Maribel Guardia (San José de Costa Rica, 29 de mayo de 1959)[1] es una actriz, cantante y conductora de televisión costarricense, naturalizada mexicana.
Nacida en Costa Rica, el 29 de mayo de 1959, inició su carrera como modelo participando en el certamen de Miss Costa Rica a principios del año 1978, a la edad de 19 años, donde logró obtener el título y, con ello, el derecho de representar a su país natal ese mismo año en el concurso internacional Miss Universo con sede en Acapulco, México, donde ganó el título de Miss fotogénica otorgado entonces por la prensa internacional y mexicana reunida en el evento.
Por su parte, la empresa de televisión mexicana Televisa le ofreció, a raíz del reconocimiento obtenido por su participación en Miss Universo, una beca para estudiar actuación, canto y baile en la Academia de Sergio Bustamante, hoy Centro de Educación Artística.[2]
Al concluir sus estudios artísticos no logró incursionar en la televisión, pero sí en el teatro, actuando en 1980 en su primera obra "Los Caballeros De La Mesa Redonda".
Luego de participar en varias obras teatrales y de varios casting para cine, logra incursionar en el cine mexicano de la época debutando como actriz en la película "Como México no hay dos" en 1981.
Su carrera cinematográfica fue en franco ascenso desde entonces y logró obtener "La Diosa de Plata" como mejor actriz protagónica de México en la película de "Terror Y Encajes Negros" de 1985 dirigida por Luis Arcoriza. Este éxito volvió a llamar la atención de la empresa Televisa, la cual la contrató como artista exclusiva para protagonizar varias telenovelas, la primera de ellas "Seducción" en 1986, a la cual siguieron muchas otras incluyendo algunas infantiles.
También incursionó en el mundo de la música habiendo grabado cinco discos en diversos géneros y cantando en palenques y diversos teatros de México. De su más reciente producción discográfica lanzada a finales de 2008, destaca la canción "De pecho a pecho", compuesta por el compositor y cantautor nicaragüense, Hernaldo Zúñiga.[3]
Para 2009 interpreta al personaje de "Elena Tejero" en la obra Aventurera en México, junto a Carmen Salinas.[4]
Maribel Guardia estuvo casada con el cantautor mexicano Joan Sebastian, separándose de este en plena grabación de la telenovela que ambos protagonizaron "Tú y Yo" (1996), un año antes Maribel tuvo a su hijo, Julián.
En 2010 trabajó en la telenovela Niña de mi corazón bajo la producción de Pedro Damián.
Trayectoria
Televisión
- Una familia con suerte (2011-2012).... Isabella Ruiz "Bella"
- Niña de mi corazón (2010).... Pilar Alarcón de Arrioja
- Al diablo con los guapos (2007)....Rosario Ramos / Rosella di Yano
- Muchachitas como tú (2007).... Ella misma
- ¡Qué madre, tan padre! (2006).... Maribel Galicia
- Muévete/Muévete ya (2006 - 2010)...Ella misma (conducción)
- Misión S.O.S. aventura y amor (2004).... Ximena Aranda
- La década furiosa (2003)
- Gran musical (2003),etc,.
María Isabel Verdú Rollán (Madrid, 2 de octubre de 1970), conocida como Maribel Verdú-foto-, es una actriz española ganadora del Premio Goya y del Premio Nacional de Cinematografía en España, y del Premio Ariel en México.
Inicios
Nació el 2 de octubre de 1970 en Madrid. Comenzó su carrera a los trece años de edad apareciendo en varios anuncios de publicidad. Ha actuado en más de 60 películas, la mayoría de ellas españolas, así como en varias series de televisión.
Dejó los estudios a los quince años para poder dedicarse en pleno a su carrera.
Carrera
Su primera experiencia la tuvo como modelo en spots y catálogos de moda de conocidas firmas comerciales. Su primera oportunidad en televisión se la dio Vicente Aranda con El crimen del capitán Sánchez, con tan solo 13 años.Fue con 27 horas, de Montxo Armendáriz, donde interpretaba a una chica drogadicta, una de las experiencias más fuertes que le ha tocado vivir, con la que empezó a hacerse notar. Poco después vinieron películas tan importantes como La estanquera de Vallecas, de Eloy de la Iglesia, y El año de las luces, de Fernando Trueba.
