Julián López es Benito, el adulador de la redacción de 'Fenómenos'. Hoy se las verá con una admiradora muy especial: Carmen Machi ...
En el trabajo, en el colegio, en los viajes organizados... Siempre está el pelota de turno intentando ganarse la confianza del que manda a base de puñaladas traperas o halagos desorbitados. La loca redacción de 'Fenómenos' (hoy, 22.40 en Antena 3) no podía ser una excepción y tiene uno a la altura de la plantilla: Benito Villar. El personaje que interpreta Julián López (El Provencio, Cuenca, 1978) parece sacado de los 'sketch' de 'Muchachada Nui', bigote incluido. Esta noche tendrá una cita con una admiradora, la actriz Carmen Machi, a la que no podrá quitarse de encima fácilmente.
- Benito es muy pelota, ¿no?
- Siempre tiene que haber uno en toda empresa y me ha
tocado a mí. Él tiene dos vertientes marcadas, una es la cara que
muestra delante de los jefes, en este caso Adolfo (Javier Mora) y
Victoria (Kira Miró), y luego cómo se ensaña con sus compañeros. Me lo
paso muy bien en las escenas con los jefes por la forma en que les
peloteo. Benito les pelotea tanto que alguien puede dudar de su supuesta
heterosexualidad.
- ¿El bigotillo es de verdad?
- Sí, el aspecto me mola mucho. Llevo muy mal tanto maquillaje, así que mi pinta es de verdad.
- Parece uno de sus personajes de 'Muchachada Nui'.
- Total. Incluso me han llegado a preguntar si la serie
estaba ambientada en otra época. Pero no, es actual (risas). Benito está
muy fuera de onda.
- ¿Se ha topado con alguien así?
- En los trabajos que he tenido no, pero en el instituto
todos hemos compartido clase con el típico que se desvive aunque no
consiga nada a cambio.
- Él nunca se sale con la suya.
- Casi siempre fracasa, aunque a veces se le deja el
camino abierto. El espectador puede llegar a pensar que tiene razón
aunque Benito no lo sepa.
- ¿No le recuerda en algo esta serie a 'Cuarto Milenio'?
- (Risas) Habría que preguntárselo a los guionistas. El
programa de Iker Jiménez tiene mucho peso y cuando nos contaron de qué
iba la serie, las comparaciones fueron inevitables.
TÍTULO: DANIEL LUQUE CORTA DOS OREJAS Y GANA EL ESCAPULARIO DE ORO DE LIMA,.
Daniel Luque fue premiado con el Escapulario de Oro de la feria del señor de los Milagros 2012, al haber cortado dos orejas y abierto la ...
El jurado también otorgó el Escapulario del Plata al toro
"Vencedor" de San Sebastián de las Palmas, que fuera indultado por
Alfonso de Lima en la segunda corrida del abono.
La faena de Daniel Luque al tercero del domingo, fue memorable, por la clase y la categoría con las que ha lidiado a su adversario.
Este toro tenía la virtud de repetir con nobleza y codicia a las telas, pero en la corta distancia.
El español midió los espacios y encontró en las cercanías las condiciones necesarias para que su fino arte salga a relucir.
El inicio de faena fue colosal con pases llenos de arte y cadencia que fueron bien rematados.
El tiempo y el espacio fueron decisivos para mantener el pendón de la faena que remató con una estocada caída pero fulminante.
Obtuvo las orejas a ley. Con el segundo de su lote, corrido en sexto lugar, también brilló toreando de capa pero el burel fue perdiendo gas tras la brega.
El toro llegó aplomado al tercio final, con media embestida que si bien entrañaba peligro, no impidió que el español pudiera aprovecharla. Un pinchazo y una estocada caída fueron el colofón de su obra.
Hubo mucha emoción para ver a Juan José Padilla, un auténtico gladiador de la fiesta que la revive y realza con su imponente presencia.
Cortó una oreja al que abrió plaza y que reemplazó a uno inutilizado durante la lidia.
Sin prestarse para el primer tercio, tomó una buena vara de Yaco II. El toro llegó pronto y repetidor a la muleta de Padilla, que lo lidió a media altura, sin someterlo como se requería pero obteniendo buenos muletazos.
Una estocada trasera y desprendida permitió la concesión de una oreja.
El corrido en cuarto lugar, tenía marcada querencia al tercio, en donde se le bregó y banderilleó. En la muleta repitió este comportamiento, quedándose corto. Lo lidió con el pico y con toques para sacárselo de encima y embistiendo dando oleadas, aunque sin desarrollar genio. Mató de una estocada baja.
