Una de estas semanas de agosto se cometieron varias
fechorías en Navalmoral y un concejal del lugar argumentó que debía de
ser cosa del calor. Fueron siete u ocho «sucesos» en una semana, casi
todos en plena calle, y en Navalmoral, donde, como en el resto de
Extremadura, casi nunca pasa nada, saltó la alarma hasta que el
concejal, con buen juicio, echó la culpa al calor y todos respiramos
tranquilos.
El político regional más activo durante el mes de agosto ha
sido el delegado del Gobierno en Extremadura, que no ha parado de dar
ruedas de prensa para explicar atracos a joyerías, detenciones de
pastores incendiarios, agresiones a policías... O para contarnos la
Operación Naranjito, que desmanteló unas cocinas de la droga que había
en Plasencia. Fue cosa del calor, que manda de vacaciones al Gobierno y a
la oposición y de ruedas de prensa a Germán López Iglesias.
El otro día fui al médico de cabecera por culpa del calor,
que todos los veranos me constipa, no por sus efectos, sino por sus
paliativos: el aire acondicionado, las bebidas frías y las corrientes
nocturnas de aire.
A la salida, un amigo visitador médico me hizo un retrato
espacial y temporal de la Extremadura ansiolítica. Resulta que donde más
pastillas se venden contra la ansiedad, la angustia, el insomnio y las
ventoleras es en el norte de la provincia de Cáceres y las épocas de más
consumo de estos medicamentos son el otoño y cuando arrecia el calor,
que nos vuelve a todos tarumbas en esencia y criminales en potencia.
Mi amigo visitador venía a dar la razón al concejal moralo: norte cacereño y 40 grados, fechorías a tutiplén.
Lo peor del verano, en fin, son sus secuelas. No solo
puedes acabar en la cárcel más probablemente que en invierno, no solo te
puede atacar la ansiedad, no solo puedes constiparte...Además, el
verano te deja barriga.
No hay manera humana de escapar a esta secuela del calor:
ya puedes hacer deporte, dieta o doparte con pastillas quema grasas.
Hagas lo que hagas, en septiembre tendrás barriga.
Hay muchas definiciones de madurez y entre las que más me
gustan está una que dice, más o menos, que tu grado de madurez depende
de tu grado de aceptación de tu barriga.
Ese día del mes de septiembre en que te miras al espejo,
descubres una adiposidad que recuelga mórbida y fláccida por encima del
cinturón y ni te inmutas, ese día serás hombre, hijo mío.
No se trata de resignarse, sino de asumir que a partir de
los 30 años la barriga es una parte consustancial del hombre. Es más, un
cincuentón con pastillas de chocolate en el abdomen y pectorales de
acero resulta patético, inconsistente y pueril. La solidez es sudar para
abrocharse los pantalones, jadear al subir las cuestas, separarse
prudentemente del borde de la mesa en los restaurantes para no quedarse
sin respiración ya con los entrantes.
Si se fijan en las fotos de las ruedas de prensa veraniegas
del delegado del Gobierno, casi siempre aparece flanqueado por dos
policías cachas y relativamente jóvenes que se sientan con sus abdómenes
planos pegados al borde de la mesa. Germán López Iglesias se sienta un
poco retirado y esa es la clave de la seguridad que comunica.
Porque lo que nos tranquiliza no es si han desmantelado las
cocinas de la droga o si han detenido a un pastor incendiario en Las
Hurdes, sino lo bien que se lleva el delegado con su discreta barriga.
Ese síntoma de madurez y de hombre de una pieza es lo que nos permite
dormir tranquilos, aunque sea verano y los criminales se alboroten.
TÍTULO: Fallece a los 83 años el actor valenciano Manuel Andrés González,.
El artista encarnó en sus últimos años al gruñón Julián Pastor en la serie 'La que se avecina',.
El actor valenciano Manuel Andrés González, que ha encarnado en sus últimos años de vida a Julián Pastor en la serie de televisión 'La que se avecina', ha fallecido en su ciudad natal a los 83 años como consecuencia de un fallo respiratorio, según ha informado la Fundación Aisge.Andrés, tal y como ha dado a conocer la entidad de gestión de derechos de autor de actores y directores en España, falleció la noche del domingo y ha sido incinerado este lunes por la mañana en una ceremonia íntima en el Tanatorio municipal de Valencia. El próximo martes 10 se oficiará una misa en su memoria en la Iglesia de San Lázaro de esta misma ciudad.
La serie 'Aquí no hay quien viva', a lo largo de 2006, y 'La que se avecina', hasta el 2008, año en el que se retiró de las cámaras, fueron el epílogo a una carrera que comenzó en los platós de TVE en 1964, durante las grabaciones de 'Estudio 1'. "El personaje de Julián le sirvió como renacimiento después de algunos años en que había caído en el olvido: fue una retirada con buen sabor de boca", ha contado la que fue su representante desde el 2004, Berta Saiz, de Hollywood Management.
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