La arquitectura y la tauromaquia, unidas por el pincel de Joaquín ./ EL CLAN BAROJA SALE DE SU REFUGIO.POESÍA DE BAROJA.

TÍTULO: La arquitectura y la tauromaquia, unidas por el pincel de Joaquín

El pacense muestra sus abanicos taurinos junto a otros que representan monumentos y su último proyecto: perchas con estampas de grabados de Goya .

Qué tienen en común la arquitectura y los toros? Para el pintor Joaquín Martínez, mucho. Ambas temáticas centran su última exposición que puede visitarse hasta mañana en el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Badajoz, ubicado en la plaza de España. En la sala central de este edificio, el pacense conjuga sus abanicos taurinos, con una colección inspirada en los monumentos españoles y su último proyecto: perchas con azulejos en los que se muestran estampas de la Tauromaquia de Goya, previamente pintadas a lápiz por él.

«Diseño abanicos taurinos desde hace tiempo y quería hacer también monumentos de todas las capitales de provincia de España. Así que me puse manos a la obra y trabajé en ello durante un año», explica Joaquín Martínez, que añade que es una labor complicada pero que ha sido un reto para él que ha culminado en esta exposición en la que pueden contemplarse la Alhambra de Granada, el palacio de Aranjuez o el edificio de 'La Giralda' de Badajoz. Un total de 72 piezas.

Para el autor el más difícil de diseñar ha sido el de la catedral de Sevilla y el que más le ha llamado la atención, el del palacio de Larrinaga en Zaragoza. «De hecho hoy -por ayer- han estado aquí un grupo de turistas y les ha sorprendido mucho verlo», detalla.

En la exposición se muestran por primera vez sus perchas taurinas, una idea que surgió hace poco tiempo pero que está dando muy buen resultado pues es un objeto muy original que muchos aficionados optan por llevarse a sus casas como elemento práctico y decorativo. Cuenta el autor que hace tiempo dibujó a lápiz los grabados de la tauromaquia de Goya y que encuadernó ese trabajo. Afirma que no le resultó muy complejo pues es más fácil dibujar en el papel que en un abanico ya que permite rectificación.

«Cuando lo terminé me di cuenta de que, lamentablemente, poca gente conoce esta obra de Goya y quise hacerla algo más accesible. Así que estuve un tiempo pensando y decidí hacer unas perchas taurinas. Me puse en contacto con una empresa de cerámica para hacer azulejos con mis dibujos», comenta Joaquín Martínez mientras muestra una de las perchas, que están fabricadas en madera, con dos colgadores y lucen el azulejo en el centro.

Joaquín Martínez adelanta que está trabajando en madera, un material «muy agradecido» y que permite más libertad que los abanicos. «Es un elemento muy noble», sentencia. De la misma manera continua plasmando estampas taurinas en abanicos, algo que cada vez ha perfeccionado y en el que dibuja pases, toreros, plazas de toros en tardes de 'no hay billetes' o imágenes de toros en el campo, aunque a él, lo que de verdad le gustaría sería torear. «Mi edad no me lo permite, pero me encantaría», comenta ilusionado.

«Me gustan mucho los trabajos de Joaquín, son muy coloridos y están realizados con un sistema poco conocido compaginando varias técnicas». Son palabras de Manuel García González, que comparte con Joaquín la exposición. En su caso, muestra sus monumentos hechos a mano con fibra. Estampas como la de la Catedral de Badajoz o la iglesia de San Roque comparten espacio con abanicos y perchas taurinas.

En estos momentos, Manuel García está trabajando en una escultura de la plaza alta a la que ha dedicado los dos últimos años. «Cuando termine tengo en mente hacer una plaza de toros, no sé muy bien cual, aunque sospecho que será La Maestranza de Sevilla», asevera el escultor.

Manuel García no se considera un gran aficionado, pero Joaquín ha logrado inculcarle el interés por todo lo relacionado con la tauromaquia, una disciplina cuajada de arte.
El pintor de Badajoz expone sus obras taurinas en la plaza de España de la ciudad-foto.

TÍTULO; EL CLAN BAROJA SALE DE SU REFUGIO..POESÍA DE BAROJA.

Nació en San Sebastián el 28 de diciembre de 1872. Era hijo de Serafín Baroja Zornoza, periodista e ingeniero de minas, y de Carmen Nessi y Goñi, el tercero de cuatro hermanos de una familia tradicional y reconocida en el lugar, heredero de una tradición periodística, iniciada por su bisabuelo, Rafael Baroja.

En 1879, por razones laborales, su familia se trasladó a Madrid, luego residieron en Pamplona y posteriormente retornaron a Madrid.

Se recibió de Médico en Valencia, en 1891, tras una carrera mediocre, doctorándose en Madrid, en 1894. Ese mismo año, se dirigió a Cestona, para comenzar a ejercer la medicina, profesión que muy pronto comprendió que no le gustaba, además de enemistarse con las personas influyentes del lugar, por su carácter rebelde y hosco.

En 1895, retornó a San Sebastián, y de allí se dirigió a Madrid para hacerse cargo de una panadería, legado de su tía, de la cual su hermano Ricardo se había ocupado hasta el momento. Allí colaboró en periódicos y revistas.

Realizó viajes por Europa, acompañado por sus hermanos, por Ramiro de Maeztu, Azorín, o por José Ortega y Gasset.,etc.

TÍTULO; Prólogo un poco fantástico.

Locura, humor, fantasía,

ideas crepusculares,

versos tristes y vulgares,

eterna melancolía,

angustias de hipocondria,

soledad de la vejez,

alardes de insensatez,

arlequinada, zozobra,

rapsodias en donde sobra

y falta mucho a la vez.

Viviendo en tiempo brutal,

sin gracia y sin esplendor,

no supe darles mejor

contextura espiritual.

Es un pobre Carnaval

de traza un tanto harapienta,

que se alegra y se impacienta

con murmurar y gruñir,

con el llorar y reír

de su musa turbulenta.

Y como no hay más recurso

que escuchar a esta barroca

furia, que siga su curso

y que lance su discurso

la amargura de su boca.