Compromiso y misterio definen al autor italiano más portugués, que fallece en Lisboa a los 68 años
Maestro de la narración breve, el escritor de 'Sostiene Pereira' encontró en el universo de Pessoa uno de los motores de su obra .
En la Lisboa del Pessoa que tanto amó, en la ciudad blanca de los heterónimos que alimentaron su obra, acabó ayer la vida de Antonio Tabucchi . El escritor italiano con alma portuguesa, gran maestro de la narración breve, falleció con 68 años a causa de una «larga enfermedad», eufemismo al que recurrieron sus editores de Feltrinelli para no citar el cáncer. Combatir la violencia gratuita y el terror del Estado fueron los anhelos de este narrador lúcido y comprometido con la defensa de las libertades que se consagró con novelas como 'Sostiene Pereira' o 'El tiempo envejece deprisa'. Eligió Tabucchi vivir y morir a la sombra de Pessoa y sus funerales se celebrarán el próximo jueves en la capital lusa, según anticipó su viuda, María José Lancastre.
Profesor de Literatura portuguesa, Tabucchi era un excelso conocedor de la obra de Fernando Pessoa y de su universo, que convirtió en alimento y motor de su propia obra. La alteridad de Rimbaud -«yo soy otro»- fue el combustible de la narrativa de este italiano de alma lusa. «Es algo que anticiparon Rimbaud y Nerval, en lo que insisten el Unamuno de 'Niebla', Pirandello, Freud o el Machado de 'Juan de Mairena'. Luego llega Pessoa y lo radicaliza. Es un punto terminal, como lo es Beckett para el teatro, de modo que al escribir no puedes prescindir de este concepto de pluralidad», sostenía Tabucchi.
Enseñó portugués en Estados Unidos y Francia y tradujo al italiano y difundió en su idioma materno la obra del genio portugués. Vertió al italiano el fundamental 'Libro del desasosiego' en 1987 y publicó en 1994 'Los tres últimos días de Fernando Pessoa'.
Lisboa era la segunda casa de Tabucchi, nacido cerca de Pisa. Director del Instituto Italiano de Cultura en Lisboa entre 1987 y 1989, disponía de la nacionalidad portuguesa desde el 2004 y fue candidato a las elecciones europeas por el partido portugués Bloco de Esquerda.
Italiano del Norte, nacido en Vecchiano el 24 de septiembre de 1943, hijo único de un vendedor de caballos, se licenció en Literatura portuguesa en Pisa. Deslumbrado por Pessoa, se hace pronto con una plaza de profesor de portugués en la Universidad de Génova y más adelante se convierte en catedrático en Siena. Tras reunir en una antología lo mejor de la poesía surrealista portuguesa en 1970, se dio a conocer como narrador en 1975 con los relatos de 'Piazza Italia', título esencial al que siguieron varias colecciones de cuentos. Necesitó casi dos décadas para triunfar con novelas como 'El juego del revés' (1981), 'Dama de Porto Pim' (1983), 'Nocturno hindú' (1984), 'Pequeños equívocos sin importancia' (1985), 'La línea del horizonte' (1986) o 'Lo volátiles del Beato Angélico' (1987).
Se consagra en los noventa como escritor de culto con 'El ángel negro' (1991), 'Sueño de sueños' (1992) 'Réquiem. Una alucinación' (1992) y, sobre todo, con 'Sostiene Pereira' (1994). Roberto Faenza convirtió en 1996 en una memorable película protagonizada por Marcello Mastroianni esta narración.
Universo narrativo
El universo narrativo de Tabucchi se conforma como una mezcla de intriga, misterio y compromiso político que vuelve a hacerse patente en títulos como 'La cabeza perdida de Damasceno Monteiro' (1996), que transcurre en Oporto, 'Tristán Muere' (2004) y 'Se está haciendo cada vez más tarde' (2001). Su bibliografía se completa con títulos como 'Autobiografías ajenas. Poética a posteriori' (2006), la recopilación de artículos 'La oca al paso' (2006) y la pieza teatral 'Los diálogos frustrados', una aproximación a la soledad y la imposibilidad de comunicación.
Reconocido como un maestro, en el 2010 publicó el libro de cuentos 'El tiempo envejece deprisa'. Su último título en español fue 'Viajes y otros viajes', mientras 'Racconti con Figure' aparecida en el 2011, es la última novela de este dotado narrador cuyos textos están traducidos a más de 40 idiomas.
Tabucchi mantuvo una activa presencia en cabeceras como 'Il Corriere della Sera', 'Le Monde' o 'El País'. Desde sus tribunas periodísticas fue más que crítico con el Gobierno de Silvio Berlusconi, sus manejos, su clientelismo y sus acólitos. La antipatía de 'Il Cavalliere' y su mentores era mutua y se tradujo en una demanda del presidente del Senado, Renato Schifari, a quien Tabucchi inquirió por su pasado político.