El cuarto de la tarde era el toro de mayor seriedad y trapío de la corrida, La brega fue complicada porque el burel buscaba la querencia de tablas frente al burladero de matadores. Tras un puyazo, el toro salió tirando hachazos y embistiendo en corto.
En las banderillas fue mirón, probón y reservón. La lidia fue muy complicada porque el toro acudía con peligro con una media arrancada muy peligrosa. Padilla lo intentó pero sin claridad. Recurrió a desplantes que estuvieron fuera de lugar. Mató de una estocada bajo.
Iván Fandiño estuvo muy valiente y entregado con el corrido en quinto lugar un toro de embestida corta que acudía con peligro por ambos pitones.
Con vergüenza torera se quedó en el sitio, luchando por lograr algunos pases sueltos de buena factura. Una estocada trasera y caída terminó con su adversario.
El primero de su lote, segundo de lidia, también fue complicado pues tomaba el primer muletazo de largo pero se quedaba corto en el segundo, impidiendo la ligazón de la faena.
El toro era mirón y, por eso, había que llevarlo sometido con una mano poderosa. Fandiño mató de un pinchazo y varios descabellos.
FICHA: 6 toros de San Esteban de las Ovejas, bien presentados, con cuajo, desiguales de comportamiento, complicados el 2ª 4ª y 5ª, pitados en el arrastre: Juan José Padilla (oreja y silencio ) Iván Fandiño ( Silencio tras aviso y silencio) y Daniel Luque (2 orejas y silencio). Asistencia media plaza.
La faena de Daniel Luque al tercero del domingo, fue memorable, por la clase y la categoría con las que ha lidiado a su adversario.
Este toro tenía la virtud de repetir con nobleza y codicia a las telas, pero en la corta distancia.
El español midió los espacios y encontró en las cercanías las condiciones necesarias para que su fino arte salga a relucir.
El inicio de faena fue colosal con pases llenos de arte y cadencia que fueron bien rematados.
El tiempo y el espacio fueron decisivos para mantener el pendón de la faena que remató con una estocada caída pero fulminante.
Obtuvo las orejas a ley. Con el segundo de su lote, corrido en sexto lugar, también brilló toreando de capa pero el burel fue perdiendo gas tras la brega.
El toro llegó aplomado al tercio final, con media embestida que si bien entrañaba peligro, no impidió que el español pudiera aprovecharla. Un pinchazo y una estocada caída fueron el colofón de su obra.
Hubo mucha emoción para ver a Juan José Padilla, un auténtico gladiador de la fiesta que la revive y realza con su imponente presencia.
Cortó una oreja al que abrió plaza y que reemplazó a uno inutilizado durante la lidia.
Sin prestarse para el primer tercio, tomó una buena vara de Yaco II. El toro llegó pronto y repetidor a la muleta de Padilla, que lo lidió a media altura, sin someterlo como se requería pero obteniendo buenos muletazos.
Una estocada trasera y desprendida permitió la concesión de una oreja.
El corrido en cuarto lugar, tenía marcada querencia al tercio, en donde se le bregó y banderilleó. En la muleta repitió este comportamiento, quedándose corto. Lo lidió con el pico y con toques para sacárselo de encima y embistiendo dando oleadas, aunque sin desarrollar genio. Mató de una estocada baja.
El cuarto de la tarde era el toro de mayor seriedad y trapío de la corrida, La brega fue complicada porque el burel buscaba la querencia de tablas frente al burladero de matadores. Tras un puyazo, el toro salió tirando hachazos y embistiendo en corto.
En las banderillas fue mirón, probón y reservón. La lidia fue muy complicada porque el toro acudía con peligro con una media arrancada muy peligrosa. Padilla lo intentó pero sin claridad. Recurrió a desplantes que estuvieron fuera de lugar. Mató de una estocada bajo.
Iván Fandiño estuvo muy valiente y entregado con el corrido en quinto lugar un toro de embestida corta que acudía con peligro por ambos pitones.
Con vergüenza torera se quedó en el sitio, luchando por lograr algunos pases sueltos de buena factura. Una estocada trasera y caída terminó con su adversario.
El primero de su lote, segundo de lidia, también fue complicado pues tomaba el primer muletazo de largo pero se quedaba corto en el segundo, impidiendo la ligazón de la faena.
El toro era mirón y, por eso, había que llevarlo sometido con una mano poderosa. Fandiño mató de un pinchazo y varios descabellos.
FICHA: 6 toros de San Esteban de las Ovejas, bien presentados, con cuajo, desiguales de comportamiento, complicados el 2ª 4ª y 5ª, pitados en el arrastre: Juan José Padilla (oreja y silencio ) Iván Fandiño ( Silencio tras aviso y silencio) y Daniel Luque (2 orejas y silencio). Asistencia media plaza.
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