VUELVE LOS SUPERCAPACES./ El hombre de hierro se abolla.

TÍTULO: VUELVE LOS SUPERCAPACES:

Alumnos de Hornachos, Coria, Alburquerque y Montijo, junto con algunos de sus profesores, trasladaron ayer sus clases al Centro de ...foto.

Alumnos de Hornachos, Coria, Alburquerque y Montijo, junto con algunos de sus profesores, trasladaron ayer sus clases al Centro de Atención al Minusválido Físico (CAMF-CAD) de Alcuéscar. La lección no tuvo nada que ver con las matemáticas, lengua o geografía. En esta ocasión, pudieron comprobar sobre el terreno las capacidades que los residentes de este centro ponen en práctica cada día en talleres y actividades, como pueden ser las de teatro, encuadernación e informática, entre otras. Para ello, realizaron un circuito.

Así comenzó el acto de inauguración de la cuarta edición de Supercapaces. Se trata de un programa transfronterizo que pretende concienciar a los más pequeños de la necesidad de normalizar la vida de los discapacitados. Se usa la educación formal y no formal a través de la práctica de actividades físico-deportivas adaptadas, según fuentes del Ejecutivo extremeño. Está financiado por la Fundación de los Jóvenes y el Deporte, en colaboración con el CAMF de Alcuéscar, que aporta los recursos humanos y materiales. Los estudiantes que estuvieron ayer en el centro cacereño fueron invitados, junto con otros jóvenes de Cáceres y de Elvas, tras participar el año pasado en este proyecto de integración. A esta inauguración también asistieron diversas autoridades, como el director general de Deporte de la Junta, Antonio Pedrera, así como el alcalde anfitrión, Juan Caballero.

A partir de ahora, Supercapaces llegará a los centros educativos de Tornavacas, Torrejoncillo, Coria, Jerte y Santa Amalia, además de otro en Portugal. Su coordinadora es Marta Bote. Recuerda que durante un mes, en cada una de esas instalaciones se llevarán a cabo distintas iniciativas de una forma paralela. Una de ellas es la práctica de cuatro modalidades de deporte adaptado, como son boccia, eslalon con silla de ruedas, curling adaptado y golball, que es el fútbol para ciegos. Para ello, el CAMF de Alcuéscar pondrá los recursos necesarios. Además, se entregarán libros específicos a tutores y estudiantes.

Todo ello se complementará con una exposición interactiva donde aparecen cada uno de los supercapaces residentes del centro de discapacitados con mensajes trasversales. Algunos de ellos son: «Soy supercapaz de concienciar sobre la necesidad de prevenir los accidentes o de preservar el medio ambiente», entre otros.

Una vez que se haya hecho este trabajo y pasado un mes, el programa terminará con la visita de esas personas del CAMF de Alcuéscar a cada centro participante. Compartirán una jornada con el alumnado. En un primer momento, residentes y jóvenes realizarán de una forma conjunta las actividades deportivas ya trabajadas.

Seguidamente, se creará una mesa redonda en donde cada supercapaz contará su historia personal. En este tipo de actividad no faltarán las preguntas de los jóvenes.

Los organizadores de este programa destacan el éxito obtenido en las tres ediciones anteriores del mismo.

TÍTULO: El hombre de hierro se abolla.

Nikola Karabatic tiene uno de esos rostros difíciles que parecen recién salidos de un cuadrilátero. A primera vista recuerda a Javier Bardem,.

Nikola Karabatic tiene uno de esos rostros difíciles que parecen recién salidos de un cuadrilátero. A primera vista recuerda a Javier Bardem por la tosquedad de sus rasgos, aunque las diferencias se diluyen en cuanto se enfunda la camiseta y salta a la cancha de balonmano. El imponente Karabatic, una mole de 1,96 metros y 106 kilos, se transforma entonces en una prodigiosa máquina capaz de atropellar a cualquier rival. Su portentosa capacidad física y su deslumbrante visión de juego le han convertido en la principal referencia de la selección francesa de balonmano, un equipo que ha logrado tal racha de éxitos -ha ganado los dos últimos Mundiales y los dos últimos Juegos Olímpicos- que pasa por ser la mejor escuadra balonmanística de todos los tiempos.

Pero Karabatic no solo es un jugador excepcional. Bien dotado para las relaciones públicas y con una capacidad de liderazgo. Nombrado 'campeón de campeones' el año pasado por el diario 'L'Equipe', su rostro ha acaparado las portadas de todas las publicaciones y se ha convertido en uno de los personajes más conocidos gracias a las muchas marcas que lo han escogido como protagonista de sus campañas. Adidas le consagró el año pasado como el 'hombre de hierro' gracias a un popular spot que equiparaba a los cuatro mejores jugadores del equipo nacional de balonmano con superhéroes de cómic.

El apasionado idilio de Karabatic con la sociedad francesa puede que haya tocado a su fin. El balonmanista fue detenido anteayer por su supuesta implicación en un escándalo que mezcla apuestas deportivas y amaño de partidos. La historia se remonta al pasado 12 de mayo. Aquel día el equipo de Karabatic, el Montpellier, que ya se había proclamado campeón de Liga, perdió frente a otro rival mucho más modesto. El resultado no llamó demasiado la atención. Sí suscitaron sospechas, en cambio, las fuertes cantidades que se habían apostado, muy por encima de las habituales para una cita deportiva así.

La Française del Jeux, que sería el equivalente a Loterías y Apuestas en España, empezó a tirar del hilo y descubrió que algunos de los apostantes eran personas vinculadas con el Montpellier, en concreto esposas de jugadores. Según las cifras que han trascendido, las ganancias rondarían los 200.000 euros. La investigación adquirió anteayer un nuevo giro cuando la Policía detuvo a más de una docena de jugadores y empleados al término del partido que enfrentó al Paris Saint Germain (PSG) con el Montpellier. Además de Nikola Karabatic, entre los arrestados estaban su hermano Luka, también jugador del club provenzal, y los internacionales Samuel Hanrubia y Mladen Bojinovic, dos fichajes del PSG que la temporada pasada estaban en las filas del Montpellier.

Sangre balcánica

Algunos anunciantes se apresuraron a retirar la imagen del jugador de sus campañas.

Es posible que algunos anunciantes y aficionados le den la espalda, pero lo que es seguro es que Karabatic no va a arrojar la toalla. Su herencia balcánica -su padre fue portero de la selección yugoslava de balonmano- le hace depositario de una extraordinaria tradición competitiva.

Karabatic, conviene no olvidarlo, nació hace 28 años cuando Yugoslavia todavía existía. Su padre se trasladó a Francia cuando él tenía 4 años aprovechando su condición de estrella del balonmano y terminó encontrando acomodo en Montpellier. Puede que la detención deje unas cuantas abolladuras en el 'hombre de hierro', pero uno apostaría -sin amaños de por medio- a que no tardará mucho en recuperarse y seguir adelante.