace, me parece como un castigo, un castigo a trabajar. Me parece un privilegio. Me da igual la profesión que se tenga pero lo importante es que seas feliz.
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