Según dijo ella misma, su papel en Amantes, de Vicente Aranda, marca un antes y un después en su carrera cinematográfica y ha supuesto su madurez como intérprete. A partir de entonces ha trabajado con los mejores directores españoles: José Luis Garci, en Canción de cuna; Bigas Luna, en Huevos de oro; de nuevo Trueba, en la oscarizada Belle Époque; Emilio Martínez-Lázaro, en Carreteras secundarias; Carlos Saura, en Goya en Burdeos; Gonzalo Suárez, en El portero y Oviedo Express, entre otros. En el ámbito internacional, destaca su papel protagonista en Y tu mamá también, de Alfonso Cuarón, a la que seguiría El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro. Tras esta película, Maribel ha sido invitada a formar parte de la Academia de Hollywood.
En el teatro debutó en 1986 con el personaje de Julieta y desde entonces ha simultaneado cine y teatro. También ha intervenido en diversas series de televisión como Turno de oficio, Segunda enseñanza, etc.
Maribel Verdú ha sido nominada al Goya en siete ocasiones. Su primera nominación vino de la mano de Vicente Aranda con Amantes, perdiendo el premio frente a Sílvia Munt por su interpretación en Alas de mariposa. Su siguiente nominación fue como actriz de reparto por La Celestina, de Gerardo Vera, perdiendo frente a la veterana Mari Carrillo por Más allá del jardín. Con La buena estrella, de Ricardo Franco, logró su tercera diana, de nuevo perdiendo frente a Cecilia Roth en Martín Hache. En 2006 logró la cuarta, con El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro, perdiendo en esta ocasión frente a Penélope Cruz. Finalmente, y en su quinta nominación, Maribel ha logrado el premio por Siete mesas de billar francés, de Gracia Querejeta. Además del Goya, Maribel posee dos premios Ondas y dos Fotogramas de Plata (de entre siete nominaciones) como mejor actriz de televisión por la serie Canguros y como mejor actriz por Los girasoles ciegos, de José Luis Cuerda, por la que obtuvo su sexta nominación al Goya. Al año siguiente repetiría nominación por la película Tetro de Francis Ford Coppola. El círculo de escritores cinematográficos españoles también la ha premiado como mejor actriz en 1998 por La buena estrella y en 2008 por Siete mesas de billar francés.
Es además la única actriz española que ha ganado el premio Ariel a la mejor actriz en México, por El laberinto del fauno.
Maribel Verdú también ha estado cerca de grandes premios en festivales de cine categoría A, como el de Berlín, cuando en 1991 su compáñera de reparto Victoria Abril se alzaba con el Oso de Plata a la mejor actriz por Amantes. En 2007, y en San Sebastián, también vio cómo otra compañera protagonista de reparto, Blanca Portillo, se llevaba la Concha de Plata a la mejor actriz por Siete mesas de billar francés, quedando ella, de nuevo, sin premio.
En junio de 2009 ha estrenado la nueva película del director Francis Ford Coppola, Tetro, junto a Vincent Gallo y a Carmen Maura.
En octubre de 2008 empezó a representar la obra de teatro de Yasmina Reza Un dios salvaje, junto a Aitana Sánchez-Gijón, Pere Ponce y Antonio Molero, y que ha sido todo un éxito de público y crítica.
Su carrera cinematográfica se ha visto recompensada además con la Medalla de Oro de la Academia Española de Cine y con el Premio Nacional de Cinematografía, convirtiéndose en la sexta actriz que lo logra tras Carmen Maura, Rafaela Aparicio, María Luisa Ponte, Marisa Paredes y Mercedes Sampietro.
A mediados de noviembre de 2009 se anuncia que recibirá el Premio Luis Buñuel junto a Daniel Giménez Cacho en reconocimiento a su trayectoria, durante la segunda edición de la Muestra de Cine Español en México, a celebrarse del 26 de noviembre al 3 de diciembre.[1]
En octubre de 2010 se hizo pública su participación en el videoclip "Lola soledad", de Alejandro Sanz, y que fue dirigido por Gracia Querejeta[2]
Vida personal.
Está casada con Pedro Larrañaga desde el 11 de marzo de 1999, hijo de los actores Carlos Larrañaga y María Luisa Merlo, y hermano de los también actores Luis Merlo, Amparo Larrañaga y Kako Larrañaga. No tiene hijos, pues ella ha comentado en numerosas ocasiones que no tiene instinto maternal y añade que respeta a los demás la decisión de tener hijos pero tienen también que respetar a ella su decisión de no tenerlos.Su comida preferida es el arroz blanco con ajo y su bebida el cava. Confiesa que Vicente Aranda es el director nacional que más le gusta y en el plano internacional destaca a Sydney Pollack. Entre sus aficiones se encuentran la lectura y escuchar música.[cita requerida]
Tiene una hermana enferma de nacimiento.
