domingo, 28 de octubre de 2012

MI AMBICIÓN SIGUE INCTATA;JOSÉ MANUEL CALDERON:/ JUARISTI SE ARRIMA A UNAMUNO;

TÍTULO; MI AMBICIÓN SIGUE INCTATA; JOSÉ MANUEL CALDERON:

Entrevista a José Manuel Calderón: ¿Se retirará tras los JJOO? ¿Se puede ganar a USA? ¿Qué opina de los Wolves de Ricky? ¿Lockout-Europa?.

Ya tenías ganas de celebrar el primer título a nivel continental (Europeo de Lituania 2011).
Bien, contento de haber estado ahí, de haber jugado un buen baloncesto como equipo. Y la verdad que feliz por disfrutar otra vez con mis compañeros.
Con algún tiempo de perspectiva, ¿Cómo analizas lo conseguido?
Yo creo que es algo increíble, es el primer equipo desde hace muchísimos años que gana dos europeos seguidos y eso, es algo muy complicado. El conjunto creo que ha jugado muy bien, que hemos enganchado a muchísima gente por nuestra forma de
jugar, de ser, y eso creo que es lo importante, que la gente, de verdad, ha disfrutado con nosotros. Ése era también el objetivo.

Calderon indicando jugada (Foto: Antonio Magán)
Eres un jugador netamente de equipo, pero ¿cómo calificas tu actuación personal?
Bien, muy contento, porque aparte de que soy el base hay otros jugadores para hacer puntos y otras cosas. Yo encantado, muy feliz, ha salido todo bien. Lo importante era conseguir esa medalla y personalmente muy contento: las cosas han ido bien y la final igual. He dado al equipo lo que el equipo necesitaba en cada momento. La verdad es que me he encontrado muy a gusto. Supongo que ser base en este conjunto es un privilegio con tanto crack al que darle la bola…
Es fácil, sí. Es más sencillo que en otros equipos. Yo creo que eso es lo bueno y además, como nos conocemos muy bien todo se hace más sencillo. Hay que hacer que todo el mundo vaya tocando el balón y todos hagan lo que saben hacer.
¿Qué has hecho con la pelota de la final que veíamos en todas las imágenes de televisión?
(Risas) La he guardado para mi colección personal. Tuve la suerte de que la última jugada la tuve yo y estoy muy contento. Está firmada por todos y es un recuerdo para mis hijos cuando sean mayores.
Tenías claro que no ibas a lanzar a canasta...
No, ¿para qué? Ya no hacía falta, me la quedé directamente. Me vino a la cabeza la idea en ese momento.
¿Ves viable ganarl a EEUU si llegáis en buena forma (Juegos Olímpicos de Londres 2012) y sin lesiones?
Queda mucho. Ahora estamos disfrutando de esto, nos queda una temporada larga por delante, pero bueno, a partir de ahora sí, habrá que empezar a pensar en eso y ojalá podamos repetir aquella final que hicimos en 2008 y tengamos la oportunidad de volver a competir contra un grandísimo equipo como es EEUU. Pero a día de hoy hay mucha tranquilidad. Toca descansar, centrarnos en nuestros clubes y como hacemos siempre: cuando llegue el momento de la selección cambiaremos el chip.

TÍTULO: JUARISTI SE ARRIMA A UNAMUNO;

La dieta del bilbaíno a mediados del siglo XIX estaba hecha a base de bacalao, merluza, sardinas y angulas. También de chimbos, un ave de ...