Propuesto para el Nobel de Literatura con el aval del Pen Club italiano, en los últimos años Tabucchi sonó como candidato al Príncipe de Asturias. Obtuvo premios como el Luigi Russo, el Campiello, el Scanno y Médicis en su Italia Natal. La Asociación de Periodistas Europeos distinguió en España con el premio Francisco Cerecedoi a Tabucchi , que formaba parte del Parlamento Internacional de Escritores, una asociación de solidaridad con escritores perseguidos.
Antonio Tabucchi - en 2010 foto.
TÍTULO: EL FLAMENCO ESTÁ SANO A PENSAR DE LAS HERIDAS.
El barcelonés se acompaña en este trabajo por guitarras maestras como la de Paco de Lucía
El cantaor Miguel Poveda publica mañana 'arteSano', un disco que recorre el flamenco clásico
Si le hubieran dado a elegir, la carrera del cantaor Miguel Poveda (Barcelona, 1973) habría seguido creciendo pasito a pasito, sin el acelerón vivido en los últimos años. Su anterior disco, 'Coplas del querer', a priori un trabajo con la única pretensión de reivindicar un género que le apasiona desde niño, le valió un Disco de Platino con 60.000 copias, una nominación a los Grammy latinos y premios varios. También el cineasta Pedro Almodóvar ayudó a acercar su música al gran público incluyendo el tema 'A ciegas' en la película 'Los abrazos rotos'. La expectación generada cristaliza ahora en su noveno disco de estudio: 'arteSano', un recorrido por los mejores palos del flamenco que se publica mañana y que Poveda define como «un disco de flamenco clásico con un amplio abanico de colorido rítmico, de sonidos, de melismas, de guitarras distintas, de ciudades distintas, Triana, Cádiz, Jerez, Sevilla y Málaga».
En su nuevo trabajo, el cantaor barcelonés aborda la bulería en tres formatos; la gaditana, con la colaboración del maestro Rancapino, una jerezana grabada en directo en una bodega y otra más coplera con un texto de Rafael de León, 'La ruiseñora'. El resto de composiciones dibuja un recorrido por otros cantes tradicionales del flamenco, con la particularidad de estar acompañados de una guitarra distinta cada uno. El plantel es de lujo, con maestros como Paco de Lucía o Manolo Sanlúcar, así como Isidro Muñoz, Manuel Parrilla, Diego del Morao, Chicuelo, Juan Ramón Caro, 'El Bolita', o un jovencísimo Jesús Guerrero.
El disco incluye también una minera, una aportación especial con la que salda una deuda contraída hace casi dos décadas, cuando, con apenas 20 años y recién llegado de la 'mili', le llegó la alternativa en el Festival del Cante de las Minas de 1993 en La Unión (Murcia), donde el joven cantaor se llevó cuatro de los premios mayores, un millón de pesetas y el aplauso de la hermética afición del mundo flamenco. La experiencia supuso un punto de inflexión en su carrera y le dio la oportunidad de demostrar su valía y sentimiento pese a unas credenciales bastante atípicas como cantaor flamenco: payo, catalán, de padre murciano, madre manchega y sin antecedentes en el mundo del cante. Incluso tiene cuenta personal en la red social Twitter desde la que se comunica con el pelotón de fans que le siguen allá donde se suba a un escenario, un fenómeno que tampoco es habitual en un cantaor de flamenco.
«Mi intención era hacer un disco de flamenco tradicional, clásico, por supuesto pasado por mi filtro, con aportaciones que lo actualizan y le dan esa frescura, como las letras nuevas que incluye, las percusiones o las alegrías que acompaña Paco de Lucía», explica. Un maestro, el guitarrista, por el que Poveda confiesa admiración. «Es impresionante su involucración en el cante que acompaña, en cómo consigue no repetirse, hacer cosas nuevas en ese concepto de acompañamiento tan discreto pero a la vez tan presente, tan genial. Grabar con él es un sueño conseguido», confiesa.
Momento dulce
El nombre del disco, 'arteSano', incluye dos interpretaciones, la confección artesanal del álbum, «con esas imperfecciones que lo hacen tener más viveza y encanto», y el estado de salud del flamenco. Según defiende, «el flamenco está sano a pesar de los batacazos y las heridas tan graves que tiene, como la pérdida de Enrique Morente, Chano Lobato y tantos otros que nos han dejado, aunque su obra sigue viva. Además, hay mucha gente joven para sanarlo y para tirar adelante», explica Poveda, que forma parte de esa nueva generación de artistas que, con trabajo y pasión, han llevado al flamenco a vivir de nuevo un momento dulce a pesar del eterno debate sobre su salud.
«Soy bastante optimista por el amor que le tengo a esta música, por lo que quiero contarle al mundo para que se enamoren del flamenco los que todavía no lo están», destaca Poveda, que sigue impresionándose con la acogida que recibe cada vez que traspasa la frontera española. «Reciben la música flamenca como el que está en el desierto y ansía un sorbo de agua fría que alimente su alma», sostiene el cantante. «Su respeto y admiración es tan grande que me emociona, porque yo vivo el flamenco de una forma más natural, así que no me queda otra que asumir ese compromiso y contarle al mundo lo bueno que tiene el flamenco», añade.
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