Filmografía
- 2013
- 2012
- Como estrellas fugaces, de Anna Di Francisca.[4]
- Blancanieves, de Pablo Berger[5] [6]
- Fin, de Jorge Torregrossa.etc-
Esplendor Maribel.
Nunca abandona el optimismo, ni siquiera durante aquellos dos años en los que el teléfono parecía haber dejado de sonar. Ahora, cumplidos los 41, su agenda está cargada de estrenos, y su estilo nos permite desvelar las últimas tendencias en moda y maquillaje.
Todo le encanta. El plató, el estilismo, el maquillaje... Maribel Verdú contagia alegría por donde pisa. Y motivos no le faltan. Cerró el año con una Espiga de Honor en la Seminci como homenaje a su carrera y en 2012 estrena tres películas. Además, la actriz es imagen de Yves Saint Laurent y no para de proclamar a los cuatro vientos aquello de que el pesimismo hay que dejarlo para tiempos mejores.
XLSemanal. ¿Nos permitirá averiguar cuál es el secreto de su alegría?
Maribel Verdú. Es todo cuestión de actitud. Siempre he intentado ver el vaso medio lleno y relativizar.
XL. ¿Cree que últimamente está recogiendo lo que había sembrado?
M.V. Creo que, si yo me quejara, sería para matarme, y ese refrán es muy aplicable. Incluso cuando las cosas van mal, si has cuidado a los que están a tu alrededor, la vida te compensa y esa gente siempre estará ahí.
XL. En su película De tu ventana a la mía hay gente que mira por la ventana, pero no la abre. ¿Es una buena actitud?
M.V. Para nada. La vida hay que cogerla por los cuernos, y yo no puedo evitar implicarme hasta arriba en todo lo que hago. Necesito explotar, exteriorizar lo que siento y compartirlo con los que tengo al lado.
XL. ¿Y en la sociedad? ¿Cree que ha llegado el momento de explotar?
M.V. Sí, pero ya ha ocurrido. Hasta hace poco estábamos dormidos, pero el año pasado hubo una reacción mundial con el 15-M porque la gente no podía más. Pensábamos que la juventud era más pasota y ahí están, luchando por sus intereses. Es un movimiento apabullante y lleno de esperanza. La putada es que no se los escuche.
XL. ¿Y cómo se puede mantener la alegría cuando llegan años yermos?
M.V. A mí me pasó, entre el rodaje de Y tu mamá también y el de El laberinto del Fauno. Nadie me llamaba ni se acordaba de mí. ¿Y sabes qué me ayudó? Mi perro Tito. Te vas a reír, pero en esos momentos de bonito bajonazo Tito era la excusa para salir a la calle. Y, por supuesto, también me ayudó la gente que tenía alrededor.
XL. ¿Cambió su actitud con los demás?
M.V. Al revés, yo siempre intentaba que mi gente me viera bien y, aunque tenía mis momentos, nunca los machaqué con mis problemas.
XL. Otra de sus alegrías llega este
año en formato maligno: la madrastra de Blancanieves…
M.V. Es que para Blancanieves no tengo edad [se ríe]. Me encanta, porque es mala de profesión. Vais a flipar. Es una película muda y en blanco y negro.
XL. Vaya, solo falta el perro…
M.V.Ríete, pero The artist nos ha abierto un camino increíble. Cuando oímos que se estrenaba, Pablo Berger (el director de Blancanieves) se asustó, pero yo le dije que, si funcionaba, para nosotros iba a ser un trampolín.
XL. Pregunta obligada: ¿a quién le daría una de esas manzanas envenenadas?
M.V. A los que abusan del poder. Pero en todos los ámbitos, ¿eh?, no solo hablo de política.
XL. ¿Se mira mucho en los espejitos?
M.V. No… Bueno, ¡qué coño!, sí. Yo me miro hasta en un objeto reflectante, no hace falta ni que sea un espejo. Es más, cuando entro en un ascensor y no tiene espejo, siempre me quejo; me parece muy poco útil.
XL. ¿Qué le dice la imagen que ve?
M.V. Veo a una persona que sigue entusiasta y abierta, pero con un poso de serenidad, y eso me mola mucho.
XL. ¿La ayuda Yves Saint Laurent a verse la más guapa del reino?
M.V. Por supuesto. Yo ya era muy fan de la marca antes de que me llamaran. Soy una adicta al Touche Éclat. A mí la estética me preocupa mucho porque creo que todo entra por los ojos.