La dieta del bilbaíno a mediados del siglo XIX estaba hecha a base de bacalao, merluza, sardinas y angulas. También de chimbos, un ave de paso que cazaban los habitantes de la villa, y de chocolate. Un menú con alimentos que hoy, en su mayoría, provocan envidia, pero que entonces se consideraban corrientes e incluso vulgares a los ojos de los guipuzcoanos afrancesados, que vieron en Bilbao un territorio a conquistar sobre todo en cuanto a la confitería y la panadería se refiere.
Con esas intenciones llegó Félix de Unamuno, descendiente de una familia de pasteleros de Bergara, emigrante en México, que en 1860 abrió un despacho de pan en la plaza Vieja, muy cerca de la calle Ronda. Allí nacería cuatro años más tarde su hijo Miguel, todo un carácter, un hombre con miedo a dormirse porque pensaba que nunca se despertaría, un intelectual apasionado, político, capaz de llenar plazas de toros en sus mítines.
Otro escritor, Jon Juaristi, a quien con frecuencia se ha considerado su heredero intelectual, acaba de publicar una biografía titulada escuetamente 'Miguel de Unamuno', en la que presta una atención especial a la infancia y la juventud del personaje. Juaristi, autor de 'El bucle melancólico', muestra sus cartas enseguida y apunta al lector lo que le une y lo que le distancia del autor de 'Paz en la guerra'.
En cuanto a los vínculos, ambos vivieron en el Casco Viejo, aprendieron euskera en solitario, salieron del País Vasco «por la peña de Orduña en tren, cantando zorzicos de Iparraguirre, camino de una ciudad lejana para estudiar en una universidad», dejaron de ir a misa a una edad parecida, sufrieron ataques de ansiedad en la mediana, creyeron y militaron en el socialismo «conservando una tendencia platónica al anarquismo», se doctoraron con una tesis sobre «la inconsistencia histórica de la mitografía vasquista» y ambos han suscitado las «antipatías» de los nacionalistas.
Oposiciones trucadas
La lista es más larga aunque lo cierto, añade Juaristi, es que él se siente más cercano de Baroja, de los Machado, de Menéndez Pidal y de Ortega. «Nunca me ha aburrido... Creo también que, de habernos conocido y tratado directamente, no habríamos sido lo que se dice amigos... Pero el roce continuo produce cierta ilusión de amistad».
Los orígenes familiares fueron muy importantes para Unamuno porque le permitieron crearse una identidad personal sólida en un mundo cambiante, el que vivió el paso a la modernización. Descendiente de campesinos por parte de padre, y de hidalgos por sus lazos maternos, conservó el 'de' entre el nombre y el apellido para darse un aire de nobleza antigua. En su cabeza, los Unamuno representaban el progreso, el movimiento del campo a la ciudad; los Jugo, las viejas raíces, la historia. Él, claro, unía las dos cosas.
Huérfano de padre desde los seis años, y el mayor de los hermanos, el pequeño Miguel temblaba ante los gigantes y cabezudos de la fiestas de verano en Bilbao. Juaristi recrea el ambiente familiar en la casa de la calle de La Cruz, sus años en el instituto, situado en la plaza que hoy lleva su nombre. En 1880 se fue a estudiar a la Universidad Central de Madrid. La primera impresión de la ciudad fue mala. En sus calles veía «despojos y barreduras... rostros macilentos, espejos de miseria, ojos de cansancio».
Nada más terminar la licenciatura comenzó la tesis doctoral, que presentó en 1984 con el título 'Crítica del problema del origen y prehistoria de la raza vasca'. Juaristi, un acreditado especialista en estos temas, le ataca sin rodeos en este aspecto. «Sus juicios sobre la cultura de expresión eusquérica eran displicentes y, en general, injustos. Así, contra toda evidencia, negaba la existencia de una literatura y de un folclore propio de los vascos».
A su regreso a Bilbao se encontró con una ciudad distinta, con miles de inmigrantes que habían llegado para trabajar en las minas del Morro y de Miravilla y en las obras de urbanización del nuevo Ensanche. Los inmigrantes poblaron la zona de San Francisco y bajaban con frecuencia al Casco Viejo, del que iban huyendo las familias con posibles en dirección a la parte alta. Los que se quedaron consideraban a los inmigrantes sucios personajes armados de navajas que blasfemaban y piropeaban a las mujeres. También empezaron a llamarles maketos.
Unamuno no tuvo más remedio que volver a la calle de La Cruz y buscarse la vida para alimentar a su madre y hermanos, y también para casarse con su novia guerniquesa, Concha Lizárraga. Primero luchó por la cátedra de Vascuence creada por la Diputación de Bizkaia, afín al conservador Cánovas del Castillo, para el instituto de Bilbao. La ganó el sacerdote Resurrección María de Azkue, en un concurso amañado.
Más tarde se presentó a la de archivero y cronista del Señorío vizcaíno. La perdió frente a Joaquín de Mazas, que solo había presentado la fe de bautismo, según cuenta Juaristi en esta biografía escrita con gran pulso narrativo, abundancia de datos, las imprescindibles intepretaciones y pocas opiniones: más cerca del modelo anglosajón que del hispano.
Unamuno ganó por fin la plaza de profesor de Griego en la Universidad de Salamanca. Con los años y los libros, algunos tan importantes como 'El sentimiento trágico de la vida', el bilbaíno alcanzó una enorme popularidad. También su muerte fue sonada. En julio de 1936, fue nombrado concejal del Ayuntamiento salmantino por el alcalde franquista. El 12 de octubre, 'Día de la Raza', protagonizó el incidente con el golpista Millán Astray en la Universidad. Murió el 31 de diciembre, aislado y desengañado.

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