XL. Terminemos con algo más positivo aún: su secreto para el amor.
M.V. ¡Madre de Dios, qué difícil! Si tienes la suerte de encontrarlo, no debes perderle el respeto ni dejar de admirarlo... y reírte mucho. ¡Ah!, y que nunca deje de tratarte como lo que eres: una auténtica princesa.
Todo le encanta. El plató, el estilismo, el maquillaje... Maribel Verdú contagia alegría por donde pisa. Y motivos no le faltan. Cerró el año con una Espiga de Honor en la Seminci como homenaje a su carrera y en 2012 estrena tres películas. Además, la actriz es imagen de Yves Saint Laurent y no para de proclamar a los cuatro vientos aquello de que el pesimismo hay que dejarlo para tiempos mejores.
XLSemanal. ¿Nos permitirá averiguar cuál es el secreto de su alegría?
Maribel Verdú. Es todo cuestión de actitud. Siempre he intentado ver el vaso medio lleno y relativizar.
XL. ¿Cree que últimamente está recogiendo lo que había sembrado?
M.V. Creo que, si yo me quejara, sería para matarme, y ese refrán es muy aplicable. Incluso cuando las cosas van mal, si has cuidado a los que están a tu alrededor, la vida te compensa y esa gente siempre estará ahí.
XL. En su película De tu ventana a la mía hay gente que mira por la ventana, pero no la abre. ¿Es una buena actitud?
M.V. Para nada. La vida hay que cogerla por los cuernos, y yo no puedo evitar implicarme hasta arriba en todo lo que hago. Necesito explotar, exteriorizar lo que siento y compartirlo con los que tengo al lado.
XL. ¿Y en la sociedad? ¿Cree que ha llegado el momento de explotar?
M.V. Sí, pero ya ha ocurrido. Hasta hace poco estábamos dormidos, pero el año pasado hubo una reacción mundial con el 15-M porque la gente no podía más. Pensábamos que la juventud era más pasota y ahí están, luchando por sus intereses. Es un movimiento apabullante y lleno de esperanza. La putada es que no se los escuche.
XL. ¿Y cómo se puede mantener la alegría cuando llegan años yermos?
M.V. A mí me pasó, entre el rodaje de Y tu mamá también y el de El laberinto del Fauno. Nadie me llamaba ni se acordaba de mí. ¿Y sabes qué me ayudó? Mi perro Tito. Te vas a reír, pero en esos momentos de bonito bajonazo Tito era la excusa para salir a la calle. Y, por supuesto, también me ayudó la gente que tenía alrededor.
XL. ¿Cambió su actitud con los demás?
M.V. Al revés, yo siempre intentaba que mi gente me viera bien y, aunque tenía mis momentos, nunca los machaqué con mis problemas.
XL. Otra de sus alegrías llega este
año en formato maligno: la madrastra de Blancanieves…
M.V. Es que para Blancanieves no tengo edad [se ríe]. Me encanta, porque es mala de profesión. Vais a flipar. Es una película muda y en blanco y negro.
XL. Vaya, solo falta el perro…
M.V.Ríete, pero The artist nos ha abierto un camino increíble. Cuando oímos que se estrenaba, Pablo Berger (el director de Blancanieves) se asustó, pero yo le dije que, si funcionaba, para nosotros iba a ser un trampolín.
XL. Pregunta obligada: ¿a quién le daría una de esas manzanas envenenadas?
M.V. A los que abusan del poder. Pero en todos los ámbitos, ¿eh?, no solo hablo de política.
XL. ¿Se mira mucho en los espejitos?
M.V. No… Bueno, ¡qué coño!, sí. Yo me miro hasta en un objeto reflectante, no hace falta ni que sea un espejo. Es más, cuando entro en un ascensor y no tiene espejo, siempre me quejo; me parece muy poco útil.
XL. ¿Qué le dice la imagen que ve?
M.V. Veo a una persona que sigue entusiasta y abierta, pero con un poso de serenidad, y eso me mola mucho.
XL. ¿La ayuda Yves Saint Laurent a verse la más guapa del reino?
M.V. Por supuesto. Yo ya era muy fan de la marca antes de que me llamaran. Soy una adicta al Touche Éclat. A mí la estética me preocupa mucho porque creo que todo entra por los ojos.
XL. Terminemos con algo más positivo aún: su secreto para el amor.
M.V. ¡Madre de Dios, qué difícil! Si tienes la suerte de encontrarlo, no debes perderle el respeto ni dejar de admirarlo... y reírte mucho. ¡Ah!, y que nunca deje de tratarte como lo que eres: una auténtica princesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario